Capitulo 6 (Dom-Sub)

Felicidades terrones de azúcar, han completado el reto, Dioses... Ustedes si que están dispuestos a seguir la diversión con nuestro hermoso, preciosos y muy pecaminoso ShaMu.

Jajajajajaja, también veo que muchos desean que exista continuación de algunos One Shot...

Si tendrán, ya van en la lista, que veremos a que momento lo hacemos realidad.

Pero de que sucederá, sucederá, no tengan la menor duda de ello. 

Les debo decir terrones de azúcar, que seguir haciendo el reto...

Tienen que cumplir 15 votos y 15 comentarios para tener mañana el siguiente capitulo, uffffff... Debe completarse antes del mediodía de mañana

Espero que lo desfruten tanto el capitulo de hoy.

Debo decir que es un MuKa o MuSha... Con lo que significa que Mu dominante y Shaka recibiendo su dulce amor...

Pero recuerden las advertencias, aquí existe lemon, parafilias, actos de violencia y violación, temáticas bastante fuertes, que pido a los terrones menores de edad se abstengan de leer o si son muy sensibles a estos temas.

Ya que no me hago responsable de traumas.

Y que estos capítulos no son ejemplos sanos para una relación de pareja, pues en una debe existir, amor, respeto, compresión y acuerdos mutuos siempre, tolerancia y niveles de celos bajo.

¿Estamos de acuerdo?

Bien, a leer.

Dom-Sub: Relación propia del BDSM donde existe una linea muy marcada entre el dominante y el sumiso.

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Aquella oficina tan elegante y sobria...

Ventanas cerradas, como las persianas, para impedir la luz del atardecer.

Las paredes adornadas con títulos, reconocimientos, diplomas y demás cosas que aseguran el estatus de la persona que es dueña de dicho lugar, siendo la cabeza de esa empresa multimillonaria.

Unos muebles y una pequeña mesita, donde la utiliza para tener algunos momentos tranquilos, charlando con algunos amigos o inversionistas en un ambiente más casual

Una silla de piel sintética, de color negra, grande y cómoda para cualquiera.

Delante de esta, una mesa de madera, muy bien pulida y detallada, que parece una hermosa obra de arte.

Con algunos papeles, carpetas, adornos, plumas, sellos y demás, que usualmente estarían sobre la mesa antes mencionada, pero ahora mismo se encuentran en el suelo.

Esparcidos por las hermosas baldosas color blanco, mientras unos jadeos se escuchan sonoramente.

Pero poco importaba aquello, se encuentra en el ultimo piso, al secretaria del dueño se ha retirado temprano por orden del mismo.

Mientras tanto este se está ocupando de algo muy importante.

El sonido de pieles chocando con gran intensidad, los fluidos espesos de un tono blanco de los dos escurren por la madera de la mesa, para ir resbalando hasta llegar al piso.

Las piernas bien abiertas de uno, dando espacio y lugar al hombre que esta con él, para poder poseerlo a plenitud, aunque claramente no tiene de otra.

Está bien sujeto por los rubios cabellos suyos, mientras su rostro sonrojado, deja escapar sonoros gemidos, lagrimas caen por sus zafiros que se abren y cierran cada que su cuerpo es penetrado con tal fuerza.

Es tan placentero lo que está viviendo que se vuelve de a poco algo muy doloroso.

Ya que en realidad no es la primera penetración que ha vivido en este día, su cuerpo ya no soporta más, pero... Se niega el otro a dejarlo ir, no sin que entienda bien cuál es su lugar.

Sus manos están firmemente sujetas por detrás de él, amarradas con una especie de cinturón de cuero grueso y negro, que tiene hebillas para que no pueda liberarse fácilmente.

Desnudo, con un sinfín de marcas rojizas en todo su cuerpo, mordidas en sus hombros, en su cuello, sus pezones han sido han ido tan ultrajados que están hinchados, y rojos...

Chupetones en esa piel ligeramente tostada, que la hace lucir tan erótica, por cómo se ha estado mostrando desde el inicio de esa relación malsana, pero que ambos estuvieron de acuerdo desde un inicio.

Aunque el rubio no pensó que el jefe fuera un tremendo pervertido que le pediría cosas más obscenas de hacer a media que avanzaban.

