001. ❛❛ El corazón de
Poniente ❜❜

               Daenarys Velaryon estaba sola en un salón apartado de la fortaleza. Su madre había entrado en labor de parto por tercera vez, y aunque sus hermanos habían sido invitados a quedarse, habían preferido ir a la fosa a distraerse y en busca de un huevo para el nuevo bebé. Daenerys, en cambio, había decidido quedarse cerca. Quería ser la primera en conocer al nuevo miembro de la familia y, en el fondo, la idea de estar con su madre la llenaba de curiosidad y emoción.

Para pasar el tiempo, hojeaba un libro antiguo que una de las septas le había dado para practicar su lectura. Sus pequeños dedos seguían las líneas con atención, pero al escuchar pasos acercándose, levantó la vista de inmediato, alertada.

━━━━ ¿Qué haces tan sola aquí? ━━━━ preguntó una voz masculina con un tono familiar.

Daenerys reconoció al instante a Ser Harwin Strong, el capa dorada que siempre parecía estar cerca cuando lo necesitaba. Era más que un protector para ella; lo consideraba un amigo.

━━━━ ¡Ser Harwin! ━━━━ exclamó la niña mientras corría hacia él. El hombre no tardó en inclinarse para recibirla en un abrazo cálido y protector.

Harwin había hecho de su deber cuidar de los hijos de la princesa desde el nacimiento de Jacaerys, y lo hacía con tanta dedicación que todos los niños lo adoraban. Aquello no pasaba desapercibido entre los demás, aunque Harwin nunca le daba demasiada importancia.

━━━━ Daenarys ━━━━ la saludó con una sonrisa mientras soltaba el abrazo y tomaba con cuidado sus pequeñas manos entre las suyas.

━━━━ ¿Cómo está mamá? ━━━━ preguntó la niña, su mirada reflejando una mezcla de ansiedad y entusiasmo.

━━━━ Tu madre está muy bien ━━━━ respondió Harwin con paciencia ━━━━. Ha traído al mundo a tu nuevo hermanito...

No alcanzó a terminar la frase, porque Daenerys lo interrumpió con un gesto de desilusión.

━━━━ ¡Otro niño! ━━━━ bufó con evidente disgusto, cruzando los brazos ━━━━. ¿Por qué no una hermana?

Harwin la miró con una expresión serena, acostumbrado a su carácter directo. Sabía cuánto deseaba la pequeña tener una hermana; no era la primera vez que lo mencionaba.

━━━━ Los hermanos pueden ser buenos compañeros, princesa ━━━━ dijo finalmente, eligiendo con cuidado sus palabras ━━━━. Tal vez este nuevo hermano te sorprenda.

Daenerys no parecía convencida. Miró al suelo con el ceño fruncido, reflexionando.

━━━━ Ya tengo a Jacaerys y a Lucerys... no necesito más hermanos ━━━━ refunfuñó en voz baja.

Harwin dejó escapar una breve risa y le dio un pequeño apretón a las manos.

━━━━ Cada hermano trae algo nuevo. Quizás este sea diferente ━━━━ comentó con un tono ligero, intentando animarla ━━━━. Y si no, siempre puedes enseñarle lo que tú quieras.

La niña lo miró de reojo, todavía un poco molesta, pero al final dejó escapar un suspiro resignado. Harwin sonrió al verla ceder un poco. Aunque no fuera lo que ella esperaba, sabía que con el tiempo encontraría su lugar junto a su nuevo hermano, tal como lo había hecho con los otros dos.

Daenarys suspiró y miró a Ser Harwin, quien seguía sonriendo cálidamente. Él estiró su mano hacia ella, invitándola a moverse del lugar.

━━━━ Me imagino que querrás conocer a tu nuevo hermano ━━━━ dijo con voz tranquila. ━━━━ Vamos, antes de que Jace o Luke sean los primeros en hacerlo.

La niña le devolvió la sonrisa, tomando su mano con delicadeza. Ambos salieron del salón y comenzaron a caminar por los pasillos que conducían a la recámara del matrimonio Velaryon.

