Prologo

Al despertar él se sentó, palpo cada milímetro de su cuerpo, solo para comprobar que todo estaba en su lugar, estiró los brazos y las piernas antes de levantarse, perezosamente de su vieja y gastada cama.

<<Preferiría una cama más nueva y limpia, pero esta es mejor que dormir en el suelo>> Pensó mientras salía de su improvisada habitación dentro de un granero pequeño.

Al salir de su habitación, está lo cegó momentáneamente, al no estar acostumbrado aún a la luz del sol, empezó a caminar a ciegas, confiando en lo bien que conocía la zona, a pesar del poco tiempo que tenían de vivir allí, sobresaltándose al chocar con algo.

—¿Eres Idiota o qué te pasa? —Ataco su hermana, con una notoria irritación en su tono ya que estaba cargando con el agua para preparar el desayuno —Deberías entrar y ayudar con los deberes, pero como nunca quieres hacer nada... —soltó bruscamente mientras continuaba con los dos cuencos.

—¿Deberes? ¿Y si mejor dormimos, o jugamos algo? — Exclamó sonriente mientras continuaba su camino, luego de que los ojos se le hubiesen acostumbrado a la luz, siguiendo su camino hacia el arroyo cercano, para poder bañarse.

El paisaje era verde, lleno de árboles y animales, casi como si estuviera en el edén, al entrar en el agua y que esta tuviese contacto con su piel, Scott se estremeció un poco, el ambiente era tranquilo y solitario, el agua estaba fría, perfecta para su relajación matutina, como siempre le gusto, pero algo no encajaba en ese idilio, algo estabas mal.

Se dio cuenta que en el bosque que tenía directamente de frente, que normalmente rebosaba de vida y sonidos naturales, no había animales, o por lo menos, no la misma cantidad que el día anterior, eran menos, muchos menos.

Al analizar detalladamente se dio cuenta de un brillo metálico, que se proyectaba de una zona con muy poco ingreso de luz solar, decidió salir rápidamente del agua, tenía un mal presentimiento, el viento soplaba en su favor, factor que lo preocupaba aún más, decidió esconderse tras un árbol que estaba, por lo menos a 3 metros de la orilla. Siguió observando, cada vez se sentía más incómodo en ese lugar, como si algo quisiera hacerle daño, como si lo estuvieran cazando, y en ese instante, el viento cambió de dirección confirmando su sospecha interna.

El olor que captó no fue el habitual olor agradable y dulzón de los árboles de esa zona, era un olor muy fuerte, fangoso y húmedo, como si lo que estaba percibiendo llevará mucho tiempo en un cuarto cerrado, sin la luz del sol, sin contacto con el exterior, lo más preocupante de toda la situación era la sensación de sed de sangre, las ganas de matar que venían de la oscuridad.

<< No...>> Súbitamente, una cascada de imágenes se proyectó en su memoria, todas ellas de su familia y las actividades que probablemente estuviesen haciendo mientras él continuaba con su rutina antes de empezar el día, se reprendió por haberse tardado tanto en notar los intrusos y permitir que el peligro se acercara cada vez más hacia sus seres queridos, por ponerlos en peligro sin razón por su descuido y confianza.

Trató de recordar las palabras de Diana, su hermana, la última vez que estuvieron intentando controlar su alocado estado de "exaltación" cuando se encontraba bajo ambientes de mucha presión y estrés.

<<Vamos, vamos, hazlo esta vez, sal de esa cueva por mí, déjame usar tu fuerza, por favor...>> Suplicaba lastimeramente Scott, mientras, en su mente, se arrodillaba frente a una gran cueva y profunda cueva, tan profunda que solo se veía oscuridad, si le hablaba era porque, por experiencia propia, sabía que había algo allí, y que ese algo lo escuchaba.

<< ¡GROAR!>> Retumbó por varios segundos es su mente el atronador rugido que había obtenido por respuesta de la absoluta oscuridad que reinaba dentro de la cueva << DEJA... DE... INTERRUMPIR... MI... DESCANSO...>> Sentenció una grutal e imponente voz, pero que al mismo tiempo tenía un aire protector, como si quisiera mantener oculto algún secreto.

