Cerré los ojos al sobresaltarme cuando sentí la pequeña explosión que Natsu había hecho a un par de metros de nosotros.

—Y ese fue el rugido del dragón de fuego—dijo orgullosamente mi primo.—Claro, yo acostumbro a hacerlo cien veces con más poder, pero es un buen inicio para ti. Ahora, inténtalo.—terminó de decir para darme una amplia sonrisa.

Juro que me atraganté con mi propia saliva cuando me pidió hacerlo. Debe estar bromeando, apenas y puedo crear una pequeña flama.

No me mal entiendan, me encanta estar con Natsu y tratar de aprender sus técnicas. Él es un asombroso mago y muy poderoso, pero, mi querido primo a veces olvida que yo no estoy ni por cerca de su nivel, y espera hacer hechizos de tal magnitud. Además, también olvida de una cosa muy importante.

—Natsu, no puedo hacer eso...—dije mientras suspiraba.

—Eh, ya habíamos hablado que debes de dejar de decir que no puedes. ¡Deja de ser tan negativa y aburrida!

—¡No soy aburrida!—admito que me ofendí. Él cruzó de brazos esperando mi excusa—Natsu, yo solo puedo hacer magia tradicional de fuego, ¡No soy una Dragon Slayer!

—...eso tiene sentido...—dijo como tratando de relacionar las situaciones—con razón te has tardado en hacer avanzar...

—¡Apenas llevamos tres semanas!—intenté ignorarlo—No estoy a ese nivel—suspiré, en eso pensé en una idea— aunque, recuerdo que en una tienda de magia que está en el centro de la ciudad vecina... dicen que venden lacrimas de drag...

—Ni se te ocurra.—sentenció antes de siquiera termine la oración.—Los que utilizan lacrimas son idiotas que no se han esforzado en lo más mínimo por ganarse el poder la magia de dragón.

Nunca había visto a Natsu de una manera tan seria ante tal tema. Se que le apasiona su magia, pero, ¿es tan desagradable que intente usar lacrimas? Creo que así sería una forma fácil de poder, tan siquiera, tratar de igualar su poder.

—Además, se que puedes lograr hacer grandes cosas por tus propios méritos. —puso su mano en mi hombro para darme ánimos—Puedes hacerlo.

—Pero...

—¡Bueno!—dijo para aplaudir, haciéndome sobresaltarme en mi lugar—Ya sabes crear un poco de fuego, intenta hacer algo parecido a lo que hice.—se hizo aun lado esperando a que hiciera mi magia.

Suspiré. Se que son magias completamente diferentes, pero la base siempre será el fuego. Me fije en la zona donde Natsu había hecho su reciente hechizo, e intenté concentrarme para poder lograr el hechizo. Alcé mis manos para concentrarme en crear una bola de fuego lo suficientemente grande para luego lanzarla en el lugar establecido. Al principio iba bien, mejor de lo que esperaba, pero, de pronto se me hizo complicarlo mantener la bola de fuego estable.

—¡eh!, ¡¿qué hago?!—estaba entrando en pánico porque la bola de fuego comenzó a ser muchísimo más grande a lo que acostumbro hacer y ser irregular, y no quería admitirlo porque Natsu me haría un regaño si le dijera que, me estaba quemando.

—Recuerda lo que te enseñado.—dijo Natsu un poco tranquilo pero comenzando a tomar distancia, mientras sonreía.

—¡No me has dicho que hacer si se descontrola! —la bola comenzó a crecer más haciendo que camine hacia atrás, donde me tropecé con una roca y toda mi concentración se fue al diablo, al igual la poca estabilidad que podía mantener.

El fuego comenzó a propagarse por el césped, generaría un incendio muy fatal. Por lo que estoy agradecida que Natsu haya pensado rápido y comenzará a comer el fuego que había creado, extinguiéndolo.

—¡Puaj! No sé porque creas fuego agrio. —se quejó mientras se limpiaba la lengua con su chaleco.

No sé muy bien porque, pero Natsu desde que probó por primera vez mi fuego en una situación similar, siempre me menciona que sabe horrible. Pero de todas formas lo soporta ya que prácticamente cuando sale algo mal, es la única forma de apagar el fuego rápidamente.

