Ya habian pasado unas semanas desde la desaparición de el pelirrojo y el rubio.

El pánico en el pueblo se esparcio cuál enfermedad.

Los padres de los pocos omegas virgenes que habían en el pueblucho, habían tomado drásticas decisiones, mientras que, los alfas se volvían cada vez peores.

Intentaban entrar a las casas, los perseguían e incluso se quedaban horas fuera de las casas.

Clyde Donovan, era un jovencito Omega de 14 años que estudiaba junto a Kyle.

Era terrible, ya que su mejor amigo había desaparecido, y ahora, no tenía con quien pasar el rato.

Miraba por la ventana, observando una mujer pelirroja robusta junto a un hombre delgado y castaño, caminar pegando carteles por todos lados junto a un niño a azabache, todos llorando desconsoladamente.

El niño se veía enojado, y como no estarlo, si su hermano mayor había desaparecido.

Se asomó un poco más observando a un castaño algo robusto pegando carteles.

Clyde tragaba grueso.

Le preocupaba su amigo ¿el que debe estar haciendo? ¿que le ocurrio? ¿Y si paso o lo que todos creían?

Tantas preguntas rondaban por su cabeza, mareandolo un poco en el proceso.

Dejó de mirar por la ventana para adentrarse a la cocina, sacando del microondas un suculento taco.

Una nota ya leída reposaba en la isla de la cocina.

...

Voy a salir a trabajar, por favor no salgas, te dejé un taco en el microondas. Te quiero. Nos vemos en la tarde. Cuidate y no salgas de casa por nada. Llego tarde. Te llamo en la tarde. Te quiere, papá.

...

El castaño se comía tranquilamente su taco, mientras miraba a la nada, vagando entre recuerdos y memorias.

Cuando por fin se acabó su taco, limpio totalmente el desorden en la cocina para luego dirigirse a su habitación y arreglarla.

Últimamente el clima en el pueblo había sido muy alto (relativamente) por lo que Clyde los. ultimos días le había sacado buen provecho a su piscina.

Hoy era uno de esos días.

La diferencia, era que en todos los días anteriores había estado junto a su padre.

Pero, estaba a salvo, ya que estaba en su casa... ¿Verdad?

Clyde se dio una ducha, se coloco una bermuda (Tipo traje de baño) y se fue corriendo por su casa hasta llegar a la piscina y lanzarse de cañón.

El chico reía y chapoteaba tranquilamente, le encantaba esa piscina.

Lo que no sabía, era que mientras el jugaba, varios chicos alfas lo miraban desde la cerca de su patio trasero, esperando a que se distrajera para que mientras, uno de ellos empezaba a entrar lentamente al hogar del menor.

Después de unas horas, el jovencito castaño se aburrió, y aparte le dio hambre.

Por lo que se dirigió a su hogar.

Entró a su casa todo empapado y subió a su habitacion mientras tarareaba una cancion.

Al estar dentro, la puerta se cerró fuertemente, haciendo a Clyde brincara del susto para luego voltear en dirección a la puerta.

Sus ojos se llenaron de terror, y su corazón dejo de latir, su cabeza empezó a doler y sus piernas a flaquear. Y un feo malestar estomacal junto a náuseas se hacían presentes.

-Hola-.

Un moreno lo miraba totalmente desnudo con deseo, acercándose lentamente al castaño, quien intentó correr lejos del desconocido, pero un tirón en su brazo lo mando a volar a la cama, dónde de un brinco el moreno le bajó su bañador.

-AAA--- Un fuerte y desgarrador grito soltó el castaño al sentir aquella gigante cosa entrar en el sin lubricar ni nada-.

-Shh!! calla- Sentenciaba el moreno tapandole la boca al menor-.

El castaño empezaba a soltar lágrimas, su corazón iba a mil por segundo, los gritos y gemidos ahogados empezaban a asfixiarlo.

Le dolía horriblemente, podía sentir como su interior se desgarraba con cada una de esas salvajes y brutales embestidas.

Intentaba soltarse con todas sus fuerzas pero era en vano, el chico de color lo tenía inmovilizado.

No podía creerlo. Lo estaban violando. Lo estaba violando un completo desconocido en su casa.

Un Alfa en celo.

No podía creerlo.

Su llanto demostraba el gigantesco dolor que sentía por cada embestida del mayor.

-mm.. n-no... p-por mm... fa-av-avor- Intentaba pronunciar el chico a pesar de la mano en su boca-.

Su llanto era fuerte y doloroso. Su cuerpo le dolía, y temblaba. Se sentía tan pequeño, tan débil, tan... tan fragil.

El moreno no decía nada, sólo disfrutaba el momento y embestia fuerte y profundo, agrandando aún más el dolor del menor.

El sonido era tan... erótico.

El ambiente era de sexo, el olor, la vista, todo.