Pero, desde luego... El rubio no se escapa de ideas obscenas.

Todo inicio cuando, su jefe, el pelilila que lo está envistiendo con tal intensidad, que no repara en preocuparse en lo mas mínimo en tenerlo ahora en una posición tan incómoda.

Dándole igual si la puerta fuera abierta, simplemente gruñiría, indicando que si alguien se acerca a su presa, lo destrozaría.

Es difícil para un Alfa controlase, cuando se ha sentido amenazado y que el Omega que ha escogido como amante se comporte tan poco reservado como este día, pero asegún su propia visión.

¿Por qué debió entrar aquella vez en su oficina?

Llevarle algunos reportes y documentos oficiales de suma importancia, y terminar enredados con él en ese suelo frio...

Siendo tomado, bajo los instintos del celo Alfa y el repentino celo Omega que llego por ese aroma a moras acidas con cardamomo, un olor tan raro en un hombre de esa jerarquía.

Cayendo rendido un Omega que su olor a dulce incienso carmesí, se fue activando, para volver loco al pelilila, que sin reparos lo volvió suyo en ese instante, hasta que la noche cayera.

Sí que ese hombre era bueno engañando a todos, no pareciera ser Alfa, ni Omega, se veía como un Beta muy amable y noble, que no creían que fuera capaz de llevar al piso a alguien que apenas si hubiera cruzado palabra con él.

En esa ocasión se disculpó, pero no lo detuvo aquello para pedirle al rubio Omega que se volviera su amante, pues... Por primera vez en su vida, se sentía tan saciado por el sexo que habían tenido.

Claro esto, sorprendió el joven de ojos azules, no sabiendo que responderle, pues ninguno sentimiento exista de por medio, solo era respeto jerárquico.

Pero su jefe sabe la situación de cada uno de sus empleados y no tardo mucho para recordar el de este...

Así que la propuesta se volvió diferente.

-Lo diré de otra manera- Habla usando ese tono tan característico de los Alfas, sin usar la voz en cuestión.

Llamando la atención del Omega que por alguna razón terminó siendo abrazado por el pelilila en el suelo, ambos sentados y este quedando en medio de esas piernas y brazos para protegerlo.

-Se mi amante, compláceme en todo y no deberás preocuparte por el dinero jamás- Le propone aquello, como si fuera la mejor oferta del mundo.

Sí que mostraba otra cara a la calidez y amabilidad, siendo un hombre que este dispuesta a "Comprar" al rubio con tal de saciarse sexualmente hablando.

-¿Me crees tan fácil?- Le replica desafiante, poco usual en un Omega ante un Alfa, pero sabe cómo lidiar con ellos.

-Todos tienen un precio, no pienso dejarte ir, pero tampoco retenerte contra tu voluntad- Sus palabras no van tan acordes, son contradictorias, pero quiere llegar a un punto –Shaka, nunca me había sentido tan satisfecho antes con alguien, como contigo hoy- Habla serio, revelando más de lo que debería ante alguien que es solo su empleado, pero que no se puede resistir un ejercer su poder –Mis celos son complicados, mis gustos igualmente... Cuando estoy en ese momento pierdo la razón por completo, por eso debo evitar contacto con cualquier Omega...-

-No es como si me hubieras violado, me deje envolver por ti, pues también apareció mi celo repentinamente por tu culpa- Otro que no habla con congruencia, entendiendo que fue consensuado pero influenciado a la vez.

-Es algo con lo que debo lidiar, y no pretendo enlazarme con nadie, no es de mi gusto el querer formar una familia- Va haciendo saber de su vida, a alguien que claramente poco le esta interesado.

-Entonces, ¿Si solo deseas una puta, porque no vas a un burdel?- Le vuelve a cuestionar, queriendo levantarse del suelo y ese agarre.

