Felicidades terrones de azúcar... Wow, no me puedo creer que lo consiguieran tan rápido, o sea...
En 24 horas consiguieron 20 votos y 20 comentarios, jajajajaja la otra vez fueron casi cinco días, jajajaj pero me sorprenden.
Significa que si les gusta esta locurita.
EN fin...
Vengo super raído, pues hoy ahorita a las 12 debo irme.
Por ende...
Recuerden el nuevo reto, siguen siendo 20 votos y 20 comentarios antes del mediodía de mañana, suerte mis terrones.
Los mega quiero y gracias.
Disfruten.
Por cierto, ¿Que creen? Falta un mes para mi cumpleaños ¡¡¡Viva yo!!!
Ok, volvamos con la programación estelar.
Advertencia de contenido lemon, yaoi, sera este capitulo algo azucarado y con gestación...
Así que terrones sensibles a estos temas o menores de edad absténganse a leer.
Fingering: Obtención del orgasmos por medio de la digitación o preparación previa para la penetración.
Este capitulo es dulce, romántico y tierno... Puede ser el futuro y final de algún fanfic ya publicado o que se publicara próximamente.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Estaba un poco frío el ambiente, es obvio aun están en la época invernal... Así que el usar ropa abrigada es normal y bastante cómodo.
Disfrutar de una taza de chocolate, comer una sopa calentita, acurrucado entre los brazos de la persona que más amas... Y que de igual te ama.
Ese es el caso de muchos, que sus corazones lograron unirse con alguien y lleven con orgullo la marca que en la base de su cuello reposa.
En otros, ese momento aún no llega y está bien... Por que las cosas no se deben apresurar. En otros... Aunque pasó, los dejan sin más y sufren por el dolor de una marca imborrable, y en ocasiones con un bebé... Abandonado por su progenitor Alfa.
Gracias a todos los Dioses, este no es el caso de un pelilila, que muestra una linda pancita de ya casi 8 meses de gestación, se ve bastante grande... Lleva una bata larga y ligera, de color amarilla suave, con un suéter abierto de enfrente de una tonalidad rojo quemado, usa unas pantuflas sumamente suaves en forma de borreguitos... Sonriente, espera a su Alfa... A ese hombre rubio que lo tomó en matrimonio... Le dejó su marca perfectamente en su delicado cuello, y que desde ese instante que se vieron no pudieron evitar enamorarse y ese hombre se lo demuestra cada día más.
Por el momento ese Omega no está yendo a su trabajo, su estado así lo requiere, pues se volvió de alto riesgo el embarazo y claro que su esposo preferiría que no se preocupará de nada más que de su bienestar, pero no puede imponerle su deseo... Solo por salud el Omega acepta tomar su período de maternidad...
En cuanto llega ese rubio, que siempre lleva ropa formal, como ese saco de color crema y camisa azul, con una corbata roja, lo hace ver realmente deseable para cualquier Omega, lo bueno que solo uno puede tenerlo...
Lo primero que hace al llegar, es abrazar a su Omega con toda la delicadeza del mundo, besar esos suaves y rosados labios y llevar su mano hacia ese vientre abultado... El fruto de su amor está allí y claro que cuidara a ambos de cualquier cosa...
Incluso... De los instintos que los Omegas y Alfas tienen.
Claro que su vida de casados es un sueño hecho realidad... Pasaron por tantas cosas que solo ayudo a reforzar su incondicional amor.
Las lágrimas y golpes que dio la vida, no fueron nada a comparación de su enorme felicidad ahora.
Aquella habitación que es suya, está adornada tan espléndidamente, claro que la decoración fue a cargo del Omega... Unas cortinas color vino, un estampado en las paredes de tonos cálidos que le recuerdan a su época de infante... Una mesita que en este punto está siempre con una canasta de frutas que el Alfa manda a preparar para su amado, la cama es grande, espaciosa y muy cómoda... No importaba el costo o que fuera una exageración, deseaba que su Omega y cachorro estuviera tan cómodos como fuera posible...
