Ser Valiente

Harry le prestó nuevamente el mapa merodeador y la capa a Hermione, ahora con el pleno conocimiento de que lo utilizaría para salir del castillo sin ser descubierta, no estaba muy conformes al igual Ron de que fuera una buena idea que siguiera con las famosas clases, pero le habían prometido a la castaña que intentaría darle una oportunidad a Draco y no se meterían mas en sus decisiones sobre  el rubio.

Hermione espero que Lavender y Parvia estuvieran dormidas, para tomar sus cosas y salir despacio de la habitación, llevaba puesto unos gruesos guantes, gorro y bufanda, además de otro grueso suéter que le quedaba un poco grande y que le había regalado su papa en el ultimo cumpleaños, sabía que el frio seria intenso en esa noche. Bajo despacio las escaleras  hacia la sala común donde se puso la capa y sigilosamente continua hacia el hueco del cuadro, la señora gorda de la pintura se sobresalto al no ver a nadie salir.

Caminaba despacio por los pasillos del castillo con la capa puesta y en una de sus manos  el mapa y con la otra sostenía su varita alumbrada por un hechizo de lumus, saldría por el pasadizo que le mostro Malfoy la última vez que salieron del castillo, le faltaban unos metros para llegar a la salida cuando verifico en el mapa para comprobar que nadie estuviera cerca.

Para su sorpresa aparecía un pequeño punto en el mapa al final de ese pasillo, se disponía a guardar la capa y el mapa, hasta que se dio cuenta que alguien más se acercaba a ellos, no tuvo tiempo de pensar las cosas de no actuar rápido atraparía a Malfoy, que era el que la esperaba al final del pasillo. Corrió los últimos metros intentando llegar antes de que lo descubrieran.

Draco estaba de espalda no se daba cuenta que Hermione se encontraba a unos pasos más atrás, pues traía la capa de invisibilidad, sin pensarlo más la castaña tomo valor sabiendo que dejaría al descubierto las posesiones más preciadas de su mejor amigo, pero no se le ocurría otra manera. Se acerco rápidamente y tapo la boca de Malfoy para que no hiciera ruido y le susurro al oído. -Soy yo, tienes que confiar en mí no hagas ruido. -Draco salto del susto, reconocía perfectamente la voz de la castaña pero solo veía una mano suspendida en el aire cubriéndole la boca, pero no se resistió, solo guardo silencio, y sus ojos se abrieron con gran sorpresa al ver por fin a Hermione que lo cubría con la misma  capa que traía encima. 

Hermione lo jalo para que se agachara un poco y se acerco lo más que pudo a Draco, lo tenía tan cerca que de nuevo esta embriagada por el varonil aroma y cobijada por el calor de su cuerpo. El chico era muy alto y solo así lograban quedar cubiertos por completo, no ayudaba mucho el trajera consigo dos enorme escobas, asi que no quedaba mucho espacio bajo la capa, que buen pretexto había conseguido para tenerlo de esa manera, logro hacerlo justo a tiempo, porque en ese momento pasaba el consejo Filch haciendo sus rondas por los pasillos del castillo. Permanecieron así unos minutos más esperando que se alejara lo suficiente para salir sin ser vistos.

Malfoy estaba perdido, completamente estático aun no comprendía muy bien que había pasado, solo le quedaba claro de que nuevamente la castaña lo había ayudado, pero no solo eso, ahora la tenía a su lado, tan cerca de él que sentía su cálido aliento en su rostro y un aroma delicioso que emanaba su cuerpo.

Era verdaderamente increíble, Hermione trataba de mantenerse tranquila pero la cercanía del rubio la trastornaba, intentaba inútilmente encontrar un espacio para alejarse y mantener la compostura pero no le era posible.

Los labios de Hermione estaban tan cerca y parecían tan apetecibles que Malfoy hacia un gran esfuerzo para no besarla, sabía que la chica no le perdonaría de nuevo que le robara un beso, no quería perderla, el temor por esa posibilidad era lo único que lo mantenía un poco cuerdo, para  no dejarse llevar por sus impulsos.

