Capítulo 22
El pequeño vio la montaña, lanzó otros dos rasenshuriken -cada que veo esa técnica, siento que Minato está a tu lado -el rubio sonrió con tristeza ligero recordar a su padre. La mitad de la montaña cayó -hay que sacar a los bijus -Naruto junto sus manos concentrando su chakra, su cuerpo tomó una tonalidad amarilla. El chakra comenzó a crecer y formar al zorro, creció demasiado sorprendiendo a los presentes, levantó sus manos -bijudaaaamaaaa -el ataque golpeó con fuerza la estatua. Cuando el humo desapareció pudieron darse cuenta que no había daño, el menor mordió sus labios -cachorro, mi padre era un sabio, usó el poder sennin contra la bestia -el Uzumaki abrió sus ojos con sorpresa, se concentró inmóvil, juntó chakra de la naturaleza, levantó nuevamente sus manos, una nueva bijudama fue lanzada, esta vez todos vieron el agujero que formó en el pecho de la bestia, no era mucho, pero era más que nada -Uchiha, une tu susanoo al cachorro, no podrás sellarlo sin el chakra de la naturaleza -el azabache asintió -Susanoo -los sannin veían con sorpresa a ambos gigantes, los dos se unieron formando un zorro con armadura roja, una espada singular apareció a su lado. La bestia abrió sus ojos con un gran gruñido haciendo volar parte del panorama, todos sintieron un gran escalofrío con su poder. Una gran bijudama formó en su boca -Naru, regálame un poco de chakra y trae aquí a tus abuelos -el pequeño asintió, jaló con unos brazos de chakra a los mayores metiéndolos con ellos a la cabina.
Itachi cambió la espada por un escudo -¿dónde sientes a los clones bajó tierra? -el pequeño sonrió -debajo de la bestia -el gigante disparó el gran poder -espejo de Yata -el ataque los hizo barrer hacia atrás con fuerza, pero el escudo sostuvo el gran ataque. Itachi dirigió el escudo al suelo a los pies del gigante -escudo -el gran ataque se regresó con fuerza destruyendo toda la zona y dejando bastante dañado al gigante, claramente no había sobrevivientes en el lugar. Itachi respiraba con dificultad, Naruto le regaló más chakra recomponiendo su energía. El Uchiha invocó su espada, con velocidad el zorro corrió, Naruto con brazos de chakra arrastró a los bijus sacándolos de la bestia, cuando salió el último Itachi perforó al gigante -Totsuka -el gigante comenzó a ser absorbido a la calabaza, el rubio otorgó mucho más chakra, terminó por desaparecer el juubi en la calabaza, la cual fue sellada por la espada. Los cuatro bajaron del lugar, los sannin seguían en shock por el espectáculo.
Itachi incendió el lugar -amaterasu -las bestias los veían con duda -hola chicos, Kurama tiene algo que decir -las bestias no sabían que sucedía, ni qué pensar -idiotas débiles, tenía que venir a salvarlos su hermano mayor -los bijus comenzaron a gritar con molestia -zorro desgraciado, sal de ahí y defiéndete bastardo -el zorro reía con burla -nos largamos, tu ego nos asfixia zorro, tu jinchuriki debe sufrir a tu lado -el pequeño reía divertido mientras los bijus desaparecían. Los cuatro regresaron a la aldea bastante satisfechos con los resultados.
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-Ita, ¿cariño estás listo? -el azabache negó -no quiero Naru -el mayor apretaba sus brazos cruzados sobre su pecho con un leve puchero -no digas tonterías Ita, debes entregar a Narumi-chan a Shikadai, ella lo ama y no la harás sentirse triste en su día especial -el mayor no cedía -¿pa? -la puerta de la habitación se abrió -¿no quieres entregarme? -la pelirroja mostraba un gran puchero en sus labios y los mismos ojos de gato de su Naruto, dos grandes lagunas a punto de derramarse.
Itachi se levantó asustado, abrazó con cariño a su hija -no es eso cariño, no quiero dejarte ir, eres mi princesa, mi única princesa entre mis cinco hijos, me duele dejarte ir cariño, estás muy chiquita aún -la pelirroja sonrió divertida -no digas esas cosas pa, el barrio Nara no está lejos de aquí, además, ya tengo veinte años, sabes que siempre serás mi papá, mi héroe -el mayor sonrió con tristeza, el rubio se lanzó sobre ambos -ya me hicieron llorar ttebayo -ambos rieron divertidos.
-Ita, quiero dangos, necesito pasar mi pena con dulces -la pelirroja sonrió divertida -pa, subirás de peso, llevas días comiendo mucho dulce -el rubio e Itachi abrieron sus ojos con sorpresa, ambos sonrieron emocionados -tal vez engordaré más ttebayo, vamos Ita, entrega a nuestra princesa, nos quedó hermosa a mi abuela, a Sakura-chan y a mi -Itachi mordió sus labios, asintió levemente, los tres abrieron la puerta dejando ver un jardín lleno de flores. La música nupcial sonó llenando sus almas de recuerdos, Naruto e Itachi recordaban su propia boda. Cuando llegaron al altar, el azabache entregó a su princesa, Naruto besó su mejilla con una sonrisa -kurama dice que son tres, una princesa viene en camino -el Uchiha abrió sus ojos con amor en ellos, su tristeza había desaparecido -Hokage-sama, gracias por tanta felicidad -el rubio sonrió con amor a su marido.
Itachi giró su rostro observando a su pequeño hermanastro Ren, un peliplata junto a sus hijos, todos con molestia en su mirada al ver a su pequeña hija con el Nara, sonrió divertido, vio a su madre llorar de felicidad en los brazos de Kakashi, una sonrisa llena de cariño mostró en su rostro, los sannin ya bastantes grandes abrazados con cariño viendo la unión de Narumi con Shikadai.
Su hermano Sasuke se encontraba en un traje anbu cuidando la zona, respiró hondo al recordar cuando usaron el kotoamatsukami en él hace unos ocho años, había tenido una buena lección en la cárcel, antes del genjutsu se veía mal mentalmente cayendo en la locura. Itachi sonrió al recordar su cambio, ahora estaba casado con una pelirroja prima de su esposo llamada Karin, la cual rescataron de los laboratorios de Orochimaru, aunque en sí, no se hablaban entre hermanos, una gran brecha se formó entre su familia. Sasuke no recordaba nada, pero no se sentía cómodo viendo a su cuñado y a su hermano, algo le decía que no era bien recibido, podía ver en los ojos de ambos molestia con su cercanía, seguramente algo hizo dentro de su perdida de memoria para ganar esa situación.
La pareja Uchiha Uzumaki con sus cinco hijos sonreía disfrutando el día, sus momentos de sufrimiento habían quedado atrás para dar paso a un mundo de felicidad y una paz que llenaba sus corazones por fin, su familia crecía y ambos disfrutaban sus bellos momentos al máximo, daban gracias a la vida por unirlos y mantenerlos de esa manera.
Fin
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