Capitulo 3
No pare de llorar hasta que una mano me jalo del brazo obligándome a pararme.Era un pelinegro de ojos miel, un poco moreno, su tierna cara mostraba indiferencia y siempre miraba hacia el frente desviando mi llorosa mirada.Sentí miedo al ver que me llevaban por un pequeño pasillo negro.
¿A donde vamos?-pregunte tímida El chico, Joel Pimentel, me miro irritado.
Si te callas y te comportas, todo esto terminara antes de lo que piensas-se limitó a decir joel
No puedo creer que al fin tengamos a la famosisima ______ Miller-Dijo zabdiel desde atrás joel, erick, richard, y zabdiel rieron provocando que tuviera escalofríos. En estos momentos nos encontrábamos caminando por el pequeño pasillo con joel adelante agarrándome fuerte del brazo y erick,zabdiel y richard atrás nuestro vigilandome....
christopher se encontraba delante de nosotros caminando firme.
Cierra la maldita boca, zabdiel-dijo christopher sin voltear la vista.
Los chicos se dejaron de reir y un silencio invadió el pasillo, solo se podían escuchar mis pequeños sollozos
.-Oh vamos, cierra el pico ya lucy, si tu amado padre es tan dulce y lindo como tu piensas entonces no te mantendremos mucho tiempo aqui y podras regresar a tu vida de mierda donde lo único que te importa es dinero y fama-dijo christopher
Más lágrimas me salieron. Este chico siempre que abría la boca me ponía furiosa.
Mi vida, no es tan mierdosa como la tuya, velez-Dije con voz firme
christopher se volvio hacia mi y levanto su mano hacia mi mejilla.Cerre los ojos para sentir el proximo golpe, pero escuche la voz de erick
-Es suficiente por hoy, sebastian- dijo erick poniéndose enfrente de mi. -Mañana haz lo que quieras, pero por hoy se acabo todo esto-
christopher solo me miro furioso y se adelanto. Mire con agradecimiento a erick
Deberias cuidar tu boca, si quieres sobrevivir niña--dijo erick
Después de unos minutos llegamos a un cuarto sin ventanas, donde solo habia una cama sucia.
-Bienvenida a tu nuevo hogar-Dijo joel
y me empujo violentamente en la habitacion dejandome sola.
.
.
.
.
.
.
.
.
que malos ahr
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top