𝑻wo. a bucket of cold water


002. ❛❛ Un balde de
agua fría ❜❜


El fallecimiento de Laena Velaryon había recorrido todo Poniente como el viento antes de una tormenta, llegando a oídos de Daenarys con rapidez. Sin embargo, aunque reconocía la gravedad de la pérdida, no sentía una conexión profunda con su tía. Apenas habían compartido momentos, y su dolor se dirigía hacia otra ausencia más cercana y devastadora: la muerte de Ser Harwin Strong.

Harwin había sido su protector desde que tenía memoria, una presencia constante que ahora se sentía como un vacío inmenso en su vida. Su muerte la había destrozado, más de lo que podía expresar, y aunque lamentaba la pérdida de Laena por sus primas, el peso de su propia tristeza la hacía sentir un poco insensible.

El viaje a Marcaderiva, además, no ayudaba. Navegar siempre había sido una experiencia desagradable para ella; las náuseas la atacaban sin piedad, y el vaivén del barco amplificaba su malestar. La tristeza que arrastraba hacía de todo el trayecto una experiencia sofocante. Mientras miraba el horizonte interminable del mar, el cielo nublado parecía reflejar su propio ánimo.

━━━━ No deberíamos estar aquí, madre...  ━━━━ murmuró Daenarys con un tono apagado.

Rhaenyra se había acercado y permanecía a su lado en silencio, observándola con atención. Daenarys notó la mirada de su madre y la enfrentó, esperando una respuesta.

━━━━ Deberíamos estar en Harrenhal, velando por Ser Harwin y Lord Lyonel Strong ━━━━ insistió la niña, dejando escapar un suspiro pesado, como si la carga de esas palabras le resultara insoportable.

Rhaenyra suspiró también, apoyando una mano en el hombro de su hija. Con un gesto lento y cansado, acarició su cabello antes de hablar.

━━━━ Los Strong no son nuestra familia, Laena sí lo es. Y tu padre... ━━━━ hizo una pausa, midiendo sus palabras ━━━━ está devastado. No es momento de cuestionar por qué estamos aquí.

Daenarys asintió en silencio, aunque no estaba completamente convencida. Observó cómo el semblante de su madre adquiría un matiz sombrío, quizás recordando su propio dolor tras la muerte de su madre años atrás.

━━━━ Tus primas necesitan apoyo, Daenarys. No es fácil perder a una madre ━━━━ dijo finalmente Rhaenyra, su tono más suave, casi suplicante.

Con esas palabras resonando en su mente, Daenarys bajó la cabeza y comenzó a caminar hacia donde estaban sus primas, Baela y Rhaena. Las dos hablaban con Jacaerys, quien intentaba animarlas con su presencia. Sin embargo, antes de llegar, algo desvió su atención.

A lo lejos, Helaena estaba de pie, observándola con una expresión tímida. La princesa agitó una mano en un saludo discreto, y Daenarys no pudo evitar sonreír.

━━━━ Hel, es encantador verte ━━━━ dijo Daenerys con una sonrisa sincera cuando se acercó a su tía.

Helaena respondió con una sonrisa igualmente cálida, sus ojos moviéndose nerviosamente como si temiera ser vista por alguien más. Desde lejos, Aegon y Aemond las observaban, sus rostros llenos de desdén.

━━━━ Ellas son raras... No tenemos nada en común ━━━━ bufó Aegon, tomando un largo trago de su copa.

━━━━ Son nuestra familia ━━━━ respondió Aemond con tono seco, pero firme.

Aegon soltó una risa burlona.

━━━━ Pues cásate con Helaena si tanto te importa. Yo quería a Daenarys a fin de cuentas ━━━━ respondió con sarcasmo.

Aemond lo miró con una expresión seria antes de contestar.

━━━━ Cumpliría con mi deber, si madre nos hubiera comprometido. Fortalecería nuestra familia y mantendría la sangre de Valyria pura.

━━━━ Helaena es una idiota. Daenarys juega a ser igual, pero tiene más cerebro. Y, al menos, será hermosa. Nuestra hermana no tiene futuro ━━━━ dijo Aegon, vaciando su copa con desdén.

