Nota:
Este es el One-shot que más trabajo me ha costado hacer, es también el más largo y más desglosado, en el capítulo extra pueden encontrar los fanarts en los que me basé para hacer este fanfic one-shot del XieBing ( ¿sería ese el nombre del shipp?) En fin, disfruten que habrá delicioso.

Bosques cercanos a Qi del Norte

Xie Yun caminaba por el bosque hacía ya un largo rato, ya que había perdido a su amiga Fei, Xie Yun es un joven bandido que busca la fortaleza y todo iba bastante bien en su viaje hasta que se perdió, no supo en qué comento ni cuando, pero se sintió estúpido por haberse perdido y mucho más que no había encontrado a Fei y ya habían pasado alrededor de 4 horas y estaba comenzando a anochecer y el comenzaba a tener hambre, Xie Yun es un joven bastante poderoso e inteligente, un artista marcial de personalidad despreocupada, se dirige a convertirse en u héroe, pero que es la vida sin desafíos, y ahora debía reencontrarse con su amiga Zhou Fei y con quién comenzaba a tener un pequeño Crush.

Escuchó unas voces a la lejanía y supo que quizá estaba cerca de algún pueblo o un pequeño campamento así que decidió seguir las voces hasta encontrarse con un enorme muro que parecía proteger un pueblo ya que de ahí salían voces tanto de hombre como mujeres y niños, así que comenzó a caminar hasta la entrada donde se topó con que había varias guardias que no parecían realmente amigables, se acercó y trató de entrar, pero los guardias inmediatamente se pusieron frente a él bloqueándole el paso.

- Estoy de viaje y me topé con el pueblo, no creo que haya nada de malo en qué explore un poco - su voz salió despreocupada y calmada, pero desgraciadamente las órdenes de los guardias no eran igual de calmadas y despreocupadas ya que pronto atenderían asuntos políticos con Qi del Sur y temían encontrar otro espía, porque ya habían capturado a un espía de la oficina de supervisión de Qi del Sur y estaba en procesos de interrogación con el General de ese lugar.

Los guardias no reaccionaron como Xie Yun creyó que lo harían, inmediatamente enviando a uno de los suyos a informar y el resto rodeándolo mientras le que apuntaban con espadas filosas y aunque no le hayan tocado ni un solo cabello aun realmente se estaba comenzando a sentir algo irritado, es decir, ¿Por qué apuntarle con espadas cuando solo trataba de entrar al pueblo? ¡No era nada grave!

Distraído con sus pensamientos no se dio cuenta cuando el general Shen Zhong, Xie Yun no sabía quién era, pero algo le decía que si cara con una ligera sonrisa mientras se acercaba a él no era nada buena.
Shen Zhong es un hombre de corazón frío e inteligente y audaz en sus decisiones, apoyado por la emperatriz Viuda, pero también es un hombre enfermo de poder que no dudaría en asesinar si la situación lo requiriera pero siempre buscando obtener información.

-Entonces si no es mucha molestia, ¿Podría decirnos que le trae a nuestro humilde y bello pueblo? - su voz calmada encendía varias alarmas en la cabeza de Xie Yun.

- Buscaba a mi amiga, nos separamos y me preocupa que se meta en más problemas - se encogió de hombros tratando de dar a entender que no tenía dobles intenciones.

- ¿Y cree que su amiga podría estar aquí? - el hombre comenzaba a caminar alrededor de Xie Yun mientras hablaba y mantenía sus manos atrás.

- No tanto así, buscaba un lugar donde poder comer algo y pasar la noche para mañana poder seguir buscándola - rascó su nuca con algo de nerviosismo, ¿Quién podría mantenerse tranquilo cuando hay un séquito de guardias apuntando sus espadas hacia él y aparte un hombre que encendía todas sus alarmas le estaba dando vueltas como si fuera un lobo asechando un pedazo de carne y eso encendía todas y cada una de las alarmas en su cabeza?

