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Naruto ni Highschool DXD me pertenecen, son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.
Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capítulo.
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Akeno dormía con una gran sonrisa en su rostro, una semana sin estar al borde de la muerte era refrescante para cualquiera.
La niña se acurruco más a su almohada prácticamente ronroneando.
La pobre niña no se percató de la sombra que se cercenia sobre ella con una gran sonrisa maliciosa.
Naruto llevaba una camisa negra manga larga y pegada a su torso musculoso, una gabardina morada oscura estaba encima de su camisa, un pantalón negro estrecho pero notandose elástico cubría su parte inferior, unas botas se combate punta de acero cubrían sus pies.
Unas gafas redondas de sol estaban ligeramente caídas en sus ojos mientra una gran sonrisa instalada en su rostro.
-La bella durmiente, debería despertarla con un beso-Se burló Naruto mientras caminaba al filo de la cama.
Naruto agarró la cama mientras su sonrisa se enganchó al agarrar firmemente el filo.
Flush.
PAM.
Akeno dio un chillido lleno de horror al volar por los aires, jadeo cuando golpeó el duro suelo.
-O lo siento princesa no te vi-Se burlaba Naruto bajo la mirada llena de odio de Akeno.
-¡Acaso te volviste loco!-Chillo la niña mientras se paraba lista para pelear.
-De verdad no te había visto, además esto es una forma de lavantarte en varios países-Hablo Naruto mientras con su dedo índice hacia la seña de 'No'.
-¡En que país lanzar a alguien por los aires es una forma de levantar!-Grito Akeno mientras surcos de electricidad bailaban sobre su cuerpo.
-Bueno....ara-Hablo Naruto antes de ser interrumpido.
Tas.
El cuerpo de Naruto de congeló cuando una suave y fría mano casi quiebra su cráneo cuando se posó sobre su cabeza.
Grayfia tenía su semblante tranquilo pero se podía ver la frialdad en sus ojos y su aura.
El cabello de Naruto ganó escarcha mientras este comenzaba a temblar y no de frío.
Akeno cambió su semblante lleno de pura ira y odio a uno lleno de burla, chúpate esa gato idiota, para justicia divina siempre llega.
-Hooo, veo que encontraste a mi familiar Akeno-Hablo Grayfia mientras mantenía su férreo agarre sobre la cabeza de su señor.
-Si *Snif*, también se regodeaba como tenía un alijo de dulces en su cuarto y que tu no te dabas cuenta de absolutamente nada *Snif*-Lagrimeo Akeno mientras Naruto abría sus ojos horrorizado al saber que esa niña sabía su oscuro secreto.
El gato pensaba que ella era estúpida, sabía cómo era Grayfia de estricta con los dulces y él pedía cien por lección, tampoco había que ser un genio para deducir que le tenían prohibido los dulces.
La cara de Grayfia ganó frialdad ante aquella mención.
-¡Espera! ¡Ella miente! ¡No están en el cuarto!-Chillo Naruto mientras se tapaba su boca al cometer la estupidez más grande de muchos años.
Naruto tembló más fuerte al sentir el suave aliento de Grayfia sobre su cuello.
-Eso quiere decir que todavía tienes-Ronroneo fríamente Gryfia mientras agarraba la oreja de Naruto.
Los balidos de dolor y horror de Naruto fueron como música para los de Akeno, de pronto este se convirtió en uno de sus mejores días en muchos meses.
-¡Me las pagarás! ¡Tu trasero es mío en el entrenamiento!-Hablo Naruto señalandole con su dedo mientras la puerta se cerraba lentamente.
PAM.
La puerta se cerró y Akeno se estiró llena de dicha, tal vez había firmado su sentencia de muerte pero hacerle eso a ese estupido y arrogante gato valió cada segundo de su vida.
Tiempo después.
Naruto veía con odio en sus ojos a Akeno quien sentía.
Akeno vestía su traje de chibi Tifa pero ahora con la katana atada a su espalda.
Naruto llevaba las mejillas hinchadas ya que Grayfia pareció un italiano amasando masa de pizza siendo la masa sus mejillas.
-¿Que haremos hoy?-Pregunto Akeno interesada ya que ya había pagado su tarifa.
Los dulces ya estaban siendo desviados nuevos alijos o lugares seguros, sus lugares preferidos estaban comprometidos.
Amaba a Grayfia pero ella era estricta en cuanto a su dieta, acaso no podía entender que por sus venas corría glucosa azucarada.
-Ya llegaste a la clase media baja...-Hablo Naruto viendo el aura de la niña.
Akeno se movió incómoda, todo ese entrenamiento solo para ser clase media, ¿Cual sería para llegar a la clase alta?.
El solo pensar en la clase suprema hizo a Akeno estremecerse de miedo.