Antes solo le importa el dinero, pero cuando conoció a ese pelilila... Se dio cuenta que eso era algo inútil para su total felicidad, solo serviría para vivir una hermosa vida juntos, sin que nada les faltara.
Por ende... Cuando un pequeño sangrado ocurrió, en los primeros meses de embarazo, movió cielo, mar y tierra para que el mejor ginecólogo atendiera a su Omega...
Y así fue, las recomendaciones fueron claras... Y los seguimientos del embarazo desde luego se acatan al pie de la letra, a cada chequeo el rubio Alfa va con el pelilila, algún antojo era cumplido, cualquier capricho se lo concedía...
Debía agradecer que su destinado Omega es de gustos simples, nada exigente...
Bueno cuando fueron a comprar cosas para el bebé, allí si, se pasó un poco comprando un sin fin de cosas lindas... Que el rubio pagaba sin negarse.
Su vida es feliz, es tranquila, divertida, llena de dulzura y pasión...
Bueno, este último si que reino mucho al principio del matrimonio, como fuera de este...
Pero cuando el pelilila llegó al tercer trimestre, la ginecóloga les indicó que por el riesgo, era mejor reducir el sexo a nada por ahora... No se debía hacer esfuerzo de más... Y obviamente aunque hacer el amor es una actividad que disfrutan tanto... Por el bien de su bebé, debían procurar no hacer nada... Claro que el Alfa jamás se le cruzó por la mente meterse con otro Omega, sería imposible... Su corazón, mente y cuerpo no reaccionarían con nadie que no fuera su esposo...
Eso lo sabía muy bien el pelilila, pero... En un momento en que su cuerpo empezó a sentir un fuerte calor... Algo repentino, pues su celo se detuvo cuando quedó encinta...
No se explicaba por que esto le esta a ocurriendo justamente ahora...
Parecía un celo normal... Pero no es tan sofocante como en otras ocasiones, rápidamente trae la imagen de ese rubio... Su cuerpo reacciona ante esto...
Su torpe caminar... Debía mantenerse estable para no caer... Aun entiende que su estado es crítico... Daba gracias que esta en esa habitación, sino... Habría sido peligroso...
Decidió... Que debía sentarse en la orilla... Pero el calor comenzaba a abrumarlo más, su ser pica en la zona íntima... Y el pene se comienza a erguir... Con una tenue humedad que mancha las delicadas prendas, tanto interior como la bata que usa de pijama...
-Sha... Ka... Aaah...- Llama de inmediato a su Alfa, pero aún no llega, faltaría un poco para que se haga presente en su hogar y el pobre pelilila está realmente mal.
Cuando ese rubio Alfa llegó... Se sorprendió que su Omega no estuviera en la puerta esperándolo... Le extraño tanto, que de inmediato cuestionó al mayordomo.
Este le informo rápidamente del estado del Omega, y que ya había llamado a la ginecóloga.
Ese rubio casi se le iba sobres, por no avisarle del estado del pelilila, pero prefirió ir directamente a su habitación para ver a quien más ama... Saber que le ocurre y como ayudarlo.
Sus pasos son rápidos, siempre que se trate de su destinado así serán...
Al abrir la puerta de golpe... Un fuerte olor penetra en sus fosas nasales...
Las feromonas de su Omega están presentes en toda la habitación...
Esto sorprendiéndolo, y de inmediato adentrarse para cerrar la puerta.
Se supone que los celos no debían aparecer en el embarazo, pero... Esto no era precisamente algo así...
El Omega está muy hormonal, y más cuando el parto está cada vez más cerca, un poco de descontrol se puede dar... Y hacer que el cuerpo desee a su Alfa... Pues ya llevan poco más de un mes sin hacerlo y se vuelve una necesidad muy grande en algunos, sin importar estar en gestación o no.
Su cuerpo reacciona a este aroma a lavanda tan dulce que le provoca una obvia erección.
Pero se controla...
-Mu...- La habitación está tenuemente oscura... Pero aún así logra ver un bulto sobre la cama...
No está tapado con las sábanas.
