Debido al aumento de hollows en el mundo humano, el comandante Yamamoto decidió llamar a reunión a todos los capitanes activos, era necesario controlar esto rápidamente o el equilibrio entre el mundo espiritual y el mundo humano se podría ver afectado, no quería volver a las antiguas prácticas cuando en vez de ser vistos como guardianes del mundo espiritual eran temidos como una banda de asesinos que mataban sin justificación, ese era un pasado que no quería volver a vivir.

En la cámara se encontraban todos los capitanes, Soi Fong capitana de la segunda división, el lugar de la tercera división se encontraba vacío, en la cuarta división se encontraba la capitana Unohana que no quitaba la vista del capitán de la quinta división quien mantenía los ojos cerrados, la sonrisa eterna de su rostro hace mucho que desapareció, en la sexta división se encontraba el capitán Byakuya Kuchiki, en la séptima división estaba el capitán Komamura, el puesto de la octava división estaba ocupada por el capitán Shunsui, el puesto de la novena división se encontraba vacío, en el puesto de la división diez se encontraba el capitán Hitsugaya , en el puesto de la división once estaba el capitán Kenpachi con gran parte de su cuerpo aún en recuperación por la lucha contra el capitán de la quinta división, en el puesto de la división doce se encontraba el capitán Mayuri kurotsuchi y finalmente en el puesto de la división trece se encontraba el capitán Ukitake.

-"El motivo por el cual los llamé es para informar que el mundo humano está siendo víctima de aumento de presencia de Hollows, creo que es necesario que aumentemos el número de shinigamis para poder controlar la situación, y quizás sea necesario que uno de nosotros también ayude a los reclutas, no podemos permitir que el número de muertos aumente ya que Rukongai no está preparada para un aumento tan drástico de almas, si dejamos que todo continúe con normalidad me temo que deberemos volver a las antiguas prácticas para mantener el equilibrio entre el mundo espiritual y mundo humano, es por eso que espero que existan voluntarios para esta misión"- toda la cámara quedó en silencio, tan grave era la situación en el mundo humano que era necesaria la presencia de un capitán?.

-"Yo me ofrezco comandante Yamamoto, creo que será una buena oportunidad para  ver como se encuentra el mundo de los vivos y cuan grande fueron los cambios en relación a mi época"- Naruto dio un paso al frente, Yamamoto asintió, sin menospreciar a los demás, confiaba que Naruto podría llevar a cabo esta misión sin problemas.

-"Yo quisiera acompañar al capitán Uzumaki, comandante Yamamoto "- Retsu dio un paso al frente sorprendiendo a los presentes, Yamamoto miró a la capitana , Naruto ya había conversado con el lo que sucedió hace unos días atrás.

-"Lo lamento capitana Unohana pero creo que el Gotei trece no podemos dejar partir a la mejor sanadora, quedando a la merced de cualquier ataque de los traidores, es obvio que esto es tarea de Aizen y sus seguidores"- Naruto no quería recordar su pasado y era obvio que Unohana insistiría con el tema incluso estaba seguro que después de lo sucedido, regresó con Hinata para saber una verdad a medias, ya que apostaba que ella no contó de la infidelidad de ella , acostándose con su mejor amigo en ese entonces.

Unohana miró al comandante, estaba por debatir la decisión pero fue interrumpida por Naruto.

-"No se preocupe capitana Retsu Unohana, creo que estaré bien y si por casualidad termino herido mandaré por algún integrante de la cuarta división para que me atienda"- Unohana asintió y regresó a su puesto lo mismo Naruto, los demás eran testigos de como una ambiente extraño se formaba entre el capitán de la quinta división y la capitana de la cuarta división.

-"Capitán Toshiro usted también acompañará al capitán Naruto en su misión, le solicito que su teniente se encargue del papeleo que la quinta división mientras el capitán no se encuentre en la sociedad de almas por favor"- Toshiro se imaginó la cara de su teniente sufriendo por tanto papeleo así que asintió, de alguna forma Naruto se había ganado su respeto y sería entretenido visitar el mundo humano.

-"Bueno está decidido, esta reunión se da por terminada"- Yamamoto se puso de pie y todos comenzaron a retirarse, Naruto salió a paso calmado, no quería que Unohana se acerque a el para hablar del pasado, estaba de a poco recuperándose y como si fuera poco su ex esposa se le ocurre aparecer, estaba más que seguro que aún compartía lecho con ese Uchiha traidor. sintió un toque en su hombro y detuvo su caminar,

-"Qué se ofrece capitana Unohana?"- no había necesidad de ser adivino para saber que ella aprovecharía cualquier instancia para conversar con el, bien pudieron haber conversado en otro momento sobre el pasado y el hubiera sido sincero pero decidió otra cosa.