-Hoy haremos algo que lo clase media no hacen y eso hace que se estanquen-Hablo Naruto mientras caminaba a un saco y lo abría, comenzó a buscar algo dentro del saco.
-¿Si?-Pregunto ansiosa Akeno ya que tal vez la enseñaría a lanzar rayos láser de la punta de sus dedos.
Akeno cayó para atrás al ver que Naruto sacaba varias películas que parecían de poca monta del saco.
-Veras peliculas-Hablo un Naruto chibi viendo a la niña quien se levantó.
-¡Eso no es entrenamiento!-Chillo la niña viendo a Naruto.
-Lo sé pero lo harás con esto-Hablo Naruto mientras le tiraba un panda con un bar de guantes de box.
Akeno en cámara lenta comenzó a agarrar al pequeño peluche pero cuando su dedo índice tocó el peluche.
PAM.
Akeno no sabía que diablos había sucedido de un momento a otro estaba parada y al otro estaba sentada con sus ojos llenos de incredulidad.
Akeno se llevó sus manos a su boca mientras intentaba sostener la sangre y los dientes que intentaban salir de su boca.
El oso panda bailaba golpeaba su pecho mostrando supremacía absoluta.
Naruto se agachó mientras se ajustaba su gafas negras con una gran sonrisa burlona y una piruleta en su boca.
-De verdad eres un sádico, te gusta que te golpeen, este pequeño amigo es un muñeco maldito de entrenamiento...-Hablo Naruto mientras veía a Akeno que lágrimas salían de sus ojos llenos de dolor.
Naruto extendió su mano mientras un aura rodeaba a Akeno.
Entonces Akeno sintió su mandíbula regenerarse de manera abrumadora, el dolor desapareció por completo mientras sus ojos veían a Naruto.
-Sera un desperdicio de mi tiempo si mueres y perderé mis dulces...-Naruto susurró la última parte mientras curaba a la niña.
-Pero volviendo al tema, la función del muñeco es simple, tu energía mágica esta en constante fluctuación debido a tu elemento principal-Hablo Naruto mientras terminaba de sanar a la niña.
-¿Elemento principal?-Pregunto Akeno maravillada al ver que en pocos segundos ya tenía su mandíbula sanada, sin duda era un sanador habil.
Naruto había conocido a una sanadora hace mucho tiempo, ambos se llevaron bien de inmediato debido a que ambos bebían ríos enteros de alcohol bajo la mirada desaprovatoria de la protegida de la mujer.
Fue una de las pocas personas que Naruto le había ofrecido la inmortalidad y la única que le había rechazado diciéndole que su esposo Jiraya la estaba esperando.
-Tu elemento es el trueno, poderoso y engreído siempre moviéndose violentamente, eso te afecta a ti, tus reservas se mueven incontrolablemente haciendo que sea un error fatal si lo dejas progresar....-Hablo Naruto ya que el aura de Akeno aunque ella no lo sintiera era feroz y violenta.
-El agua fluye por lo que los que tienen este elemento tienen el mejor manejo de sus reservas mágicas, la tierra es dura por lo que los que la tienen tienen su reservas mágicas más densas, el aire sopla por lo que ellos tienen la mejor realización de hechizos, mientras que ti te toma dos segundos fabricar algo a ellos les toma uno, el fuego es abrasador por lo que nunca debes subestimar el rango de explosión de un hechizo que su fabricante sea especialista en fuego...-Enumeró Naruto mientras se Akeno prestaba atención.
Akeno nunca había leído algo así, se sentía maravillada al oír a Naruto hablar.
-Pero a ti te ha tocado el peor de todos, difícil de manejar y el más arrogante de todos, pero si logras hacer que te respete será el más fuerte...-Hablo Naruto mientras que los ojos de Akeno brillaron ante aquello.
-Pero antes de comenzar a caminar debes aprender a gatear, comenzaremos con tu manejo de energía mágica, este precioso de aquí...-Hablo Naruto señalando el panda quien dormía con una bomba de moco en su nariz.
-Debes poner tu energía y mantenerlo en esa misma cifra, si fallas aunque sea medio segundo, bueno ya sabes lo que pasará por lo que también debes reforzar tu cuerpo para evitar que se quiebre algo...-Hablo Naruto mientras Akeno se estremecía ante aquel dolor.
Entonces la niña entendió, esto no era un entrenamiento normal, esto era un ejercicio clase suprema.
Naruto se preguntó el porqué estaba ayudando a esta mocosa, de verdad se esta volviendo blando.
Rias estaba entrenando con Venelana según Naruto podía sentir, pero se preguntaba que diablos hacían dando cuentas en las piscinas de lava que estaban a unos cientos de kilómetros de ahí.
Naruto podía sentir el aura de la niña camello despotricar contra Akeno.