Sino que toda la ropa de este Alfa está sobre la cama y alguien en ese lugar se mueve y desprende ese dulce aroma...
-¿Un nido?- Confuso se pregunta a sí mimo... Esa etapa se supone había pasado...
No lo piensa más... Es su Omega quién está en la cama, no pasará nada si invade ese punto de protección.
Le angustia que algo esté pasando...
-¡¡¡¿MU, QUE TIENES?!!!- Se apoya sobre la cama, deseando ver ya ese rostro hermoso y que nada malo esté ocurriendo a su Omega y bebe.
Sus manos rápidamente mueven el nido, para dejar ver un espectáculo que no sabe si es excitante o preocupante.
Rodeado de sus propias prendas... Acostado de lado, en poción fetal, abrazándose a si mismo... Respirando entrecortado y con la bata algo mojada tanto por el sudor como por sus fluidos... Sus ojos abriéndose y cerrándose de repente... Es lo que puede apreciar ese rubio Alfa.
Sentir el aroma del único dueño de su corazón, lo hace reacción rápidamente... Aunque torpe pues el calor lo está inundando tanto...
-¿Sha... Ka?- Esas esmeraldas se fijan en el rubio y trata de incorporarse... Dejando ver su rostro rojo, sudoroso y la prenda tan pegada a su cuerpo que se transparenta su anatomía.
Un delirio y seducción enormes... El apetito sexual se despierta tan rápido... Que quiere hacerlo suyo, pero este Alfa debe ser fuerte por el bien de su familia.
-Mu... Tranquilo... Estarás bien... Solo necesitas calmarte y pasará- Escucho en su desesperación que el mayordomo le informo sobre lo que la ginecóloga dijo.
"-Es normal calores fuera de ciclo... No es celo, son calores por abstinencia, ocurren mucho en el último trimestre del embarazo llega, se recomienda calmar con el olor del Alfa al Omega e intentar que esté cómodo, rodeado de su pareja... Con eso se tranquilizara y el calor pasará-"
"-Es mas importante que no caiga en la tentación, si no esto sería muy malo para su Omega-"
La sentencia está dada... Es claro que en otras parejas sí se aliviarían así pero Mu corre riesgo de un aborto espontáneo... Si algo pasará y eso sería terrible pues ambos podrían morir...
No correría ese riesgo, aunque sus fosas nasales sean atrapadas por ese aroma hipnótico y su cuerpo reaccione ante su Omega.
-Mu, tranquilo... Todo...- No continuó hablando, ya es callado con un profundo y apasionado beso que el pelilila le dedica.
Claramente le sorprende esto al rubio, pues no era uno dulce y adorable que siempre el menor le dedicaba, si no están siendo salvaje.
La lengua entrando a su boca, invitándola a la ajena a unirse en la contraria... Acercándose más a su Alfa... Aunque la pancita de ocho meses está de por medio... No impide rodearlo por el cuello y rogar que le corresponda.
Shaka claramente no puede evitar responder al beso, abrazar ese delicado cuerpo... Rodearlo también con sus brazos por el torso con sumo cuidado de no lastimarlo.
El rubio reacciona a besar más esa dulce boca... A pegar ese rostro a su ser y aspirar el aroma que le provoca e invita a tomarlo.
-Mi... Alfa...- Un susurro sale de la boca del pelilila, mostrando un rostro sonrojado y gotas salinas saliendo de sus ojos, perdiéndose por la fascinación del beso.
-Mi Omega... Mi... Mu... Gggrr...- Esta fascinado y sintiendo que podría entrar en celo en cualquier momento... Pero su propia mente y corazón lo hacen detenerse -Tu aroma... Es delicioso...-
-Tómame... Hazme... Tuyo... Por favor...- Le ruega entre el beso, restregándose como puede -Estoy... Muy mojado... Aaaah... Mi cuerpo... Te necesito...- Sus manos van directamente a quitar el saco que lleva su esposo y de paso la camisa... Desea que este desnudo... Aunque él aun tenga esa bata... No le importaría ya ser tomado así.
