39
Al volver a la estética casi me desmayo al ver a mi tía... Había quedado preciosa.
— ¿Cómo..., cómo quedé? —preguntó ella con temor—. ¿Creen que le guste a tu tío?
— Tía, te ves hermosa y si mi tío no ve eso... necesita gafas.
Ella soltó una risa nerviosa mientras se ponía de pie con ayuda del chico afeminado que hasta ahora no sabía su nombre. Después de que aquél chico nos cobrará lo que había hecho, recalcando que no nos cobró ni la mitad de lo que hubiera cobrado y despedirse mil veces de mi tía, después de todo eso volvimos a casa.
Veníamos en silencio, la fiesta en casa de Cinthia es al otro día y se podría decir que ya estamos listas para ello.
Llegamos y mi tío en seguida salio a ayudar pero se quedó inmóvil al ver a mi tía, ella en seguida rió ocultando que aún se avergüenza con su marido. Él fue hasta ella y la abrazo para después plantar un enorme beso.
— Te ves más hermosa de como regularmente estás. Sin duda alguna el cabello en ondas se te ve perfecto —dijo.
— ¿Te gusta? —preguntó aún mi tía dudando—. Es que, no sé, desde que éramos novios no traía así el cabello.
— Bueno, creo que es hora de que sepas que siempre he amado tu cabello así.
Mi tío volteo a verme para saludarme y sonrió al ver mi cabello, tomo mi rostro y me dio un corto y rápido beso en mi frente. Saludó a Lily y después nos dispusimos a entrar a la casa.
...
— Tu tío se veía realmente feliz —dijo Lily mientras miraba el techo.
— Lo sé, después de tantos años un cambio siempre es bueno —dije para después mirar a Lily—. Tú has sido el cambio que necesitaba.
Lily volteo y me sonrió como siempre tan hermosa.
— Me gusta tu cabello así —dijo—. Deja ver más tu rostro y tu mirada me fascina.
Mordí mi labio inferior para después acercarme y besarla con demasiada tranquilidad. Una que se vio interrumpida cuando mi tía abrió la puerta y nos vio en pleno beso.
— ¡Perdón, perdón, perdón! —dijo avergonzada—. Es que tu tío me llevará a cenar... —sonrió pícara—. Lily, dejé dinero en la cocina para que pidan algo de cenar, volveremos tarde.
Lily asintió y después de despedirnos de ella y repetirle unas mil veces que su cabello se veía genial, por fin se fue.
— Ya estamos solas —dijo Lily asomándose por la ventana.
— Lily... —susurre—. ¿Has tenido relaciones?
Lily se sonrojo en seguida y supuse que me había pasado lo mismo, qué clase de pregunta había hecho, eso es muy personal.
— No tienes que responder —dije en seguida.
— Sí he tenido —respondió.
Ella se acerco y se sentó a lado de mí para después tomarme de la mano.
Comenzó a besarme con dulzura, sus labios se movían en un ritmo lento, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo, pero poco a poco la intensidad subió, así como las manos cada vez acariciaban más abajo, Lily movía sus labios con tal fluidez que esto parecía ya planeado.
— Lily... —susurre aún entre besos.
— ¿Quieres... que... me... detenga? —preguntó entre jadeos.
— Lily, soy tuya —dije.
Lily se detuvo y sonrió de una forma que jamás sabría cómo describirla, sus ojos se iluminaron y en seguida volvió a besarme.
Mientras nuestros labios danzaban, ella acariciaba más abajo de mi abdomen, hasta que llego al límite de mi pantalón.
Se detuvo para mirarme a los ojos mientras metía una de sus manos abajo de mi pantalón, su mirada seguía puesta en mí y yo no podía dejar de morder mi labios, suspiraba con excitación mientras Lily bajaba aún más.
Acaricio por sobre mi ropa interior dando pequeñas caricias circulares mientras yo soltaba pequeños gemidos. Ella aún me miraba. Su mirada era fuego sobre mí, me encendía de una forma poco normal.
Tome el brazo de Lily con decisión y lo conduje dentro de mis bragas, ella me miró aún más excitada y después acaricio todo haciendo que mis gemidos se extendieran y fueran más potentes, ella hacia masajes circulares mientras me daba cortos besos, ambas soltábamos suspiros excitados, el aura era todo lo contrario a tranquilidad y por mi mente pasaba Lily, Lily seduciéndome de la forma que ella sabe.
Sus movimientos aceleraron y yo no sabía como parar éste deseo carnal de querer que esto fuera más allá, mis pensamientos se esfumaron, me limitaba a gemir, a morder mis labios, a mirar a Lily, ella aún mantenía firme su mirada sobre mí, me besaba y mordía mis labios con delicadeza y lujuria.
Y de pronto entré en un trance de excitación que recorrió todo mi cuerpo, que encendió mi ser para después apagarlo de golpe, todo mi cuerpo estaba apagado, como si tal sensación haya sido la misma que correr o brincar muchas veces hasta cansar, hasta agotarme.
— Te amo, te amo, te amo —repetí mientras tomaba su rostro y le daba pequeños besos en su rostro.
— Te amo —susurro.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top