Habían pasado unos días, los funerales de los caídos y del clan Uchiha se hicieron al día siguiente del atentado, una suma de ciento veinte personas fallecieron, gracias a kami no fue más por la barrera del rubio, el Clan oficialmente ya no existía, sólo tres de sus miembros y los hijos del rubio, la Hokage aclaró lo sucedido con los ancianos y con el Daimyo, adicional habló con el señor del fuego, pidiendo favores especiales. La habitación del sannin se abrió con sigilo, el pequeño se encontraba dormido en el sofá del lugar, colocó seguro en la puerta, avanzó con pasos calmos.

Unos labios se posaron sobre los labios del pequeño quien abrió sus ojos asustado, pero al ver al azabache sonrió respondiendo al beso -¿cómo te encuentras? -Naruto sonrió con cansancio -tengo mucha hambre, pero no quiero salir de aquí -el azabache sonrió, creó un clon, lo mando por ramen de puerco, el pequeño sonrió divertido, jaló su rostro, comenzó a besarlo con necesidad -¿te he dicho que me gustas mucho? -el pequeño se sonrojó, su corazón comenzó a latir con fuerza, colocó su pequeña mano en el fuerte pecho del mayor, sonrió al sentir su corazón como el suyo -no lo has hecho, pero me gusta mucho como se escucha en tus labios -el mayor besaba al pequeño con cariño haciendo cosquillas en su rostro con los besos.

-Hablé con la abuela hace días, no pude más Itachi -el azabache asintió -pensé que lo harías, estoy contigo bonito, con mis hijos -Itachi besó su abdomen con cariño -la abuela dice que fuiste muy amable al ofrecerte -el pequeño levantó sus cejas con insinuación. Itachi se sonrojó, pero sonrió coqueto y divertido, no habían tenido tiempo de platicar o verse libremente en esos días.

Alerta lemon

-¿Te parece si sigo siendo amable un poco más contigo por hoy? -el rubio se colgó de su cuerpo, lo rodeó con sus piernas -me parece perfecto -Itachi lo cargó sobre su cuerpo, ambos entraron al baño, el pequeño colocó una barrera de privacidad, el Uchiha no perdió tiempo, mientras lo besaba bajó sus pantalones naranjas, lo arrinconó en la pared, abrió el cierre de su propio pantalón liberando su dureza, con cuidado lo penetró hábilmente y con velocidad, el pequeño gemía en sus brazos con deseo -ahhh más -el azabache sonrió excitado -agárrate bien cariño, te soltaré -el rubio se sonrojó en extremo por el apodo, obedeció con emoción. Itachi recargó sus manos en la pared, lo penetró con fuerza y deseo, ambos gemían con descaro -así cariño, agárrate bien, no sabes como te he deseado estos días ahh -el rubio se sentía deseado, querido a lado de Itachi, era consciente que se estaba enamorando, si no es que ya lo estaba, no quería detenerse.

Los besos aumentaban, las penetraciones también, el sonido morboso entre sus cuerpos y los gemidos aumentaban, las palpitaciones en el miembro de Itachi provocaron que su entrada respondiera apretàndolo con fuerza -aaaahhhh -ambos se liberaron con necesidad -Naruto, ¿dónde diablos estás? -el rubio abrió los ojos con miedo. Itachi continuaba besándolo con descaro sin importarle nada, sus respiraciones aún eran aceleradas, pero no les importaba. La puerta del baño se sacudió, pero el sello de privacidad no dejaría que se abriera -bastardo, sé que estás ahí adentro, ¿qué demonios le dijiste a la borracha de tu abuela? -el sannin se encontraba sedado, no había forma en que despertara, Sasuke había forzado la cerradura para entrar. Itachi bajó al pequeño, lo giró contra la pared -quiero escuchar tus gemidos cariño, gime para mí, el rubio mordió sus labios, sonrió divertido. Itachi lo penetró con fuerza -ahhh ahhh por kami Ita, eres tan grande ahhh -Itachi sonrió divertido, lo penetró con más fuerza -abre la maldita puerta estúpido -Itachi frunció el ceño, comenzó a besar el cuello y espalda del rubio, su mano viajó a su miembro masturbándolo con deseo -ahhh ahhh Ita ahhh -el azabache dejó un chupetón marcado en su cuello -se enojará ahhh -Itachi sonrió en su cuello -que empiece a dudar de la paternidad de mis pequeños, lo tiene merecido por bastardo -ambos rieron divertidos -sal de ahí ahora mismo, maldita sea-

Ambos se liberaron con fuerza bastante excitados aún, Itachi subió por la ventilación con una sonrisa divertida, habían arreglado sus ropas rápido, el pequeño arregló su cabello, lavó su rostro, respiró hondo, abrió la puerta, de inmediato se alejó de Sasuke, pero el bastardo tomó su brazo con fuerza, chakra kyubi salió quemando su mano -maldito hijo de puta ¿qué demonios te sucede? ¿crees que no me las puedo cobrar ahora que estás embarazado? -el rubio sonrió con burla acomodando su cabello presumiendo su marca -no puedes bastardo, no hay nada que me detenga a abrir mi boca y meterte a la cárcel basura -el azabache vio la marca, su sangre comenzó a hervir con coraje y odio, a él nadie lo humillaba de esa manera, lo aventó contra la pared -me estás engañando bastardo hijo de puta -el rubio lo vio con la mirada fría, lo aventó con coraje tirándolo al suelo -por si no te has dado cuenta imbécil, ya no hay un clan que defender, y en mi interior tengo el futuro de tu gente, ¿no querrás hacer infeliz a tu madre lastimándome nuevamente verdad? -Sasuke apretó sus puños con coraje -espero que esos bebés sean míos por tu propio bien o tu y tus hijos se van a ir al infierno -el rubio lo vio con molestia.

-Todo este tiempo me he dejado abusar por miedo a que tu clan desapareciera si la abuela se diera cuenta, pero ya no existe y el miedo que te tenía se esfumó por si no te has dado cuenta, no puedes vencerme débil -el azabache activó su sharingan con odio -¿dónde quedó todo el amor que me tenías hipócrita marica? -el rubio frunció el ceño -quedó en la maldita primera vez que me violaste, te odio como no tienes una puta idea, maldito violador -Sasuke rio con diversión -lo único que recuerdo son tus gritos de gozo -el rubio apretó sus puños -me estabas desgarrando maldito malnacido -Sakura abrió la puerta, había escuchado toda la plática, tenía lágrimas en los ojos. Sasuke volteó con molestia -eso es mentira, lo dijiste porque Sakura estaba trás la puerta, no tienes pruebas -la chica lo vio con molestia, Naruto no sabía odiar, si lo hacía era porque en verdad le había hecho algo muy malo -aléjate de Naruto, lárgate de aquí -el azabache frunció el ceño, salió dándoles la espalda -perdedores-