Al sentir esas manos traviesas, tocándolo... Arrebatado la ropa así de la nada... Sabe que no debe ser.... Que si siguen así, terminará cediendo y no puede hacer algo así... Su Omega no resistiría y no lo lastimaría.
-Mu, no... Es... Espera...- Rompe el beso frenético, incluso el hilo de saliva que los une se desquebraja rápido, no puede seguir así, sabe que perdería... Sujeta los hombros de su adorado Omega, para verlo de frente. -No, no podemos... Te lastimaría- Le releva esto con sumo cuidado... Respirando agitadamente, con el corazón acelerado por un acalorado beso.
Se arrepintió de decirle eso en solo un segundo, pues lo que sus ojos ven es a su Omega derramando un sin fin de lágrimas, temblando... Y bajando la mirada de inmediato.
-¿Mu?- Le habla con suavidad, sintiéndose terrible por probar ese dolor, pero debía evitar ceder... Pues su pene ya le esta pidiendo a gritos clavarse en ese hermoso cuerpo.
-Ya no... Me... Dese... As.. Ya no... Me quieres... Por que... Estoy gordo y... Feo...- Sus palabras entrecortada, el dolor que tiene dentro... Sus inseguridades que salen a flote y ese miedo de que su Alfa lo desprecie, se manifiestan sin mayor motivo.
-¿Que? Claro que no... Borreguito...- Le trata de calmar... Hasta la calentura se le bajó por ese llanto tan lastimero, que le preocupa enormemente.
-¡¡¡SI!!! ¡¡¡YA NO TE GUSTÓ, POR QUE ESTOY EMBARAZADO!!! ¡¡¡PERO, YO SI QUIERO... Y TÚ NO!!!- Sin duda dice tonterías, es ese calor abrumador hablando... Con el miedo en un corazón puro.
Los zafiros de alarman más... No logra calmarlo rápidamente y eso le angustia enormemente...
Nunca ha sido su intensión hacerle llorar o hacerlo menos... Solo que... Debía apartarse o si no... Haría una tontería que sabe que ahora no pueden, eso debe explicárselo.
-Te deseo como no tienes una idea... Pero, no puedo arriesgar la vida de nuestro hijo y la tuya por un descontrol...- Le susurra con calma., limpiando las lágrimas de esa rosada piel -Te quiero tomar... Hacerte el amor... Que no puedes alejarte de mí porque anudé en ti... Que gimas y grites mi nombre... Yo...- Debe parar... Cada palabra dedicada así, solo eleva sus niveles de testosterona, para ir a ese estrecho ano que le proporciona placer a ambos.
Su respiración rápida, y jadeo ronco, se intenta calmar, besando la frente del pelilila... Una muestra más pura de amor.
-Hazme eso...- Pide, tomando la mano del rubio y pegándole a su mejilla, para que la acaricia -Por favor... Hazme tuyo... Estaré bien...- Le ruega dejando que lágrimas escapen, y la enorme súplica en las esmeradas -Solo se gentil...-
Es malo, muy malo... Le tienta ese hermoso Omega, le está pidiendo algo que no sabe si podrá resistir más tiempo... Muerde su labio inferior, el deseo de la piel tan tersa y blanca que le pertenece es mucha... No puede perder el control a estas alturas del embarazo...
-Mu, te deseo... Eres mi Omega... Pero no, no lo haré- Debe ser firme... Sus zafiros se fijan en las esmeraldas de forma seria, pero brindando destellos de amor incondicional y comprensión que debe aun seguir manteniendo en alto.
-¡¡¡¿POR QUÉ NO?!!!- A como esta, se ve que no entiende razones... Estas emociones tan fuertes también pueden afectar su embarazo... Pero es la conciencia del Omega gritando que quiere a su Alfa, que lo necesita, sentirse amado por él.
Las lágrimas siguen, la respiración agitada, y el temblor en todo su ser... No es una buena señal... Necesita amor de su rubio, quiere eso, lo pide, como su cuerpo... Al humedecer la entrada y despidiendo ese suave olor a lavanda.
