(Narra Fede)

Dime que está bromeando...

"¡Deberías tomarte más en serio las prácticas! Recuerda que ya se está acercando el concurso y aún no hemos decidido qué canción usar para la presentación"-decía Lily muy molesta, a decir verdad, tenía razón en parte ya que en verdad el concurso estaba cerca, pero no creo que debería molestarse por eso.

"¡Lo siento, chicas! Prometo quedarme después del 14 de Febrero, ¡Lo juro!"- decía Félix con una triste mirada que hacía que cualquiera se derritiera con su expresión, dejó caer leves lágrimas y haciendo carita de perro. ¿Cómo puede llegar a ser tan lindo?

"Vamos Lily, no seas agua-fiestas, pienso que ya hemos ensayado lo suficiente, deberíamos tomarlo con más calma, después de todo, ¡Somos los mejores!"-decía Abby con una enorme sonrisa, aunque era muy obvio que lo decía para grabar a Félix haciendo cosas yaoi o algo por el estilo.

"¡Argh! ¡Está bien! Pero la próxima semana empezamos... ¡Sin ningún pretexto!"-nos miró a los tres con una expresión que daba mucho miedo, fuimos obligados a aceptar dicha propuesta sin más remedio.

"y... ¿De quién se trata?"-pregunté mirando a Félix un poco curioso, éste solo me miró sonrojado y cambió enseguida el tema.

"¡Ya deberíamos irnos al salón! ¡Ahorita toca la clase de física!"-dijo Félix para después tomar su botella de agua y salir corriendo a la velocidad de la luz.

"Ah... se fue"-dijo Lily, un poco confundida levantando su ceja por su reacción, no la culpo, igual estoy yo.

"aah~ que bonito es el amor, me pregunto quién es el afortunado~"-dijo Abby con un tono sarcástico e imaginando una escena yaoi al parecer, ya que noté que se le empezó a escurrir baba de su boca.

"estoy comenzando a sospechar que... está evitando la pregunta"-dije un poco frustrado, después de todo, no es la primera vez que hace eso, ¿acaso no confía en mí? O es que....

¿Yo le gusto?

Esa pequeña idea se mantuvo repitiéndose en mi mente, es decir, tiene lógica ¿no? Después de todo, si me pongo a reflexionar su extraño comportamiento, sus inesperados sonrojos, su manera de tratarme, todo de alguna manera parece encajar o estar relacionado con mi idea, pero... ¿Cómo sabré si lo que pienso es verdad? ¿Debería preguntarle?

Me quedé un rato observando a la nada, cuando me di cuenta, estaba sentado en mi salón mirando a la espalda de Félix, su figura, su cabello rosado, bien peinado y brilloso, de repente, éste se da cuenta que le miraba y se volteó a verme, enseguida aparté mi mirada con nerviosismo.

¿Por qué estaba mirándolo en primer lugar?

Me sentía avergonzado, es la primera vez que, me sentía de esa forma y todo por culpa de ese raro pensamiento, incluso si se lo preguntara, ¿Cómo debería decírselo? Ése era el problema...

No es tan fácil pensarlo que hacerlo ¿cierto? Además, ¿Cómo preguntarle a Félix si le gusto o no? Es decir, no puedo llegar hasta él y decirle: "¡Bro! ¿Puedo preguntarte algo? ¿Yo te gusto?" y ya.

O tal vez... si puedo

Me quedé sumergido en mis pensamientos nuevamente, puede que no sea tan difícil, sin embargo, ¿Qué haría si me dijera que si? ¿Cuál sería mi respuesta a su declaración?

¿Estoy pensándolo mucho?

Me quedé mirando a la ventana, me puse a pensar acerca de mi respuesta a Félix, ridículo, ¿no? Después de todo, aún no estoy seguro si le gusto o no.

"Él es mi héroe"-pensé con claridad al recordar con nostalgia aquellos recuerdos en donde era molestado por ser gordo en la secundaria de mi vieja escuela.

Recuerdo aquellos días en donde para mí era un infierno, sentía que no podía respirar, el estrés me consumía así como también las ganas de acabar con mi vida, me sentía tan impotente, me daba tanto coraje el no poder hacer nada cuando tuve la oportunidad, solamente huía y me alejaba de todos, me era tan fácil pasar de desapercibido entre la multitud sin que nadie notase mi existencia. Todo era tan gris y oscuro para mí, sin embargo, desde que conocí a Félix, hubo una chispa en él que no pude evitar admirar, me sentía a gusto estar a su lado, después de todo a comparación de mí, él se defendía cuando alguien quería pasarse de listo y entonces...

Yo...

"Alumno Fede, ¿Puede ser tan amable de responder a la pregunta que le acabo de hacer?"-me preguntó la maestra muy molesta al darse cuenta que no le había puesto atención a su clase.

"¿E-Eh?"-solté muy confundido al darme cuenta de las miradas de mis compañeros y uno que otro susurro que hacían entre ellos-"L-lo siento, no le estaba prestando a-atención"-contesté un poco avergonzado, enseguida todos empezaron a reír haciendo que la maestra se molestara aún más.

"Lo veo después de clases"-me dijo muy estrictamente para después ser interrumpida por el timbre. Enseguida agarró sus cosas y se salió del salón rompiendo el silencio.

"Ay mi Fede, te has metido en problemas~ dime, ¿Qué se siente ser el centro de atención?"-se burlaba Abby con su voz siempre tan sarcástica, me reí por su comentario, ya que, no siempre me regañaban y menos con esa maestra.

"Sin comentarios"-susurré con sarcasmo-"después de todo, nadie se resiste a mis encantos"-dije muy confiado, enseguida escuché a mi amiga reírse con diversión siguiéndome la corriente.

También noté que él me estaba mirando, no pude evitar sentirme nervioso, lo volteé a ver para después acercarme a él y decirle que quería hablar con él.

Después de todo, quería saber si le gustaba.

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Continuará...