Un sonido dentro del claro, lo sacó de sus pensamientos, pudo notar cómo algo se movió tras un árbol, acercándose a él, cada vez más temeroso de su vida y la de sus familiares volvió a retomar sus pensamientos, mientras trataba, a su vez, de idear una forma para salir de esa situación.

<< Por favor... Son el único motivo por el que vivo... >> Fue lo único que Scott pudo argumentar, lleno de temor y miedo.

<<Las mentes que permiten se dominadas por el miedo y la angustia son repulsivas>> Espeto con desagrado la criatura, mientras Scott sentía como esta se movía y avanzaba hacia su dirección, puesto que su fuerza era tal que hacía temblar todo lo que estaba al alcance de la vista de Scott en su mundo mental <<Debes dominar esas emociones para ser digno de mí>> A lo cual siguió otro bramido espantoso, que hizo agazapar a Scott en el rincón más apartado de su mente que encontró

Impulsivamente también se había agazapado tras el árbol, por la fuerza de este ser que solo podía encontrar en su mente, Scott, algo avergonzado por esta acción, porque debía mantener una actitud de chico rudo y poderoso frente a sus adversarios, volvió a tomar una posición erguida y fuerte tras el árbol que lo protegía, manteniendo contacto entre el árbol y su espalda.

Volvió a tomar una bocanada de aire para palpar con su sentido olfativo más detalles de sus atacantes, noto que el olor ya no era tan fuerte desde el frente como en un principio, sino que se había dispersado a su alrededor, se habían hecho más débiles, eran tres fuentes del desagradable aroma, de las cuales dos estaba abriéndose paso hacia sus flancos, dejando una sola vía de escape, Scott sabía que debía actuar rápido ante la creciente amenaza que se le venía encima.

Súbitamente empezó a sentir su cuerpo extraño, como si no le perteneciera, pero a la vez sentía como si tuviera un control más preciso de su cuerpo, sentía como cada fibra muscular se estiraba y contraía con su respiración, cada nervio se activaba y desactivaba con el más mínimo estímulo externo, cada cabello cambiaba de dirección con el viento que golpeaba a Scott, por más débil que fuera, sin quererlo, soltó un gruñido, imitando el que había escuchado en su mente.

Se cubrió con el árbol antes de que pasara una ráfaga de aire por su flanco izquierdo, instintivamente quiso girar sobre su flanco izquierdo para ubicar a su enemigo más cercano, pero en lugar de eso, su cuerpo no hizo lo que él quería y antes de darse cuenta estaba empujando el árbol de manera muy violenta, haciendo que el mismo se tambaleara.

Embestía el árbol con cada vez más irá, en una de las embestidas notó que sus manos habían cambiado, eran más anchas y pesadas, y sus uñas habían tomado un color negro, así como también estas habían incrementado su tamaño, haciéndolas parecer unas patas, cada golpe que le daba al árbol no se sentía diferente a una caricia para Scott, pero en el árbol empezaban a salir grietas, así como a hacer un fuerte sonido de resquebrajamiento interno.

Al percatarse del resquebrajamiento, Scott tomó algo más de carrerilla para realizar una última embestida hacia el árbol que tenía enfrente, y esta vez su cuerpo si le respondió, pero lo hizo más rápido de lo que pensó, y lo hizo justo en el momento en el que pasaron dos ráfagas a la posición donde había estado segundo antes.

—Muevassssse Jefeeee — Ambas criaturas, que estaban en los flancos de Scott, gritaron hacia la dirección a la que este empujaba el gran árbol, tomando también una desenfrenada carrera en dirección hacia el mismo lugar, como queriendo proteger al tercer emisor del fétido aroma.

