Todo se acabó
Peter había quedado dormido rápidamente luego de una dosis de fentanilo, 3 microgramos para ser exactos, es un medicamento mucho más potente que la morfina por eso se usa en menor cantidad. En este caso lo vi necesario así se dormiría mucho más rápido. Miré hacia mi izquierda donde se encontraba John recostado en uno de los muebles del laboratorio.
—Lo logramos John... realmente lo logramos. — Dije mientras caminaba hacia él con una gran sonrisa.
—Yo... yo... ¿estás segura? Es decir, ¿realmente es así? Es que... — No lo dejé terminar de hablar porque lo tomé del rostro y le di un gran y sonoro beso. La emoción me pudo más que cualquier otra cosa.
—Adams estoy demasiado segura. — Susurré cerca de su cara mientras veía como John sonreía a la vez que me volvía a besar con entusiasmo.
—¡Lo logramos Emma!, lo logramos al fin. Tenemos que festejarlo, vamos a por un vino. — Exclamó mientras me arrastraba escaleras arriba.
John no podía contener tanta felicidad, pero bueno ¿quién lo haría? Después de tantas vueltas, de tantas idas y venidas lo habías alcanzado, alcanzamos la cima. No solo es una cura común, la Shpres ayudará a miles de personas, les devolverá la esperanza a los familiares de aquellos que piensan que Dios los odia y quiere terminar con su ciclo de vida en la tierra. Tanto sacrificio valió totalmente la pena, no importa que tanto daño hayamos hecho, el resultado lo vale.
—Toma Emms. — Expresó Adams a la par que me brindaba una copa de vino, aguarda... ¿Emms?
—Wow, que se pare el mundo. ¿Realmente me llamaste por un apodo y no por mi apellido? — Conteste con emoción en mi voz.
—Si, hace ya un tiempo que quería decírtelo pero al final del día siempre terminabas por irritarme. Por lo tanto nunca podía hacerlo.
—Aww, verdaderamente eres un encanto, Adamcito.
—Eso si que no, ¿que soy? ¿Un pequeño trozo de chocolate o que?, realmente eso me produce diabetes.
—Si, tienes razón. Pero te olvidaste de lo más importante... no me importa en lo más mínimo, Adamcito. Cambiando de tema, falta poco para tu cumpleaños estamos a 31 de agosto, y tú cumples el 7 de septiembre... ¡podríamos hacer las compras para ya tener todo listo! ¿Qué dices?
—Me parece una excelente idea, pero debemos de preocuparnos por... — Ninguno emitió sonido alguno, estábamos en silencio escuchando el que parecía ser un pitido, uno tras otro. Ambos nos miramos mientras tratábamos de adivinar de donde provenía el sonido hasta que entre ambos gritamos...
¡El laboratorio!
Corrimos lo más rápido que pudimos para ver el porqué la máquina estaba produciendo ese sonido, no estaba preparada para ver que la emoción del momento se había ido, que la cura no había funcionado.
Al llegar observamos que el ritmo cardíaco de Peter estaba muy acelerado, bien eso significaba que la cura no tenía nada que ver en este caso.
—Bien Emma, por sus síntomas parece ser que tiene una hemorragia interna. No lleva más de diez minutos así, en cinco minutos más se desangrará. Tendremos que hacerle una ecografía rápida, trae el equipo de ultrasonido.
—Aquí tienes.
—Bien, es una hemorragia como suponía. El líquido se encuentra en la zona abdominal, debemos de hacer un drenaje para así aspirar el líquido.
—Aquí tienes para hacer el drenaje.
Observaba mientras Adams hacía el procedimiento correspondiente para que la hemorragia parase de una vez, era la primera vez que veía algo como esto. Nunca en mi vida había pensado ser participe de algo así, no lo hubiera ni siquiera imaginado. John parecía estar acostumbrado a todo esto, como si fuese normal aunque con todo lo que he podido ver me parece una idiotez las cosas que pienso, obvio que es normal para el.
Una vez terminado el drenaje se dejó de escuchar el pitido en la máquina, sus signos vitales habían vuelto a la normalidad, estaba todo bajo control otra vez.