Hasta ese momento la castaña había evitado verlo directamente a los ojos temía perderse de nuevo en su mirada y cometer alguna locura, pero era tanta la atracción, perecían dos imanes tratando inútilmente de alejarse. Solo se llevo un segundo en que sus miradas por fin se cruzaran para desconectarse de todo pensamiento racional, fue Hermione quien sucumbió ante la necesidad de cortar definitivamente los pocos centímetros que los alejaban, sin saber cómo estaban frente a frente tan cerca que casi rosaban sus labios, estaban a punto de unirse en un beso, cuando escucharon un fuerte ruido que los hizo regresar a la realidad y se separaron antes de que llegara el tan anhelado beso.

El ruido que escucharon fue provocado por la Sra. Norris, la gata de Filch tiro una de las armaduras cercanas para hacer regresar a su amo a ese pasillo, cabe recordar que el peculiar animalito podía ver lo que se escondía bajo la capa.

Sin pensarlo más Draco tomo de la mano a Hermione y la condujo fuera del castillo, antes de que regresara Filch y los descubriera gracias a su insufrible gata. El chico no soltó la suave mano de la castaña hasta que no estuvieron dentro del campo de quiddicht, aun permanecía bajo la capa cerca el uno del otro, hasta que  la chica reacciono y retiro la capa para doblarla y meterla a su mochila, junto con el mapa, no sin antes verificar que no había nadie acercándose.

-Necesito que me prometas que no dirás nada de la capa, nadie debe de enterarse de su existencia. -Pidió suplicante la chica

-¿De quién es? -pregunto el rubio como respuesta

-Eso no importa Draco, solo te pido que no digas nada. -la castaña lo miraba a los ojos tratando de ser convincente

-Si quieres que te prometa algo así, tienes que confiar también en mi. -Le dijo con una sonrisa en los labios.

-Está bien, la capa es de Harry. -Hermione por fin le confesó la verdad esperaba no equivocarse al contarle.

-Ya lo sabía. -contesto con suficiencia Malfoy.

-¿Cómo lo sabías? -pregunto extrañada

-El año pasado descubrí a Potter espiándome bajo esa misma capa, no sabía que era realmente, ni que aun la tenia, pero ya la había visto.

-Entonces porque me preguntas, si ya sabias de quien era. -Hermione se sentía contrariada y confusa por la actitud del rubio.

-Porque quiero que confíes en mi Hermione, y no te preocupes te prometo que no le contare a nadie sobre la capa, con la condición que me digas también como supiste que Filch estaba acercándose. -el rubio le pregunto a la chica.

Hermione suspiro, no estaba convencida si era buena idea contarle también del mapa, miro fijamente los ojos grises del rubio evaluando la situación para tomar una decisión. -Está bien, voy a confiar en ti, en verdad espero que no me defraudes, esto es muy importante para mí. -dijo la castaña mientras sacaba nuevamente el mapa de su mochila y se lo ofrecía al rubio para que lo viera.

Malfoy tomo el mapa que le ofreció la castaña y lo abrió, se sorprendió mucho al darse cuenta que no era un mapa convencional, que en él se encontraban marcado cada rincón del castillo, además de los pequeños puntos con sus respectivos letreros indicando el nombre de quien representaban.

-Gracias a ese mapa, puedo salir sin ser vista. -dijo la castaña tratando de explicar.

-Ya entiendo. -contesto el rubio sin salir aun de su asombro. -He de suponer que este mapa también es de Potter.

-Sí, así es. Espero que no le digas a nadie.

Draco levanto la mirada que había tenido en el mapa y la fijo en los ojos castaños de la chica. -Te prometo que no le contare a nadie, este será nuestro secreto. -dijo el rubio mientras le giñaba el ojo de manera coqueta.

Hermione se sonrojo, pero no pudo evitar sonreír, por alguna extraña razón le creía, sabía que cumpliría con su promesa, algo en su interior le decía que podía confiar en su palabra, suspiro aliviada y asistió con la cabeza. -Bueno será mejor empezar antes de que se haga más tarde.

-Tienes razón, ten guarda tus cosas para poder empezar. -Le extendió el mapa para que lo guardara, la castaña lo tomo y lo metió de nuevo a su mochila.