━━━━ Ella será tu futura reina. ━━━━ apretó su mandíbula, respondiendo con frialdad

Mientras el sol descendía, dando paso a la oscuridad, el frío comenzaba a envolver Marcaderiva. Las olas golpeaban con fuerza las rocas cercanas, y el viento helado se filtraba por los pasillos del lugar. Los hijos de Rhaenyra ya estaban en sus camas, aunque la ausencia de su madre no pasó desapercibida. Supusieron que estaba con su padre, tratando de consolarlo en su dolor.

Daenarys pensó en su padre, Laenor Velaryon. Aunque su relación con él nunca había sido especialmente cercana, no podía evitar sentir lástima por su estado. Verlo tan destrozado le recordaba que, a pesar de todo, había intentado ser un buen padre, y ese intento, aunque imperfecto, ahora la conmovía profundamente.

Pero un abrir y cerrar de ojos aquellos niños ya no estaban en sus camas, mientras el palacio simulaba dormir, algunos de los miembros de la casa Targaryen vivían sus propias aventuras. Dos príncipes y tres princesas se encontraron en la oscuridad de la noche y solo siendo iluminados por la fría luna en lo alto, lejos de la mirada de los adultos.

Por idea del mayor, el príncipe Jacaerys habían seguido a sus primas: Baela y Rhaena hasta una cueva cercana, el lugar donde sabían que el príncipe Aemond llegaría. El príncipe mencionado había robado al dragón de la madre de las princesas dando un paseo nocturno sobre el. Daenarys caminaba detrás de sus primas y junto a sus hermanos, intentando entender el conflicto.

━━━━ Díganme ignorante pero aún no entiendo dicho conflicto, primas ━━━━ miraba las espaldas de sus primas ━━━━ No comprendo su molestia con Aemond ━━━━ mencionó la castaña.

Las Targaryen se detuvieron en seco, Rhaena por su parte se giró con su expresión cargada de frustración y molestia.

━━━━ Ese dragón que Aemond se robó es de mi madre. ¡Me pertenece a mi! ━━━━ dijo con firmeza, aunque su voz tembló levemente.

Daenarys no dudó en contestar, aunque sabía que sus palabras tal vez no sean bien recibidas por el dúo de hermanas.

━━━━ Yo lo veo como un berrinche, discúlpame Rhaena ━━━━ relamió sus labios
━━━━ Vhagar eligió a Aemond como nuevo jinete, lo siento si las ofendo. Pero ya hizo y no hay vuelta atrás, desafortunadamente no eres a quien eligió, Rhaena.

Rhaena rodó sus ojos cuando le dio la espalda a la princesa, mientras que Baela por su parte apretó fieramente sus labios formando una línea recta, ambas tenían una mezcla de enojo y nerviosismo. Antes de que alguien pudiera contestar, el sonido de paso acercándose interrumpió en la conversación.

Aemond apareció en la entrada de la cueva, con una sonrisa que dejaba clara su superioridad.

━━━━ Vhagar es el dragón de mi madre ━━━━ insistió Rhaena cuando lo tuvo frente a ella, alzando fuerte su voz.

━━━━ Tu madre está muerta ━━━━ replicó Aemond con frialdad ━━━━ Ahora Vhagar tiene un nuevo jinete.

━━━━ Me pertenece, ¡yo lo reclamo! ━━━━ gritó Rhaena, avanzando más hacia Aemond furiosa.

Aemond lazo una burla más y Rhaena sin pensarlo dos veces se lanzó siendo la primera en atacar esa noche. Su hermana, Baela, intentó ayudarla cuando cayó al suelo, pero el príncipe fue rápido y la golpeó directamente en el rostro, sin contener su fuerza.

━━━━ ¡Intenten atacarme una vez más y se los daré de comida a mi dragón! ━━━━ gritó Aemond con una mezcla de furia y desafió.

Jacaerys no lo pesó dos veces. Se lanzó sobre su tío en un intento de defensa por sus primas, Lucerys siguió a su hermano mayor atacando y lanzándose contra Aemond. Mientras tanto su hermana estaba no muy lejos admirando todo con los ojos bien abiertos, sin saber si debía interferir o correr en busca de ayuda. Estaba paralizada, no quería atacar Aemond porque creía que tenía razón sobre la herencia de Vhagar, pero tampoco podía quedarse de lado opuesto a sus hermanos y primas.

