Desperté en la parte trasera de lo que parecía una camioneta, me habían sujetado de las muñecas por una cuerdas y un señor de unos 40 años en el asiento del copiloto desvio su vista del camino para mirarme fijamente, su mirada era fría y con odio, no se quien era o que quería si lo había visto antes no lo recordaba.

-Hola-su voz hizo que temblara, lo recordaba era el tipo que Tom dijo que intento violarme, se recorrió al asiento de atrás donde estaba y me tomó del cabello-¿Eres novia del hijo de puta de Stanley, cierto?-.
Negué con la cabeza mientras una lagrimas salían de mis ojos, MIERDA.
-N-no soy su novia, nisiquiera lo conozco-dije como pude-.
-iESO NO ES CIERTO!-medio una fuerte bofetada para volverme a tomar del cabello-.
- DIME QUE ES LO QUE SABES DE HOLLAND-.
-No se nada l-lo juro-no aguantaba mas.
Me empujó hacia atrás haciendo que me golpeara con algo en las costillas y se dirigió  al hombre que conducia.

-No quiere hablar, llevémosla a su casa-por un momento sentí alivio, hasta que llegamos, vi como otros 3 hombres que no se de donde salieron entraron a mi casa con galones de gasolina, me estaba asustando, ¿QUE IBAN A HACER?

Intente correr pero dos hombres me sujetaban de los brazos, cuando vi que el seño..maldito mejor dicho, que intento violarme saco un encendedor , supe que haría, quemaría lo único que me quedaba, mi hogar, junto con los últimos recuerdos de mi familia.

-¡No por favor, no se nada lo juro!-lloraba desesperadamente
-iMira, pedazo de puta si hubieras cooperado saldrías ilesa, pero no lo hiciste así que quemaremos tu jodida casa- me jalo del cabello mientras unos hombres llenaban toda la casa por dentro y por fuera con gasolina.

-iiNo se nada!!-en eso sentí como alguien me pinchaba el brazo con una inyección,que me dejó mariada y débil, los 2 hombres que me sujetaban comenzaron a soltarme dejandome en el suelo, temblando, viendo como se quemaba mi hogar .

-¿Vez? Eso pasa por no querer ser mía, y por no hablar, pero te perdonó si me das un beso-se puso de cunclillas acercándose a mis labios.

-¡P-Pudrete!-le escupí en la cara lo que lo hizo enojar me dio un fuerte golpe en la cara, se levantó y me pateo en las costillas y me dejo tirada viendo como el fuego que era como las olas me arrebataba todo. Todo lo que tenia, mi hogar ...