(Una semana después)

— Debemos seguir buscando — dije apartando una rama de mi cara

— Ha pasado una semana... nosotros solos no podremos encontrarlo — dijo Jimin viendo a su alrededor

— Tienes razón, debemos volver — dije viendo a Hoseok algo nervioso

— No me iré sin mi hijo — dijo la mamá de Jungkook viéndome mal — mi hijo puede estar muy mal herido... —

— Volveremos, solo debemos traer más ayuda —

— Soojung — dije tratando de convenserla

— Mi hijo debe de estar cerca — dijo angustiada

— Volveremos Soojung — dije intentando convencerla de irnos, teníamos que irnos lo más pronto posible

— Volveremos lo antes posible — dijo ella sediendo

○●○●⊙●○●○

— ¡OH SÍ! — gemí sintiendo a Taehyung dar como loco desquiciado contra mí

Ayer cuando apenas entramos a la cueva lo empezamos a hacer, toda la noche, solo dormi unos minutos porque luego desperté para seguir haciéndolo.

— ¡Ahn! —

— ¡Sí! — gruñó él

— Di-dime lo que sientes — dije agarrándome de la gruesa manta de piel de tigre

— Cali-caliente, mojado, a-apretado — dijo gruñendo

— ¿Te-te gusta? — pregunté apretando mi interior

— Sí-í, me gusta Jung-jungkook —

— ¡AHG! — gemí sintiendo como se movía más fuerte

Hasta que sentí su nudo fue en donde pude respirar, me estaba volviendo adicto a esto y más si era con él, me hacía sentir tan bien.

— Me gustaría quedarme siempre así — dije cerrando mis ojos con una tonta sonrisa en el rostro

(Dos meses y medio después)

—

Mira Taehyung — dije mostrándole la corona de flores que hice

— Está bonito — dijo sonriendo

Mi vida había cambiado mucho sin duda, Taehyung me enseñó que plantas o frutos son para comer y cuales no, también me enseñó a cuales lugares no puedo ir, yo también le enseñé algunas cosas.

— Vo-voy ha conseguir una cueva grande — dijo sonriendo

— ¿Una cueva grande? — pregunté viendo como él afilaba un palo

— Sí — dijo simplemente para irse

Hay momentos durante el día que se va, mayormente por las tardes se va, al parecer hoy es uno de esos, siempre vuelve con carne para comer. Yo me quedé haciendo las coronas, no hacía mucho, pero ayudaba a ordenar algunas cosas, como la fruta y eso, no era mucho en realidad. Casi siempre me aburria, como ahora mismo, por eso salí a caminar, quería ver que podía encontrar, tal vez mas flores para mi corona o algunas frutillas, mis horarios de comida eran variadas, comía a cada rato, pero no mucho, aunque últimamente sí como más.

Estaba tan concentrado en ver que flores tenía y que no que no supe por donde fui hasta que me di cuenta de que todo estaba oscuro. Intenté volver pero al frente mío vi un gorila, no sabía si moverme o no, no sabía como reaccionaría.

— Yo... — dije intentando moverme pero de inmediato escuché como gruñó y empezó a avanzar hasta mí, corrí sin ver a donde iba, sabía que no sería suficiente, que me alcanzaría pronto — ¡AYUDA!, ¡AYUDA!, ¡TAEHYUNG! — grité cuando ya no tenía escapatoria, estaba frente a un árbol y no quería voltear, tenía miedo — ayuda... — dije volteando a ver al gorila — Taehyung... — dije sintiendo escalofríos

Éste me miraba fijamente, parecía querer despedasarme, empezó a avanzar y yo solo me agaché para encogerme, y cerrar mis ojos.

Un fuerte grito fue lo que escuché, rápidamente abrí los ojos viendo a Taehyung peleando con el animal.

La pelea era brutal, Taehyung era todo un salvaje, no era grande como el animal, pero peleaba muy bien, ambos se gruñían fuertemente, yo solo me quedé quieto, temía moverme.

— ¡NO TE METAS CON ÉL!, ¡DÉJALO!, ¡ES MÍO! — gritó Tae haciendo que el animal retrocediera para irse corriendo

De inmediato Taehyung volteo a verme y se acercó a mí, se veía muy preocupado, cuando llegó me empezó a revisar, se veía desesperado.

— Estoy bien — dije intentando calmarlo, pero él solo negó y seguía revisando mi cuerpo — Taehyung... —

— El bebé... —dijo pasando su mano por mi vientre

Desde esa vez que le expliqué sobre los bebés Taehyung no ha dejado de actuar así, no sé si estoy esperando uno, es probable que sí ya que ambos estuvimos en nuestros celos que es en donde los niveles de fertilidad crecen mucho.

— Él está bien — dije sonriendo — no me hizo nada —

— No-o creo — dijo viéndome con el ceño fruncido — di-dije que no te muevas de-de la cueva —

— Lo siento, me perdí — dije viéndolo fijamente

Él no dijo nada y me volteó, sabía que haría así que simplemente me agarré del árbol y abrí mis piernas, desde hace unos días Taehyung se había vuelto algo posesivo, cada que un animal estaba cerca Taehyung se sentía amenazado y empezaba a cojerme, como si me estuviera marcando.

— ¡Ahg! — gemí agarrándome del árbol mientras sentía como me penetraba

— Mío — gruñó agarrándome de las caderas — tú, mío — dijo empezando a moverse

— Tu-tuyo — gemí sintiendo como me alzaba las piernas, Taehyung era muy fuerte y fácilmente podía cargarme como a una muñeca — no-o... humm, qué rico — gemí moviéndome en circulos — Taehyung... —

—Mío, mío, mío — no dejaba de repetir, me gustaba como sonaba eso

— Soy tuyo, tuyo — dije sintiendo que ya me correría — no-o pares Taehyung.... ¡Ahg! —

Taehyung no paró hasta venirse en mí, rápidamente me acomodé la camisa y volvimos, Taehyung me metió a la cueva y trajo mucha comida con él, se veía muy tenso.

— Toma — dijo dándome pescado, se veía molesto

— Gracias — dije sonriendo para empezar a comer con desesperación

Luego de seis pescados que me comí ya tenía algo de sueño, quería echarme con Taehyung, pero él estaba más concentrado viendo a la entrada.

— Taehyung ven... — lo llamé, pero él negó — ven Taehyung —

— Pu-uede volver, voy a mirar si viene — dijo sin verme

— El bebé quiere dormir contigo... — dije viendo como volteó a verme

— No habla, yo sé —

— Si habla, yo lo escucho, lo acabo de escuchar — dije sonriendo al ver su cara confusa — ven, tengo frío —

Taehyung accedió y se echó conmigo, yo lo abracé contra mi pecho, durante el día a veces pasaban muchas ideas por mi cabeza. Como la idea de que qué pasará con él cuando me vaya o la idea de nunca irme, la última no me molesta, puede ser dificil adaptarse por completo a un nuevo estilo de vida e idearse un futuro, pero me adaptaré, no es imposible. Pero por ratos quisiera llevarlo a la civilización y no sé, tal vez casarnos, sería lindo, además seguro sí vamos a tener un bebé, es muy probable y creo que ambos irnos sería lo más conveniente.

— ¿Cuándo sale? — preguntó él tocando mi vientre

— Falta mucho para eso... — dije sonriendo por su toque suave, sus manos eran asperas, pero eso no importaba, me gustaba sentirlo