En el trayecto, las miradas de los nobles y sirvientes se posaban en ellos. La cercanía entre la pequeña princesa y el capa dorada llamaba la atención, y para alguien que no los conociera, podrían parecer padre e hija. Pero para quienes habitaban la fortaleza, no era más que la imagen de la lealtad y protección que Harwin ofrecía a los hijos de la heredera al trono.

Cuando llegaron a la recámara, encontraron a Jacaerys y Lucerys ya adentro. Sin embargo, la princesa Rhaenyra no estaba presente, algo que confundió a Harwin, pues no era habitual que alguien se levantara tan pronto después de un parto.

━━━━ ¡Mira, Dae! ━━━━ exclamó Jacaerys, señalando algo con entusiasmo ━━━━. Es el nuevo huevo de dragón para nuestro hermano.

Daenarys soltó la mano de Harwin y se acercó a sus hermanos, curiosa por ver el huevo.

━━━━ ¡Jace me dejó escogerlo! ━━━━ dijo Lucerys, claramente orgulloso de su participación.

━━━━ Qué bien, Luke ━━━━ respondió Daenarys, rodeando con sus brazos los hombros de su hermano menor en un gesto de cariño.

Pronto, los tres niños comenzaron a jugar en el suelo con figuras de madera. Jace y Daenarys manejaban figuras de dragones, mientras que Luke insistía en que su caballo de madera era el héroe de la escena. Las risas llenaban el cuarto hasta que las puertas volvieron a abrirse.

Rhaenyra entró, con pasos lentos, acompañada de Laenor, quien cargaba al recién nacido. Aunque el cansancio era evidente en su rostro, la princesa les sonrió con ternura al ver a sus hijos reunidos.

━━━━ ¡Ahí viene mamá! ━━━━ anunció Jacaerys, poniéndose de pie.

La princesa se sentó en un sofá, dejando escapar un suspiro de alivio. Jace y Luke se apresuraron a mostrarle el huevo de dragón que habían escogido, mientras Daenarys se acercaba a Laenor para ver al bebé.

━━━━ Es muy lindo ━━━━ murmuró Daenarys, mirando al recién nacido con ternura. ━━━━ ¿Cómo se llama? ━━━━ preguntó, dirigiendo su mirada a su madre.

Rhaenyra y Laenor intercambiaron una rápida mirada antes de que el hombre respondiera.

━━━━ Se llama Joffrey ━━━━ dijo Laenor, acercando al bebé para que Daenarys pudiera observarlo mejor.

La niña frunció un poco el ceño, analizando el nombre.

━━━━ Es un nombre peculiar para un Velaryon-Targaryen, pero me gusta. Joffrey será fuerte ━━━━ comentó con confianza, solo para ser interrumpida por Jacaerys.

━━━━ ¡Como yo! ━━━━ dijo su hermano mayor con orgullo.

━━━━ No, como yo ━━━━ replicó Lucerys, cruzando los brazos con determinación.

Antes de que comenzara una discusión, Harwin intervino con calma.

━━━━ Niños, su hermano será fuerte y hábil con la espada, como los dos ━━━━ dijo, ganándose la atención de todos y una sonrisa de Rhaenyra.

Luego, pidió permiso a Laenor para cargar al bebé. Mientras Harwin sostenía al pequeño Joffrey con cuidado, Daenarys lo observó con una mezcla de admiración y melancolía. Aunque quería mucho a su padre, había algo en Harwin que la hacía desear que él fuera su padre. Su gentileza y atención le daban una sensación de cercanía que no siempre encontraba en Laenor, a pesar de que sabía que era un buen hombre y un gran padre.

━━━━ ¿Puedo cargarlo? ━━━━ preguntó Lucerys con entusiasmo, extendiendo sus manos hacia Harwin.

Pero antes de que Harwin pudiera responder, Laenor negó con la cabeza.