La pelea se convirtió en un caos, la sangre comenzó a caer y los gritos resonaban como una melodía trágica en la cueva, en un momento Aemond tomó a Lucerys por el cuello, y tomando una piedra con intención de golpearlo.

━━━━ ¡Morirán gritando en llamas, como lo hizo su padre! ━━━━ espetó con odio, sus palabras cargadas de veneno.

Ese comentario despertó algo en Daenarys, sabía a quien hacía referencia, quien hasta ahora había permanecido al margen sin atacar Aemond. Sin pensarlo dos veces, quieto de las manos de Jacaerys la daga que tenía preparada para atacar a su tío y avanzó hacia Aemond, con sus ojos llenos de rabia.

━━━━ ¡Daenarys! ━━━━ gritaron a coro sus hermanos y primas al verla intervenir.

Pero siendo más rápido que ella y antes de que pudiera atascarlo, Aemond la golpeó con fuerza haciendo desangrar su nariz y caer al suelo. No satisfecho, le dio una patada en el estómago, arrancándole un grito de dolor. A pesar de todo Daenarys no soltó la daga. Se levantó con dificultad, pero antes de que pudiera moverse, Jacaerys arrojó un puñado de arena al rostro de Aemond, cegándolo momentáneamente.

El polvo también llegó a los ojos de Daenarys, quien se tambaleó mientras intentaba recuperar su visión. En ese instante Lucerys aprovechó que Aemond también estaba cegado por la arena. Quitándole la daga a su hermana caminó hasta Aemond con furia y, sin pensarlo demasiado, lo hirió en el rostro. El filo atravesó el ojo del príncipe, quien dejó escapar un grito desgarrador que resonó por todo el lugar.

El sonido del metal cayendo dio por finalizado el enfrentamiento de esa noche. Aemond se retorcía de dolor en la arena, mientras Daenarys también caía exhausta. La guardia real interrumpió en el enfrentamiento momentos después, alertada por los gritos.

Daenarys, con las manos temblorosas, recogió la daga en el suelo aferrándose a ella, llamado la atención de los guardias. En sus rostros había confusión, sorpresa y duda. No podían creer que la pequeña Daenarys, haya sido quien mutilo al príncipe Aemond, era de no creer lo que veían.





               ━━━━ ¡Daenarys! ━━━━ exclamó Rhaenyra, corriendo hacia su hija con su voz cargada de preocupación mientras se arrodillaba frente a la princesa.

Colocó el rostro de la menor entre sus manos admirando sus heridas, su nariz goteaba en sangre mientras tenía un rasguño en su mejilla izquierda. Aún estando preocupada y furiosa por el estado de su hija decido mantenerlo sereno.

━━━━ ¿Quien te ha lastimado? ━━━━ preguntó a la niña, la cual no supo responder. Aquella noche todos se habían golpeado con todos, no sabía con exactitud quién había causado tal rasguño, el golpe fue Aemond pero el rasguño no lo sabía en realidad  ━━━━ ¿Quien ha golpeado a mi hija? ━━━━ preguntó girándose a ver a su familia, su tono sereno pero impregnado de una amenaza velada.

Aemond desde su lugar fue el único en responder, apresurándose en gritar acerca de la duda de su media hermana.

━━━━ ¡Daenarys me atacó! ¡Ellos me golpearon! ━━━━ dijo desesperado y con hambre de justicia el príncipe.

Sus palabras desataron una tormenta de gritamos entre los menores, todos los niños alzaron su voz en defensa de Daenarys y explicando como sucedieron las cosas, llegando a llamar a Aemond mentiroso. Los adultos por su parte intentaron calmar e entender el bullicio, pero era imposible con tantos gritos unidos, el caos crecía cada vez más y más en el salón.

La tensión alcanzó a un punto máximo que el rey tuvo que golpear su bastón fuertemente contra el suelo y dando un rugido sugiriendo a todos los niños a cerrar sus bocas.

━━━━ ¡Silencio!

