Mi Descuido
Y pues como ven, no hay nada...entonces. Solo dormiré y dejare de pensar en eso por ahora, me acostare, me relajare, me acomodare y me dormiré y me quedare sola el resto de mi vida con un montón de gatos.
No puedo, exploto de ideas, relájate, tienes 13 días, debes descansar, porque mañana tienes que ayudar a tu mamá en el restaurante, bueno tampoco es un lugar lujoso, pero es uno en el mercado donde vendemos menús. Y si me levanto tarde, ay ya yay la putisa que me va a meter mi jefecita, luego no me paga y pues yo necesito el dinero para comprarme un vestido para la fiesta de Juliana, es mi mejor amiga, y su fiesta es el 10 de febrero, mmmmm, tal vez podría aprovechar la fiesta de ella y así acercarme a su primo para estar con él, ya está, solo tengo que decirle que me ayude con él, eres grande Soledad, bien pensado, solo debo escribirle y... ¡Donde deje mi celular!
No maldición, no no, a ver no está aquí en la ropa, en mis bolsillos, nada, en mi cajón, en el baño, en la cocina, en la sala, ¡no hay!
Ay no, no no, puta...ya sé dónde está, bueno al menos sé quién lo tiene, lo tiene mi amigo, cierto, cuando fuimos a comer le encargue mi celular y me olvide pedírselo cuando me dejo en mi casa, oh ou, ahora va a ver mis packs.
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