-"Acaso siempre me evitará capitán Uzumaki?"- Retsu observaba la espalda del capitán de la quinta división, su teniente le advirtió que se detuviera pero ella decidió seguir sus instintos, y al parecer si ofendió al Uzumaki, la mujer que decía ser su esposa vivía en una casa humilde pero en mejor estado en comparación al resto de las personas del distrito, ella vivía junto a dos niños, un niño rubio con un gran parecido al Uzumaki y una pequeña de cabello azabache, pero ambos se presentaron con el apellido Uchiha.

-"Creo que ya aprendió demasiado de mi pasado capitana Unohana, lo mejor para mi como para usted es que mantengamos distancias, me gusta mi privacidad y no me gusta compartirla con mucha gente, con su permiso pero tengo compromisos y no me gusta llegar tarde"- y sin esperar respuesta desapareció.

-"capitana Unohana existe algún problema con el capitán Uzumaki?"- Yamamoto se acercó a paso tranquilo cerca de la pelinegra que aún miraba el lugar donde estuvo el pelirrubio.

-"Ninguno comandante Yamamoto, solo diferencias de opinión, nada importante, si me disculpa"- hizo una leve reverencia y desapareció dejando al comandante solo.

-"Estos jóvenes, son demasiado complicados, antes las cosas eran más simples"- se giró y se retiró a su cuartel.

Naruto apareció a las afueras de la casa de Kukaku, necesitaba conversar con alguien de confianza, así como relajarse un momento. caminó a la casa pero su paso fue interrumpido por los guardias de la líder de la familia shiba.

-"alto ahí, quien se atreve a invadir la propiedad de la familia shiii, oh Naruto sama bienvenido"- en un comienzo los gemelos se mostraron serios peor a lo que reconocieron al invitado cambiaron el trato, eso y se notaban un poco asustados por la presencia del capitán.

-"Hola Koganehiko y Shiroganehiko, se encuentra Kukaku?"- venir a este lugar siempre le sacaba una sonrisa, era tan alegre y relajado, alguien aterrizó frente a el, era la persona que buscaba.

-"Acaso ya vienes a pedirme en matrimonio Naruto kun?"- Kukaku lo miró con una sonrisa confiada, ella era así y le recordaba de alguna forma a su yo más joven, cuando aún vivía, la compañía de ella hacía olvidar los fantasmas del pasado, su dinamismo no daba tiempo para la tristeza.

-"Me encantaría decir que es así pero preferiría que conocieras a mi madre se que ella y tu se llevarían muy bien, eso y que deberíamos ponernos a cuenta con lo nuestro, es demasiado tiempo sin ti"- ambos terminaron riendo, era parte del saludo bromear con eso, se querían y ambos lo sabían pero su ritmo era diferente al resto, confiaban en el otro, sabían lo suficiente como para hacerlo.

Kukaku tomó a Naruto del brazo y prácticamente lo arrastro al interior de la casa, con Naruto se podía relajar cuanto quisiera, el no la miraría extraño ni la juzgaría, la presencia constante de Naruto curaba su corazón lastimado por la muerte de su hermano, ahora solo le quedaba Ganji su hermano menor y lo entrenaba lo mejor que podía para que no cayera tan fácilmente en batalla, no soportaría perder a su hermano menor.

Ya ambos cómodos en el dojo del lugar, los gemelos trajeron un poco de sake y algo para comer, no era prudente beber con el estómago vacío, a lo que se encontraron solos Kukaku miró al Uzumaki que miraba su platillo de Sake.

-"Hay algo que te moleste Naruto?"- eso era obvio, su mirada perdida, su aura había cambiado, al resto del mundo podía engañar con su sonrisa falsa pero ella aprendió a ver a través de ella.