—Vámonos a descansar mañana decidiremos qué hacer con el.
. . . . . .
La noche se había pasado muy rápido a decir verdad, dormí muy poco pero no estaba cansada en lo absoluto. Hoy será un día lleno de cosas, tendremos una charla bastante agitada por lo que Adams me hizo pensar ayer antes de irnos a dormir.
Ahora nos encontrábamos desayunando en completo silencio, a estas horas por la mañana absolutamente nadie querría que le hablen, únicamente escuchamos el sonido del viento moviendo las ramas de los árboles afuera de casa y los pájaros cantando. No me cansare nunca de repetir lo hermoso que es este lugar. Liddams, el sitio donde puedes estar en paz y encontrarte contigo mismo, también el paraje donde puedes experimentar con animales, y obviamente no podremos olvidarnos del niño que se encuentra en nuestro sótano por supuesto... totalmente hermoso, vaya ironía.
—Tendremos que hablar sobre que hacer con el paciente 0, ya no nos sirve. Ya cumplió su cometido, nos ayudó a llegar a la cura. — Escuchaba con cautela cada palabra que John decía, estaba en lo cierto, ya no necesitamos a Peter.
—Si bien es verdad que ya llegamos a lo que queríamos desde un principio y que ya no lo necesitamos pero, ¿qué haremos? No podemos simplemente que por arte de magia aparezca en su casa o alrededores. Los padres lo encontrarán y verán las múltiples heridas que contiene en su cuerpo, la policía intervendrá y no nos sirve eso. No podemos arriesgarnos, no otra vez.
—No me refería a eso, no iba a ser tan idiota de dejar al niño como si nada en frente de su casa. Solo hay una única alternativa... — No quería preguntar porque me suponía la respuesta, ¿estaba verdaderamente lista para escucharla? Claro que si, lo he demostrado. Me lo he demostrado.
—¿Cuál?
—Matarlo. — Se sintió como un balde de agua fría, aunque unos segundos después esa sensación abandonó por completo mi cuerpo— Será bastante sencillo, indoloro. — Explicó.
—Podríamos darle una ampolla de potasio. — Sugerí de la nada haciendo sonreir de lado a John.
—Esa es mi chica, iba a decir una jeringa con aire. Pero debo de decir que tu sugerencia es mucho mejor que mi idea. Hagámoslo.
Abandonamos la mesa al instante mientras caminábamos hacia el laboratorio, todo pasaba en cámara lenta. ¿Realmente no había otra alternativa?, si existe el paraíso y el infierno con esto me gané el pase vip a este último. No había otra solución, Patty también lo intentó detener y no pudo, yo tampoco podré. No puedo permitir que mi empatía y sensibilidad nos pongan en riesgo, eso se acabó.
Al llegar a nuestro santuario me acerqué a la camilla para poder observarlo por última vez, se encontraba pálido y con su pelo un poco corto. No pude evitar sentir un poco de lastima al mirarlo, al fin y al cabo es solo un niño. La vida no es buena, nunca lo es con nadie, tampoco da segundas oportunidades y esto es un vivo reflejo de ello, cuando tienes el destino escrito es difícil escaparte de él.
—Ya tengo la ampolla de potasio, ¿quieres decir algunas palabras antes de hacerlo? — Preguntó Adams mientras se acercaba hacia donde estaba. Solo asentí para comenzar a recitar unas cortas palabras.
—Pequeño Peter, si me escuchas quiero decirte que ya no sufrirás más. Ya estarás en un lugar mejor, podrás correr mucho y jugar. Quiero que sepas que ayudaste a muchas personas para que sanen y nunca mas tengan que estar tristes, ahora solo relájate y descansa... descansa eternamente pequeño ángel. — Al terminar de hablar miré en dirección a John para que le administrara el potasio, mientras éste lo hacía yo le acariciaba suavemente el rostro a Peter. De pronto un pitido se escuchó, su corazón había dejado de latir... esta vez para siempre.
Hola queridos saltamontes 🦗
Wow, un capítulo algo intenso. Espero no haberles roto el corazón, los quiero. 🖤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top