Hace una calor vespertina y tú te encuentras en casa, propiamente en tu habitación, descansando luego de tus quehaceres cotidianos. Al poco rato, sientes el deseo de encender el ventilador debido a que la temperatura empieza a subir de forma galopante. Te entra una modorra y te duermes.

Al cabo de largos minutos, se oye una chispa detrás de ti. Despiertas y te das la vuelta y observas, con sorpresa y horror, como el toma corriente se consume por el fuego debido a un corto circuito. El fuego se propaga por toda la habitación y te obstruye la salida. Al aire se enrarece debido al humo que inhalas.

Tienes solo segundos para zafar de esa difícil situación que puede tener graves consecuencias.

A) Echarse al piso y cubrirse la nariz.

B) Tratar de apagar el fuego.

C) Intentar salir de la habitación.