Cierra sus ojos, sintiendo como su hermoso esposo lo sigue provocando con ese aroma y ese rostro lastimero, no puede hacerlo... Aunque sus pantalones estén por explotar.
Cada inhalación es un golpe a su sistema nervioso y a sus deseos... Sin importar que esté embarazado, Mu sigue siendo tan hermosos Incluso más... Es el ser más lindo y delicado de todos...
No va a ser una bestia aunque su instinto lo quiera dominar, en hacerlo suyo sin importar las consecuencias...
Este calor hace estragos en su Omega, pero no lo hará en él... Más decidió que si desea algo de amor de su parte la tendrá.
-Tal vez... No sea como lo quieras...- Un jadeo ronco se hace presente, sujetando con delicadeza ese cuerpo tan magnifico, para estrecharlo contra su pecho... Respira profundamente, calmar el deseo Alfa es también primordial -Pero te demostraré que te amo... Y solo te deseo a ti- Roba un beso de esos carnosos labios, impactando a primera instancia al pelilila y luego haciéndolo que vaya lejos con su mente... Tocándolo con cuidado por encima de la bata, que poco a poco va quitando...
Si, lo quiere ver desnudo...
Cuando esa prenda fue arrebatada de ese cuerpo en gestación...
Debió separar su boca del contrario, con un tenue gruñido, apreciando la obra de arte que es su esposo...
Consternando algo al pelilila, pero no tanto ya que está en un éxtasis tremendo.
Sentir su cuerpo estremeciéndose por el tacto que le da su rubio...
Esa piel pálida, hermosa, impecable, pues ha pasado tiempo desde que lo hicieron, la única marca que está es la del cuello... Pero esa siempre se mantendrá.
Solo caricias suaves... Se controlará lo más que pueda y hará que su Omega pueda estar satisfecho.
¿Que importa si se queda con las ganas? En este momento sus necesidades pasan a segundo plano.
Solo las del Omega que lleva una precisa vida dentro, son valiosas e indispensables de cumplir.
Por ello debe sacrificarse sin importar que sea.
Rompe de nuevo ese beso tan necesitado, para recostar al pelilila con ternura... Sobre esas ropas que le pertenecen al rubio y la cama... Verlo tan indefenso, sudoroso, con cada centímetro de piel pálida que desea... Sus manos rogándole un abrazo... Aunque sea difícil ahora, por la gran barriga, no puede hacerlo... Sin embargo, si besarlo...
Regalarle besos en su frente... Inclinándose, por un lado pues lastimar aunque sea un poco a su Omega, es imperdonable...
Unos en las mejillas, otros en la nariz, unos dados en la boca, terminar en la barbilla... Bajar por ese cuello... Que debe detenerse pues los gemidos que salen de esa boca lo excitan tanto... Es malo, su cuerpo no soportará mucho... Pero debe calmar a Mu lo antes posible.
Se perdería en los hermosos gemidos... Debe actuar con inteligencia... Aunque su hombría esté mojando sus pantalones...
-Sigue... Por favor... Aaaah... Me Gus... Ta... Más... Aaaah... Mas...- Ruega por los besos que le proporciona su rubio... Su Alfa, su esposo, su Shaka... Todo es eso y más para él.
Ese Alfa, si que tiene un enorme control, pues... Con la mente fría y cuerpo caliente... Ignora esos preciosos ruegos, para alejarse brevemente... Si ve más tiempo el cuerpo del Omega, perderá... Es mejor seguir adelante.
-Perdóname... Prometo... Que te compensaré... Agggrrr... En cuanto podamos hacerlo...- Su voz gruñe, pues su deseo es grande, pero su amor lo es más.
Su sudor se extiende por todo su ser... Ya afloja su corbata y quita el saco... Si quita sus pantalones... Perdería sin duda... Así que... Es mejor ir al platillo principal, pues no sabe cuánto tiempo podría aguantar.
La figura hermosa de la maternidad, sí que le sienta perfectamente a Mu...
Su estómago redondo albergando vida, sus pechos están algo hinchados... Significa que deben ya estar teniendo leche para esa criatura... Quería probar... Claro que si... Pero si iba a atacar esa zona... Ya no resistiría por mucho...
