Una luz blanca calaba en sus pupilas con fuerza, su cuerpo se sentía entumido y un poco adolorido, podía sentir como alguien movía sus piernas en ejercicios ligeros, parpadeo con fuerza hasta que sus ojos se adaptaron a la luz, un pequeño rubio doblaba y estiraba su pierna con la lengua de fuera bastante concentrado, su garganta la sentía en exceso reseca y con un poco de dolor. El pequeño cambió su pierna, comenzó con la otra a trabajar ejercicios ligeros -pesas mucho pervertido ¿sabes? las damas te extrañan -el mayor sonrió al escucharlo -yo digo que la abuela ahora sí cae ante tus encantos, sólo debes despertar ttebayo -el mayor abrió sus ojos con sorpresa, se sonrojó bastante, una sonrisa tímida se reflejó en sus ojos -me has hecho mucha falta viejo -el pequeño limpió una lágrima -ando sensible por el embarazo, ando muy llorón, Itachi dice que es normal, que me veo bonito y tierno para él -el sannin endureció su mirada -estamos muy felices, me mima mucho igual que Mikoto-san, mi vida ha cambiado mucho en estos cuatro meses Ero-sennin -el sannin no estaba entendiendo más que lo del embarazo, ? qué tenía que ver Itachi?

-Estoy superando poco a poco el daño que me causó Sasuke, no es fácil Ero-sennin -Jiraiya abrió sus ojos con miedo, ¿qué le había hecho ese infeliz a su renacuajo?, el pequeño puchereaba aún ejercitando las piernas del mayor -sino es… por Itachi y por la masacre del clan, aún seguiría -Naruto comenzó a llorar, tapó su rostro temblando aún al recordar -¿qu… qué de… de… monios te hizo? -el sannin habló con dificultad y dolor, su rostro estaba rojo de coraje, ni siquiera había reparado en la masacre, el pequeño levantó el rostro con miedo al escucharlo, no se dio cuenta que estaba por fin despierto -Ero… Ero-sennin -el rubio se lanzó en un abrazo, el mayor sonrió un poco, pero sabía que quería distraerlo -da… dame agua -el pequeño se separó de inmediato, le dio agua, mandó un clon por su abuela para que le ayude. El sannin tomó agua sintiendo como el líquido le habría las cuerdas bucales -demonios renacuajo, habla, no intentes distraerme, sabía que no eras feliz, esa maldita corazonada, no me iba a morir con esa angustia -el pequeño sonrió, se sentía amado por el pervertido -ya no importa Ero-sennin, ahora estoy bien, muy contento-

El anciano entrecerró los ojos, una rubia angustiada entró por la puerta -Jiraiya, demonios, viejo senil, te dije que no fueras a esa misión -el sannin tenía una gota en la nuca, la rubia lo vio con molestia -al diablo con todo -la sannin abrazó al peliblanco quien se sorprendió demasiado, Tsunade lloró en su pecho con tristeza, el sannin soltó unas lágrimas al darse cuenta que su rubia si había llorado por él, la sostuvo con fuerza -desgraciado, querías dejarnos, no te iba a dejar morir tan fácil, cuando estés sano te regresaré al hospital por la golpiza que te daré por asustarnos de esa manera -el sannin sonrió divertido hasta que recordó algo, frunció el ceño viendo al pequeño que sonreía feliz -Tsuna ¿qué demonios le hizo el desgraciado del Uchiha a mi renacuajo? -la rubia se levantó asustada, vio al pequeño con miedo, ambos se veían angustiados -cuando estés mejor platicamos Jiraiya -el sannin negó -¡quiero respuestas ahora! -Tsunade respiró hondo, el pequeño se puso trás su espalda con vergüenza -como quiera te tienes que enterar, el bastardo ya está en la cárcel con un trato especial -el sannin abrió los ojos con miedo, creyó que le había sido infiel -¿qué… qué? pero -la rubia peinó su cabello con cansancio -abusó de él desde el día de su boda -el sannin se puso demasiado rojo, de su puño comenzó a salir sangre -Tsunade, ¿dónde está? -la rubia respiró hondo, sabía que se pondría mal -TI ha estado jugando con él desde que entró a la cárcel -

El sannin liberó su puño, la rubia sanó su mano, observaba al pequeño -¿por qué demonios no dijiste nada? ¿Por qué no te defendiste? ¿Por qué dejaste que ese desgraciado abusara de ti? -el pequeño agachó la cabeza, comenzó a llorar -Jiraiya escucha, la primera vez lo sometió con una soga de chakra, perdió su voluntad desde ese día, tenía miedo, además, no quería que le hiciéramos nada al clan Uchiha por lo del contrato -el sannin temblaba de coraje -renacuajo demonios -el sannin lloraba con frustración, el pequeño apretaba la ropa de su abuela, esta lo agarró de los hombros, lo empujó hacia el sannin, este lo jaló con su mano y lo abrazó con fuerza, besó su cabeza con cariño -al parecer Fugaku presionaba a ambos por un heredero, después de un tiempo llegó Itachi, se dio cuenta de todo, comenzó a ayudarlo, resulta que el bastardo era infértil, para que ya no abusara de él tuvo que embarazarse -la rubia lo dijo con una sonrisa burlona, al sannin las cuentas no le salían, dijo que era infértil, ¿entonces? le daban ganas de burlarse del maldito hasta que reaccionó -¿Qué demonios? -el rubio se apretó más a su cuerpo -no le hagas nada, él es muy bueno conmigo, me quiere mucho, vamos a tener gemelos Ero-sennin -el sapo volteó los ojos con molestia -es verdad Jiraiya, se ha portado como un caballero, me pidió salir oficialmente con Naru en tu lugar, ya sabes, además él entregó a su propio hermano y levantó la denuncia-