Con tantos sobresaltos Hermione no había notado que una de las escobas que traía Malfoy, tenía amarrado un listón rojo, formando un bonito moño de regalo. -Ten Hermione esta es tu escoba, como me dijiste que no tenías una y la vas a necesitar a partir de ahora, me tome el atrevimiento de comprarte una.

La castaña iba a protestar, pero antes de poder hacerlo Malfoy se acerco y coloco uno de sus dedos sobre sus labios para silenciarla.

-Antes de que digas cualquier cosa escúchame, no estoy tratando de demostrar nada, no espero comprarte con este pequeño regalo, ni nada por el estilo si eso es lo que piensas, la escoba te la regalo como un símbolo de buena fe y amistad, solo eso, no me digas que tampoco recibes regalos de tus amigos Potter y Weasley. -despacio retiro su dedo de los cálidos labios de Hermione para dejarla hablar, ya que parecía más tranquila.

La castaña sonrió tímidamente y sus mejillas se tornaron en un color escarlata intenso por la pena. -Gracias Draco, esta genial.

-No tienes nada que agradecer Hermione. -tomándola de nuevo de la mano la encamino al centro del campo. -Hay que estrenarla ¿No crees?

-Eso creo. -contesto dudosa la chica al recordar su miedo a las alturas, trago saliva asustada y comenzó a temblar ligeramente.

 -Vamos Granger, sabes que debes de confiar en mí, no tengas miedo aun no te voy a dejar sola. Bueno si tú quieres puedo subir contigo otra vez. -se ofreció el rubio  

La chica sonrió y asistió con la cabeza. El rubio está feliz, podría disfrutar de nuevo la cercanía de la castaña. Draco subió primero a la nueva escoba y dejo espacio para que se acomodara la Gryffindor. -Vamos sube. -dijo el chico para animarla, ya que la veía dudar un poco.

Hermione se subió a la escoba pegándose a la espalda del rubio, ya no sentía el mismo miedo del primer día, pero no podía negar que aun no vencía del todo su temor a terminar embarrada en el piso, aunque a decir verdad le ayudaba en mucho estar sostenida de la espalda del rubio, le infundía confianza y seguridad. -Estoy lista.

Draco sonrió antes de golpear el piso y elevarse lentamente, dio primero algunas vueltas alrededor del campo a poco distancia del suelo, para que la chica tomara confianza, pero después de unos minutos comenzó a elevarse cada vez más, hasta que el castillo se veía como una pequeña mancha en el piso.

-No crees que estamos muy arriba. -dijo la castaña con voz temblorosa que reflejaba el miedo que comenzaba otra vez a apoderarse de ella.

-Calma Granger, respira lento no dejes que el miedo se apodere de ti. -le contesto el rubio tratando de distraerla, no avanzo mas se quedo unos minutos solo flotando. -Relájate, disfruta el paisaje, no me digas que no es hermoso. -le dijo mientras señalaba el horizonte. No podía negar que era extremadamente bello, el firmamento lleno de innumerables estrellas y coronado con la presencia de una pálida luna que llenaba el ambiente de tranquilidad, a esa altura no podía ver claramente el castillo, pero podía ver la inmensidad y majestuosidad de las montañas y valles, era realmente magnifico.

-Si es muy hermoso el paisaje. -afirmo la castaña mientras suspiraba, lo que hizo estremecer al rubio, porque sintió el aire calienten chocar con sus espalda.

-Creo que ya llego la hora de que tomes el control Hermione, ahora vamos a bajar, para que tú te coloques adelante, tu vas a controlar ahora. -dijo mientras comenzaban a descender.

El corazón de la castaña comenzó a latir con fuerza, sus manos nerviosas se aferraron fuertemente a la espalda del rubio al sentir como comenzaban a bajar, no le ayudo mucho escuchar las palabras del chico, aun no se sentía preparada para controlar ella sola la escoba a esas alturas, pero sabía que tenía que intentarlo, si no como lograría perder su miedo, tenía que ser valiente. 