━━━━ No, es muy pequeño. Podrías hacerlo llorar, y tu madre necesita descansar ━━━━ dijo con firmeza, acercándose a sus hijos ━━━━. ¿Por qué no van a la fosa un rato?

Sin esperar una respuesta, tomó a Jacaerys y Lucerys por los hombros y los guio fuera del cuarto, dejando atrás a Rhaenyra, Daenarys, Harwin y el bebé.

━━━━ Qué bueno que estés bien, mamá ━━━━ dijo Daenerys mientras abrazaba a su madre, quien le besó la frente con ternura.

━━━━ Gracias por preocuparte, querida ━━━━ respondió Rhaenyra, acariciando el rostro de su hija ━━━━. Me encantaría dar un paseo contigo, pero ahora necesito descansar un poco más.

━━━━ Lo sé, mamá. Pronto podremos hacerlo. Por ahora, debes descansar. Ser Harwin dice que traer un bebé no es nada fácil ━━━━ dijo la niña con una sonrisa tranquilizadora.

Rhaenyra la miró con cariño y besó sus pequeñas manos. Amaba profundamente a Daenarys, su niña más dulce y atenta.

━━━━ Descansa, mamá. Yo volveré pronto ━━━━ dijo la niña antes de despedirse con otra sonrisa.

La princesa Daenarys salió del cuarto con pasos ligeros, dejando atrás las cálidas miradas de Ser Harwin y Rhaenyra. Ambos compartieron una sonrisa al verla marcharse, como si aquella niña tuviera el don de llenar cualquier espacio con luz y tranquilidad.

Daenarys era, sin duda, especial. Su dulzura y carácter la hacían única, y quienes la conocían no podían evitar sentir una mezcla de admiración y ternura por ella. Para Rhaenyra, su hija representaba todo lo que el reino necesitaba: una combinación de fuerza, inteligencia y belleza que algún día haría la diferencia.

Aunque era apenas una niña, Daenarys ya mostraba señales de ser alguien que destacaría, alguien que podía prometer un futuro brillante para todos. Esa certeza vivía en el corazón de su madre, que observó con orgullo cómo su pequeña salía de la habitación, lista para enfrentar el mundo a su manera.

               La princesa avanzaba con pasos tranquilos, pero cargados de una firmeza que contrastaba con su niñez. Su figura pequeña destacaba entre los pasillos de la fortaleza, adornada con un vestido impecable que realzaba el tono pálido de su piel. Sus largos rizos castaños bailaban con suavidad al compás de sus movimientos.

Cada vez que cruzaba a un noble o a algún miembro del personal, les dedicaba una sonrisa amable, gesto que, aunque tierno, parecía calculado. Era algo que muchos admiraban, pero que otros miraban con desdén, incapaces de comprender cómo una niña podía proyectar tanta gracia y seguridad.

Sin darse cuenta, sus pasos la guiaron al patio de entrenamiento. Allí, los príncipes Aegon y Aemond aguardaban. Aegon, el mayor, la miró con una mezcla de superioridad y diversión, alzando las cejas en un gesto burlón y Aemond, con su expresión seria, apenas le dedicó una mirada.

━━━━ ¡Vaya! Aquí llega la pequeña princesa, el corazón de Poniente ━━━━ exclamó Aegon, caminando hacia ella con una sonrisa que denotaba cierta malicia.

Daenarys no respondió. Recordó las palabras de su madre: no debía prestar atención a las provocaciones de sus tíos. Sin embargo, eso no detuvo a Aegon, quien continuó avanzando hasta quedar frente a ella.

━━━━ ¿Y tus hermanos? ¿Siguen siendo tan inútiles como para hacernos esperar? ━━━━ soltó, mientras tomaba un mechón del cabello de la niña y lo enrollaba entre sus dedos, jugando con los rizos que caían al final.

Daenarys alzó la mirada, inocente pero firme, y sin pronunciar palabra intentó alejarse de él. Aegon, sin embargo, no se dio por vencido.

━━━━ ¿Acaso ahora eres muda? ━━━━ preguntó, dejando escapar una risa breve que pareció divertir a Aemond.

