¿Y si es verdad?

Adams

Todavía era muy temprano por la mañana cuando me encontraba bebiendo mi taza de café, era una mañana muy fría, solo podía sentirme mal por dejar a Emma durmiendo fuera, no podía tampoco culparme del todo, ella tenía algo de culpa también, ¿una viajera del futuro?, está algo mal de la cabeza si piensa que me creo eso. Miré el reloj que está colgado en la pared para luego dirigirme hacia la cocina y así dejar la taza en la mesa.
Ahora me encontraba cerca de la puerta, para así abrirla, iría a buscarla, la traería y le daría otra oportunidad, una única última oportunidad. Hasta me sorprendía a mi mismo al decir eso, ¿cuándo en mi corta vida di una segunda oportunidad? Wow esto era algo nuevo para mi.
Tomé el pestillo y sin titubear tiré de el.
Lo que vi me dejo algo aturdido, una... ¿improvisada tienda de campaña?, al menos esta mujer tiene ganas de sobrevivir al frío. Aplaudo su increíble ingenio.

Me acerqué a ella y allí la encontré, durmiendo mientras temblaba levemente. Coloqué mi mano en su rostro y comprobé lo que me temía, estaba con principios de hipotermia, la tomé entre mis brazos y la llevé hacia el laboratorio, le inyectaré una solución intravenosa tibia de agua salada para ayudar a calentar la sangre y así su cuerpo volverá a entrar en calor. Cuando atravesé las puertas del laboratorio la posicione en una de las dos camillas que tenía, mientras en la otra colocaba un calentador y unas cobijas para luego taparla.
Al trasladarla me di cuenta que seguía temblando, cada vez más. Debería ponerle ya la intravenosa con el agua antes de que sea peor.

.      .      .      .

Ya se encontraba con su temperatura habitual, habían pasado unas dos horas desde que le puse el suministro, el cual había hecho bien su trabajo.
Ahora solo esperaba que despertase para luego poder hablar, tranquilamente.
Poco a poco vi sus ojos abriéndose, estaba algo desorientada pero al poco tiempo se dio cuenta en donde se encontraba, pensé que reaccionaría normal, pero fue todo lo contrario.

—¡No, no, por favor, no me hagas nada!, ¡conviérteme en tu esclava sexual si quieres!, pero no me pongas esa porquería que creaste en mi sangre. ¡Ayúdenme!

Y después dice que no está loca, ¿esclava sexual? ¿De donde sacó eso?

—Cálmate, no pondré nada en tu sangre, ni tampoco deseo que seas mi esclava sexual, ya quisieras.
Solo te traje hasta aquí porque tenías algo de hipotermia, tranquilízate.— Le dije teniéndola de los hombros.

Pareció relajarse un poco, aunque aún me miraba intrigada.

—Supongo que te preguntarás el porqué te traje aquí si ayer te trataba de loca y eso. ¿No?

—Si.

No tenía una respuesta, no sabía porqué la había traído. Algo dentro de mi le creía, creía todo lo que ella había dicho.
"Cuando no sabes si creerle a alguien, solo mira sus ojos, John. En ti pareciera que sabes leerlos, solo inundate en ellos. Así encontrarás la verdad." Las palabras de Fred retumbaban en mi cabeza. Sus ojos tenían inocencia mezclados con impaciencia, no encontraba alguna pizca de maldad, o mentira. ¿Estaría ella diciéndome la verdad?, si todo lo que ella hubiese dicho fuera mentira creo que no se hubiera expuesto al frío, ni menos hubiera hecho una tienda improvisada pudiéndose ir a su casa... así que me lleva a la conclusión de que no tiene.
Lo había decidido, confiaría en ella, aunque más tarde me tenga que arrepentir, así lo haría. Pondría toda mi confianza en ella y mis conocimientos, al igual que mi tiempo.

—Te creo, Emma.

Sus ojos tomaron un brillo diferente y su sonrisa se ensanchó, estaba feliz. Aquí la teoría de Fred se cumplía, ella no mentía. Aunque yo no estuviera totalmente conforme con mi respuesta. Necesitaba que mis preguntas sean respondidas. Tendríamos que conversar de bastantes cosas para que así yo me pudiese quedar cien por ciento seguro de creer lo que ella dice.

—John, nuestro momento ha llegado. Responderé tus preguntas, pero luego tendremos que ponernos a trabajar. Mientras más rápido lo hagamos, mucho mejor así yo podré irme antes de lo previsto. Además de que tendremos que pasar varios días en el laboratorio tratando de encontrar algo.

No sabía a qué se refería eso de ponernos a trabajar, no me cerraba del todo, pero tendría que hacerle caso, yo decidí creerle y aquí me encontraba, más confundido que Emma cuando creyó que la haría mi esclava sexual.
Mala comparación, pero daba lo mismo.
Sus ojos estaban puestos en mi y mis movimientos, por primera vez en mucho tiempo no sabía que hacer, me ponía un poco nervioso, yo soy alguien muy expresivo así que supongo que me miraba tan fijamente porque estoy con el ceño fruncido, pero aún así ¿por qué me tendría que mirar tan intensamente?, eso me pone presión y me atemoriza.

—Bien, ¿ya puedes levantarte?, te esperaré en la sala, tenemos mucho de que hablar, me debes respuestas.— Dije como pude.

Sin más la dejé y fui escaleras arriba, para esperar la que sería la charla del año, ¡que va!, la charla de la vida, sin exagerar ni un poco. Pensaba y repensaba en lo que me había metido, si bien una gran parte de mi ser le cree la otra no, al menos no hasta que escuche algo más coherente, pero ¿qué cosa más coherente quería cuando ella prácticamente me nombró todo aquello que nadie sabe?, me estaba confundiendo sin ni siquiera esperar que Emma me confundiera.
Ahora solo tocaba esperarla, la cocina era un buen lugar para esperar que ella salga por la puerta del laboratorio, así podría tomar algo de agua antes de que me suelte todo lo que tenga que soltar. Si Fred me viera así de nervioso y exaltado me diría algo como "¿quién fue el culpable de que el gran John Adams este así? Le voy a dar un abrazo, porque no cualquiera lo logra, querido amigo".

Ya me estaba aburriendo de esperar, así que me fui a sentar en uno de los sillones para ir pensando en lo que vendría.


          Hola queridos saltamontes 🦗

Voten y comenten!!!!!! Los quiero babysssss
Disculpen si tiene alguna falta ortográfica no pude revisarlo bien ✨

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