<<Si no fueras tan débil, habrías notado que el ser al que decidí tirar el árbol, tiene un olor un poco más acentuado, más dominante, lo cual indica que es el líder, decidí intervenir y tirarle el árbol encima, porque si dejo que mueras no se si tendré otro recipiente... Eso no quiere decir que seas digno aún de mi fuerza, y los dones que te otorga servir como contenedor>> dijo, con una voz muy diferente a la que usó anteriormente la criatura dentro de la cueva, parecía otra criatura, una comprensiva y amorosa para con su persona, lo cual le daba aún más miedo.

<<Antes de yo poder usar tu cuerpo, tienes que aprender a usar los dones que se te otorgan, como el olfato y la fuerza superior a la que tienen los seres de tu especie, para poder resistir mi poder completo>>

<< ¿A qué te refieres con todo eso?>> Fue lo único que pudo contestar Scott << ¡Papá y mamá! >>- Recordó horrorizado que su familia aún estaba dentro del granero, siguiendo el día normalmente.

Volvió a sentirse extraño, estaba vez sintió un calor abrazador en cada fibra de su cuerpo, mientras la misma empezaba a cambiar y crecer, como empezaba a incrementar su altura, su fuerza, velocidad y demás atributos normales.

<<NO ABUSES, AUN NO ESTAS PREPARADO PARA QUE NOS FUNDAMOS EN UNO, NO ERES DIGNO>> Rugió la voz, retomando su tono anterior de hostilidad, que se le hacía más normal a Scott.

Instintivamente tomó dirección hacia el granero, aunque hizo mal los cálculos por su nueva fuerza inesperada, de tres fuertes impulsos de sus piernas esta ya estaba a menos de tres metros de la puerta, cuando el trayecto desde el arroyo al granero es de al menos 150 metros, y preparándose para el impacto, se chocó con la puerta, perdió el equilibrio y terminó estampado contra la pared del fondo.

<<Serás idiota...>>- Fue lo único que el poderoso ser de su mente dijo antes de recriminarse el haberle dejado a Scott tomar control

<< ¿Dejarme tomar control? >>- Gesticulo mentalmente Scott antes de volver a concentrarse en el exterior.

Diana y sus padres bajaron apresurados a ver cuál era el alboroto, cuando encontraron a Scott, levantándose de los restos de la puerta y parte de la pared.

—No pregunten nada, solo salgamos de aquí— Scott se extrañó, puesto que su voz cambió bruscamente, se había hecho mucho más grave y solemne, pero dejo el tema de lado, al ver que nadie toma en cuenta lo que decía, por la misma sorpresa del cambio de voz.

—¿¡Que paso contigo!? ¿Cómo creciste tanto en menos de una hora? — Gesticulo asustada Diana

— ¿Y porque te cambió la voz? — Agregaron sus padres con un notable tono de pánico en sus voces

Scott solo soltó un leve gruñido de advertencia hacia su familia, lo cual ellos interpretaron como una señal de seguir sus órdenes, este empezó a moverse hacia el agujero que había hecho en la puerta, para proteger a su familia, mientras les daba tiempo para poder usar su único mecanismo de escape en caso de peligro, la vieja camioneta Toyota que tenían aparcada fuera para salir de ese lugar.

Al imaginarse a sus padres y hermana muertos en el granero, no pudo contener la ira que sintió, tomó un bloque del agujero que había hecho al entrar y sin pensarlo lo lanzó en la dirección de procedencia de los hedores que lo había atacado.

Mientras el bloque se movía por el aire, Scott soltó un bramido tal, que las aves que se encontraban en el claro salieron huyendo despavoridas por el sonido, lo cual alegro a Scott, porque sin saber muy bien porque, esa era su intención, ahuyentar a los intrusos con ese poderoso grito, pero para su decepción, tres hombres salían de las sombras, dos de ellos armados con fusiles de asalto M16 apuntando en dirección a él.

—Podrás haber ganado fuerza y velocidad, pero tú no eres el único que cuenta con "habilidades especiales" — espetó el gran hombre que se encontraba en el centro de la tríada, más alto y fornido que los otros dos, no contaba con armamento y tenía una sonrisa espeluznante, donde deberían haber dientes habían colmillos, y por ambas comisuras de la boca le escurría un horrible líquido amarillento, que no era muy natural que digamos—La única diferencia entre tu y yo, es que yo si logre dominar a la bestia—Gritó antes de abalanzarse contra Scott.