-Tampoco caeré tan bajo con una- Le replica, con una sonrisa en esos labios y aferrándose más al desnudo cuerpo en cuestión –Por eso quiero que tú lo seas, eres alguien decente y que te puede cumplir lo que deseas-

-De nuevo vas con eso, no necesito nada- Una contestación bastante seria, aunque sintiéndose algo intimidado por el aspecto serio del pelilila, sin embargo también una sonrisa se refleja en sus labios de forma lasciva, cree que sin duda le gusto haber tenido un encuentro muy casual y salvaje con el Alfa de enfrente –Aunque...- Responde algo juguetonamente, que no va para nada con su semblante serio y soberbio en ocasiones.

-¿Aunque?- Pregunta sudoroso el otro, alzando una de sus tikas, una especia de cejas extrañas circulares que son un distintivo de la familia que controla ese tipo de mercado exitoso a nivel mundial.

-No me molestia convertirme en tu amante, con la condición...- Gira lentamente su rostro hacia el contrario, para con sus manos ir acariciando esas mejillas que también se colorean de rojo carmesí –No seas nada gentil conmigo...- Susurra ante los labios del otro, ofreciéndose en cierta forma de manera descarada –Me gusta que sean rudos, pero... Nadie se atreve... Pero tú...- Da la vuelta a su cuerpo, quedando de frente, desnudo, de rodillas ante el pelilila, que se sorprende por este cambio de actitud tan repentino.

Claramente el jefe de este rubio descarado no entiende para nada que esta ocurriendo, pero no niega que ver el cuerpo delgado del Omega, que apenas si tiene una cuantas marcas, pues solo se interesaba en penetrarlo al grado de hacerlo gritar, casi sangrar, lo excito tanto que de nuevo su pene se está volviendo a endurecer.

Pegando su cuerpo más acerca, para ir sintiendo ese abdomen tan bien trabajo, esa espalda tan ancha, cuerpo venaderamente esculpido perfectamente por los Dioses, le gusto la intensidad del Alfa de ojos verdes, y su poca suavidad ante el acto, siempre busco eso en una pareja, y nunca lo conseguía, no deseaba un amor suave y tranquilo, quería la intensidad de verse sometido ante alguien, que no le importe lastimarlo, sino solo gozar hasta que no pueda ninguno más continuar.

Un verdadero Omega descarado, pero entendiendo lo que desea.

-No dudaste ni un segundo en tirarme al piso, ponerte sobre mí, desgarrar mi ropa y penetrarme sin siquiera pedirme permiso...- Se acerca a esa boca, para exaltarlo un poco, y lamerlo lentamente –Me gustan esos tratos... Si eso también te agrada, bien pode...- No término cuando, unas manos comenzaron a abrir sus nalgas, introduciendo dos dedos de forma rápida, para estremecerlo, pues se nota que va despidiendo su dulce aroma a incienso carmesí, con ese toque de canela picante para atraer a un Alfa.

-¿Quieres ser tratado como un Omega cualquiera?- Le pregunta, con un destello verde brillante y oscureciéndose, profanando de nueva cuenta esa entrada que escurre parte del semen del Alfa, invitándolo a volverlo a tomar al rubio.

-Jefe Mu, así ambos podríamos ganar... ¿Qué opina?- Le desafía con la mirada, tan cerca ambos rostros, como su cuerpos, que al parecer ambos desean volver a estar tan juntos que los enloquece a enormes proporciones.

-No me detendré entonces para tomarte cuando yo quiera, si quieres una relación en donde yo te controle... La vas a tener- Era cierto que no deseaba un compromiso, no buscaba pareja, solo alguien con quién tener sexo ocasional, pero... Tampoco se negaría a tener un tipo de relación donde un Omega con su consentimiento podría tener sexo sin importarle los sentimientos y el sentir del otro.

Sería un experimentó genuinamente curioso de hacer y si podría calmar sus deseos carnales cada que su celo descontrolado se presente.

Sonriente el rubio Omega, con un Bindi en al frente que sin duda esa cultura a la que pertenece desaprobaría cómo se comporta y más por su tipo de crianza...

Pero es allí la situación, cuando has sido controlado, bajo tanta presión de comportarte de una forma perfecta, decente y decorosa, buscas rebasar los límites cuando te encuentras libre y aquí lo está haciendo.

Al besar con descaro al pelilila Alfa, mientras este solamente levanta las caderas del rubio, para encajarlas sobre su erecto pene que esta tan duro, empalándolo y queriendo perforar el interior del Omega que propuso una relación que llevaran a los extremos.

