-____, ayúdanos por favor- escuche su voz otra vez, chocar contra mi odio-.

2:30 am

Me levanté alarmada de la cama, Tom seguía dormido, busque con la mirada al dueño de esa voz...nada, Jake no estaba.

Sentía el pánico y el dolor invadirme, me levante completamente tallandome la cara con desesperación ¿Qué pasa conmigo?
¿Acaso me había confundido y había sido Tom?
Imposible seguía dormido y su transfusión había expirado, hice un montón de maniobras para sacar la aguja de mano sin despertarlo, colocando un pequeño algodón y una cintilla para parar las gotas de sangre.

-Los dejaste morir, me dejaste morir - esta vez dijieron en mi espalda-.
-¿Lola?- le pregunté a la habitación oscura- yo no los quise dejar morir, yo no pude hacer nada- sentía la ansiedad y la desesperación recorrer mi cuerpo mientras ocultaba mi cabeza entre mis manos-.
-¡Mentirosa!- grito la voz distorcionada de mi padre- asesina, asesina, asesina, asesina, asesina, asesina- retrocedi cerrando los ojos con fuerza chocando contra la puerta, salí como pude a la sala, dejandome caer en el suelo-.
-Esto no puede estar pasando- dije sin voz intentando levantarme, tenía que distraerme, ocupar mi mente, camine hasta el cuarto de Thomas donde, ya dormía con la pierna de Matilde arriba de su cintura mientras que el colocaba su pierna cerca de su cara -.
-Hace mucho frío aquí ___...- Jake basta por favor-.

Intenté salir nuevamente a la sala, abrí la puerta, debía buscar a Fere, pedir ayuda, pero era demasiado tarde, no me encontré con la acogedora sala de mi amiga si no con mi casa, con todos sus detalles exactos como los recordaba.

El pequeño ropero que colgaba de la pared amarillo cantera seguía allí, empolvado y un tanto maltratado, después de todo mis padres casi no lo usaban, era el recibidor de mi hogar que estaba decorado de detalles navideños, un tapete de Santa Claus ponía la inscripción alegre "Bienvenido a casa".

-No...- susurre con las lágrimas amotinadas en mis ojos, sabía que seguía, sabía donde estaba-.
-___, ya me voy hermosa, le dices a tu mami que no se le olvide que el Lunes hay junta de vecinos- Clarence la vecina se coloco frente a la puerta, al lado mío que seguía en el suelo derrotada- _____- me llamó mirando el inicio de la escalera donde mi yo de niña bajo silenciosa por las escaleras hasta quedar en el filo de ellas, con el sueter rosa lleno de pintura acrilica de la carta que le había estado haciendo a mi família como regalo de Navidad-.
-Dios no por favor...- chille cuando el timbre sonó y Clarence abrió la puerta dejando ver a dos hombres uniformados con sus ropas llenas con copos de nieve-.
-¿Aquí es la residencia West Ferrer?- preguntó el oficial con seriedad-.
-Sí ¿Pasa algo?- la pelirroja de Clarence comenzó a ponerse nerviosa, mientras yo sentía como me quemaban por dentro, hecha ovilla en el suelo-.
-¿Qué es usted de la familia?- se quitaron las gorras sacudiendoles la nieve-.
-Soy su vecina- Clarence dio una rápida mirada a la niña confundida en la escalera- Tengo una niña aquí, por favor díganme que pasa- dijo la mujer mayor con cierta desesperación en su voz-.
- Esto es un sueño, esto es un sueño- me repetía a mi misma, apretandome los oidos con las manos intentando acallar la escena-
-Janet Ferrer, Frank West y Jake West Ferrer sufrieron un accidente en la carretera 71...-.
-¡NO NO NO NO!- me arañaba los oidos con fuerza, era imposible callarlos, su voz no venía por fuera, si no de dentro, estaba pasando dentro mío despues de todo-.
-___ sube a tu habitación - ordenó la vecina visiblemente consternada, abriendo más la puerta para que los oficiales pudieran pasar-¡ahora!- los uniformados le dedicaron una mirada llena de lastima a la niña de grandes mejillas y cabello alborotado que los miraba incrédula antes de subir a su habitación-.
-Pasen por favor- Clarence los guío a la sala, atravesandome cual fantasma, solo que ellos eran el fantasma-.
-No bajes... por favor no bajes- suplique cuando mi yo del pasado bajo a hurtadillas escondiendose tras el sofá donde se encontraban los oficiales escuchandolo todo-.
-Un camionero los choco, tenemos la sospecha de que estaba alcoholizado- solté un alarido deslizandome por el suelo, a mi lado estaba mi yo de 6 años inclinada para que no la vieran- Lamentablemente no pudimos atraparlo-.
-Después de causar el accidente se las arregló para fugarse- dijo el otro oficial-.
-¿Que pasó con ellos?- preguntó la mujer con un hilillo de voz desgastado-.
-Ayudenme por favor... por favor- estaba de rodillas en el suelo, con la frente pegada al frío mosaico, había sangre en mis uñas del daño que me había hecho en los oidos-.
-Murieron- pude notar como a ____ a mi lado se tapaba la boca con la mano mordiendo sus pequeños dedos con dolor-.
-Por favor paren esto ya...- suplique desesperada-Tom...Fere, quien sea por favor ayudeme- no podía controlar el temblor de mi cuerpo, nisiquiera me podía poner de pie-.
-Jake West murió al momento- por favor, se los ruego, acaben con esto- Frank Ferrer estuvo inconsiente unos minutos antes de fallecer- intenté alcanzar a la niña que moría escondida tras el sillón, quería abrazarla, taparle los oídos, imposible, la traspasaba como agua en mis manos- Janet West murió de camino al hospital-.