Ya de regreso en el piso Draco bajo lentamente de la escoba y le pidió a Hermione que se recorriera al frente, ella obedeció sin renegar, trataba de sacar un poco de fuerzas para darse valor.  Las manos le sudaban bajo los gruesos guantes, pero aun así se sujeto firmemente de la escoba esperando que Malfoy se acomodara para comenzar a elevarse.

El rubio de acomodo a espaldas de Hermione, tratando de ser respetuoso, le pidió permiso  para poder acercarse y sujetarla de manera adecuada, ella acepto un poco avergonzada por la situación. Como ella era mucho más pequeña no podría abrazarla para sujetarse porque la desestabilizaría, por lo tuvo que pasar sus brazos a los costados de la chica y para darle más estabilidad sujeto con sus manos la escoba un poco más atrás de donde tenía la castaña sus manos.

Estaban en una postura un poco comprometedora, sumamente cerca el uno del otro, tanto que parecía que ambos corazones latían de manera acoplada, ambos chicos tenía un color intenso en las mejillas y una sensación de mariposas en el estomago, Hermione no sabía si esa sensación se debía a su miedo o solo era  por tener a su espalda a Draco.

-Bueno ya estoy listo elévate. -La castaña golpeo suavemente el piso y se elevo, un poco más confiada que la primera vez, comenzó dando vueltas por el campo, no tenía la fluidez de los movimientos de Malfoy cuando volaba, pero al menos lograba mantenerse estable en la escoba. -¿Cómo te sientes? -pregunto el rubio

-Creo que bien. -respondió la castaña

-¿Crees que bien? Qué respuesta es esa Granger. Donde esta toda tu elocuencia para expresarte. -comenzó a reírse sarcásticamente el chico.

-¿Que quieres que te diga? -pregunto molesta la castaña.

-Simplemente quiero que me digas como te sientes. Asustada, angustiada o preocupada, divertida, emocionad que se yo.

-Bueno no puedo negarte que tengo aun un poco de miedo, trato de no pensar mucho como me dijiste la ultima vez, pero no me es tan fácil como a ti.

-Es que siempre eres muy racional, debes de dejar que las cosas fluyan y no te preocupes por los desenlaces, desconéctate un poco de tu mente, todo en la vida implica riesgos, algunas cosas más que otras, pero al final todo tiene una nota de peligro. La verdad me extraña que te atemorice volar, cuando has enfrentado cosas peores.

-¿A qué te refieres con cosas peores?

-No me dirás que todos estos años en el colegio a lado de Potter y Weasley han sido muy tranquilos, en varias ocasiones has arriesgado el cuello, sin ir muy lejos el año pasado gracias a tu ayuda dejo de existir el Innombrable. A pesar de que ustedes no han querido ventilar completamente todo lo que paso, se que sin ti no se hubiera logrado. Por eso no entiendo cómo eres capaz de exponer tu vida sin titubear y por otro lado te cuesta tanto perder el miedo a volar.

-Son cosas diferentes Draco. -dijo con seguridad la castaña.

-Porque tendría que ser diferente, eres valiente para enfrentar las adversidades y verdaderamente cobarde para enfrentar una escoba, no te parece ilógico.

-No te burles. -dijo con seriedad la chica.

-No me estoy burlando pero es que no puedo entender esa contradicción en ti.

-En otra ocasión te explicare, ahora déjame concentrar ¿Quieres?

-De acuerdo, pero cuando bajemos me vas a contar. -Insistió el rubio suplicando al oído de la castaña, a lo cual no se pudo resistir.

-Está bien -acepto desarmada Hermione al sentir una corriente eléctrica al percibir el aliento cálido del rubio en su oído.

-Ya que estamos de acuerdo, trata de volar cerca de los postes más altos, rodéalos y regresa a los del lado contrario, cada vez que lo hagas trata de aumentar tu velocidad cuando vas en línea recta y disminúyela para girar.

-De acuerdo. -acepto la castaña y siguió las indicaciones que le dio Malfoy. Estuvieron así cerca de media hora, cada vuelta lo hacía mejor, Hermione se encontraba más relajada y sumamente concentrada en lo que hacía, trataba de no pensar mucho en Draco, aunque era inevitable, pero eso lejos de distraerla la reconfortaba.