Scott, paralizado por su enemigo y el miedo, no supo qué hacer en ese momento, solo dio media vuelta y emprendió la huida hacia el coche de la familia, que se encontraba bastante lejos del granero.

Mientras corría de manera desesperada, solo pudo sentir una gran repulsión por parte del ser en su interior, y como este se retiraba <<Deja de molestarme antes de ser digno, enclenque>> Fue lo último que la voz dijo, con evidente cansancio y sellando la entrada de la cueva con una roca, la cual apareció y se movió sola

— ¿Están bien? — Le preguntó a Diana

— Sí, pero... —

Él no tuvo el tiempo para terminar la frase, cuando el vehículo fue rodeado por los tres individuos, más robustos de lo que parecía a la distancia, formando una perfecta "V" detrás del vehículo de escape de la familia, bloqueando su única salida

Los individuos vestían con una especie de traje, el cual emitía cierto brillo azulado que le molestaba a la hora de tratar de buscar detalles más reveladores de los hombres, por lo cual tuvo que achinar los ojos para ver más claramente

Al analizarlos más al detalle, se percató de que cada traje emitía un color distinto, el azulado que noto era solo del tipo ubicado en el centro de la formación.

—Essssste tipo tiene "El poder"—dijo el tipo más a la izquierda, con algo de miedo en su voz.

—¿Cómo lo obtuvo, o, a quien ssssse lo robo? — Respondió el de la derecha.

— ¡SHHHHH! — Resoplo el del centro — esa "cosa" nos está escuchando, ¿que no lo ven? —

— ¡¿Qué quieres de nosotros, porque no nos dejan tranquilos y se largan?! — Espeto el padre de Scott.

Pero la respuesta que recibió no fue la que espero, el tipo del centro se abalanzó sobre el vehículo, para tomarlo por sorpresa, pero, el sorprendido fue el atacante ya que Scott, para sorpresa de él se había colocado en medio de su trayecto hacia el coche familiar, y la parte más escalofriante, era que no era el mismo chico.

Olía igual, de eso no había duda, su cara tenía las mismas facciones de antes, pero ahora Scott había duplicado su masa corporal, y esta seguía en aumento, mientras una expresión de odio se marcaba más y más en su rostro.

Embistió a el atacante que se encontraba en dirección a la camioneta, lo que los impuso a ambos de vuelta a sus posiciones iniciales, se volvió a poner de pie, pero esta vez aceleró más y saltó sobre ellos, lo que hizo que el casco traslúcido que portaba el más grande se rompiera, detalle que sorprendió a Scott puesto que no esperaba que tuvieran protección en sus cabezas, según había visto antes

Al darse cuenta de que bajo el casco roto la cara que se podía ver no tenía forma humana, era más bien parecida a la de un reptil, su piel era escamosa, de un color marrón claro, sus ojos eran de un verde brillante que te penetra el alma, con una pupila felina, de un negro como el espacio, dientes en punta y a simple vista cortantes como la katana de un samurái.

Decidió seguir atacando hasta que le dijera quienes eran sus compañeros y que misión estaban cumpliendo allí, porque era su familia un objetivo de estos, pero no pudo seguir con esta intención al percatarse de que este "hombre" tenía una sonrisa macabra en su rostro, y esos brillantes y penetrantes ojos lo miraban directamente.

— Nosotros... — dijo el hombre dominado por Scott, haciendo un ademán con la cabeza hacia los lados, lo cual lo hizo notar a Scott que los otros 2 solo estaba de pie escuchando la charla —... venimos por ti, y todos los conocimientos que adquiriste de "tu poder" por... —

No pudo terminar la frase, debido al puñetazo que recibió del chico.

—No sé de qué me hablas, solo sé que no dejaré que toquen a mi familia, y mucho menos me iré con ustedes— dijo antes de abalanzarse sobre el tipo a la derecha y tratar de acabar con esta amenaza.