Tras la orden la corte y los nobles presentes cumplieron, dejando el aire del salón esta vez incómodo, roto únicamente por el crepitar de la hoguera lejana. Viserys, con el celo fruncido y su rostro enrojecido, avanzó hacia su hijo menor, quien permanecía sentado mientras era curado por el maestre.

━━━━ Aemond ━━━━ llamó a su hijo, con firmeza en su tono ━━━━ Quiero saber la verdad de lo que ocurrió, ahora...

Antes de que el joven príncipe pudiera responder, su madre saltó en sus defensa.

━━━━ ¿Que más necesitas escuchar? ¡Tu hijo fue mutilado por esa... esa, sucia princesa! ━━━━ casi se le escapaba su legitimidad, lanzándole una mirada llena de desdén a la princesa, quien se mantuvo presionado del vestido de su madre manteniendo su cabeza en lo alto, aunque su cuerpo temblaba ligeramente.

━━━━ ¡No te atrevas a hablar así de mi hija! ━━━━ replicó Rhaenyra, su voz cortante como una espada. Mantuvo la compostura, pero la furia hervía bajo la superficie. ━━━━ Además, todo esto fue un accidente.

━━━━ ¿Solo un accidente? ━━━━ resopló indignada la reina ━━━━ Tu hija trajo una daga a una emboscada y atacó a mi hijo con intención de matarlo.

━━━━ Claro que no, ¡no queria matar a Aemond! ━━━━ grito fuerte y claro la princesa Daenarys, en defensa propia. Pero siendo ignorada por todos los presentes.

━━━━ Mis hijos fueron atacado y obligados a defenderse de las provocaciones de tu hijo. Se mencionaron insultos repugnantes contra ellos...
━━━━ defendió Rhaenyra.

━━━━ ¿Que insultos? ━━━━ Viserys frunció el ceño, girándose para observar a su hija.

El silencio llenó la sala una vez más. Daenarys sentía como el peso de las miradas caían con críticas y odio en su contra. Su corazón palpitaba con fuerza, pero un leve empujón en su hombro de parte de Jace la sacó de su trance.

━━━━ ¡El nos llamó bastardos!  ━━━━ la niña alzó su voz una vez más, sorprendiendo a todos los presentes en el salón.

━━━━ ¿Que? ━━━━ el rostro de Viserys se enfureció.

━━━━ Lo que escucho, majestad. El príncipe Aemond, quien se defiende como inocente fue quien provocó todo esto, insultándonos de una manera repugnante. ¡Ensuciando nuestro legado! ━━━━ declaró la menor ━━━━ ¿Cómo pretenden que no nos defendamos cuando nos provoco desde que entró a la cueva?

La declaración de la niña cayó como una piedra al agua, generando olas de incomodidad en la sala. Aemond, pese a su herida, embozó una sonrisa satisfecha. Rhaenyra, se giró hacia su padre el rey con aire solemne.

━━━━ Mis hijos están en la línea de sucesión del trono de hierro, majestad. Este tipo de acusaciones no pueden ser ignoradas. Es la mayor de las traiciones.

━━━━ ¡Mi hijo perdió un ojo! ━━━━ recordó Alicent una vez más, la reina ya no podía contener su ira.

Viserys le preguntó unas cuantas veces a Aemond sobre donde había escuchado tales insultos en contra de sus sobrinos, pero no fue esta la tercera vez que el príncipe herido culpó a su hermano mayor.

El mayor de los Targaryen, vástagos del rey soltó un suspiro cuando su padre caminó como pudo hasta llegar a él, era incapaz de disimular su fastidio.

━━━━ ¿Dónde escuchaste estas calumnias? ━━━━ preguntó el rey a su primogénito varón.

━━━━ No hace falta escucharlo de nadie, todos lo saben ━━━━ declaró ━━━━ Es demasiado evidente como para ignorarlo, padre. Tan solo míralos, si quiera tienen una pizca de nuestros rasgos. Ellos no son de sangre de antigua Valyria.

Las palabras de Aegon enfurecieron a la princesa heredera como a su padre el rey. Daenarys sintiéndose expuesta y humillada, se aferró aún más fuerte a su madre, buscando en ella un tipo de refugio.