-Lo has hecho increíble, mejoras rápidamente y parece que estas enfrentando tu miedo muy bien. -dijo sinceramente el rubio que ya le había pedido que descendiera y bajaba ágilmente de la escoba. -La próxima clase lo harás sola, ya estas lista. -Dijo el chico muy a su pesar, eso significaba que ya no podía estar tan cerca de la castaña mientras volaba.

-Si crees que es conveniente me parece perfecto. En verdad muchas gracias Draco no solo por las escoba, si no por el tiempo y esfuerzo que estas invirtiendo en mi.

-No tienes nada que agradecer, después de todo yo te debo mucho más a ti. -dijo con una gran sonrisa el rubio recordado el Besus.

-Creo que lo mejor es irnos, ya es bastante tarde. -contesto la chica imaginando en que pensaba el rubio.

-No sé de qué te preocupas si podemos entrar sin ser vistos gracias a la capa y al mapa de Potter. -Dijo en tono burlo el chico.

La castaña puso los ojos en blanco por la actitud del chico pero no dijo nada.

-Además antes de irnos me tienes que decir por qué es diferente arriesgar la vida a volar. -El rubio tomo la mano de Hermione para llevarla a los vestidores  del campo para poder platicar y evitar un poco el frio que comenzada a aumentar.

-De verdad que eres Terco. -dijo vencida la castaña

-Mira quien lo dice la reina de la terquedad. -Dijo con sarcasmo Draco, por lo que hizo reír a la chica.

-Está bien, de acuerdo, con tal de que ya me dejes en paz. -dijo mientras se sentaba en las banca de los vestidores a un lado del Rubio. -Que quieres saber exactamente.

-Ya te lo dije porque es diferente, eres valiente para enfrentar las adversidades y  cobarde para enfrentar una escoba, es que en verdad no te entiendo.

-Es sencillo Draco, cuando te arriesgas por luchar por lo que crees o por salvar la vida de las personas que quieres, todo riesgo vale la pena. -dijo segura la castaña

-Pero no te da miedo morir. -pregunto asombrado el rubio

-Todos vamos a moría algún día Draco, tarde que temprano a todos nos llegara el día, no significa que no me de miedo la forma de morir por eso no me agrada tanto volar por la posibilidad de que llegue a ser muy doloroso, pero creo que si la muerte llega antes por tomar la decisión adecuada y salvar en el proceso a alguien importante para ti, vale la pena. Tú deberías entenderme, arriesgaste la vida por salvar a tus padres.

El último comentario de Hermione, hizo que se ensombreciera el semblante del rubio al recordar esa parte tan dolorosa de su vida. La chica pudo darse cuenta de eso y tomo la mano de Malfoy para tratar de reconfortarlo. Sentir la calidez de la mano de la castaña en verdad se sentía sumamente bien y lo animo un poco.

Hermione continúo hablando sin apartar su mano de la de Draco, intentando no mirarlo directamente a los ojos para no perder la concentración. -Que me haya enfrentado a tantas cosas en el pasado, no significa que no tuviera miedo, a veces era tanto el temor que me paralizaba y asustada solo atinaba a llorar, pero tenía que sobreponerme no solo por mí sino por los demás que confiaban en mi sus vidas, además nunca estuve realmente sola, tener a mi lado grandes amigos que luchaban a la par conmigo me daban fuerza cuando sentía que todo estaba acabado. Creo que ser valiente no se trata de no sentir miedo, ser valiente es sentir miedo y poder sobreponerse para vencerlo. -termino de hablar con  voz entrecortada por el nudo que se le formo en la garganta a la chica, hablar del pasado removía muchas cosas, recordaba a todas las personas que murieron con la firme convicción de lograr el bien mayor del mundo mágico.

-Lamento tanto haber sido tan cobarde en el pasado. -dijo con tristeza el rubio

-Eso ya no importa Draco, lo importante es que estas intentando cambiar. Que te estás esforzando por ser mejor.