Scott fue tomado por sorpresa al sentir una presión aplicada sobre su tobillo derecho, inmediatamente bajo la mirada y se encontró con que el robusto hombre que estaba bajo él lo sostenía con una fuerza sobrehumana de esta parte, y según podía observar, no tenía intención de soltarlo.

—¿¡Que esssssperan ssssoquetesssss!? ATAQUENLO— Ordenó la voz, teniendo cada vez más problemas para mantener sujeto a Scott porque estaba tratando de liberarse de su aprisionamiento.

— << QUE MALA DECISIÓN FUE ESA >> — Gritó la bestia, tanto en la mente, como en el plano físico desplazando completamente a Scott, encerrándose en sus pensamientos, permitiéndole solo ver lo que estaba pasando

—JAMÁS ME VENCERAN SOLO 3 DE USTEDES— Rugió, con una potencia y poder que Scott jamás creyó habitara en su interior.

Fácilmente se quitó del aprisionamiento del que lo tenía el hombre en el suelo, empujándolo con fuerza contra uno de los árboles que se encontraban en el costado de la vía, por la fuerza con que movió su pie, sin darle tiempo a que reaccionaran los otros dos, el cuerpo de Scott, comandado por la bestia, que aún no se había mostrado, se abalanzó sobre los otros dos tipos, abriendo la boca, que, para sorpresa de Scott, otra vez, había cambiado, era más larga y poderosa, cerrándola sobre el casco del individuo que tenía en frente, matándolo al instante al destrozarle el cráneo.

El segundo hombre que se encontraba de pie emprendió la huida, confrontando a Scott apuntándole con su arma, con intención de disparar, lo que no se esperaba era que, de un salto, la bestia que ahora reemplaza al asustado joven que tenía que raptar, aparecería detrás suyo.

—CONTIGO ME DIVERTIRÉ MÁS— Fue lo único que sentenció el colosal titiritero del cuerpo de Scott antes de golpear a su presa fuertemente en las costillas.

Al ver que su presa, salió despedida por los aires, la bestia decidido seguirla para poder seguir jugando con este un rato más, si esperar que el más fuerte de los tres tipos lo embistiera en su trayecto a jugar con el otro, que por la fuerza y lugar del impacto debía tener perforado un pulmón.

Ambos cayeron de bruces al suelo, levantando una gran nube de polvo en el lugar.

Scott empezó a retomar control de su cuerpo, empezó a sentir el dolor que le atenazaba el lugar por donde lo había embestido aquel atacante para defender a su compañero, sintió como cada fibra de su cuerpo perdía ese increíble poder que lo había llevado a hacer todas esas increíbles hazañas, sentía como los cambios en su cuerpo desaparecían y su cuerpo volvía a ser el de antes, reacomodando todos sus huesos, cartílagos, ligamentos y demás cosas que se habían desplazado para permitirle estos cambios.

El dolor era tal que no le permitía moverse del suelo, donde lo había dejado su enemigo

<< Por eso debes estar listo, ser digno, para poder usar mi poder >> Le dijo mentalmente la bestia, ya en su interior, con un tono de decepción, pero a la vez de culpa << Los cambios físicos que sufriste no hubiesen sucedido si estuvieras en óptimas condiciones, solo cumple con tu objetivo, entrenarte para poder ser digno de mí >> Sentenció su compañero interior antes de cortar completamente comunicación con Scott

Haciendo acopio de su fuerza de voluntad, y las pocas fuerzas que el combate le dejó a su cuerpo, logró levantarse, aun con un increíble dolor en cada parte de su cuerpo, pero ya en disminución, ya que los cambios internos habían terminado, trato de moverse hacia la ubicación en la que recordaba a su familia, pero solo escucho una distante amenaza.

—Esta no sssserá la última vezzzz que nosssss crucemossssss, pero si te assseguro, que la próxima vezzzz obtendré lo que busssco—

Trato de mantenerse en pie, de buscar a su familia, pero sin previo aviso se desplomó sobre el polvoriento suelo y una inmensa oscuridad fue lo último que pudo ver.

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