Al día siguiente de haberse reunido con la ex teniente de la quinta división, Naruto llegó a primera hora al cuartel de su división y no encontró a nadie, al parecer aún seguían acostados -"que cálida bienvenida"- murmuró, inhaló y exhaló profundo, una pequeña capa de reiatsu lo rodeó y el suelo que lo rodeaba se cuarteó, antes que se diera cuenta ya todo el personal lo estaba rodeando, Naruto cerró los ojos y buscó a algún rezagado pero no quedaba nadie al interior del cuartel, por lo que dejó de emitir su presión espiritual -"Buenos días señores y señoritas, espero no haberles interrumpido su sueño pero creí correcto presentarme ante ustedes"- miró como algunos aún ordenaban su ropa, como otros todavía llevaban su pijama, eran más de las ocho de la mañana, esto ya debería estar funcionando -"como hoy es nuestro primer día juntos aceptaré ser el primero en estar de pie a esta hora, si mañana se repite tomaré otras medidas que como dicen los padre cuando castigan a sus hijos, me dolerá más a mi que a ustedes"- todos miraban de no muy buena manera a quien venía a reemplazar a su capitán fallecido, estaban seguros que su sangre aún se encontraba en la pared donde fue encontrado y ya había sido olvidado, esto solo generaba rechazo en la persona frente a ellos, Naruto no estaba para negociar con ellos -"como ya deben estar enterados, desde el día de ayer, en la tarde fuí ascendido a capitán del quinto escuadrón, muy triste lo que sucedió con su capitán pero este trabajo debe continuar, ahora, se que mi presencia les molesta y créanme que no me importa en lo más mínimo, todos debemos cumplir con nuestro deber y el suyo es obedecer lo que yo mande, entendido?"- nadie contestó -"pero que arrogante"- se escuchó un murmullo en la multitud -"Capitán Aizen nos trataba con más respeto"- y así siguieron, Naruto los dejó continuar por un momento hasta que no lo soportó más, esto debía quedar claro, tomó la Tsuka de su Zanpakutō haciendo que todos guardaran silencio -"has que mis enemigos sientan la verdadera desesperación Kurama"- y se desató el infierno.

Retsu Unohana se encontraba de camino a la quinta división junto a su teniente para conocer un poco mejor al nuevo capitán pero fue interrumpida por una gran sensación de muerte que se esparcía por toda la zona, rápidamente se puso en búsqueda del responsable de esa sensación, así también sucedió con Zaraki que junto a su teniente Yachiru Kusajishi buscaban al responsable para desafiarlo, cuando ambos capitanes se encontraron en la entrada del cuartel de la quinta división se encontraron con la puerta entre abierta, pero lo peor fue escuchar los gritos de desesperación de los reclutas de esa división, rogando por su muerte o ser liberados de tal castigo, no había discriminación entre hombres y mujeres, la primera en ingresar fue Unohana, esta sensación ya la conocía pero esto era mucho más intenso, seguidamente ingresó Zaraki aún con la petición de su teniente que no ingresara, todos estaban de rodillas o de plano desmayados y en medio de todo ese mar de personas se encontraba el nuevo capitán utilizando su Zanpakutō para recargar su peso -"Naruto san podría guardar su arma por favor"- Naruto escuchó la voz de una mujer, Naruto miró en su dirección y se encontraron con unos ojos rojos brillantes que solo expresaban una sed de sangre que aún matando a todos los presentes no sería saciada, Naruto notó a sus visitas así como la incomodidad de las tenientes por lo que, hizo lo que solicitó la capitana de la cuarta división y enfundó su Zanpakutō, eliminando la sensación de muerte, algunos soportaron la sensación y otro terminaron perdiendo la consciencia, entre ellos Momo que estaba a los pies de Naruto -"lamento es espectáculo capitana Unohana, capitán Zaraki"- Naruto evitando los cuerpos de los shinigami desmayados llegó frente a sus inesperadas visitas, Yachiru se escondió de los ojos del capitán de este escuadrón y lo mismo sucedía con la teniente de la cuarta división Isane Kotetsu -"Si que sabes como hacer buenas presentaciones capitán Uzumaki, que le parece un combate de Zanpakutō entre usted y yo? para medir fuerzas"- ofreció Kenpachi con emoción mal disimulada -"lo siento Capitán Zaraki pero eso deberá esperar, yo venía a visitar y conocer un poco mejor al nuevo capitán y darle la bienvenida al Gotei 13"- Zaraki gruñó en dirección de la capitana de la cuarta división mientras que esta solo sonreía como ella sabía hacerlo -"Por lo que veo los reclutas de mi escuadrón se demorarán en reaccionar así que los invito a beber un poco de té"- Naruto les dio la espalda y fue en busca de su oficina, vió a uno de sus reclutas despierto pero con cara de haber visto algo terrorífico, se acercó y tocó su hombro haciéndolo saltar del susto, el hombre enfocó su mirada en el capitán y su miedo solo aumentó -"cuál es la oficina del capitán?"- preguntó Naruto calmado, el recluta con la mano temblorosa apuntó a una puerta corrediza -"gracias, busca a otros que aún se encuentren conscientes y entren a los dormitorios a todos los que no soportaron la presión"- el hombre asintió -"si capitán"- Naruto asintió y continuó en la dirección que indicó el hombre, Unohana no sabía que sucedía, ninguno estaba dañado, pero el daño psicológico era más que obvio.