━━━━ ¡Estás disputas interminables deben acabar! ¡Por todos! ━━━━ rugió el rey golpeando unas cuantas veces su bastón contra el suelo ━━━━ ¡Somos familia! Ahora pidan disculpas y muestren buena voluntad al otro. ¡Su padre, su abuelo y su rey lo demanda! ━━━━ se aferran furioso a su soporte.

El rey estaba a punto de marcharse, su bastón golpeando el suelo en un ritmo pesado y fatigado, pero Alicent se adelantó, colocándose frente a él. Su rostro estaba encendido por la ira, y la tensión en sus hombros delataba que no iba a dejar el asunto sin más.

━━━━ Aemond ha sido dañado permanentemente, no podemos dejar esto con simples disculpas ━━━━ exclamó, su voz firme y cargada de furia ━━━━. ¡Esa niña merece un castigo! ━━━━ Señaló directamente a Daenarys, quien se aferraba al vestido de su madre como si su vida dependiera de ello.

Viserys, agotado por la disputa y los reclamos interminables, suspiró y la miró con evidente cansancio.

━━━━ ¿Qué quieres que haga, Alicent? ━━━━ preguntó, con un tono frustrado.

La reina consorte dio un paso adelante, su mirada ardiendo con una mezcla de indignación y deseo de venganza. ━━━━ Hay una deuda que debe pagarse ━━━━ dijo con una frialdad aterradora ━━━━. Con el ojo de su hija.

━━━━ ¿Qué dice? ━━━━ murmuró la niña, pero Rhaenyra no respondió. Simplemente acarició el cabello de su hija, intentando mantener la calma, aunque su rostro estaba marcado por la preocupación.

━━━━ Alicent, no dejes que tu enojo guíe tu juicio. ━━━━ Viserys levantó una mano, intentando apaciguar a su esposa.

Pero Alicent no estaba dispuesta a escuchar razones. Dio un paso más al frente, su voz alzándose por encima del silencio tenso que reinaba en la sala.

━━━━ Si el rey no va a buscar justicia, entonces la reina lo hará ━━━━ declaró con firmeza antes de girarse hacia Ser Criston, quien permanecía atento a la escena ━━━━. Ser Criston. ¡Tráigame el ojo de Daenarys Velaryon!

━━━━ ¡Mami! ━━━━ suplicó Daenarys, temblando mientras su madre la envolvía protectora.

━━━━ Que elija con cuál ojo quedarse ━━━━ continuó Alicent, su voz firme y helada. ━━━━ Un privilegio que no se le otorgó a mi hijo.

El salón estalló en un bullicio repentino. Algunos intentaban razonar con la reina, otros simplemente murmuraban entre sí, horrorizados. Pero la voz del rey resonó por encima de todo.

━━━━ ¡No se mueva, Ser Criston! ━━━━ ordenó Viserys, apuntando con firmeza al caballero.

Ser Criston detuvo su avance, pero Alicent no se rendía. Sus gritos de indignación llenaban el salón, mientras Viserys se acercaba a ella con una mirada severa.

━━━━ ¡Ya basta, Alicent! ━━━━ exclamó, enfrentándola directamente.

El silencio volvió a caer, salvo por el sollozo entrecortado de Daenarys. Viserys enderezó su postura y dejó que su voz retumbara por toda la sala.

━━━━ Que quede claro para todos: cualquiera que cuestione la legitimidad de los hijos de la princesa Rhaenyra pagará con su lengua.

El mensaje del rey era claro y definitivo. Nadie se atrevió a desafiarlo. Alicent se quedó inmóvil, su rostro aún marcado por la furia, pero sin más palabras que decir. Rhaenyra agradeció las palabras de su padre con un asentimiento rápido, ansiosa por marcharse con sus hijos y poner fin al caos de esa noche. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de cruzar las puertas del salón, Alicent se lanzó hacia ella con la daga del rey en la mano.

El movimiento fue rápido, y aunque Alicent no logró herirla de gravedad, la hoja rozó el brazo de Rhaenyra, dejando un corte superficial. Ambas mujeres se quedaron frente a frente, sus miradas llenas de furia. Alicent respiraba agitadamente, mientras Rhaenyra la observaba con una mezcla de incredulidad y desdén, bajando cada cierto rato su mirada a su brazo.