-El ejercicio termina cuando tú puedas hacer que este panda no te golpee durante setenta y dos horas, suerte porque la vas a necesitar, te recomiendo empezar con [Extracción], pero al final matan al personaje principal....-Hablo Naruto señalando la película mientras Akeno sudaba.
-*Me hizo un spoiler*-Se pensó Akeno al ver que Naruto caminaba lejos de la sala de cines de la mansión
Akeno vio al maldito panda dormir sentado en él suelo extendió su mano para agarrarle.
PAM.
Akeno solo vio negro después de aquello pero debido a reforzar su cuerpo ya no hubo nada roto.
La niña supo que tendría mucho por recorrer, ella le había jurado a Rias ser la más fuerte.
Mente de Akeno.
Sakuya tenía una sonrisa con su mejilla apoyada en su puño, abajo de ella estaba Akeno quien su ceja temblaba.
-Porque todas sus lecciones me dejan inconsciente-Gruño Akeno ya que la falta de respeto abundaba por aquí.
-Esa solo fue una caricia niña deja de quejarte, que pasara cuando un clase suprema te de con todo lo que tiene...-Hablo Sakuya con tranquilidad y una sonrisa divertida, siempre era divertido ver a alguien ser apalizado.
Akeno se estremeció aquello, era conocido que un clase suprema daba golpes que demolian montañas.
-Pero déjame contarte una historia, despertarás a su debio tiempo es hora que empiece mis lecciones-Hablo Sakuya mientras que Akeno le veía.
Sakuya no permitiría que su portador fuera una inepta, su amado maestro formaría su cuerpo y ella su carácter.
-Que tipo de entrenamiento-Hablo Akeno ya que en su mente no había mucho que hacer.
-Creeme que hay mucho que hacer con esta pequeña mente...-Hablo Sakuya leyendo la mente de Akeno.
-¿Acabas...-Akeno no pudo terminar de hablar.
-De leer mi mente?-Completo Sakuya con aburrimiento.
Akeno quedó en shock ante aquello, ni en sus más locos sueños había siquiera imaginado esto.
-Tu mente es como una débil casa de naipes, un soplido y será destruida, haremos que esta casa se convierta en una de goma pero tan resistente como el ladrillo y el acero...-Hablo Sakuya ya que su orgullo no le permitía tener a una vasija tan débil de mente.
-Esto es un reflejo de tu mente, esta completamente hueco, no hay nada, esta indefenso, fácil de entrar y de manipular...-Hablo Sakuya mientras que Akeno se daba cuenta que había solo vacío interminable.
-Pero antes de eso te contaré un par de historias...-Hablo Sakuya con pereza mientras que Akeno alzaba una ceja.
-¿Historias?-Pregunto Akeno ante aquello mientras Sakuya asentía.
-Esta historia es un cuento para dormir de hace mucho tiempo...-Hablo Sakuya mientras que Akeno prestaba atención.
-Erase una vez en un lugar muy pero muy lejano una tortuga y una liebre...-Hablo Sakuya mientras que Akeno se burlaba.
-Lo conozco, la tortuga gana y todos viven felices para siempre-Hablo Akeno, ja, como si esas cosas pasaran para la niña eso era pura mier...
-¡Silencio niña! ¡La próxima vez ayer hables y me interrumpas serás castigada!...-Siseo Sakuya mientras que Akeno se cruzaba de brazos bufando.
-Como seguía diciendo, en un pueblo vivían una liebre, tan rápida como el trueno y ágil como el viento, desde que comenzó a correr no hubo nadie quien pudiera igularla, todos habían sido derrotados por liebre excepto uno quien no corría....-Hablo la espadas mientras se recortaba más.
-La liebre no permitiría que en este pueblucho de quinta hubiera alguien quien pudiera generar comentarios de ella siendo derrotada...-Hablo Sakuya mientras la niña se confundía.
La niña no supo porque esta mujer le contaba esa historia, pero ella no era quien para cuestionar.
-Solo quedaba una tortuga, ella no era rápido ni habil, era tonta y brusca al caminar, pero la liebre la reto mientras le prometió todas sus riquezas si ganaba...-Hablo Sakuya mientras jugaba con uno de los cuerno de su trono.
-La tortuga aceptó a participar en una carrera, desde el comienzo fue una batalla arrolladora, la liebre en los primeros segundos le sacó cientos de metros a la tortuga...-Hablo Sakuya mientras sus dedos interpretaban dos pies corriendo.
-En medio de la carrera y sabiendo que la tortuga venía mucho más atrás que ella la liebre se recostó a un árbol y tomó una siesta...-Hablo Sakuya mientras negaba.
-Pero durmió más de lo que pensó, cuando abrió los ojos ya estaba atardeciendo y sintió terror, corrió y corrió tan rápido que las plantas de sus pies se desgarraron, pero aún así llegó tarde, ya la tortuga cruzaba la línea de meta...-Hablo Sakuya mientras que Akeno asentía, la misma historia solo que con un poco más de texto.