Desde ese día, sellando ese pacto...

Su vida laboral sigue igual, no se hablan mucho, respetuosos saludos, que nada cambiara, pero cuando su jefe lo llama, sabe que era para divertirse en la privacidad de la oficina...

Claro que a veces van a otros lugares, ocultando desde luego su cercanía, pues los medios devorarían a ambos por una relación que buscarían respuesta y no es para que nadie se entere.

Y así poco a poco ambos fueron descubriendo nuevos fetiches, gustos, todo que le diera sabor a su relación de solo amantes, aunque no tuvieran compromisos con nadie, ambos son solteros, de todas formas, pueden disfrutar de encuentro casuales si así lo desean.

Algo que disfrutan tanto es un juego en donde, el Alfa lo controle al grado de atarlo, darle nalgadas, morderlo, descontrolándose, penetrarlo mas duro que no le importe lastimarlo, hacerlo suyo hasta que ya no pueda más...

El Omega no es sumiso delante de los demás, es algo que no permitiría, pero en la intimidad, solo gemía, jadeaba, pide más, aunque su cuerpo ya no pudiera, incluso si sangraba un poco no le importaba, solo desea tanto ese falo tan grueso y duro que llega hasta un punto que lo hace ver en rosa.

Usualmente al terminar por alguna razón el Alfa siempre poseía ese instinto de cuidarlo un poco, después de todo no quería ser tan cruel, pero las provocaciones del rubio a veces lo impulsaba a seguir de forma desenfrenada ante este juego excitante.

Se supone que no importa si llegaran a entablar alguna relación con alguien mas, podrían parar esto, esa era una condición que desde luego ambos aceptaron, pero...

Al parecer alguien, sí que no puede cumplirla.

Ya que, y volviendo al punto de inicio...

Mu, pudo observar como Shaka, ese descarado Omega se encuentra conversando con un Alfa de cabellos castaños, cortos, y ojos verde oscuros que le sonríe tan amenamente, acercándose con cuidado, pero sin invadir ese espacio personal del otro.

Haciéndole hermosos cumplidos, que el rubio solo agradece amablemente, pero no los acepta del todo bien, pues frunce el ceño ante estos y prefiere alejarse un tanto... Aunque no dejo de darle unas pequeñas sonrisas.

El pelilila no tomo bien esto... Sus manos se crisparon, su ceño se frunció, y una ira incontrolable se fue instalando al grado que no podría controlarse por más tiempo, pues solo quería irse a los golpes con ese empleado suyo.

Pero debía ser coherente, no podía reclamarle nada, no tiene derecho...

Claro que no en ese momento, pero si en otro.

Como todos los días, Shaka fue llamado a la oficina del Alfa, sabe a lo que se atiene, pero jamás espero que el encuentro fuera más salvaje de lo normal.

Desde el prime momento, lo acorralaron repentinamente contra la puerta, que se cierra detrás... Sujetándolo con fuerza del cabello, haciéndolo para atrás, llevando sus manos hacia atrás, para intenta detener al otro, pero sin éxito.

Su mirada verde reflejando la intensidad de un Alfa que se volvió posesivo de golpe.

-La pequeña zorra, quiere probar a otros Alfas...- Su tono ronco, deja escapar estas palabras con un enfado tan grande, que aterra a cualquiera.

Shaka jamás se esperó esto de repente, no entendía el juego presente, pero poco importo lo que fuera decir, pues apenas abre su boca, cuando es callado por un beso tan feroz, que lo comienza a devorar, mordiéndole el labio inferior.

Mientras sus manos trabajan en desnudar el Omega con tan facilidad, que este destrozándole la ropa, no le importa, después le compraría todo lo que quisiera, aunque no deseaba recompensarlo hasta dejarlo inconsciente de tanto placer que le daría.

Cuando apenas si dejaron libre su boca, sentía como los dientes del Alfa se clavan en su tostada piel, dejando que el cálido liquido rojo salga, poco importaba aquello ante la mirada verde... Enfadado por el descaro de quien se supone es su amante, que no debiera estar hablando con nadie más.

Pero se supone que así eran las reglas.