La niña respiró hondo antes de responder.

━━━━ Tus palabras no me afectan en lo absoluto, tío. ━━━━ Su tono era calmado, pero en su voz había una autoridad sorprendente para alguien de su edad.

Aegon sonrió, claramente disfrutando del desafío.

━━━━ Todo el reino sabe que serás mi esposa algún día, Daenarys ━━━━ Bajó el tono de su voz y alargó una mano para acariciar la mejilla de la niña. ━━━━ Deberíamos aprender a llevarnos bien, ¿no crees? Bueno, no querrás un matrimonio infeliz.

El gesto de Aegon fue interrumpido de golpe cuando Daenarys apartó su mano con brusquedad.

━━━━ ¡Deja de tocarme! ━━━━ exclamó, su voz clara resonando en el patio.

La atención de todos los presentes, guardias en su mayoría, se dirigió hacia ellos. Por un momento, la tensión fue palpable.

━━━━ Vaya, ahora gritas ━━━━ murmuró Aegon, divertido, aunque algo tenso ante la mirada de los soldados.

━━━━ Aegon, ahí viene el papá ━━━━ intervino Aemond con voz baja pero urgente.

Aegon se apartó al instante, enderezándose justo a tiempo para recibir al rey Viserys, quien llegaba acompañado por Lord Lyonel Strong, Ser Criston Cole y los hijos de Rhaenyra, los hermanos de Daenarys.

━━━━ ¿Sucede algo, niños? ━━━━ preguntó Viserys, sus ojos pasando de uno a otro mientras su tono calmado contrastaba con la tensión del momento.

Aegon, con una sonrisa falsa, dio un paso al frente.

━━━━ Nada, padre. Solo estábamos asegurándonos de que nuestra sobrina no ensuciara su bonito vestido. ¿No le parece encantador? Creo que Helaena debería tener uno parecido... ━━━━ dijo con fingida inocencia.

El rey esbozó una sonrisa leve, sin responder directamente, y extendió la mano hacia su nieta.

━━━━ Vamos, querida. Deja que los príncipes practiquen. Subamos y observemos desde lo más alto ━━━━ sugirió, su voz llena de amabilidad.

Daenarys le dedicó una última mirada a sus hermanos antes de tomar la mano de su abuelo. Subieron juntos, y desde la altura, la niña observó el entrenamiento.

━━━━ ¿Por qué estabas tan sola? ━━━━ preguntó el rey mientras se acomodaban en la torre para observar el campo de entrenamiento.

━━━━ Quería estar sola ━━━━ respondió Daenarys, relamiéndose los labios antes de continuar ━━━━. Quise jugar con la tía Hel, pero la reina dijo que estaba descompuesta... aunque no sé si es cierto. Helaena se oía muy bien detrás de la puerta. ━━━━ habló con un tono pensativo, como si intentara encontrarle lógica a lo sucedido.

En realidad, le había parecido extraño. Siempre podía entrar a los aposentos de Helaena sin problema, pero esa vez Alicent la había detenido, algo que no lograba comprender.

━━━━ Tal vez Helaena realmente se siente mal ━━━━ respondió el rey con calma ━━━━ Está comenzando el verano, y el calor puede causar dolores de cabeza.

Daenarys lo miró de reojo, reflexionando.

━━━━ Puede ser, aunque la reina se veía molesta cuando me vio. Fue raro ━━━━ agregó con sinceridad.

Viserys dejó escapar un largo suspiro. Sabía que la relación entre Rhaenyra y Alicent estaba lejos de ser cordial, y también era consciente de la incomodidad que sus nietos provocaban en su esposa. Sin embargo, no quiso inquietar a la niña.

━━━━ Tal vez solo esté abrumada, querida. Ser reina no es sencillo. Entre encargarse de la corte, atender a los niños y cumplir con tantas responsabilidades, es normal que se sienta cansada ━━━━ explicó con voz suave mientras sonreía, tratando de tranquilizarla.