-Pero eso no justifica todos los errores que cometí. Todo el daño que cause. -alterado el rubio agachaba la mirada avergonzado

-Basta Malfoy, deja de sentir lástima de ti, eso sí es cobardía, no puedes pasarte la vida sumido en los remordimientos, no puedes hacer nada con lo pasado, y perder el tiempo lamentándote no servirá de nada. Cometiste muchos errores sí, pero también demostraste tu lado más humano cuando estabas dispuesto a sacrificarte para mantener con vida a tus padres, debes de sentirte orgullos, todos cometemos errores Draco, pero muy pocos tienen el valor de anteponer el bienestar de los seres que aman al propio.

Draco estaba conmocionado por las palabras de Hermione. El tenía que ser valiente como ella. Quería estar a la altura de las circunstancias y enfrentarse a medio mundo de ser necesario con tan de conquistar a la castaña. Tomo con decisión la mano de la castaña y poniéndose de pie caminaron juntos tomados de la mano hasta donde terminaba el campo de quiddicht.

Antes de acercarse demasiado al castillo Hermione saco el mapa y la capa para cubrirse, ahora sería un poco más fácil, porque Draco había dejado las escobas en los vestidores para pasar después por ella, así no le estorbarían tanto bajo la capa. Verificaron que nadie estaba en los pasillos cercanos y entraron con cuidado al castillo.

Malfoy acompaño a Hermione hasta la entrada de su sala común a esas alturas se habían quitado la capa no si antes  checar que no había nadie cerca.

-Quieres que te preste el mapa para que llegues sin problemas a tu sala común -Pregunto la castaña

-No es necesario, además no creo que a Potter le agrade la idea. -Dijo burlonamente

-supongo que no -contesto simplemente la chica, sabía que tenía razón. -Bueno gracias de nuevo Draco, la he pasado de maravilla, Hasta mañana. -La castaña se giro para entrar por el hueco pero la mano del rubio la detuvo girándola de nuevo.

-Hasta mañana Hermione. -Dijo el chico y beso su mejilla peligrosamente cerca de la comisura de sus labios. -Que tengas dulces sueños. -Dijo mientras le soltaba su mano suavemente y con una sonrisa se alejaba.

La castaña entro por fin a su sala común con una sensación indescriptible en su pecho, que felicidad tan grande  provocaba estar enamorada. Por Merlín como el amor trastorna todo como podía ser posible que un día antes estuviera hundida en su llanto y al siguiente estaba llegando a la cima del cielo por tanto amor que sentía en su corazón.

Hermione entro sigilosamente a la habitación para no despertara nadie y se cambio de ropa para ponerse su cómoda piyama, se recostó en su cama cubriéndose con las sabanas y se quedo un rato quieta esperando que llegara el sueño que por fin la venciera. Pero mientras eso llegada cerró los ojos solo para recordar los hermosos ojos grises de Draco y sus labios tan cerca de los suyos.

En la sala Slyterin se encontraba Malfoy sentado en su sillón favorito frente al fuego de la chimenea, no podía reprimir la sonrisa que surcaba su rostro, estaba completamente decidido, mañana hablaría con Hermione de sus sentimientos. Tenía que enfrentar todo lo que se vendría, no podía negar que lo aterraba la posibilidad de que la castaña lo rechazara y si lo aceptaba temía la reacción de sus padres cuando se enteraran, pero recordaba muy bien las palabras de Hermione, ser valiente no significa no sentir miedo, ser valiente es sentir miedo y sobreponerse para vencerlo. -Yo seré valiente por ti amor. -dijo Malfoy en voz alta completamente seguro.

-¿Y quién es tu amor Malfoy? -Una arrogante voz que proveía de un rincón le preguntaba de manera burlona. -Me interesaría saber de quién hablas, y ¿Por qué llegas hasta ahorita? Sera que el príncipe de Slytherin llega de sus escapadas nocturnas, ¿Quién sera la pobre ingenua que  embaucaste para que se  enrede contigo? Han sido tantas que han pasado por tu cama que una mas no debe de representar problemas y menos si es alguien tan insignificante como una sangre sucia.

A Draco se le helo la sangre al reconocer la voz de quien lo interrogaba, pero de inmediato recompuso su expresión para girar y confrontar a la persona que le hablaba.

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