-Oye... Es...- De nuevo no pudo terminar, pues la mano que sostiene con firmeza sus finos cabellos color trigo, lo jala fuertemente, haciéndole doler un poco, provocando lágrimas de sus zafiros, confundido y alterado por las feromonas que deja salir el Alfa como manera de alamar mas al otro.

-¡¡¡CÁLLATE!!! ¡¡¡LOS OMEGAS COMO TÚ NO TIENEN DERECHO A HABLAR!!!- Usa aquella voz que logra amedrentar a los Omegas, jamás la había usado antes en el rubio, ya conocía sus gustos tan obscenos en impropios, pero ahora no piensa con claridad.

La mirada aterrada de Shaka, es una exquisitez, temblando, pero su cuerpo también reacciona sin quererlo, provocando que su pene deje escapar líquido pre seminal, y los fluidos de aquella cavidad que se está preparando, lubricándose y esperando el miembro tan erecto, caliente y duro que lo amenaza.

-¡¡¡TU SOLO ERES UN INODORO DE SEMEN PARA MÍ!!! ¡¡¡ENTIENDE TU LUGAR!!!- Sin pensarlo más, y habiendo dejado tortuosas marcas en ese pecho y con laceraciones por sus mordidas, levantando una pierna del otro, abriendo aquella entrada con cierta fuerza no rompiéndola, pero si haciendo que se lastime un poco en el proceso, mientras la otra queda aun tocando el suelo de puntas y de una sola estocada adentrarse en el orificio de bajo.

Los gemidos fuertes, como jadeos del Omega se escuchan, dejando escapar lágrimas, sus manos no saben de donde sostenerse, se encuentra asustado, nervioso... Jamás, Mu había sido tan rudo con él y de forma repentina...

La voz ronca del Alfa disfrutando con cada reacción de dolor del rubio, invitándolo a que siga, aunque la mueca de dolor del otro poco le importa.

Así sigue este juego de roles que se convirtió en la misma realidad de ambos...

El alfa dominante, desordenado, corrompiendo más ese cuerpo frágil de un Omega, escuchando que tenga ahora piedad de él, pero claramente no será así el caso.

Pasando las horas... Shaka intento escapar en una ocasión, pero Mu no lo dejo, atándole las muñecas con esas cuerdas gruesas de cuero que tenían para situaciones que ambos desean de más acción...

Pero que utiliza para impedirle hacer su voluntad...

Haciéndolo contra la pared, el suelo... Entre esos muebles... A veces el pelilila cargándolo para que marce él el ritmo...

En otras ocasiones, solo obligándolo a alzar las caderas para penetrarlo por detrás, sin dejar que use sus manos... Tenerlo indefenso...

Ante su voluntad, como si se trata de un Amo y su esclavo...

Eso era lo que en ese momento Shaka se volvió para Mu, en un esclavo sexual, que debe castigar por ser amable con otro Alfa.

Aunque siempre mencionaron que no importaba si fueran pareja de otros, podrían seguir con su delirio...

Pero al parecer el Alfa no va a respetar esto.

Terminando sobre ese escritorio, con el ano del Omega muy dilatado, ya había sangrado un poco, repleto de ese espeso semen, que sin duda puede significar que lo termine fertilizando, no quería un bebe, ninguno lo desea...

Pero ya no piensan con claridad ninguno,

El Omega perdido en su doloroso placer, en la sumisión total de haber propuesto algo así y no entender lo que él otro le dice, desde hace tiempo su mente lo abandonó y solo tiene reacciones de placer, con una cara de idiota.

El pelilila, solo lo sigue penetrando, su libido insaciable se presenta por sus feromonas acumuladas, el enojo no le sienta bien...

Es extremadamente celoso y posesivo, no concordando con su dulce cara de pasivo y tranquilo, sin duda eso quedo atrás al ver a su amante hablando con alguien que claramente lo desea.

No le dará tregua, es suyo, su esclavo sexual, quiso ser amable con él, pero no se lo permitió el mismo rubio.

Ahora pagara el precio.

Tomándolo de la espalda, aferrándolo fuertemente contra él...

