Después de las dos horas libres donde me pase charlando con Lily, algunas veces me sonreía y tomaba mi mano, otras simplemente hablaba, su voz me fascina, es tan linda, sus labios, sus ojos, Lily es tan perfecta, no tiene defectos, ninguno... y tengo miedo, Lily tiene la posibilidad de andar con quien quiera, con alguien a quien le funcionen las piernas, por ejemplo.

Estaba recostada en mi cama, llevaba los auriculares puestos, hoy Lily no vendría, aviso que tuvo un inconveniente, le he estado mandando mensajes pero ella no responde, ni siquiera los ha leído.

Estaba por quedarme dormida cuando el celular hizo un sonido extraño, en el momento no lo reconocí, segundos después comprendí que era por un mensaje; lo tome con rapidez esperanzada de que fuese Lily. Pero no, era Cinthia:

CINTHIA.
¡Hola! Ya casi finaliza el semestre y sabes lo que eso significa. Haré una fiesta y quiero que vengas, claro, con Lily. :D
Enviado a las 5:30 PM.

Mire detalladamente cada letra del mensaje, me habían invitado a una fiesta, cosa que jamás había pasado, claro, sin contar la fiesta del cumpleaños de la vecina, una anciana de 85 años que ya casi no escucha.

Además, Cinthia menciono a Lily, pero ella no sé si querrá ir, si querrá ir conmigo. Lily no es mi novia, ella no me lo pidió... ni si quiera sacó el tema.

Y cuando estaba por responder al mensaje, alguien llamo a la puerta para después entrar, era Lily, se veía pálida y cansada, me asuste con tan solo mirarla, ella forzó una sonrisa para después acostarse a lado de mí.

—¿Qué sucede? —pregunte.
—Nada malo, pequeña —respondió cerrando sus ojos.

Me había dicho pequeña y juro que una sensación de nerviosismo recorrió todo mi estómago.

—¿Te encuentras bien? —pregunte pero Lily se había quedado dormida.

Reposaba tan tranquila sobre mi cama, sus labios estaban un poco separados dejando ver un poco sus dientes, Lily se estiro un poco para después moverse y acomodarse.

Estaba frente a mí ahora, estábamos cara a cara y tenía tantas ganas de besarla, de sentirla para mí, pero me limité a mirarla, cada peca, cada pestaña. Me gusta, me encanta, me fascina.

Suspire frustrada, ella no puede traerme así, no debería, es mala, cuando quiere me habla y cuando no, sólo me ignora, tiene la facilidad de manipularme, discutimos y hace que la odié para que un día ella llegué y me besé para hacer que la amé y deseé cada parte de ella.

Vuelvo mi vista al techo, imaginaba como sería mi vida si todo fuese normal... si mis padres no hayan... muerto, ¿ellos que pensarían? ¿aceptarían que Lily fuese mi novia? Ellos me protegerían, me cuidarían porque sería su hija, la pequeña. ¿Maggie me aconsejaría? ¿o se burlaría? Todo sería mucho más sencillo si ellos estuviesen aquí y no tenga que ir a un cementerio cada mes o a un hospital cada domingo de la semana.

Todo sería mejor si mis padres vivieran, si Maggie ya no durmiera tanto... si no estuviera tan sola. 

Todo sería mejor si no hubiera elegido la playa para celebrar mi cumpleaños.

Flashback.

—¿Entonces vamos a acampar? —pregunto mamá mientras todos reíamos divertidos.
—No, recuerda que Maggie no puede ver un bicho porque llora —dije riendo, Maggie volteo a mirarme molesta para después darme un pequeño golpe en el hombro.
—Podríamos dejar que Sami elija, al final ella es la del cumpleaños —dijo papá.

Todos me miraron impacientes por la respuesta, la verdad es que no me importaría festejar mi cumpleaños aquí en casa, estando con ellos cualquier lado es divertido.

—Vamos a la playa —dije nerviosa, todos se miraron entre si para después sonreír satisfechos.
—¡A la playa se ha dicho! —grito papá— Necesito bajar ésta barriga para poder verme espectacular.

Mamá y Maggie reían mientras le hacían burlas a mi papá por su barriga, todos estábamos tan contentos, tan llenos de vida...

Fin de Flashback.

Abrí mis ojos dejando salir todas esas lágrimas que ya se habían acumulado, mire a mi alrededor, estaba de nuevo en mi realidad. Ya no estaba con mi familia.