20

Sobe mi cabeza mientras miraba alrededor, estaba en mi habitación... ¡y Lily estaba dormida a lado de mio!

Ahogue un grito tapando mi boca, mire a la chica peliroja que ahora dormía plácidamente a lado mio, sus labios estaban entreabiertos. Llevaba una pijama mia, admito que a ella se le ve mejor.

—¿Ya dejarás de mirarme asustada? —pregunto sin siquiera abrir sus ojos.
—¿Cómo mierda sabes que te miraba? —pregunte asustada.
—Fui al baño, regrese y pretendía dormir, pero comenzaste a moverte raro y después despertaste, así que me hice la dormida —respondió sin mucho interés.
—¿Qué haces aquí? —pregunte ignorando lo que había dicho.
—Tus tíos me invita...
—No, ¿qué haces aquí en mi cama? Se supone que hay una habitación de visitas —respondí interrumpiéndola.
—Se supone que debería estar dormida ahí, pero comenzó a llover y estando en casa desconocida, me dio miedo —respondió un tanto avergonzada. Me causo tanta ternura.
—Esa no es razón para venir a invadir mi espacio personal...
—Tú invadiste el mio con los gases que te echas. Deberías fumigar aquí —me interrumpió divertida. La mire mal para después darle la espalda—, ¡oh vamos, dispara para otro lado!

Comenzó a reír y yo intente ocultar una carcajada, que clase de persona tan irrespetuosa es.

—No te enojes —dijo para después dar pequeños jalones a mi suéter de pijama.
—Vete —dije.
—No quiero, voltea, mirame —volvió a jalar de mi suéter. Y así hasta que por fin voltee.
—¿Qué quieres? —pregunte con amargura.
—Nada, sólo quería mirarte —respondió en un susurro.

No pude evitar sonrojarme, Lily sólo sonrío para después apretar un poco sus labios. De cerca era aún más hermosa.

—¿Aún recuerdas lo de ayer? —pregunto haciendo que dejara de fantasear con sus ojos.
—Sí, bueno, algo... no se dieron cuenta mis tíos, ¿verdad? —pregunte asustada. Ella sonrío y después negó. Suspire aliviada.
—Todo fue muy divertido, cuando te duché, cuando...
—¡¿Me qué?! —pregunte alzando un poco la voz. Lily me hizo señas para que me calmará.
—Tuve que ducharte para que no estuvieras tan ebria... no te preocupes, no hice nada malo, tampoco hiciste nada malo... —respondió un tanto desanimada.
—Recuerdo que a tu amigo le dije Peeta —dije intentando animarla.
—Sí... —respondió con una risita nerviosa—. Juro que no hice na...
—Te creo, gracias por cuidarme —la interrumpí poniendo un dedo en sus labios para que dejará de hablar.

Ella sólo asintió para después sonreír.

—También recuerdo que me diste un beso —dije algo nerviosa.
—¡¿Qué?! —pregunto asustada—. Claro que no, no recuerdo, y no estaba ebria.
—Un beso en mi frente —agregue para después reír. Ella suspiro y comenzó a reír.

   ...

Estábamos terminando de desayunar, mis tíos estaban ahí con nosotras. Mi tío leía el periódico —como siempre—, y mi tía miraba a mi tío.

—¿Cómo les fue ayer? —pregunto mi tía—. Estaban tan cansadas que se quedaron dormidas en la camioneta.

Ambas nos miramos nerviosas y después ella sonrío dándome a entender que no me preocupará.

—Todo estuvo muy divertido —respondio Lily.
—Sí, me la pase muy bien, además de que Lily me cuido muy bien —agregue, Lily y mi tía se miraron y después sonrieron como cómplices.
—Estuve hablando con tu tío —dijo mi tía tomando la mano de mi tío que enseguida dejo a un lado del periódico—, ustedes dos se llevan muy bien, son de la edad y según dice Sami, tú, Lily, cuidas muy bien.
—Así que pensamos en la idea de que tuvieras una enfermera —intervino mi tío refiriéndose a mí—. Y que tu enfermera sea Lily.

Ambas abrimos los ojos sorprendidas, Lily escupió en café que traía en la boca.

—¡Oh, lo lamento mucho! —dijo Lily poniéndose de pie, limpiando como puede el rostro de mi tío.

Comencé a reír y pocos segundos después también mi tía, mi tío miro a Lily y también comenzó a reír a carcajadas. Ella quedo confundida mirándonos, estaba hasta pálida.

—No paso nada —dijo mi tío dejando de reír—. Ahora quiero saber qué es lo que piensas sobre ser la cuidadora de Sami, dirás, ¿por qué tú? Bueno, además de que últimamente han pasado bastante tiempo juntas, también tienen la oportunidad de estar juntas en la escuela. No serás una enfermera como tal, sólo tienes que ver por Sam.
—Acepto —respondió Lily sin pensar.

Mis tíos sonrieron satisfechos y me miraron, yo estaba en silencio, en ningún momento me preguntaron, y eso que soy yo la que la tiene que soportar. Aunque no me desagrada la idea de que estaré todo el día con Lily, también tengo que acostumbrarme a que Lily me ayude a duchar, vestirme y como si eso fuera mucho, también me tiene que ayudar cuando tenga que usar el retrete.

—Bien, más tarde hablaremos de tu horario y esas cosas —dijo mi tío poniéndose de pie—, ¿puedes iniciar desde hoy?
—Claro que puedo —respondió ella animada. Yo sólo quería no hacer popo en todo lo que me resta de vida.
—Genial, porque saldremos y pues, necesitamos que esté alguien con ella.
—No sé preocupe, me quedaré con Sam.

Genial, mis tripas comenzaron a retorcerse. ¡Mierda!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top