━━━━ Espero que solo sea eso, y que Helaena no esté realmente enferma. ¡Ella es una gran compañera de juegos! ━━━━ exclamó Daenarys con algo de entusiasmo.

Viserys soltó una carcajada y le dio unas palmadas cariñosas en los hombros.

━━━━ Estoy seguro de que pronto podrás jugar con ella como de costumbre, pero por el momento dejémosla descansar ━━━━ le dijo con una sonrisa cálida, contagiando a su nieta, que también sonrió.

Ambos se quedaron observando el entrenamiento en silencio por un momento, aunque Daenarys no dejaba de reflexionar sobre lo ocurrido. Sus pensamientos fueron interrumpidos por los gritos de Ser Criston Cole, que daba instrucciones a los príncipes en el campo. Aunque su rostro era sereno, sus pensamientos estaban llenos de indignación al ver cómo Ser Criston Cole se centraba únicamente en los hijos de Alicent, ignorando por completo a sus propios hermanos.

━━━━ Abuelo ━━━━ llamó de pronto, rompiendo el silencio entre ambos.

━━━━ ¿Sí, querida?

━━━━ ¿No cree que esto el entrenamiento está siendo injusto? ━━━━ preguntó con firmeza, señalando el campo.

El rey frunció el ceño, siguiendo la dirección de su mirada.

━━━━ ¿A qué te refieres, Daenarys?

━━━━ Mis hermanos también deberían tener la oportunidad de aprender. Pero Ser Criston solo entrena a Aegon y Aemond. Ellos no son los únicos que tienen derecho a aprender el arte del combate.

El rey quedó en silencio por un momento, sorprendido por la madurez de sus palabras. Aunque intentó responder, su atención fue desviada cuando, de repente, Ser Criston cambió de estrategia y organizó un enfrentamiento directo entre los hijos de Alicent y los de Rhaenyra, enfrentando al hijo mayor contra el hijo mayor y al menor contra el menor.

Daenarys, desde lo alto, no pudo evitar sentir que la batalla que se libraba en el campo era una metáfora de algo mucho más grande que apenas comenzaba a entender.

La tensión en el patio de entrenamiento crecían como las mareas de Marcaderiva. El enfrentamiento no trajo nada bueno, Jacaerys caía al piso por milésimas vez siendo derribado por Aegon. Era un enfrentamiento injusto, Aegon superaba en fuerza, agilidad, altura y ataque a Jacaerys, Aegon ya portaba conocimiento era un adolescente mientras que el príncipe Jacaerys era apenas un niño aprendiendo de defensa.

Desde lo alto Daenarys observaba la escena llena de frustración, había rogando a su abuelo innumerables veces como para contarlas que le ponga fin al entrenamiento pero él parecía muy entretenido. Parecía disfrutar cada segundo del espectáculo en el patio.

En un abrir y cerrar de ojos para Daenarys todo cambió. Harwin Strong estaba sobre Ser Criston Cole golpeándolo con una fuerza inhumana. Dándole un golpe tras otro, moldeando el rostro de Cole hasta que el caballero cayó al suelo, derrotado. Desde su lugar Daenarys admiraba con gracia ahora ella se divertía, le echaba porras a Strong, Cole le parecía irrelevante.

Criston merecía cada uno de esos golpes, había sido injusto con sus hermanos al no enseñarles y prestarle más atención a los hijos del rey, más aún dándole origen al conflicto.

Los capas blancas intervinieron de inmediato, Harwin no soltaba a Cole. Quería ver a Criston humillado pero su intervision no dejó que Harwin Strong matara a Criston Cole, ¡que mal!

¡Hijo de puta! Se repetía en la cabeza de la princesa cuando los capas blancas sacaron a Cole sangrando de la arena.

Más tarde, el ambiente cambió cuando el consejo se reunió. Rhaenyra estaba presente quería presentar una propuesta a su padre y a la reina consorte pero no sabía cuándo largarla. Finalmente, cuando la reunión estaba pronta a cerrar decidió pedir la palabra provocando que los miembros de la corte tomaran lugar una vez más.