Pensar con la mente fría y calmada... Aun con el calor de esta habitación, combinando con el aroma a lavanda e incienso carmesí, que despiden y se mezcla...
No deja de acariciar esa hermosa y suave piel, deposita un tierno beso en el vientre abultado... Y aspira el aroma de Mu... Se concentra de inmediato en el bienestar de su hijo y su esposo, le dan fuerza de autocontrol.
Sus zafiros se clavan en la zona ya humedecida que se contrae... Ver ese miembro que esta duro ya y erguido, es hermoso a la vista del rubio... La respiración caliente se acerca ese pene... Estremeciendo al pelilila, que gime... Y expresa su anhelo.
-Precioso... Hermoso... Mu... Eso y más eres para mi...- Se esta perdiendo en el sublime sentir de la excitación...
Sus manos toscas, vuelven a acariciar esa dulce piel de las piernas... Como desea su Mu... No hacer más que solo tocar, pero debe ser fuerte...
El instinto Alfa, se ve opacado por el deseo de protección hacia su pareja...
Aun con los gemidos y peticiones, no caerá.
Separa esas tersas piernas, con suma delicadeza, el brillo de los fluidos anales son sublimes y tentadores, signos para ser tomado por su virilidad, que palpita y ruega por tomarlo.
Ignora sus necesidades, para solo pensar y cuidar lo que más ama.
No podría soportar volver a perderlo... No lo resistiría.
Su mano izquierda hace a un lado la pierna derecha del pelilila Omega... El aroma que lo invita a aparearse se hace más abrumador...
Pero lo ignora para solo hacer una cosa... Si su esposo desea ser penetrado, lo será... Con lo sensible que está, le va a satisfacer mucho lo que le puede ofrecer.
Con cuidado va metiendo un dedo dentro de esa hendidura rosada y húmeda... Que ya había impregnado todas sus prendas con ese dulce aroma que no podía resistir por mucho tiempo más.
No necesitaría ninguno placer... Salvo por escuchar esos dulces temidos.
-Aaaah... Sha... KA... AAAAH... Eso... No...- Mala señal, se dio cuenta... Aunque los espasmos de su cuerpo se muestren por la satisfacción que recibe, entiende que no es lo mismo.
-Mu, eres lo más valioso que tengo... Tú y nuestro hijo, no pienso... Dañarte- El autocontrol en su ser sí que se mantiene en alto, pues es importante, para que ninguno sea lastimado.
-Pero... Aaaah... Aaa...- Sus pupilas se dilatan, van formando corazones de una leve satisfacción... Puede sentir lo mojado de su miembro chocar contra su vientre abultado, las suaves embestidas que ese dedo le da, esos deseos... Pues uno más se ha introducido, asimilando tijeras.
Una mirada perdida de placer se presenta en ese cándido rostro, sonrojado, con pequeñas gotas de sal perdiéndose a los laterales de su rostro... Como el pecho sube y baja, la tentación de lamer y morder cada centímetro de esa preciosa piel...
Ese rubio no puede hacer más... Si se entrega de lleno a darle placer a su Omega, temiendo el perder los estribos... Y eso sí que no lo va a permitir...
Su mano que se ha dedicado a dar oleadas de íntimo placer a su amado esposo, esta lubricado por los fluidos del pelilila... Sintiendo el dulce aroma de la lavanda, que lo está embriagando... Pero, aún con la erección entre sus pantalones, no piensa arriesgarse a perder la compostura...
-Mu, eres tan lindo...- Concentrarse en decir palabras de amor puro y honesto, aunque su mano esté moviéndose rápidamente en esa cavidad que tantas veces a penetrado, dilatado y lamido -No quiero que vuelvas a pensar que no te amaría por que estés embarazado...- Sus zafiros fijos en las reacciones del Omega... Como arquea levemente la espalda, muerde el labio inferior, sujeta la sábanas con una mano y con la otra toma una de las prendas de su rubio favorito, para ponerla sobre su pecho y olerla... No puede tener suficiente del aroma del Alfa... Aunque lo tenga cerca... Necesita más contacto... Esta sumamente perdido en un éxtasis que primero no quería solo por los dígitos del hombre a su lado, la cabeza es echada para atrás de repente, jadeante... Su cuerpo es toda una zona erógena que lo hace excitarse a cada embestida...