El teléfono en la sala se cansaba de vibrar y sonar, vibrar y sonar, vibrar y sonar... Y de fondo, como cereza en el pastel, los llantos del menor de la casa, era simplemente fabuloso.

Un sonido en la puerta, su hermana...

No llevaba llave ese día, sabía que Clyde iba a estar en casa sólo, por lo que decidió llegar a casa más temprano. Había salido sin llave ya que esperaba que el castaño le abriera la puerta.

La Alfa tocó una vez, nada.

Dos veces, nada.

Tres veces, nada.

Cuatro veces, nada.

Nervios.

Cinco veces, nada.

Angustia.

Seis veces, nada.

Un teléfono sonando.

Siete veces, nada.

Ocho veces, nada.

Un olor.

Nueve veces, nada.

A Alfa.

Diez veces, nada.

Un olor a Alfa en celo.

La chica paro en seco al escuchar un gritico por dentro de la casa.

Su celular empezo a sonar.

Una llamada, era su padre.

Clyde, hacia mucho que se había desmayado, a causa del dolor tan insoportable.

El moreno llegó a su límite, soltando todo dentro del menor, quien soltó un gritico al sentir aparte de la última estocada, algo afilado traspasar su cuello.

Todo se volvió negro para el.

El de piel oscura espero a que se deshiciera el nudo para empezar a vestirse y limpiar todo.

Vistió al castaño también y después envió un mensaje de texto.

"Terminé, ya voy al punto de encuentro"

El moreno quedó estático al escuchar el sonido de la puerta abrirse.

-¿Clyde? Clyde donde estás?-El llamado de una chica logró paralizar al moreno-.

Se quedó estático.

¿Qué diablos debía hacer ahora?

Dirigió su mirada al jovencito.

Tenía chupetones, el cabello revuelto, sudor, las mejillas sonrojadas, marcas de lágrimas, sudor y una marca a un lado de su cuello.

Trago grueso al escuchar las pisadas rápidas y desesperadas de la joven.

Dirigió su mirada a la ventana.

-...-

...

-Carajo!-Decía el de color al ver el cuerpo del castaño caer en el suelo-.

De un salto cayó a un lado del menor.

Inspeccionando que todo estuviese bien, lo agarró entre sus brazos, no sin antes colocarse una máscara en el rostro.

-¡¡HEY!!¡TU!¡DEVUELVE A MI HERMANO!¡HEY!¡¡NO!-Unos desgarradores gritos se escuchaban desde la ventana del cuarto del menor, dejando a la vista a la hermana mayor del pequeño-.

Los vecinos empezaban a salir de sus hogares al escuchar esos gritos de ayuda y de rabia.

El moreno no lo pensó dos veces y empezó a correr donde se encontraba aquella mini van Blanca.

La chica salto de la ventana para empezar a perseguirlo, cegada por la ira, al saber que su hermano menor, estaba siendo tratado de esa horrible manera.

Era su alfa, el alfa de la castaña estaba enojada, y mucho.

La puerta trasera de la mini van se abría, subiendo rápido al moreno y al Omega.

Los vecinos corrían para detenerle el paso a la van pero nada servía, esta se abrió paso entre la multitud y se perdió.

La castaña cayó de rodillas al suelo sintiéndose estúpida. Inútil y estúpida.

Lágrimas de rabia e impotencia bajaban por su rostro.

Su alfa estaba enojada y humillada.

Esa van se había ido, quizás para siempre.

Y con ella su hermanito.

Una vibración la sacó de su trance, haciendo que ella cogiera aquel aparato.

Era su padre, llamando...

-Hija! cielos, cariño ¿estás bien? que bueno hablar contigo nena yo..- La chica se alejaba del celular mordiendo su labio inferior ¿Qué le diría?- Hey cielo, esta todo bien?-.

-Ugh.. -La chica tragaba grueso- Papá... Papá se lo llevaron..-.

-¿...Que? cielo no se escuchó nada-.

La chica empezó a llorar fuerte.

-¡Se llevaron a Clyde papá!-Soltaba la joven llorando.

No se escuchaba nada de la otra línea.

-¡Lo lamento papá! Llegué tan tarde..-.

...

"... Uh, eh... ¿Qué? Oh Dios.. Ehh, Aca nos acaban de reportar lamentablemente una nueva desaparación. Un jovencito de 14 años, bajito, cacheton, castaño, piel Blanca, ojos azules. Su nombre es Clyde Donovan. Al parecer su hermana logró ver al secuestrador. Necesitamos de su ayuda televidentes, este chico sufre de una grave enfermedad en el corazón. Si ven a un muchacho con esta descripción, por favor llamar a la policía. Su familia necesita administrarse su medicina, o podría morir. Gracias por vernos y esto fue noticias 24hrs. Vamos contigo Greg"