- Muy bien, lamento haber hecho tanto alboroto por algo tan simple, pero recientemente estamos descubriendo espías del enemigo infiltrados entre los nuestros - se acercó a Xie Yun manteniendo una distancia considerable para mirarle a los ojos - Y yo espero que usted, no sea un espía y no tenga que encargarme de usted - se alejó nuevamente y caminó hacia los hombres dando la orden de bajar las espadas - Disculpe, ¿Podría decirme su nombre? - miró a Xie Yun manteniendo esa fachada serena y amable.

- Mi nombre es Xie Yun, sólo estoy de paso - se encogió de hombros y dejó ir una pequeña sonrisa.

- Bien, joven Xie Yun, disfrute su noche en el pueblo, espero que mañana pueda encontrar a su amiga y continuar su viaje - el general caminó alejándose de él junto a un pequeño sector de la guardia mientras que el otro grupo se iba nuevamente a la entrada, suspiró aliviado y comenzó a caminar también buscando un pequeño restaurant para comer algo y luego buscar donde pasar la noche, realmente no le importaba la disputa que tuviera ese lugar con otros, solo se quedaría esa noche y volvería a su camino con Fei.

Encontró un bar donde estaban preparando carne asada, la cual obviamente era de mayor precio al arroz y las sopas, pero tenía hambre así que no escatimó en eso y se sentó a comer en una mesa de madera cerca de la ventana, había varios hombres dentro unos hablaban y bebían ruidosamente y cerca pudo escuchar a unos hombres susurrar acerca de un espía de Qi del sur, realmente no le importaba quién era o que era lo que ocurría, pero le causaba cierta molestia que estuvieran torturando al chico, por lo que oía la espalda del joven tenía múltiples heridas y era torturado diariamente por el general el busca de que le diera información, sin embargo este se resistía a decir algo, le dió algo de curiosidad, quizá ese chico tenía una resistencia inhumana al dolor y realmente quería saber cómo soportaba el dolor si era torturado diariamente y no daba información.

Se levantó y guardó las sobras de su comida en sus túnicas, caminó fuera del bar y mientras caminaba en la calle ligeramente alumbrada pudo sentir que lo vigilaban, no le fue difícil ya que darse cuenta ya que era un chico bastante observador así que en poco tiempo se ocultó en un callejón y rápidamente, lo que ocasionó que un par de hombres entrarán disimuladamente al mismo callejón con la intención de seguirlo, pero no lo encontraron.

Ambos hombres habían caído al suelo inconscientes ya que Xie Yun les había dado un fuerte golpe con una tabla que había encontrado cerca, él había saltado desde el techo para golpearlos, finalmente suspiró y decidió que continuaría buscando al día siguiente una vez obtenidos más datos, dirigió su andar a una posada para pasar la noche y descansar mientras trataba de pensar en cómo sería el joven que tenían encerrado.

Finalmente había pagado una noche en una habitación y una vez dentro se desprendió de sus ropas y se adentró en una tina de agua templada que había preparado minutos atrás para refrescarse, ya tenía entendido que ese general Shen Zhong lo estaba vigilando, ¿Que cómo sabía que era él? Pues era el general y si realmente estaba tan obsesionado con mantener Qi del Norte seguro y prevenir espías, la forma más lógica sería mezclar a tus soldados entre la población para que en caso de un ataque haya un tiempo de reacción más efectivo, así que ya tenía en claro que seguramente Shen Zhong tenía de cierta forma un control sobre Qi del norte.

- Lo tengo - hablo para sí mismo mientras esbozaba una sonrisa ladina tan sensual.

Había decidido que, si quería entrar de la forma más rápida y sencilla, sería hacer creer a Shen Zhong que estaba confabulado con Qi del sur para que también lo llevaran a donde tenían al otro joven, si tenía una técnica para soportar el dolor, él quería saberla.

Se acomodó en la cama y suspiró, mañana sería un día productivo definitivamente, solo esperaba no causar una matanza entre los reinos Qi. Durmió plácidamente toda la noche, estaba seguro que encontraría a su amiga y pronto aprendería una nueva técnica, otro paso a ser más fuerte y otro paso a ser un Héroe.

