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Felix reconoce esas pisadas, el sonido de los zapatos al chocar con el suelo le dicen que viene corriendo.

Es más, hasta puede imaginárselo sonriendo y abriendo los brazos para atraparlo.

Y unos brazos grandes y musculosos lo envuelven en su cuerpo delgado, sintiendo como lo aprietan y acarician suavemente.

Es su novio.

Binnie.

Un delicado beso se posa en su mejilla y sonríe ante la melosidad de su novio.

Lo entiende, ellos no pasan muchos tiempos separados y ese fin de semana no pudieron verse, debido a que Felix tenía que viajar por un proyecto de ese semestre y no podía faltar.

Con su mano más pequeña acaricia los bíceps grandes de ChangBin hasta llegar a las muñecas, donde sus venas se marcan debido al ejercicio.

—Te extrañé —susurra cerca del cabello negro, frotando su frente en el hombro del más alto.

—Yo también te extrañé, Binnie —contesta tomando la mano grande de él y llevándola a sus labios. —Mucho, mucho, mucho.

ChangBin no responde y solo permanece en esa posición junto a su novio.

—Debes entrar a tu clase —le recuerda sin desenredar sus manos.

—No, la cancelaron —dice apartando sus brazos para girarse y quedar frente a frente con Felix.

Todos saben que Felix es más alto que ChangBin y eso no le preocupa o incomoda al más bajo.

Se acerca de manera peligrosa al rostro del más alto, plantándole un beso que lo deja sin aliento por la manera que es ejecutado.

Sin previo aviso.

Felix corresponde y no le importa que están en medio de los pasillos de su facultad y hay estudiantes o maestros viéndolos.

No pueden sancionarlos por un simple beso, porque también tendrían que hacerlo a los centenares de estudiantes que usan los alrededores del lago para sus pasiones.

Gira un poco su rostro y los labios ajenos le besan la quijada, subiendo por el costado y queriendo llegar a su oreja.

—Se nota que me extrañaste —suelta riendo y terminando el momento con un casto beso en la frente.

—Si, ayer estuve todo el día en casa y pensé mucho en ti —confiesa.

—¿Y el sábado no me extrañaste? —pregunta con una tristeza fingida.

Alza sus cejas reconociendo la burla en las palabras de Felix y con una sonrisa traviesa habla.

—También, todo el día estuve pensando en ti —y es verdad.

Satisfecho por la respuesta, jala al más bajo para caminar e ir a un lugar donde puedan conversar antes de su siguiente clase.

Cuando llegan a la facultad de ChangBin, buscan donde sentarse y tener un poco de privacidad. Con sus mochilas a un costado, ocupan las siguientes posiciones, Felix sentado en la banca y su novio acostado descansando su cabeza en las piernas ajenas.

El silencio se apodera de ellos y Felix se entretiene jugando con el cabello de su novio. Tiene unos mechones lilas y otros platinados que contrastan con su castaño claro.

—El sábado fui a una fiesta —dice con los ojos cerrados por el adormecimiento. —SeungMin me invitó porque su novio cumplió años.

Felix levanta sus cejas y junta sus labios asintiendo, es una expresión que hace normalmente cuando algo le sorprende.

—Chan se emborrachó rápido y hasta le pidió matrimonio a SeungMin delante de todos —dice riendo al recordar la escena.

—¿Qué respondió SeungMin?

—Cuando tengas un anillo con diamante en medio, una cuenta con siete cifras y el elíxir de la eterna juventud —habla girando para ocultar su rostro en el abdomen plano de su novio. —Luego se lo llevó al cuarto y lo hizo dormir. Bajó un par de horas después y continuó tomando.

—Oh, Chan Hyung si sabe tomar.

—Ni tanto, pero SeungMin estaba más pendiente y así pudo disfrutar más.

—Me alegro que hayas ido a tomarte unos momentos libres para despejar tu cabeza de tantos números.

—Yo también —murmura besando su abdomen y haciendo reír a Felix.

Entonces es el turno de hablar de Felix, de contar su fin de semana y lo casi nada desastroso de su proyecto, lo frustrado que se sentía con sus compañeros y la falta que le hacía.

Solo que ChangBin se le adelanta y habla.

—Me olvidé contarte —aparta su rostro y gira para quedar mirando al cielo. —En la fiesta encontré a Hyunjin.

Una mueca de incomodidad muestra Felix, arrugando su nariz y blanqueando sus ojos al escuchar el nombre.

No lo conoce realmente, pero sabe de quien se trata.

El amigo que le gustaba y que jamás pudo decirle por miedo al rechazo.

—Está muy cambiado —sigue hablando y levanta sus manos en una historia señal de emoción. —Y casi no lo reconozco, sigue con su misma aura de modelo que llama la atención por donde pasa. Fue bueno verlo.

Sonríe moviendo su cabeza y mirando al cielo.

—Genial —Felix dice seco, pero Bin no se da cuenta. —¿Conversaron?

—Si, después, mucho después —contesta enderezándose.

Felix nota que ChangBin está ansioso, nervioso y emocionado, moviendo sus piernas y apretando sus manos sin mirarlo. Como si necesitara contarle algo muy importante y está pensado o recordando.

Lo ve venir, lo presiente y quiere mentirse que no dolerá.

—Y, ¿qué más pasó? —quiere escuchar la verdad y presiona.

—Cuando llegué él ya estaba ahí, como te dije, no lo reconocí. Chan todavía no estaba muy borracho y conversó un rato conmigo. Fue luego de la pedida de mano a SeungMin, que me di cuenta de su presencia —presiona sus labios queriendo ocultar su sonrisa.

Aclara su garganta para continuar sin mirar aún a Felix

—Me saludó y conversamos, me dijo que está estudiando actuación y pronto se gradúa. Que viajó a Japón hace un mes —toma aire para seguir. —Y luego recordamos cuando estábamos en la secundaria y todas las travesuras que hicimos. Cuando hacíamos rabiar a los maestros o intentábamos copiar en los exámenes que no estudiábamos.

Asiente, escuchando con atención a su novio y le permite continuar con un silencio extenso.

Cuando conoció a ChangBin, le llamó la atención su honestidad, como exponía sus opiniones sin filtro y siempre intentado ser correcto.

—Bebimos, no al punto de Chan, pero más conscientes —aclara levantando un dedo. —Entonces la charla llegó al rumbo que habíamos evitado. Me preguntó si realmente yo le gustaba en la secundaria —dice despacio. —Y tú sabes que si, eso ya te lo he comentado. También que fui un cobarde por no hablarle y ser sincero con mis sentimientos, entonces le dije que si y… —encoge sus hombros despreocupado y añade. —¿Sabes que respondió luego? —pregunta mirando a Felix.

Felix reconoce un diminuto e imperceptible brillo en sus ojos, lo conoce y sabe que va a crecer a medida que siga hablando.

Niega ante la pregunta de Chang, no queriendo saber la respuesta y tampoco la adivina.

—¡Qué se sentía igual! —exclama levantando sus manos y sujetando su cabeza. —Dios, fue algo de locos. Te imaginas enterarte de que la persona que te gustaba, también gustaba de ti.

El corazón de Felix se detiene unos segundos al escuchar la emoción en sus palabras y podría jurar que sus ojos ya brillan muy emocionados.


Drama y más drama a continuación.

Como ya ven, soy muy impulsiva.

Gracias por leer♡

Y a mis amixs por ayudarme ♡.

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