Emma

Me levanté como pude y fui directo al salón, las escaleras se me hicieron eternas pero aún así pude llegar a donde se encontraba Adams.
Debía de admitir que su actitud me resultaba extraña, ¿por qué de un día para el otro me creería?, aún así eso ya no importaba mucho, tendría que responderle muchísimas preguntas para luego comenzar a trabajar. Aunque ahora mismo lo único que quería era dormir por horas, pero eso no pasaría, lo sabía muy bien.

Me acerqué y me senté frente de él en el sillón, el solamente me miraba intrigado, de seguro quería que ya rompa el silencio, pero necesitaba eso un momento más, un poco de paz antes del caos a nadie le hace daño.
Antes de lanzar mi último suspiro me senté más cómodamente y me preparé para luego poder hablar pausadamente con un todo muy neutro, hasta me sorprendí a mi misma hablando con tanta tranquilidad cuando por dentro estaba un poco ansiosa.

—Bien, ya puedes comenzar a bombardearme con preguntas si así lo deseas.

—Lo primero que me intriga es cómo llegaste a viajar al pasado, porque no creo que haya surgido de la nada, algo tuvo que pasar.

—Simplemente estaba tranquila en mi casa cuando todo comenzó a moverse, pensé que era un temblor por lo tanto lo primero que se me ocurrió fue esconderme debajo de la mesa, pero no pude, no llegué a mi objetivo así que
tuve que correr hacia fuera, cuando salí me di cuenta que dicho temblor se había ido o simplemente nunca había existido, solo en mi mente y también me di cuenta que no estaba en mi año. Eso fue lo que pasó, una no muy linda forma de viajar al pasado, algo... agitada.

—Mmm, interesante forma de viajar.
Pero, ¿cuál fue el detonante? ¿Por qué tu? ¿Eres especial acaso?

—No lo se muy bien, supongo que mi destino estaba de alguna manera escrito, es decir, estaba destinado que fuera yo quien viajara para ayudarte y así salvarte. Era y es mi tarea hacerlo. No tengo ningún tipo de opción, nunca fue mi elección viajar para estar contigo, quizá si de alguna manera, pero no logro descifrar cuando. De todas formas fueron días verdaderamente escalofriantes, Patty me seguía para todos lados queriéndome hacer cambiar de opinión, se volvió en una verdadera acosadora por unos largos días, pero bueno.
Tú reaccionaste como yo lo hice la primera vez que Patty me lo mencionó, le dije que estaba loca, pero veme aquí, hablando con alguien que en mi año está muerto.

—Wow, nunca creí que llegaría a morir, mucho menos pensé que yo fuese el que acabaría con mi vida. Nunca se me pasó por la cabeza hacer algo de eso, pero bueno. Todo puede suceder, la vida y tus propias acciones a veces te sorprenden.
¿Patty?, ¿quién es? ¿ella te ayudó en todo esto? Deberíamos pedirle ayuda, ir a buscarla. Ella debe saber que hacer.

—Patty es psíquica, ella siempre supo desde el primer momento que esto pasaría, que yo cambiaría todo. Ella me preparó, me ayudo a estudiar y a tratar de entenderte, o al menos para poder establecer un diálogo contigo.
No podemos ir a buscarla, ella me lo prohibió, creo que tiene miedo de cambiar de alguna manera lo que se aproxima. Prefirió no intervenir, ella solo fue una intermediaria entre el destino y yo en toda esta loca situación.

. . . . .

Seguimos un buen tiempo hablando hasta que las preguntas se agotaron y mis respuestas se pausaron. La noche había llegado y con ella vino el sueño, como aún estaba algo enferma, bueno, en realidad únicamente fingí dolor de cabeza para que John me dejase dormir en su cama, la verdad que dormir fuera me dejo la espalda terriblemente mal, también seguía con frío. Dormir a la intemperie no es tan bonito como parece.
Ahora me encontraba boca arriba tapada con unas lindas y abrigadas telas, mañana comenzaría aquello que más anhelaba, solo espero que podamos llegar a algo, si cualquier cosa salía mal no solo John terminaría jodido, si no que me arrastraría junto con el, aunque debo de admitir que no podría arrastrarme más de lo que ya lo había hecho, ya estaba jodida del todo, ¿qué más da hundirme un poco más?

El otro día había llegado, el clima era muy frío, perfecto para quedarse en la cama, pero eso no podría pasar. El trabajo me llamaba, bueno, Adams también.
Cuando salí de la cama un aire gélido me abrazó haciéndome tiritar unos cuantos segundos. Apresuradamente agarré un buzo algo abrigado que vi en la habitación y unos pantalones. No creo que a John le moleste prestarme algo de ropa, en estas circunstancias hasta somos amigos o roomies, aunque yo no aportaba en nada, solo mis conocimientos... o eso creo.
Luego de haber lavado mi cara y cepillado mis dientes salí para encontrarme con John. Caminé por la cocina y luego el living pero no lo encontraba, cuando una voz detrás de mis espaldas me sobresaltó.

—¿Me buscabas?

—¿Podrías hacer algo de ruido cuando estes detrás mío? Me diste un buen susto.

Respondí con los brazos cruzados tratando de mantener una postura seria imitando a alguien enojado. Aunque debo admitir que no me salía muy bien.

—Si como sea. ¿Esa es mi ropa?— Contestó examinándome de arriba hacia abajo, mientras me observaba con una ceja alzada.

—Ya sabes la respuesta, no sé porque lo preguntas.— Rodeé mis ojos.—
En fin, ¿comenzaremos? ¿O te me quedarás viendo todo el día?

—Si, como digas, te queda bien.
Para poder comenzar solo hay que resolver un inconveniente.

—¿Qué cosa?

Lo miraba esperando una respuesta, no se había podido arrepentir, ya que una sonrisa maliciosa apareció en su rostro. Dejándome algo aturdida, me comenzaba a dar un poco de miedo, no, miedo no... desconfianza pura.

—Tendremos que atrapar a algunos animales, para la experimentación. Ya sabes, lo de siempre.

Excelente, mis instintos no me habían fallado, ahora es cuando me convierto en primitiva.
¿Qué tendré que hacer ahora? Adams sorpréndeme, no... mejor no lo hagas.

         Hola queridos saltamontes 🦗

Perdonen la demora, pero aquí lo tienen!
Espero y les guste❤️

V O T E N Y C O M E N T E N ✨🙌🏻