(Cinco años después)

— Mira este traje, ¿No es lindo? — pregunté sonriendo mientras le mostraba una foto a Taehyung del traje que vi

— Lo es, pero prefiero usar ropa más simple, con mi camisa y estos pantalones estoy bien, si fuera por mí sabes que estaría desnudo, las corbatas nunca serán lo mío y tampoco los zapatos — dijo sonriendo — ¡Frijol!, ¡Ven! — exclamó para irse corriendo con nuestro hijo

El tiempo pasó y muchas cosas cambiaron en mi vida, en todo en general, Jimin se fue a seguir explorando nuevos sitios, pero cada cierto tiempo que vuelve a la ciudad, nos viene a visitar y se queda un par de días. En lo referente a mi mamá, ella hizo crecer mucho más su negocio y ayudó a crecer al Señor Namjoon, ambos son socios en muchos negocios y tienen muchos proyectos, esto sin decir que consienten mucho a su nieto, incluso tienen un proyecto con su nombre.

No supe mucho de Yoongi y Hoseok, solo sé que dentro de unos cuatro años más saldrán de prisión, al menos Hoseok, Yoongi se quedará un tiempo más, creo que unos tres años más, no lo sé. A veces pienso en ellos, pues por mucho mal que me hubieran querido hacer vivimos grandes momentos, fuimos buenos amigos. El papá de Taehyung me ha contado que visita a Yoongi, dice que cuando lo ve no dice mucho, que se ve muy mal, siempre para mirando al suelo, dice que lo visita porque después de todo es su hijo, así lo crío toda su vida.

En respecto a la salud del señor Namjoon, bueno, se encuentra mejor, camina con un bastón y algo lento, pero al menos se ve con un mejor ánimo, estar con su hijo y nieto lo alegra mucho.

— ¡Api! — exclamó mi niño corriendo hacía mí — ¡Api!, ¡Papá me quiele mojal la cala! — exclamó mientras se reía — ¡Api no quielo que me moje! —

Bueno, yo soy feliz, ver a Taehyung junto a nuestro hijo correr descalsos por el jardín, verlos jugar, verlos reír, ver como ambos pueden pasear alegremente me llena el corazón, ver como mi hijo es libre y Taehyung también es todo lo que puedo pedir, ver como ambos tienen una vida llena de alegría, incluso mi madre lo dice, que cuando los veo es como si saliera del mundo.

— Seokjin no, te vayas a caer — dije para ponerme de pie, viendo como rápidamente mi hijo se abrazó a mis piernas, sin dejar de reir

— ¡Api plotegeme! — exclamó alzando sus gorditos brazos para que lo cargue, era gordito, pero muy chiquito, seguía pareciendo un frijol

— Ven mi príncipe bello, eres el más bello del mundo — dije cargándolo

— ¡Jungkook no lo sueltes! — exclamó Taehyung corriendo hacía mí

— ¡Api salvame de papá! — exclamó Seokjin abrazándome mientras se reía

— ¡Los tengo! — exclamó Taehyung estirando sus brazos, rodeándonos con ellos — son míos, solo míos... — dijo pegando nuestras narices, con aún nuestro hijo en medio

— Papis tengo hamble, vamos a comel, lápido, tengo mucha hamble — se quejó Seokjin — api tengo muchaaaa hambre — se siguió quejando

— Siempre has sido un glotón, incluso antes de nacer — me reí junto a Taehyung, recordaba esos momentos en donde no podía dejar de comer mangos

Al llegar a la sala vi a mi mamá y el señor Namjoon bajar, ambos al parecer habían estado hablando de trabajo, en unos días Taehyung tendría que irse por una semana con mi mamá para una junta, no me gusta cuando eso pasaba, pero debo de acostumbrarme.

— Pero como es que cada día que vengo veo más grande y guapo a este niño — dijo el señor Namjoon sonriendo al ver a Seokjin comer con desesperación — tienes un muy buen apetito — dijo riéndose

— Sí, y eso que no ha visto como se pone con los dulces — dijo Taehyung sentándose al lado de Seokjin para también empezar a comer

— Se parece tanto a tu abuelo — dijo el señor Namjoon alborotándo los cabellos de Seokjin quien sonrío en respuesta

De pronto Taehyung también se puso a comer como Seokjin, ambos se acabaron con los panecillos de queso y jamón en un abrir y cerrar de ojos.