Mientras tanto en el exterior del seireitei -"estás segura que esto funcionará?"- preguntó un chico de cabello naranja mientras sostenía una esfera

-"No te atrevas a poner en duda las capacidades del clan shiba y sobre todo de mi hermana"- respondió el mayor mientras que afuera de la esfera de reiatsu se encontraba una mujer con un brazo ortopédico 

-"No te preocupes, solo recuerden que si durante el viaje pierden la concentración, la esfera se volverá demasiado inestable y explotaran en mil pedazos, eso si no mueren durante el disparo"- todos en el interior miraron a Kukaku incluido Ganji -"bueno, asegúrense de no explotar"- la esfera fue depositada al interior del gran cañón y Kukaku lo activó, esto mientras sus guardias la apoyaban con bailes coordinados, lo siguiente fue un gran estruendo y ver como la esfera que transportaba a los Ryoka con su hermano se perdía a la distancia, en teoría deberían superar el campo de fuerza que había sido fortalecidos con más sellos, esperaba que su plan funcionara o perdería a su único hermano que le quedaba, por eso planificó  todo hasta el mínimo detalle, ahora solo quedaba confiar.

Naruto estaba tomando té junto a Unohana pero fue interrumpido por una variación en la barrera -"se acaban de infiltrar al seireitei"- habló Naruto para acercarse a su ventana y ver como desde el cielo se formó una X de fuego que se extendió en cuatro direcciones, Unohana lo observó curiosa -"deben ser los ryokas, pero como sabes que se infiltraron?"- preguntó la capitana del cuarto escuadrón -"mi clan es el encargado de mantener la barrera que protege al seireitei, ya todos deben estar informados, de cuantas personas son y donde se encuentran, me pregunto quién los habrá ayudado a ingresar por el aire?"- Unohana siguió bebiendo té -"lo desconozco pero lo más probable es que el comandante nos mande a llamar para controlar esta situación"- Naruto asintió -"al parecer la aparición de los Ryoka no es nada nuevo para usted"- Unohana bajó su taza de té -"antes de la muerte del capitán Aizen, hubo una shinigami de la  décimo tercera división que cometió un crimen grave de acuerdo a las reglas establecidas en el seireitei -"dar poderes de shinigami a un humano vivo, si bien esto fue informado en primera instancia, el comandante lo dejó pasar pero finalmente optó por la detención y rápidamente se determinó la ejecución de esta Shinigami, su nombre Rukia Kuchiki, hermana adoptiva del capitán de la sexta división, quien votó a favor de su sentencia, tiempo después aparecieron los ryoka con la intención de liberar a Rukia pero fueron repelidos por el capitán de la tercera división quien dañó también al guardián de la puerta por permitirles el paso, y al parecer siguen con la misma intención"-  Naruto asintió, e inmediatamente apareció una mariposa infernal -" atención a todos los shinigami, se ha registrado el ingreso de los ryoka al seireitei, son en demasía peligrosos y se ordena la ejecución inmediata"- y así como llegó la mariposa se retiró -"con permiso capitana Unohana"- dijo naruto dejando su taza de té en su escritorio, y siendo visto por la capitana se acercó a la puerta de su oficina que daba al jardín, los reclutas que aún se encontraban de pie se acercaron rápidamente a el para escuchar sus palabras -"la misión para la quinta división es cuidar del cuartel y evitar que ingresen los Ryoka, esta orden no podrá ser cambiada si así yo no lo autorizo"- estos solo asintieron y Naruto regresó a su oficina -"es tu primer día y ya irás contra las ordenes del comandante y la central 46? capitán Uzumaki"- Naruto se sirvió un poco más de té -"creo que si los Ryoka se esmeran tanto por salvar a Rukia Kuchiki es porque hubo algo que el comandante pasó por alto, además que nadie pone en riesgo su vida por nada, terminaremos de tomar el té o saldrá a cumplir con la orden capitana Unohana?"- Retsu miró al pelirrubio y bebió otro poco de té.