-Todos celebraban la victoria de la tortuga diciendo que ella dedicación y paciencia vencía a la rapidez y talento, como era parte del trato la tortuga lo ganó todo, años pasaron y la tortuga se casó y tuvo dos hijas, la familia estaba cenando un día cuando alguien tocó la puerta...-Hablo Sakuya mientras Akeno se confundía, el cuento terminaba después de la tortuga ganar.
-Era la liebre, pero rabiosa, sucia y llena de sed de venganza, le dio una patada tan ferte a la tortuga que le hizo perder el conocimiento, cuando despertó vio a sus hijas amordazadas y a su esposa, la liebre estaba sentada a unos metros....-Hablo Sakuya mientras Akeno jadeaba metida en la historia.
-"Tuviste que matarme cuando tenías la oportunidad" fue lo que la oscura liebre le dijo, la tortuga tuvo que ver como su esposa eh hijas eran violadas con todo tipo de objetos hasta que no pidieron más que las mataran, cuando la liebre terminó se acercó a la tortuga y la torturó hasta que se murió, luego ensangrentada y satisfecha se sentó a comerse la cena fría, porque la liebre siempre gana-Hablo Sakuya con una sonrisa llena de locura.
-Donde esta el final feliz en eso-Hablo Akeno aturdida ante aquello, ese cuento sin duda le erizo los pelos de sus brazos.
-No hay, es un cuento de enseñanza niña, si eres la tortuga asegúrate de que tu oponente nunca quede vivo, por algo mi señor no tiene enemigos...-Hablo Sakuya y Akeno entendió lo que quiso decir y un frío recorrió su espalda.
-O eres a la libre y asegúrate que tu visión nunca se empañe o pagarás las consecuencias, no todas las tortugas son iguales y hay algunas que si saben mancharse de barro-Hablo Sakuya mientras que Akeno asentía.
Akeno entendió, nunca debía dejar que su arrogancia nublara su juicio o algún día moriría por ello y también aquel que se declarara su oponente no conocería misericordia, su la concedía podría ser que en un futuro fuera superada y sus personas preciosas pagaran el precio por su debilidad.
-Muy bien, comenzaremos con entrenamientos simples, crear cosas y luego pasaremos a entrenamientos más complejos-Hablo la espada mientras que Akeno asentía.
Para Sakuya esta niña tenía tanto potencial, su boca salivaba al pensar que podría ser manejada al mismo nivel que su señor, oh el solo recordar como su señor agarraba su mango con dureza y ella gimiendo cuando se hundía en un cráneo la hacían querer masturbarse, necesitaba a su señor nuevamente y como la usaba como su puta personal y eso a ella le encantaba
Con Naruto.
Shirone o ahora conocida como Koneko caminaba por el bosque atrás de la casa de la mansión de esa niña pelirroja.
Podía sentir claramente un chakra a unos metros de ella, su cabeza estaba centrada que era su hermana, tal vez no la abandonó, fue a recolectar comida y esta niña pelirroja la encontró a ella.
Su cola y orejas de gato se movían al mínimo ruido pero sus ojos estaban centrados en seguir caminando.
Necesita llegar donde su hermana y irse con ella, la familia debía estar con la familia, ella no quería estar aquí con esa niña pelirroja.
Su corazón guardaba la esperanza que su hermana era la responsable de ese chakra.
"La curiosidad mató al gato, no deberías seguir algo sin saber que es"
Una voz infantil hizo a la niña sobresaltarse viendo para arriba.
Por unos momentos Shirone pensó que era su hermana, pero su cabello era más rebelde y su hermana no tenía su cola frondosa en la punta.
Naruto veía para abajo desde que su chakra fue detectado se dio cuenta que era perseguido, por lo que Grayfia le contó Rias tenía un gato nekoshou como torre.
-*Tiene potencial*-Hablo Naruto ya que esta niña le recordaba a alguien.
Entonces el gato casi abre sus ojos con incredulidad recordando una niña peliblanca y extremadamente violenta.
Ese color de pelo no podría olvidarlo, como olvidar a aquella mujer humana.
-Tu niña, ¿Sabes quién es tu padre?-Demando saber Naruto mientras veía a la niña.
-N-No, pero tengo una hermana se llama Kuroka Hellcat-Hablo Shirone ya que ese gato seguramente sabía donde estaba su hermana, si era así se iría de inmediato para buscarla.
Entonces Naruto gimió recordando, tenía que ser, Hellcat por supuesto.
Uno de sus descendientes.
Todavía recordaba a Miyabi, recordaba todo de ella incluso el lunar que tenía sobre....
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Fin del capítulo.
Sin más que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.
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