El salón entero se quedó paralizado, hasta que Alicent rompió el silencio, girándose hacia el rey con una expresión desesperada.

━━━━ ¡Te imploro un castigo para esa niña! ━━━━ gritó, señalando a Daenarys, que se escondía tras su madre con los ojos llenos de miedo.

Viserys, agotado hasta el límite, miró a su esposa, luego a Rhaenyra y finalmente a su nieta. Su rostro reflejaba un profundo cansancio, como si el peso del reino lo estuviera aplastando.

━━━━ ¿Qué quieres que haga, Alicent? ━━━━ murmuró, sin energía para seguir discutiendo.

La reina permaneció en silencio, pero su mirada lo decía todo. Viserys sabía que ceder a su esposa podría calmarla, aunque fuera temporalmente. Cerró los ojos por un momento, como si estuviera reuniendo fuerzas para lo que venía.

━━━━ Para calmar el asunto y poder descansar esta noche... ━━━━ comenzó, pero Rhaenyra lo interrumpió, su voz llena de angustia.

━━━━ ¡Padre, no lo haga!

━━━━ Decreto que la princesa Daenarys Velaryon... permanecer hasta sus dieciséis años de nombre en la ciudad de Antigua, bajo la tutela del lord regente de los Hightower.

La sala entera pareció contener la respiración. Los ojos de Daenarys se abrieron de par en par, y el miedo se reflejó en su rostro. Rhaenyra sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras las palabras de su padre resonaban en su mente.

Todo eso fue como un gran balde de agua fría, tanto para la princesa heredera como para su única hija.

━━━━ Es solo una niña, ¿cómo puedes permitir esto? ━━━━ dijo Rhaenyra, su voz quebrándose mientras se aferraba a su hija.

Lucerys, al ver la desesperación de su madre, intentó intervenir. Pero el rey alzó una mano, cortándolo en seco.

━━━━ Permanecerá aislada de su familia. Nadie podrá visitarla durante su estancia allí ━━━━ añadió Viserys, su voz firme aunque cargada de pesadumbre ━━━━. Dentro de unas lunas, un barco zarpará desde Rocadragón con rumbo a Antigua, podrá llevar a su dragón consigo.

El silencio que siguió fue opresivo. Una lágrima resbaló por la mejilla de Rhaenyra, incapaz de imaginar a su pequeña creciendo lejos de ella, en manos de una familia que nunca dejaría de ser su enemiga. Se arrodilló frente a Daenarys, acariciando su mejilla con ternura.

━━━━ Todo estará bien, mi niña ━━━━ susurró, aunque sus palabras sonaban vacías incluso para ella.

Alicent, mientras tanto, observaba la escena con una mezcla de satisfacción y amargura. No había conseguido lo que quería, pero sabía que esto sería un golpe devastador para Rhaenyra. Y si algo deseaba, era verla desequilibrada.

Daemon, que había permanecido en un rincón del salón, apretaba los puños con frustración contenida. Dio un paso hacia adelante, dispuesto a hablar, pero el rey lo detuvo con un simple gesto.

━━━━ Ya es suficiente por esta noche. Todos a sus habitaciones ━━━━ ordenó Viserys, cerrando cualquier posibilidad de discusión.

El peso de la decisión quedó suspendido en el aire. La familia se retiró lentamente, cada uno perdido en sus propios pensamientos, mientras la pequeña Daenarys se aferraba a su madre con más fuerza que nunca. La lucha por el futuro de la familia y del reino apenas comenzaba, y esta noche solo había dejado las primeras heridas abiertas.



¡HOLAAAAS! Otra vez yo por aquí. 👈🏼

Acá le atraigo un capítulo más para este fanfiction, que espero en verdad que les estés gustando mucho 💗😭 como saben este fanfic está siendo editado, por ende ya no contendrá datos que anteriormente contenía.

Les agradezco por su lectura, y espero en verdad que hayan votado en este capítulo. El simple hecho de votar ayuda demasiado a todos los escritores. ✨

¡Sin más! Y como siempre, ¡NO A LOS LECTORES FANTASMAS! 🚫

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Para más actualizaciones.


@BILVSK

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