— Niños, cada día más tragones — dijo mi mamá riéndose al verlos con las bocas con migajas de pan

La comida fue agradable, siempre era agradable estos momentos en familia.

En la noche luego de bañar a Seokjin estuvimos jugando un rato con sus juguetes en el agua, luego lo sequé y llevé a su habitación para que duerma, claro que antes de dormir quiso que le lea un cuento, le gustaba que le lea el cuento de la princesa y el sapo, apenas se durmió apagué todo y cerré bien las ventanas.

Cuando volví a mi habitación listo para hablar con Taehyung lo vi a echado en la cama, estaba dormido, roncando mejor dicho, me dió risa. No lo pensé mucho y me acerqué a él, echándome encima suyo, viendo como se movió y dejó de roncar.

— ¿En serio estás durmiendo? — pregunté viendo como frunció el ceño

— Creo que sí... — dijo con la voz ronca, sonriendo ligeramente para volver a roncar suavemente

— Uy que pena, yo tenían ganas de algo, ya sabes, eso... — dije pasando mis manos por su pecho, viendo como abrió un ojo y sonrío

— ¿Jungkook querer? — preguntó en voz baja

— Sí, Jungkook querer mucho — dije riéndome por la manera en la que estábamos hablando — y si Taehyung no apurar Jungkook se dormirá — dijo también en susurros

— No, no, no, Taehyung querer, querer mucho — dijo sentándose, conmigo aún encima suyo

— Entonces vamos a quitarnos la fastidiosa ropa — dije sonriendo

Rápidamente vi a Taehyung arrancárse la camisa y sacarse el pantalón, yo también hice lo mismo y cuando estuvimos completamente desnudos nos quedamos viendo.

— ¿Porqué me elegiste? — preguntó Taehyung abrazándome

— Porque eres único — dije sonriendo — además... ya me había cansado de los chicos con clase, quería a alguien como tú, no te cambiaría por nada, creo ya habértelo dicho — dije acariciando su mejilla

— Bueno, ahora tengo clase, ahora sí, se usar los molestosos zapatos, uso corbata, no siempre, pero cuando es necesario lo hago, además tengo más fluidez al hablar, tengo más contactos como querías, soy un chico con clase —

— No eres como ellos, por eso me gustaste, además tienes un buen corazón y eso sin decir que eres muy candente — dije riéndome

— Tú también lo eres — dijo besando mi cuello — eres muy candente Jungkook y tienes un buen cuerpo, pero también un muy buen corazón — y abriendo mis piernas para ponerse en medio

— ¡Ahg! — gemí al sentir como se hundía en mí — Ta-taehyung, no, no te muevas — gemí abrazándolo

— Ju-ungkook —

— ¡A-ah!, no-o tan rápido —

— Mío... —

— Tu-tuyo... — dije suspirando al sentir como se movía suavemente, hace mucho que no habíamos tenido la oportunidad de estar así, cuidar de Seokjin nos dejaba rendidos — soy tuyo, Jungkook de Taehyung — dije sintiendo como poco a poco la temperatura de mi cuerpo subía

— Taehyung ser de Jungkook, Taehyung querer a Jungkook — dijo sin dejar de besarme el pecho y cuello

Mis gemidos cada vez eran más rápido, cada vez más fuertes, era increíble como después de tantos años seguía produciendo los mismos sentimientos en mí, ese sentimiento de lujuria, ese sentimiento tan arrasador que me dejaba tal revuelto.

— ¡Taehyung! — exclamé, intentando taparme la boca para que alguien no nos escuche, sintiendo como se hacía más grande — ¡Ay!, ¡No!, ¡No puedo! — gemí sintiendo como mis manos se aferraban a su espalda, arañándola

— Jungkook mío, Jungkook siempre mío —

— Sí-í, todo tuyo — dije sintiendo como mi vientre cosquilleaba — ¡Ahg! — gemí viniéndome, siento como Taehyung no dejaba de moverse

— ¡Humm! — gruñó viniéndose

Nos quedamos un rato en silencio, intentando recuperar el aliento.

— Te amo — dijo Taehyung pasando sus manos por mi espalda

— Yo te amo más, mi salvaje —

— Tu salvaje —

FIN

Es el final mis lectores, espero no haberl@s defraudado, espero que les haya gustado. Sé que no soy como las grandes escritoras de la plataforma, pero quiero que sepan que puse todo de mí.

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