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Buscamos en cada rincón de la ciudad.

Me refería a tus hermanos, Mayo y yo.

"¿Dónde estarás?" Era lo único que se me venía en mente al gritar tu nombre.

Sin darme cuenta, llegó el día en el que tenía que irme, y sólo dejé que mis padres y mi hermanita se fueran sin mí.

Aunque me doliese admitirlo ahora que no estabas, eras más importante que todos los demás.

Me sentía egoísta por no habértelo dicho en todo nuestro corto y placentero año juntos.

Sí, conté cada día. Fueron 370 días. Y a mí sólo me alcanzaron unas pocas páginas para poder relatar los hechos más importantes de nuestra "no-relación".