—Será que sabe horrible porque no sirvo para esto...—mencioné mientras me levantaba del cesped, de mala gana.

—Te dije que no seas negativa y aburrida...—y me desesperé

—¡Claro que soy negativa!, ¡No puedo controlar una estúpida bola de fuego, y para colmo, dices que mi fuego sabe mal!

Me crucé de brazos mientras intentaba calmarme. Natsu no decía nada; es simplemente estresante el que no logré ningún avance.

—Tengo una idea—habló Natsu, mientras lo volvía a ver—Espérame aquí.

Si quiera antes de poder decir algo, Natsu salió corriendo afuera de la parte trasera del gremio, donde entrenamos. Suspiré y me acosté rendida en el pasto. Cerré los ojos después de ver un poco el cielo totalmente despejado, pensando que mamá está en el cielo, burlándose de mi con mi tío por no poder manejar la magia del fuego.

—¿Esto es parte del entrenamiento?—una voz masculina, un poco más ronca que la de mi primo sonó, haciendo abrir los ojos, encontrándome con Gray, quien solo me observaba levantando una ceja. Bufé y me senté en el pasto, evitando mirarle.

—¿Qué haces aquí?—admito que tengo cierta vergüenza mirarle después de que ayer me haya visto totalmente vulnerable y llorando como niña de cuatro años.

—Vi al horno con patas de tu primo salir del gremio, me había imaginado que el entrenamiento de ser una antorcha de fuego había acabado, y venía a ver cómo preparaba el lugar para entrenar nosotros más tarde.—dijo mirando al lugar.

—¿En serio?

—Y me imagino que esa enorme mancha de ceniza que se ve ahí, es parte de la experiencia.—claramente se le escucha sarcástico.

—Ni me lo recuerdes—negué con la cabeza—. Resulta que casi incendio el patio, de nuevo...

—Se supone que estás aprendiendo magia de Fuego, ¿no debería ser así? —sonrió de forma de burla, comienzo a odiar esa sonrisa.

—No te burles, Gray. —encogí un poco mis piernas y las abracé—Es frustrante no ver avances, y también hace pensar que soy un asco en esto.

—Bueno si es así, la ventaja es que puedes redimirte y ser solamente maga de Hielo.—lo miré para recriminar, pero ya se había sentado a mi lado—Todo es un proceso, solo ten paciencia.

Suspiré.

—Te juro que estoy dando lo mejor de mi, pero simplemente no resulta las cosas como quiero que resulten—miré al cielo frustrada—Quiero aprender para poder ser útil e ir a misiones con ustedes.

—No te pierdes de mayor cosa, solo a Nastu destruyendo medio pueblo al que visitamos.—admito que eso si me sacó una sonrisa—Solo diré que si eres capaz, a lo mejor el problema es Natsu.

—Aquí vamos...

—Cuando sea mi turno no quiero ver esa negatividad, ¿entendido?—me sonría de lado mientras me miraba con cierta emoción.

—¡TN! ¡He vuelto!—el pequeño grito de Natsu se hizo presente.

Tanto Gray como yo dirigimos nuestra mirada al pelirroja, consigo traía algunos tablas de madera, admito que tenía cierta curiosidad, con Natsu siempre habrá una sorpresa bajo la manga.

—Oh, Gray, ¿qué haces aquí?—preguntó Natsu al ver mi acompañante.

—Solo estaba de paso.—se limitó a contestar, restándole importancia.

—Oye, Natsu, ¿que es todo eso? —mi curiosidad ganó y me atreví a preguntarle, aunque la sonrisa traviesa y un poco maligna de mi primo me hizo ponerme nerviosa ante la próxima respuesta de su parte.

—Te diré mi secreto para poder apuntar y dirigir mis ataques en un específico punto.

Antes que si quiera respondiera, se alejó a cierta distancia de Gray y de mi. Gray también parecía ciertamente curioso ante el entrenamiento de mi primo, pero si escuché como maldecía al ver lo que Natsu había preparado.

—¡Tadah! Ahora si podrás apuntar tus ataques.