Cada centímetro de Mu, cada vez que lo puede ver y contemplar... Su corazón se acelera tanto, y su mente se nubla...
Pensar en cuanto debieron atravesar para llegar a este punto....
Los anillos que forman su alianza simbólica de forma terrenal, son hermosos y ninguno se lo quita... Portan dicha joya con orgullo.
No sabían que podían tener arreglo de sus corazones heridos, hasta que se conocieron... Aliviaron su dolor... Y se han amado desde entonces.
Es una larga historia que cuenta con varios años...
Ese Omega es perfección.... Ese Alfa es protección... Su amor se funde y se demuestra, sin importar como sea el caso.
-Te amo... Y te agradezco Mu...- Sus mejillas están rojas, su cuerpo sudoroso, no importa que su ropa termine manchada o lo que sea, es placentero solo apreciar ese precioso rostro... Que huela su ropa, que se escapen sus gemidos y jadeos, que cada golpe suave interno, contraiga esas paredes y pliegues, aprisionando sus dedos.
No dilatara más esa entrada con un tercer dedo, quiere ser todo lo gentil posible...
-Sha... Ka... Te amo... Mi... Alfa... Más... Mmmh... Aaahhhgggh... Es... Rico...- Sus piernas siguen abiertas dejando ver toda su intimidad sin ningún pudor...
Está bien, al final esta a salvo con su Alfa.
Obedece a los deseos del pelilila... Se deja atrapar por ese hermoso encanto y la inocencia de Mu, que no importa nada, lo va a satisfacer, pero jamás dañara.
-Eres hermoso, quiero protegerte toda mi vida... Mu... Nunca te lastimare... Jamás te dañaría... Ambos... Son lo único por lo que lucharía hasta el final de mis días...- Es inevitable regalar esas palabras, para que su Omega sepa que es amado y eso sería por siempre, que jamás debería temer o sentirse mal por estar embarazado, es normal que su cuerpo cambie un poco, pero eso no significa que su aspecto sea feo... Al contrario... Con ese toque de maternidad, está volviendo loco a su Alfa, que sabe que debe controlarse.
Los movimientos de las manos se vuelven más rápidas, un ligero frenesís se hace evidente... Cada gemido es música para sus oídos... Complacer a quien yace sobre esa cama... Es su deber.
Con cada suave embestida, se da cuenta de algo... Que sin duda provoca su excitación y dureza mayor, de esos botones rosas e hinchados... Unas pequeñas gotas de un líquido blanquecino empiezan a escurrir... Esa leche que servirá de alimento para su pequeño...
¿Cómo algo tan natural, se puede ver sumamente eróticos y sexy?
Relame sus labios... Deseando probar el sabor... Pero desviando la mirada concentrándose en dar placer a cómo puede.
Es delirante y malo, no poder penetrar como se debe a su amado, pero así son las cosas en todo caso.
Sus prendas estarán impregnadas de el aroma Omega, esta bien... Lo disfrutará... Después de todo, cuando termine de satisfacer a Mu, deberá hacerlo por su cuenta con él mismo...
No es una frustración tan grande, se las arreglará en estos meses.... Pues la recompensa al final se verá.
-¡¡¡AAAAMMM... AAAOOOH...!!! Yo... Aaaah... Muy rico... ¡¡¡AAAHHHMMM...!!!- Siente como su cuerpo está tan caliente que se derretirá, su carga se va segregado... Al igual que los fluidos en su cuerpo...
Cada penetración de esos dedos, que dilatan su dulce entrada, que lo estremecen, lo satisface y hacen perder el control.
Aunque no sea lo que esperaba, su mente entendió que no puede tampoco entregarse de golpe al deseo... Debe pensar en el bienestar de su hijo... Así que el hecho de que el rubio use sus dedos para dilatarlo, lo hace sentir satisfecho... Al fin alcanzando el éxtasis, cuando su corrida llega.