Ichigo y Ganji se encontraban corriendo en dirección a la torre de penitencia donde se encontraba Rukia esperando su ejecución, así lo mismo con Orihime, shad y Uryū Ishida, acompañados de un gato negro con ojos amarillos que tenía una voz muy grave. Después de una hora de infiltrados los Ryoka, todo el seireitei se encontraba activo buscándolos, con excepción de la quinta división, que más de la mitad se encontraban indispuestos, podemos ver a Naruto dirigiéndose a la puerta del Oeste donde fue la última vez que vieron a los Ryoka, mientras todos a su alrededor corrían de un lado a otro el caminaba tranquilamente, ya había pasado por el recinto de su clan para informar la situación que estaba viviendo el seireitei, y que si un Ryoka buscaba un lugar donde esconderse o descansar que no le prohibieran la entrada, pero que ningún shinigami tenía autorizado el paso a su recinto, si era sincero no creía que estos fueran tan malos como se les describía pero para estar seguro, iría con la única persona capaz de hacer posible la hazaña de los infiltrados -"me pregunto si aún me recibirá en su casa?"- cuando llegó se encontró con la puerta abierta mientras su guardián le daba la espalda -"Jidanbō Ikkanzaka necesito que me dejes pasar"- el gigante miró a su espalda y se encontró con un capitán que no conocía pero había escuchado que la quinta división tenía un nuevo capitán -"adelante capitán..."- Naruto sonrió -"Naruto Uzumaki, muchas gracias, por cierto me podrías decir donde se encuentra la casa de la familia Shiba?"- el guardia lo dudo un instante pero terminó cediendo, se encuentra un poco alejado del Rukongai, debe avanzar directo al oeste, la casa será facil de identificar"- Naruto asintió y antes que el gigante pudiera decir algo Naruto desapareció.

Kukaku estaba sentada en el dojo  de su casa mientras fumaba su pipa, pero una brisa ingresó y le dio de frente, exhaló el humo y arrugó el ceño -"Hola Uzumaki"- frente a ella se encontraba alguien que fue muy importante en su vida pero de eso ya mucho tiempo, después de la expulsión del clan Shiba no se volvieron a encontrar, hasta ahora -"Hola Kukaku, lamento mi manera de presentarme pero tengo dudas y se que tu tienes las respuestas"-  esta levantó una ceja -"y quién te asegura que mi respuesta pueda aclarar tus dudas, mi familia hace mucho que no responde al seireitei, sobre todo después de la muerte de mi hermano"- Naruto miró seriamente a la mujer experta en pirotecnia -"y si no quieres perder a un segundo hermano deberás contestar de la manera más sincera"- Kukaku se puso de pie y miró de manera amenazante al rubio -"antes de que siquiera toques a mi hermano te mato aquí y ahora"- por la puerta del dojo ingresaron los guardias de la casa de Kukaku y se encontraron a su señora confrontando a un capitán del gotei 13, hasta ellos sabían que tenían límites y enfrentar a un capitán estaba en esos límites, pero su seora si podía hacerlo -"si es necesario patear tu trasero no tengo problemas pero deberás contarme la verdad"-  Kukaku tomó su katana en cambio Naruto seguía tranquilo, aunque su rostro no reflejaba nada, la tensión se sentía en el aire, los gemelos no se querían mover por el miedo a morir, Naruto miró algo que le llamó la atención y es que en la zona debajo del prominente escote de la mayor del clan Shiba se encontraba un remolino negro, Kukaku sonrió de manera engreída -"hay algo que llame tu atención Uzumaki kun?"- Naruto asintió ignorando el tono sugerente -"mi clan comparte el mismo remolino pero en rojo"- Kukaku pestañeó confundida al igual que sus guardias, estaba convencida que estaba mirando sus senos pero al parecer se equivocó -"por lo que veo tu interés están  centrado en el emblema de mi clan y saber de los ryoka que en mi cuerpo"- Naruto sonrió -"siempre has sido bella y no niego que estás aún más guapa que antes Kukaku chan pero si no colaboras no podré traer a tu hermano de regreso"- Kukaku asintió aunque había un leve tinte rosa en sus mejillas que trataba de esconder con su personalidad engreída.