━━━━ He estado pensando que sería una buena idea el matrimonio entre nuestros vástagos ━━━━ dijo, rompiendo el silencio de la sala y atrayendo la mirada de todos los miembros del consejo en ella.

La reacción de la reina fue inmediata. Su rostro mostraba confusión y desdén mezclados, un desagrado inevitable de ocultar. Rhaenyra lo ignoró y prosiguió.

━━━━ Mi hijo Jacaerys heredará el trono después de mi reinado, como heredero he considerado que podría ser comprometido con su hija, la princesa Helaena.

El rey pareció encantado con la propuesta de su hija, el problema era la reina. Por supuesto que le parecía horrible sus palabras, como casaría a su agraciada hija con alguien tan poco agraciado como el príncipe Jacaerys, no era solo ese el reponemos. También que Jacaerys como todos los hijos de Rhaenyra eran unos bastardos, que bella imagen casar a una princesa con un bastardo.

━━━━ ¿Y la otra propuesta cuál es? ━━━━ preguntó el rey interesado, con sus ojos fijos en su hija.  ━━━━ ¿Daenarys con Aegon o Aemond?

Rhaenyra disgustada negó inmediatamente los dichos de su padre, logrando ocultar aún mejor que Alicent su disgusto ante la idea de su padre. No casaría a su única hija con los estúpidos hijos de Alicent.

━━━━ No, he considerado comprometer a mi primogénita, la princesa Daenarys... con su último vástago, el príncipe Daeron. Son de la misma edad y pienso que si se conocen mejor podrían llegar a un fuerte matrimonio, además pueden llegar a fortalecer un lazo fuerte juntos.

Alicent pestañeó, la idea de Rhaenyra era aterradora y horrible. No casaría a su último hijo con la hija fea de la princesa. Pero Rhaenyra no se detuvo solo ahí.

━━━━ Creo que un matrimonio entre ellos podría mantener nuestra casa, fortalecer nuestra alianza y ser un buen futuro para el reino. Además, Daeron podría ocupar un puesto importante en el reinado de mi hijo, podría destacar como guardia real o convertirse en escudero de alto rango, e incluso llegar a ser su mano.

Viserys escuchaba con atención, le parecía excelente la idea de su hija, asintiendo mientras una dormida cursaba su rostro. La propuesta parecía razonable, aunque la tensión en el rostro de Alicent lo decía todo: jamás sería fácil convencerla. Rhaenyra continuó buscando forzar su argumento.

━━━━ Syrax podría darnos otra nidada. Si eso sucede su hijo Aemond podría escoger entre los huevos y obtener un dragón, como siempre ha deseado. Sería beneficioso para todos.

Sin embargo, Alicent encontró la forma de desviar el momento llamando la atención de Rhaenyra y señalando con los ojos sus pechos mojados a través de su vestido.

La sala quedó en silencio incómodo. La princesa se avergonzó un poco volviendo a sentarse en su lugar sintiendo el golpe de las palabras de la reina. No volvió añadir nada más.

El rey por su parte parecía entusiasmado con la idea de Rhaenyra, pero todos sabían que Alicent era el problema para aceptar del rey. La reina era un gran desafío que Rhaenyra debía cruzar para que sus planes llegaran a ser realidad, no era fácil.

Alicent no casaría a uno de sus hijos con los de Rhaenyra, a quienes consideraba "bastardos", era una afrenta imposible de aceptar. La tensión en la sala lo decía todo, estaba claro: la batalla comenzaba desde ese entonces.

HELLO LOVERS! 💗

Por aquí les dejo el primer capítulo, espero de todo corazón que les guste y le regalen su voto y algún comentario, la verdad no me pasó horas escribiendo y formando ideas para no recibir ningún comentario al respecto.

Este capítulo ha sido reescrito y reformado, espero que les agrade 😭

Creo que hoy no tengo nada que comentarles, pero si lo mismo de siempre: NO A LOS LECTORES FANTASMAS.

Sin más, recorda:

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@BILVSK_