—¡¿Como te atreves, idota?!— el primero en responder fue Gray.

Las maderas que Natsu había traído, y había posicionado en lugares estratégicos, eran nada más que blancos que tenían la cara de Gray dibujada en forma graciosa y en cierto modo, muy tonta. Natsu una vez me había comentado de esto, y que los ocupaba cuando era un niño y aún estaba aprendiendo a terminar de dominar su magia; también me había comentado que tenía unos del rostro de Erza, pero que los había tirado por miedo a ella.

—Tu no puedes opinar porque no es tu turno de enseñar magia a TN.—dijo sin importancia mientras ponía sus brazos detrás de su cabeza—Bien, prima, ataca.

—¡Retíralos ahora mismo, idiota!

—Chicos...

—¡Tu no me das órdenes, hielera estúpida!—por la respuesta de Natsu ya sabía por dónde iba esto.

—¡¿A quién llamas de esa forma, cabeza de carbón?!

—¡A ti, idiota!

No estoy segura si fue los gritos porque estaba en medio de los dos, si fue el estrés porque pronto tendría que ir a trabajar en el restaurante y sabía que debía de soportar que varios clientes me dijeran comentarios subidos de tono en conjunto del uniforme; no sé si fue que no he comido en todo el día; si fue que por accidente me quemé el dedo pulgar al inicio del entrenamiento de hoy; que casi me caigo al ingresar al gremio; o que simplemente, las cosas no estaban resultando como me hubiera gustado, pero simplemente estaba enojada.

—¡Te patearé el trasero, imbecil!

—¡Quiero ver a que lo intentes!

—¡Cierren la boca!— y explote.—No me importa quien es quien, solo dejen de pelear, que justamente este es mi entrenamiento y lo están arruinando.

—Es culpa de Gray, él ni debería de estar aquí.—dijo Natsu de forma de excusa.

—No es importante, ¡lo que sucede aquí es que siempre quieren hacer una competencia todo!—suspiré— No tienen idea lo que es importante para mi, pero no hacen el mínimo esfuerzo para enseñarme cómo se debe, y solo lo hacen para ver quien es mejor. ¡Adivine! ¡Ninguno ha logrado nada!

—Pero...

—Para empezar Natsu, soy una estúpida maga de Fuego que no soy una Dragon Slayer; jamás haré las cosas que tú haces, ¡Y ni siquiera pareces prestar a atención a mi magia!

—TN, yo—está vez interrumpí a Gray.

—Y si para ti también es una competencia para intentar superar o molestar a Natsu—dije mirando directamente al pelinegro, para luego mirar a mi primo— les ahorro el tiempo, y buscaré maestros que si se interesen en mi y no me usen en medio de su tonta competencia.

Sin darles oportunidad de hablar, me retiré con paso firme, estaba enojada, era claro. Me pregunto, ¿por qué siempre debe ser una pelea o competencia entre ellos? Y para colmo, solo hace que pierda tiempo que sería valioso para mejorar o si quiera aprender magia.

Después de dar un par de pasos fuera del gremio me hizo pensar en algo muy importante...

Tal vez no debía que hablarles así...

Paré mi un momento, por un lado quería regresa y hacer que no pasó nada, por el otro lado, quería mantener mi orgullo. Suspiré, de igual forma, ya es muy tarde y debía de ir a mi trabajo en 8-island.

—Mejor me doy mi tiempo para pensar...

HEY LISTEN✨

Seguramente nadie lea esto JAJAJAJA, pero simplemente me entró la inspiración, y la verdad es que me gusta esta historia jsjsjsjs.

Estoy pensando en retórnala seriamente, aún cuando estoy a tope con actividades de la universidad, pero siempre me da por escapar de la realidad y escribir

ADEMÁS QUE FAIRY TAIL REGRESARÁ 💙💙 hace poco comencé a verlo desde el inicio nuevamente y simplemente me hizo recordar porque es mi anime favorito y porque lo amo tanto

Si aún están por aquí me gustaría saberlo jsjsjs también estoy pensando en darle un nombre a la prota, pero no sé xd

See you in the next time,

Serenacast; A