(Una semana después)

Estaba en mi habitación, tenía muchos papeles a mi alrededor, estaba tratando de averiguar más sobre ese salvaje, debe de tener un pasado, por arte de magia no pudo haber llegado a la jungla y vivir hasta ahora, no puede ser posible eso, debo de averiguar más. Pero las pocas veces que he podido hablar con él no he llegado a nada, no me da respuesta concisas, son algo vagas y no muy estructuradas.

Sabía que no encontraría nada aquí, todo lo necesario para averiguarlo estaría en tierra, debíamos llegar primero a Corea, ahí podría encontrar partidas de nacimiento o algún informe de personas desaparecidas, algo que sirva.

— Quiero comer... — dije viendo todos los papeles en mi mesa

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— Bueno, ya estamos los tres... — dijo mi mamá viéndo fijamente a Taehyung, se veía que no le agradaba — yo... yo me demoré mucho en tocar el tema pero... —

— Mamá, no me casaré con Yoongi — dije sabiendo lo que diría en algún momento, quería dejar todo en claro desde un principio

— Llevas toda tu vida comprometido con él, Jungkook piensa, su familia está mal, nosotros seremos un sustento... —

— Solo eso quiere su familia mamá, yo no me pienso casar — dije agarrando la mano de Taehyung

— ¿Y te vas a casar con él acaso? — preguntó seria

— Sí, me voy a casar con él, mamá — dije sonriendo — prefiero hacerlo con él a que con Yoongi, además voy a tener un hijo de él —

— Yoongi dijo que podía aceptarlo, Jungkook date cuenta, Yoongi es un chico noble, él dijo que te amaba y que no le importaría cuidar al hijo de otro — dijo mi mamá sonriendo — sabes que no cualquiera acepta eso, mira no más lo amable que es, Yoongi es el mejor alfa, no encontrarás otro así —

— Me intentó matar... —

— Fue un accidente, ya te dije eso hijo —

— No lo fue —

— Jungkook te resbalaste de casualidad —

— ¿Porqué no me crees? — pregunté sintiéndome molesto

— Conozco a Yoongi y Hoseok de niños, sé como son, sé que te aman mucho, eres como un hermano para Hoseok y eres todo para Yoongi, no es que no te crea... pero sé que puede que confundas las cosas, tal vez malentendiste algo y por eso resbalaste —

— Contigo no se puede — dije poniéndome de pie con Taehyung — voy a tener al bebé y no me voy a casar con Yoongi. Mamá nunca he tenido problemas contigo, nunca has tenido quejas de mí, pero si sigues de necia tendrás muchas quejas — dije para salir de su habitación, sin soltar la mano de Taehyung en ningún momento

Fuimos hasta mi habitación, estaba molesto, mucho. Pero todo eso se fue cuando me tiré en mi cama, cerré mis ojos y sonreí al imaginar una torre de chocolate.

— Jungkook... — escuché la voz de Taehyung que me hizo recordar que él estaba aquí

— Échate conmigo — dije estirando mi mano

Él se echó a mi lado, se veía incómodo, pero no dijo nada, estuvimos en silencio un rato hasta que empecé a sentir calor, eran las once de la noche, era tarde pero ahora sentía calor, sin pensarlo mucho me puse de pié y me saqué la ropa para solo quedar con una bata delgada, volteé a ver a Taehyung y él solo me miraba fijamente.

— Taehyung... hace mucho nosotros... — dije mientras me acercaba a él — nosotros no somos uno... —

— Jungkook no querer — dijo él sentándose

Era cierto, no quería hacerlo porque alguien podía escucharnos, esta no era la jungla, era un lugar más reducido y sería incómodo.

— ¿Y Taehyung quiere? — pregunté y él solo asintió — ¿Ahora? —

— Sí, Taehyung querer — dijo sonriendo

Me puse encima de él para empezar a besarlo, sin demora Taehyung se empezó a quitar con desesperación la camisa mal puesta que tenia y ese pantalón remangado, sin esperar mucho Taehyung ingresó en mí, me había olvidado que es algo apresurado y tosco en eso.

— ¡Ay! — gemí abrazándolo — Ta-taehyung, lento... — gemí moviéndome despacio

— Jungkook... mío... — dijo agarrándome de la cintura

Al principio fue lento, lo cual agradecí mucho, pero luego las cosas cambiaron, la cama empezó a rechinar y mis gemidos no podía callarlos.

— ¡Taehyung! — gemí agarrándome de sus hombros

— ¡Humm! —

Mi lubricante salía sin parar, sentía mis piernas mojadas, el sonido chicloso era muy sonoro cuando nuestras pieles chocaban.

— ¡Sí!, ¡Sí!, ¡Sí! — gemí sin dejar de saltar encima de él

Ninguno estaba en celo así que no pasó mucho para que me viniera al igual que él, toda la habitación olía a nosotros, seguro alguien ya había notado algo.

— Ay que rico — gemí sintiendo el nudo de Taehyung

Luego de eso simplemente nos echamos, Taehyung al parecer no se acostumbra a los colchones.

— Ven, abrázame — dije feliz

La noche fue tranquila, no dejabamos de besarnos, incluso le empecé a contar algo de mi vida, parecía que poco a poco entendía algo.

A la mañana siguiente nos despertamos y nos empezamos a besar, puse mi pierna encima de él y me empecé a frotar sobre su erección. Taehyung empezó a masajear mis gluetos con fuerza, bajé un poco mi mano y lo introducí en mí, sin esperar mucho me empecé a mover, me puse encima de él y sin dejar de besarlo me empecé a mover junto a él.

— Humm — gemí sintiendo como entraba y salía

— Humm — gruñó él agarrándome de la cintura, impidiendo que me moviera

— Ta-taehyung muevete — gemí intentando mover mis caderas, pero él lo impedía

— Mojado... me gusta — dijo gruñendo

— Taeh... ¡AHG! — gemí cuando Taehyung me tumbó, poniéndose encima mío para empezar a moverse

Mis sentimientos estaban inundados en el placer, mi cuerpo siendo totalmente manejado por él, era totalmente alucinante como me hacía sentir, todo de mí estaba sencible ante su toque.

— ¡Uhg! — gemí sintiendo como salió por completo de mí — Taehyung... — lo llamé en suplica mientras abría más mis piernas — Taehyung vuelve —

— Jungkook es mío — dijo acercando su rostro al mío — tú mío —

— Sí — dije sonriendo para abrazarlo

Los movimientos eran suaves, Taehyung no dejaba de acariciar mi vientre, pasando sus dedos una y otra vez por una pequeña parte de mi vientre. Escuchaba pasos afuera, pero no importaba, no podía parar de gemir y seguro ya me habían escuchado, además Taehyung tampoco me la deja fácil.

— ¡Ay sí!, ¡Taehyung ahí!, ¡Ahí! — gemí sintiendo como dió en un punto mío, uno que me hizo delirar

— ¡HUMM! — gruñó él viniéndose en mí

Estuvimos un rato más echados, luego cuando salimos pude ver a Yoongi y Hoseok observándonos a lo lejos, yo solo acerqué a Taehyung a mí, eso me hacía sentir seguro, si Taehyung estaba conmigo ninguno de ellos me haría daño, lo sé, ellos le tienen miedo.