(Narra Fede)

Qué imbécil fui....

Sentí que me había caído en un agujero negro...

No sabía qué decir, no entiendo por qué me suele pasar esto, no entiendo de dónde salió esa estúpida idea de que tal vez yo le gustaba.

"¿Q-Qué te hizo... pensar eso?"-me decía mi mejor amigo muy confundido. Genial, ahora qué le digo...

"L-lo siento, s-sólo quería asegurarme jaja..."-dije sonriendo con sarcasmo y riendo como idiota.

"Y-ya veo"-susurró desviando la mirada, yo solo me quedé paralizado sin decir nada.

Poco después el lugar fue gobernado por un incómodo silencio, no sabía qué decir, solo me maldecía en mis pensamientos por preguntarle eso, me sentía mal.

"Hey... ¿Te gusta alguien en particular?"-le dije separándome un poco más de él y recargándome también en la pared. Sus ojos ámbar tuvieron un brillo de sorpresa y de timidez, un brillo que nunca antes había percatado.

"p-pues..."-susurró inseguro, pude notar el cómo se empezó a ruborizar cada vez más. De alguna manera, eso me molestó un poco-"Si, lo hay"-finalmente respondió evitando mirarme.

Suspiré con la intención de tranquilizarme, sentía que algo en mi interior se retorcía.

"¿Y de quién se trata?"-le dije con una sonrisa forzada,  disimulando mi desconocida malestar-"¿Quién es la víctima?"-dije con sarcasmo y con un tono burlón, notando su cambio de actitud.

"¡ja! Que gracioso~"-me decía conteniendo la risa, me miró con una sonrisa en su rostro y me dio un suave golpecito en mi hombro.

"¡Auch! ¿Eso a qué se debe?"- reí mientras fingía dolor y hacía una pose exageradamente dramática.

"jajajaja es un lindo chico~"-me miró con sarcasmo mientras se acercaba de manera coqueta hacia donde estaba.

"¿Más lindo que yo?"-reí con diversión siguiéndole el juego mientras me dejaba 'seducir' por mi mejor amigo. Su fragancia a caramelo inundó dulcemente mis fosas nasales, sonriendo satisfecho por su cercanía.

"Por supuesto que no~ nadie te ganaría"-dijo con una sonrisa pícara mientras juntaba su frente con el mío y se encorvaba ligeramente para estar a mi altura.

Después de un rato, empezamos a reírnos desenfrenadamente a causa de dichos comentarios, de alguna manera me sentía tranquilo, ya hacía tiempo que no reíamos de esta manera, hasta que...

"Fede..."-susurró muy bajito, adornando sus mejillas de un rojo carmesí y mirándome fijamente.

"¿Qué pasa?"-dije volteando a verlo, en su voz pude notar que estaba nervioso así que me limité solo a mirarlo callado.

"Fede"-volvió a repetirlo, no entendí muy bien a qué se refería así que en cuanto quise hacer un comentario fui interrumpido por él-"Es Fede... de quien estoy enamorado"-susurró al aire dejándome en shock.

"..."-no pude mencionar ninguna palabra al respecto, estaba tan sorprendido que no podía decir algo. Esa confesión me había tomado desprevenido y por si fuera poco, no estaba seguro si seguía bromeando o si en verdad lo decía en serio.

Quería decir algo pero... no sabía exactamente qué...

"no tienes que decirme algo...sólo p-piénsalo, ¿está bien?"-me dijo antes de dar un paso al frente para irse. Enseguida le agarré del brazo y lo detuve por inercia, me quedé sin habla, no sabía la razón por el cual estaba haciendo eso...

"Yo..."-quise decir algo pero fui interrumpido por Abby, quien al parecer apenas nos había encontrado.

"¡Los encontré~! ¿Qué hacían tortolitos?"-nos miraba con emoción y con brillo en sus ojos, no estaba seguro acerca de cómo contestar esa pregunta pero igual mantenía sujetando del brazo del contrario.

"¡Chocolates!"-gritó nerviosamente mi mejor amigo llamando la atención de la peli-naranja.-"Estaba diciéndole que le iba regalar chocolates al igual que a ti Abby~"-decía zafándose de mi agarre y abrazando a Abby juntando sus mejillas.

"¡¿En serio?! ¡Wohoooo! ¡Viva el chocolate!"-gritaba emocionada mientras agarraba a Félix del brazo y se lo llevó arrastrándolo con ella.

Yo solo los miré perplejo, me quedé parado mientras veía sus sombras alejarse de ahí, no sabía qué hacer, apenas hace unos minutos mi mejor amigo se me había declarado y no pude responderle.

Solo caminaba a su misma dirección para salir del patio y dirigirme al aula, se supone que ya era la hora de Educación física, así que me fui a buscar mi mochila e irme a cambiar.

En el camino me topé con Lily, quien se acercó conmigo ya que Abby estaba con Félix hablando acerca del yaoi.

"¿Estás bien?"-me dijo poniendo su mano en mi frente, yo solo sonreí y le dije que sí, ella no me volvió a cuestionar.

Seguíamos caminando detrás del par que al parecer, disfrutaban de la compañía del otro y conversaban felizmente acerca de alguna serie de yaoi que hayan visto.

Hasta que...

"¿Humm? ¡Hey!"-le gritó Félix a un chico de cabello castaño que caminaba con una chica de cabellos azules y de ojos verdes.-"¡Eres el chico de la mañana!"-sonrió divertido mientras le saludaba con la mano y haciendo al contrario sonrojarse tímidamente.

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Continuará...