Su miembro sigue erguido, duro y caliente... Pareciera que no tiene límites, pero su cuerpo sudoroso, manchado de incontables venidas del rubio, que deja escapar lágrimas de sus zafiros y de la comisura de su boca un poco de saliva por las veces que debe gritar de placer o gemir por lo imponente de su amo.

No pudo evitar haber anudado en él varias veces, pero... Por el salvajismo que se maneja, eso no le impedía intentar salir de él...

Lastimando al más delgado con esa impulsividad...

Está cegado, dejando que sus instintos dañen al rubio con tanta brutalidad, que posiblemente no podrá caminar en días por esto.

Pero eso no le importa, pues ahora mismo ha decidido, que en el momento que se sienta satisfecho, en que su lívido se calme... Se lo llevara a su hogar, lo encerrara en alguna habitación de la imponente mansión de los Aries y no permitirá que nadie, ni siquiera el mismo rubio salga de allí.

Decidió capturarlo para él mismo, lo encerrara en una jaula de oro, impidiéndole que regrese a trabajar, lo secuestrará, lo volverá oficialmente su esclavo, el cual le pertenecerá cada vez que lo desea...

Mu decidió esto por sí solo, sabe que Shaka terminara desmayándose, allí aprovecharía...

Le dará todo lo que necesité, con la condición que jamás salga, que se vuelva su esclavo sexual.

Marcará cada noche esa dulce piel, escuchará los lascivos gemidos de placer y dolor...

Probara los pezones, los morderá y provocara que se vuelven rojos y se hinchen...

Jala esos hermosos cabellos rubios, para someterlo ante él...

Le dirá que solo con él debe ser una maldita zorra, que lo hará rogar cada vez por más, hasta el grado que ya no pueda vivir sin tener un pene clavado en su interior.

Sin duda da miedo lo que inicio como un trato en donde los deseos y condiciones de cada quien se deberían cumplir, ha terminado en una situación donde el Alfa no perdonara la insolencia del Omega de solo hablo con alguien mas.

Aunque claramente jamás se vio que Shaka le aceptó nada, solo fue cortes y cordial, pero...

Teme sin duda el pelilila, que le quiten al Omega que lo logra satisfacer... Lo quiere para él, como suyo, como su esclavo, que solo su falo lo puede hacer gemir, gozar y disfrutar cada encuentro, volviéndolo loco, dependiente, incapaz de pensar en otra cosa.

Arremetiendo con fuerza contra ese delgado cuerpo, una última eyaculación mas, apoyando con firmeza la espalda del rubio, donde los cabellos se han pegado a este por el sudor, entre lágrimas, que se escapan de unos zafiros apocados, entrecerrados, que ya no tienen fuerza para nada mas, solo volverse el inodoro de semen, sin voluntad de lo contrario.

Lo ha dejado agotado...

La eyaculación llego tan potente, que disfruta como lo sigue envolviendo ese cuerpo, mientras el nudo se presenta, para evitar que todo ese semen que ya escurre no se escape, aunque sea difícil, es demasiado, que hasta el vientre del otro se ha abultado.

Las reparaciones agitadas del Alfa, mira con rencor aun al Omega que ya no hace mas por liberarse, solo gime como un animal herido, que ya no tiene fuerza de pedir piedad tiene.

-Tú, provocaste esto...- Le habla con suavidad, acariciando esas rosadas mejillas, llenas de sal –Nunca debiste hablar con otro Alfa...- Le susurra con tal gentileza –Pero, no te preocupes...- Sonríe aterradoramente, mostrando esos colmillos alfas, que comienza a picar, por morderlo de verdad, con una marca de por vida –Te llevare conmigo, y no volverás a hablar con otro Alfa que no sea yo, o que te hipnotizare con mi aroma- Cree que es algo dulce su comportamiento, cuando claramente sigue siendo dominante, pues tomo la decisión por sobre la voluntad del otro.

Shaka no le dice nada, su cuerpo ya esta tan débil y su mente en blanco, que le es difícil permanecer sentado si no fuera por el apoyo del otro... Su boca abierta, su cabeza algo baja y mirando para otro lado, con sus ojos ya entrecerrados, perdidos por completo.

No escucha esas agridulces palabras, y mucho menos capta el peligro de ser llevado y guiado por ese Alfa descontrolado.