Por la mañana se alistó y bajó a comer algo ligero en la posada con un poco de vino, nunca iba mal un poco de buen vino, realmente era bueno el vino de Qi del norte. Caminó por el pueblo tanteando el terreno y observando en donde había más personas infiltradas del general, mientras se percataba que había más personas sospechosas cerca, era probable que se acercara a un lugar importante, caminó hasta que se dio cuenta que había menos pueblerinos, comenzó a ver discretamente a su alrededor y se apartó rápidamente del centro del camino cuando escuchó un carruaje acercarse y entrar a un par de calles extrañas, Xie Yun siguió el carruaje sin vacilar y entró por las mismas calles, viendo a lo lejos como el carruaje entraba en un lugar grande, sin embargo tuvo que retroceder un poco ya que parecía que dentro era una especie de prisión o el lugar de entrenamiento de los soldados.

Sintió una presencia detrás de él, pero cuando se giró se topó con un grupo de guardias y el mismo general Shen Zhong quién le miraba con una sonrisa perturbadora, no porque le diera miedo, si no por el echo de que le daba mala espina, algo había en ese hombre que no le terminaba de cuadrar.

Suspiró y alzó las manos en señal de derrota.

- Me atrapó general - dijo bajando el rostro Xie Yun.

-No esperaba verlo nuevamente joven, dijo que sólo pasaría la noche en el pueblo y luego retomaría su camino - mencionó comenzando a caminar alrededor de Xie Yun mientras mantenía sus manos en su espalda.

- me atrapó, soy un enviado de Qi del sur -

- ¿Crees que caeré en tus juegos? -

- No es un juego, bien podría ser la carnada para distraer al general Shen Zhong mientras mis compañeros de Qi del Sur entran a escondidas - levantó su rostro y sonrió con sorna mirando al hombre frente a él, quién guardó silencio y envío un grupo a monitorear minuciosamente el pueblo y a la otra parte que llevarán a Xie Yun, lo más lejos que pudiera estar del prisionero Yan Bingyun, pero adentrarlo a las instalaciones para que sea cuidado por un grupo de guardias mientras Shen Zhong iba a interrogarlo.

Xie Yun no opuso resistencia en lo más mínimo, pues finalmente había hecho a ese general sudar la gota gorda cuando dijo eso, ¿Será que es tan serio? ¡La fase uno de su plan de tres fases estaba completada!

Fase 1: entrar.
Fase 2: Robar a ese tal Yan Bingyun.
Fase3: Quizá hacer que Yan Bingyun se le una y le enseñe su técnica de soporte del dolor.

¡Era un plan simple pero perfecto!

No puso resistencia durante todo el camino en el que lo llevaron a una velada y lo encadenaron, tenía unos grilletes en las manos y otras en ambas piernas, bien, solo debía esperar un poco más para llevar su plan acabo.

Cayó la tarde y con eso escucho unos cuantos murmullos por parte de unos guardias que pasaban por ahí rumbo a la salida a cambiar su turno, eso significaba que pronto les tocaba a sus guardias irse a cambiar el turno y él tendría la oportunidad de irse.

Pasaron unas pocas horas más, comenzaba a quedarse dormido, hasta que escucho como los guardias salían para cambiar de turno, se apresuró a deshacerse de las cadenas con unos sellos que había escrito hace algún tiempo, pero nunca creyó que los llegaría a usar enserio alguna vez.

Uso el sello y logro liberarse, pero ahora debía escapar de ahí sin alertar a nadie y encontrar el lugar donde estaba Yan Bingyun, aunque realmente no sabía cómo se veía...oh diablos, esto sería muy difícil.

