-Fere sabe que te cortas-dijo Tom cerrando la puerta y sentándose en una silla en frente de mi-
-¿Le has dicho?- sinceramente no puedo tener alguna emoción, estaba vacia otra vez, odio esa sensación, por que no tienes frío, ni mucho menos calor, no te interesan los sentimientos de las personas y las lastimas, no sientes ninguna emoción, estaba ahí sola , sin casa, hiriendo a mi única amiga, con un chico que tenía un algodón con alcohol en mis brazos, que podría ser un asesino, asesino...yo estaba ahí estúpidamente vacía-.
-Estarás bien-dijo apartando sus ojos miel oscuro mi brazo- pero te tendrás que quedarte aquí -continuo- sí sales de nuevo será la oportunidad perfecta de Clark para matarte -.
-Eso no se oye tan mal- susurre y una lagrima salio de mis ojos, joder odiaba llorar frente a las personas- No me pienso quedar aquí, ese tipo quemo mi hogar por TÚ culpa, todo por no saber nada de ti- él  bonito mafioso pálido  suspiro y se paso a mi otro brazo-

-Soy Thomas Stanley Holland, tengo 22, mi padre me enseño a usar un arma cuando tenia 10, era el jefe de la mafia, hasta que un día la polica lo perseguía por una carretera el no dejaría que lo atraparan con vida y salto por un barranco, para eso yo tenia 15, no me quería involucrar en la mafia hasta que...-se detuvo y miro el suelo un minuto-.
-¿Hasta que?...-pregunte intentando encontrar sus ojos-
-Hasta que un viejo enemigo de mi padre asesino a mi madre-una lagima salio de sus ojos resbalo por sus mejillas.
-¿Comó?-sabia que no era correcto preguntar pero, necesitaba desahogarse, se de esa opresión que sientes en el pecho cuando no lo haces, yo llevo años sin poder hacerlo ya que la única persona que tengo es Fere y hablar con ella implicaría que recordara a su  familia y se deprimiera -.

-Bueno...y- yo-suspiro y se limpio con odio las lagrimas que amenazaban por salir- Un 31  Diciembre yo volvia de la escuela, cuando estaba por llegar vi que la puerta de mi casa estaba abierta, entre corriendo  había sangre en el suelo y en las escaleras subí corriendo al abrir la puerta del baño ahí estaba mi madre, con 3 tiros en la cabeza. Ahí estaba mi madre muerta, mande a la mierda a la escuela y me  uni a la mafia tiempo después, tengo tres hermanos, Sam, Harry y Paddy pero los mande lejos para no meterlos en problemas, por suerte ellos no estaban cuando paso lo de mi madre, me fue más fácil, ahora, se que te asustará ángel perdido, pero jure que asesinaria aquien se interponiera en mis planes, y no te puedes ir de aquí. Estas a salvo-me miro a los ojos-¿Te quedarás, no tengo que encerrarte para que no te vayas?-
-Si, e-esta bien, me quedo- fue lo único que pude articular

-¿Y cuál es tu historia?- puso su atención a la herida de mi ojo-.
-Mi historia- vacile y mi mirada se perdió en la nada- el dejó el algodón en la mesita  de noche  se sento en la cama conmigo, tomo mis manos, sus manos eran tan calidas , tan suaves, fue la primera vez que hablaría sobre la muerte de mis padres.

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