Poder sentir la respiración que se va relajando de a poco, el rubio ha terminado tantas veces, que es doloroso en todos los sentidos...

Sucios de fluidos, el sudor, las lágrimas y sangre, es la combinación de ese ambiente tan caluroso.

Sin duda es un escenario donde si alguien llegara a ver, determinarían de inmediato que el pelilila acabara de abusar ferozmente del rubio.

Ejerció tanto dominio que ahora su mente le dicta que es suyo ese Omega, que si desea ser tratado como un cualquiera se lo cumpliría, pero no lo dejaría ir.

¿Acaso llego a un punto de obsesión tan rápido?

No importa siquiera eso en su pensar...

Sabe que ahora le pertenece, porque se lo llevara lejos, encerrándolo, como una preciosa ave, que recibirá todo lo que desee, hasta el más mínimo capricho, pero la libertad será su precio...

Su cuerpo, propiedad de ese Alfa, que claramente, ha sentido el deseo de dejarle una profunda marca en el cuello, reclamándolo como suyo, pero... No lo hace, ya que Shaka no sería digno de ser su Omega en ese sentido...

Mu no cree a nadie digno de tal honor, como si llevar una marca fuera la gran cosa.

Habiendo dejado su semilla escapar en el interior del otro, aun sin bajar el nudo, decide abrazarlo fuertemente contra su pecho... Aspirando el suave olor a incienso carmín que es el aroma natural del Omega y lo enciende...

-Esto es tú culpa... Nunca debiste ponerme celoso...- Le susurra, con un tono suave y relajado, pero hundiendo sus uñas en esa piel tostada, para seguir marcándolo en todos los sentidos.

No existe respuesta alguna, es el rubio, ha caído rendido, dormido en los brazos de un jefe tan despiadado, de un amo lleno de deseo.

-Ahora serás mi esclavo, solo yo podre tocarte, te hare todo lo que deseas y más...- Sonríe, sus verdes esmeraldas reflejan una tremenda lujuria que no tiene precedentes, incluso ante lo que a hecho, desea seguir, continuar, hasta de verdad romper al rubio.

Acerca su boca a esos mordidos hombros, para seguir haciéndolo, muy primitivo se volvió, dejando que sus instintos lo dominen a ese grado.

-Sabes realmente bien... Shaka... Te voy a joder todas las noches, te atare, te dañare hasta que estemos satisfechos...- Su rostro suave y pacífico, proyecta una determinación en sus palabras tan peligrosas, como cualquier otro Alfa ante su presa –No seré gentil, serás mi esclavo, donde dejare todas mis frustraciones y eso te hará feliz ¿Cierto?- Sonríe ante su pensar tan retorcido.

Después de haber jodido tantas veces a ese pobre Omega, el ano de este fue sobre explotado hasta hacerlo sangrar, deberían revisarlo pues podría causarle muchos problemas a futuro, pero... Este Alfa no piensa con claridad, no entiende que esto, que ha hecho es algo realmente terrible...

Ningún cuerpo podría soportar tanto, pero... Ya no ve al rubio como un ser humano, ni como ser vivo, solo como un juguete, un esclavo sexual, con el cual puede jugar hasta saciarse, aunque le pida que pare, no lo hará...

Pues lo ha reclamado como suyo en esta noche, aun sin dejar una marca de enlazamiento.

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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien...

Estaba bien, hasta que empezó de nuevo a ventear horrible... Lo que aquí conocemos y denominado "Norte" rafajas de viento terribles...

Por lo cual significa frió... Pero frió feo,d e esos a nivel me muero...

Jajajaja recuerden que mamá torren no soporta el frió... Prefiero mil veces el calor...

En fin, en fin...

Espero que les gustara este capitulo, trate de hacerlo sumamente feroz y cruel... Pues eso buscaba con esa tipo de temática.

Sin mas me paso a despedir, no sin antes agradecerles el estar conmigo siempre, leyéndome y votandome, se los agradezco eternamente de corazón, por ser los mejores terrones del mundo.

Mamá terrón de azúcar esta enormemente feliz y eso me hace decirles que los quiero mucho. 

Cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 

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