Su movimiento es algo reducido por los hormigueros en su ser... Aferra esa prenda a su ser... Abrazándola... Su cabeza echada levemente para atrás... Y su pene eyaculando sobre su cuerpo... Manchando su vientre y las sábanas como esas prendas a su alrededor, está acabando...
El rubio Alfa está admirando el resultado de solo usar sus dedos, su esposo terminó... Le ha ayudado a bajar ese calor... Aunque el suyo sigue...
Sintiendo como ese ano se contrae y lo aprieta tanto para que no salga, pero sus dedos deben alejarse... El aroma a lavanda sigue siendo peligroso, como el suyo que despide.
Con cuidado saca sus dedos de esa entrada que tomó a como pudo... Brindándole un impuro placer... Para calmar un calor imprevisto.
Pero lejos de poder alejarse...
Unas manos delicadas y tibias lo invitan a acercarse.
-Quédate... Con nosotros...- En su desnudez, a plenitud de su cuerpo... Con su semen esparcido y su satisfacción hecha, pide más de ese rubio.
-Mu, es peligroso... Yo...- Se resiste a como puede.
-Abrázanos- Una súplica tenue, con un sonrojo en sus mejillas, las gotas de sal cayendo por la satisfacción -Por favor...-
Sabe que no se le puede negar nada a su amado, bueno si debió resistir a sus encantos, pero es por su bien.
Sede ante esa súplica, aún con sus prendas puestas, y manchadas de algunas gotas del esperma de su amado... No le da más importancia a su erección, aunque duela... Es más preciado hacer sentir bien a Mu.
Acata la orden, para recostarse a lado del pelilila, dedicándole una sonrisa, en unos ojos que presentan lujuria aún, por la delicadeza de ese precioso cuerpo.
Lo estrecha contra sí mismo... Acariciándole la espalda desnuda... Quitando cualquier impedimento de por medio para estar a gusto.
Recibir ese abrazo es tan cómodamente agradable, que no puede evitar este Omega en hundir su rostro en el pecho de su Alfa... Para olerlo y sentirse protegido, tan amado que sonríe...
-Me proteges demasiado...- Susurra, cerrando sus ojos.
Aun con ese calor inundándolo ahora, intenta estar coherente y cuerdo -Te jure cuidarte ante cualquier cosa... Eso me incluye- Sonríe tenuemente, para besar esa perlas frente... -¿Tienes sueño?-
-Si...- Susurra, acurrucándose más al rubio... -Te amo... Gracias...-
-No agradezcas nada... Es mi deber... Mantener a mi familia a salvo- Suspira para inhalar el dulce aroma... Abrazando ese cuerpo delicado que lleva una inocente vida de dos.
Acariciar esa tierna piel... Sentir que ese pecho está algo pegajoso, por la leche derramada...
Esta teniendo pensamientos muy sucios en ese instante que Mu se ha quedado dormido tan rápido, se agotó al sentir un éxtasis fuera de temporada, pero era algo que necesitaba sin duda.
Imaginarse cuando nazca su hijo, y poder compartir con él la leche de Mu... Es una idea malsana que se le ha venido últimamente... Claro que no dirá nada.
Pero... Quién sabe si pueda soportar más...
Sus dedos pegajosos por los fluidos de su Omega... Siente un fuerte deseo de lamerlos, para probar a Mu...
En este momento, puede hacer lo que guste, mientras no hiera a Mu... Ni le falte al respeto... Su auto satisfacción puede iniciar.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están terrones de azúcar?
Bueno solo vengo de rapidito, ya me voy a nos compromisos y luego al trabajo.
Recuerden el reto.
20 Votos y 20 Comentarios.
Espero que disfruten mucho.
Y recuerden que les agradezco enormemente que me lean, disfruten y comenten, la verdad siempre les voy a estar eternamente agradecida por su preferencia.
Por favor hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan de mas, cuídense.
Los quiero mucho.
Ammu se va.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top