Con uno de sus talismanes reventó la cerradura de la celda, no fue realmente muy ruidoso, asomó la cabeza a ambos lados para asegurarse que estaba sólo, poseía sólo unos 6 minutos para salir de esa ala de celdas y sólo tenía dos pistas sobre Yan Bingyun, su nombre y que el general había pedido que lo mantuvieran lejos de Bingyun, eso quería decir que lo más probable fuera que estaba al otro lado del lugar o de las alas de encierro.

Salió finalmente del área donde se encontraba, enorme fue su sorpresa cuando se dió cuenta de que no había guardias a la vida, una mala movida del general, si le permitían decir.

Subió al tejado y saltó entre los diferentes lugares buscando llegar hasta el otro extremo, logró escuchar una voz femenina y tuvo que bajar del techo para ocultarse entre las plantas.

- La gente de Qi del sur que viene a negociar llegó hace unos minutos - dijo una de las voces.

- Escuché que viene con el dios de la poesía Fan Xian - otra voz femenina, ¿quizá era la servidumbre del lugar?

- Trajeron al ansiado prisionero Xiao En -

-oh si, escuché de eso, lo intercambiarán por Yan Bingyun, pero el general dijo que no pensaba dejarlo ir sin que le diera lo que quería -

- oh, por cierto, ¿De nuevo su hermana fue a ver a Yan Bingyun? Esa muchachita terminará muy mal parada con su hermano si continúa así, al general no le. Gusta nada que su hermana siga llena a ver a Yan Bingyun, después de todo, el sólo jugó con los sentimientos de la muchacha, pobrecita, tan cegada por su amor -

¡Muy bien! Otra pista, una dama va diariamente a ver a Yan Bingyun y al parecer es la hermana del general.

-Ella pasó a la cocina para prepararle algo de comer, una mujer tan dulce y enamorada de un hombre de Qi del Sur, que desgracia -

Bien, debía ir a la cocina, ¿Pero ¿dónde quedaba exactamente eso? Debía ser su día de suerte porque vio entrar a una mujer con una canasta donde contenía algunas frutas, así que supuso que se dirigía a la cocina. En total sigilo la iba siguiendo hasta llegar, tuvo que ocultarse nuevamente.

- Oh, señorita aún está aquí -

- Si, es que quería preparar también un poco de medicina para él -

- debería dejar de hacer eso, le traerá problemas con su hermano mayor -

- Mi hermano...lo quiero, pero tampoco puedo dejar de hacer esto -

- ¿Aún lo ama no es así? -

- Bueno iré a verlo, con permiso -

Xie Yun pudo ver cómo una mujer salía con una charola de comida y al parecer se dirigía a la celda de Yan Bingyun, así que naturalmente Xie Yun la siguió de forma sigilosa hasta que llegó al lugar, la muchacha entró con la charola y cerró la puerta, logró escuchar sonidos de cadenas y la suave voz de la mujer.

Pasó un largo rato en el cual se mantuvo oculto, obviamente había escuchado guardias buscarlo alarmados e incluso ir a preguntar a la celda dónde estaba la mujer y Yan Bingyun, para su suerte no lo encontraron.

Luego de que pasó cerca de una hora la mujer salió con una cara de tristeza y unas pocas lágrimas en sus ojos para dirigirse a dónde Xie Yun creyó sería la cocina. Finalmente salió de su escondite y entró a la celda de Yan Bingyun, lo vió y no pudo evitar pensar que era genuinamente hermoso, a pesar de tener el rostro magullado y el labio notablemente roto pero sin sangrar, seguramente la mujer había limpiado sus heridas sangrantes, se acercó y pudo ver qué sólo se encontraba en las túnicas interiores y estás se encontraban algo sucias y manchadas de sangre, sus muñecas estaban encadenadas y tenía otra que iba por su cuello como si fuera un perro, eso le hizo sentir una pequeña punzada en su pecho.

Uso los talismanes que tenía para soltarlo, soltó un quejido de dolor y sólo entonces Yan Bingyun lo miro con los ojos bien abiertos.

- ¿Quién eres tú? - parecía que estaba algo asustado y adolorido del cuerpo, pero aun así se había levantado como si estuviera dispuesto a pelear.