-"Tu sabes casi todo de mi Kukaku, desde que nos conocimos en la academia, nunca oculté nada, pero hubo algo de lo que nunca te hablé y ese es de mi pasado"- naruto bebió un poco de sake, Kukaku estaba en silencio, el no venia por un consejo,buscaba con quien desahogarse y ella no tendría problema de escuchar -"Cuando aún vivía, era un ninja, el niño de la profecía, el héroe de la gran cuarta guerra ninja, el cuarto legendario sannin y el séptimo Hokage, así varios títulos que la gente creaba para poder expresar mi poder, si bien era poderoso no era algo solo mío, hubo gente que me apoyó en el proceso y que fueron eclipsados, pero aún hasta hoy los tengo en mis recuerdos, pero además de aquello, yo estuve casado con la que creí la mujer más maravillosa del mundo, una princesa en todo el sentido de la palabra, una mujer perfecta"- mientras continuaba su relato el sake calmaba el dolor que generaba hablar de esto, pero de a poco comenzó a perder efecto, imágenes vivas del pasado volvían a su memora lastimándolo -"Yo la amaba, amaba a mi esposa, quería vivir lo más que pudiera a su lado, tener familia, envejecer juntos, aunque en mi época eran pocos los ninjas que llegaban a viejos, pero bien valía soñar"- una risa seca salió de sus labios, lágrimas comenzaron a caer de sus mejillas golpeando el suelo, Kukaku no soportó ver a Naruto en ese estado y como en el pasado, se sentó a su lado y lo abrazó, dejó que se desahogara de su dolor -"lo peor de todo es que ella se encuentra en la sociedad de almas, hace unos días la vi y sigue igual que siempre, verla solo me recordó su traición"- Kukaku siguió abrazando al Uzumaki, nunca lo había visto en ese estado.

-"Descansa Naruto, eso es pasado, ya nada tiene que ver esa mujer contigo, además no es correcto que le hables a tu futura esposa de las mujeres del pasado idiota respétame"-  lo único que podía hacer era apoyarlo, miraba la Zanpakutō de Naruto y ansiaba salir en búsqueda de esa perra, pero sabía que Naruto relajado y todo era un alma noble, si algo lo dañaba sufría en silencio, ya abría una batalla en el futuro para poder descargar su rabia.

-"Gracias por todo Kukaku chan"- solo fue un susurro pero fue suficiente para que la líder de la familia Shiba sonriera.

Al días siguiente podemos ver a Naruto ya de pie en la salida de la casa de Kukaku, esta le daba algunos retoques al uniforme así como al cabello del Uzumaki, gesto que hacía sonreír a ambos.

-"Muchas gracias por todo Kukaku chan, lamento todas las molestias que causé"-  expresó avergonzando Naruto, Kukaku no miraba al capitán si no al estudiante de la academia, era el mismo gesto cuando ella le llamaba la atención en ese entonces, sacudió la cabeza, ese ya era tiempo pasado, ahora la historia era diferente.

-"No te preocupes, siempre serás bienvenido en mi casa idiota pero para lo próxima ven con mi anillo de compromiso, no te esperaré para siempre"- sonrió de manera confiada, Naruto negó a las bromas de la mujer frente a el, Kukaku era especial, había un gran cariño, y su relación se desarrollaba a su ritmo, por eso eran tan cercanos, ella fue su amor de juventud, sin darse cuenta se quedó observando fijamente a la mujer, incomodándola, la mirada del Uzumaki siempre la incomodaba, sentía que nada le podía ocultar.

-"te vas a quedar toda la vida observándome con cara de idiota?"- le regañó con las manos en la cadera, Naruto reaccionó y se acercó para quedar demasiado cerca, Kukaku sentía su respiración, esto era demasiado, era lo mismo en el pasado, no permitía que nadie se acercara a ella sin recibir su respectivo castigo por tal atrevimiento pero con Naruto, todo valor desaparecía, en vez de una cazadora quedaba reducida a ser la presa, aunque Naruto jamás se aprovechó de esas situaciones. Naruto se acercó y le besó la frente, para después retroceder un paso y desaparecer, Kukaku se mantuvo en el mismo lugar, con las mejillas sonrojadas y una hermosa sonrisa en los labios.

-"Hermana ya se fue tu novio?"-  Ganji apareció bostezando, pero solo recibió un golpe en la nariz.

-"A callar que debemos comenzar con tu entrenamiento matutino y hoy estoy de muy buen humor, por tal motivo trabajarás el doble"- Ganji solo cayó de rodillas en señal de derrota.

Naruto pasó por el recinto de su clan, ganando un gran regaño de su madre por no llegar a dormir, después de una gran disculpa y prometer no volver a repetirlo pudo compartir el desayuno con su familia para finalmente dirigirse al cuartel de la quinta división a informar de su ausencia por un tiempo, era capitán pero su gente merecía respeto.