La niña comenzó a gritar con dolor desde la boca de su estómago, hecha ovillo, teniendo un ataque de asma, demasiado pequeña para conocer el significado de la palabra "muerte" demasiado pequeña para quedarse sola, demasiado pequeña para entender que ya nunca los podría abrazar o escuchar su voz, que olvidaría sus rostros pero no sus recuerdos y lo que dejaron en ella, cerre los ojos con fuerza mesiendome, hasta que todo estuvo en silencio, me atreví a abrirlos.

Estaba de nuevo en la sala acallada de Fere, sangre bajaba desde la parte de atrás de mis orejas hasta mi cuello, me había dejado arañazos, sentía mis ojos arder y una enorme ansiedad, me levanté cual drogadita en busca de droga, dirigiendome al baño del cuarto de Thomas, donde James tenía un rastrillo de doble hoja, cerré la puerta tras de mi.

Comencé golpear el rastrillo contra el suelo desesperada, tiraba de los lados cortandome los dedos ligeramente

-Mi niña...- mamá susurró a mi espalda-.

Tire el rastrillo contra la pared, para después arrastrarme hasta el y comenzarlo a morder de los extremos, sentía como los nuevos cortes que mi acción hacía a mis labios me dejaban el sabor metálico de la sangre.

-Este es tu cuarto intento de suicidio ¿Hasta cuando vas a parar cariño?- escuche la voz de la enfermera-.

-Parare cuando lo consiga- el pedazo de plástico cedio mostrandome las dos navajas finas y afiladas, me saque de encima las vendas de los brazos donde apenas comenzaba a cicatrizar-.

-Jugando en la arena, solo recuerda... yo voy contigo...-.

Pasaba deseaperadamente las dos navajas por mi brazo, no sabía bien a donde apuntaba por las lágrimas nublandome la vista, solo sentía la sangre bajar hasta aterrizar en mi muslo y el suelo.

-Te necesito, esta oscuro aquí adentro, por favor ven hermanita-.

-Ya voy Jake- nublada por el dolor y la locura de las visiones me hice dos cortes horizontales en las muñecas, justo sobre la vena, la sangre comenzó a salir aún con más fuerza, me sentía mareada y cansada-.
-¿___?- escuché mi nombre otra vez, no levante la cabeza, solo miraba mis brazos y como la sangre abandonaba mi cuerpo-¡____!-.

Levanté la cabeza encontrandome con Thomas y Matilde adormilados y asustados, Matilde pareció entender a la perfección, salió corriendo en busca de ayuda, Thomas corrió hacía a mi con sus ojos vidriosos, ya era demasiado tarde, estaba cansada...muy cansada.

-Lo siento piojo...- ocultaba mis brazos de su vista, este solo chillaba, pude notar que le faltaba un diente...su diente flojo, al fin se había caído-.
-¡¿En que se parece un tifón a la reina de corazones?!- soltó derrepente sorprendiendome- ¡¿Qué pasa con la historia de los niños en las iglesias de Caracas?! - sus pequeñas manos acariciaban mi cabello, los ojos se me cerraban y me daba vueltas la cabeza- ¡Yo te recuerdo!- su aclaración me dejo helada- yo sí te recuerdo- sollozo pegándome a su cuerpo en un abrazo- tú me salvaste, me protegiste en la tormenta, a mi mama y a mi, por favor ___, te necesitó...-.
-Yo te necesito- interpuso Jake a mi lado izquierdo mientras Thomas me abrazaba de mi lado derecho-.

Me sentí completamente atrapada entre los dos, la vida y la muerte, aún que ya estaba escrito, me había hecho el daño necesario e irreparable, me aferre a Thomas dandole un abrazo ensuciandolo con sangre.

-Dile a Tom que me perdone- cerré mis ojos intentando descansar, Thomas tiraba de mi hacía arriba mientras tocaba presuroso mi rostro-.
-¡Llama una ambulancia!- gritó Fere al fondo, sentí como separaban casi a la fuerza a Thomas de mi-.
-Ni se te ocurra West, ni se te ocurra- escuche una amenza casi como un eco en un riachuelo-.
-¿Tom?- no pude mantenerme consiente por más tiempo, me deje llevar-.

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Bueno aquí están los dos capítulos de hoy, sentía que ya se los debía, gracias por ser tan pacientes y estar atentas a la historia :') ya 9k, de verdad se los agradezco con todo el sistema limbico

Gracias por sus lindos comentarios, siempre son la gasolina de los nuevos capítulos 💙

¡Las quiero!