- Mi nombre...- si le decía quién era realmente no querría ir con él al ser un completo extraño que solo lo salvo para saber sus técnicas - Mi nombre es Fan Xian, vine desde Qi del sur por orden del emperador a salvarte - bien, ahora debía mantener esa mentira.

- ¿Fan Xian? - lo miró interrogante, hacía ya más de un año que había visto a Fan Xian y ya no recordaba exactamente como era, ¿quizá si era él? - Bien, confiaré en ti, ¿Cómo llegaste hasta aquí? - esa pregunta, ¿ahora Xie Yun debía crear una historia completa de como llego ahí? Prefería ahorrarse ese tiempo y salir de ahí lo más rápido posible.

- Escucha, no es momento de preguntas, sólo mantente en silencio y sígueme - tomo del antebrazo a Yan Bingyun quizá algo más brusco de lo que debió y salió de ahí como alma que lleva el diablo.

Caminaron entre las plantas durante la noche buscando la salida, Yan Bingyun estaba pálido y su seño estaba fruncido, Xie Yun se dio cuenta que estaba soportando el dolor, pero él no traía medicinas consigo, debían volver al bosque para que pudiera conseguir alguna hierba medicinal.

Finalmente llegaron a un muro, lo atravesaban y estaban fuera, luego solo sería cosa de salir de Qi del Norte y huir al bosque, ¡Pan comido! ¿No?

Ayudó a Yan Bingyun a subir hasta el muro y mantenerse en la parte de arriba hasta que él pasará al otro lado y poder atraparlo y evitar que se hiciera más heridas de las que ya tenía.

- Salta - fue un susurro alto de Xie Yun.

- Pero...- la mirada indecisa de Yan Bingyun mientras lo veía a él y luego nuevamente dentro del muro le estaba haciendo desesperar.

- Maldición sólo salta - extendió sus brazos para atraparlo mientras lo veía con cara de pocos amigos, podía ser paciente, pero debían irse de una buena vez.

Yan Bingyun sin tener realmente opción y deseoso de finalmente dejar las torturas de ese lugar salto a los brazos de Xie Yun aferrándose fuertemente hasta que sus pies tocaron el suelo y dio un suspiro de alivio.

- ¿Vez? No era tan difícil, ahora vamos - Xie Yun camino hasta el borde del muro mientras se aseguraba que nadie los viera - Será más difícil salir de aquí, ese loco general tiene muchas personas infiltradas por todo el pueblo - pensó por un poco y luego miro a Yan Bingyun - ¿Piensas lo mismo que yo? - pregunto mientras sonreía de forma ladina.

- Creo que pensamos cosas totalmente diferentes - dijo y se acercó a un arbusto - ¿Qué tal si usas uno de tus talismanes para sacarnos por debajo del muro? - se sentó en el suelo, enserio ya sentía que podía desmayarse del dolor.

- Está bien, lo intentaré - usó su último talismán destruyendo parte de la tierra que se encontraba ahí logrando hacer un pequeño agujero el cuál agrando usando sus manos para seguir removiendo la tierra hasta que por lo menos una persona pudiera caber en el agujero - Yan Bingyun, por favor has un último esfuerzo, si sales por ahí podremos irnos - comenzó a darle pequeños ánimos para que entrara en agujero, cosa que hizo pero con dificultad y el miedo de infectar sus heridas, logró salir y se recargó en el muro por la parte de afuera, unos minutos después y Xie Yun ya estaba al lado de él.

- Finalmente logramos salir, vamos - Xie Yun caminó un poco y se detuvo - ¿Yan Bingyun? - se giró y vio al nombrado en el pasto sin dar señal alguna de responder, lo cual alarmó a Xie Yun y una vez pudo comprobar que seguía respirando lo cargo en su espalda y comenzó a caminar, estaba anocheciendo y necesitarían donde pasar la noche, caminó por un largo rato hasta que llegaron a una cueva dónde dejo a Yan Bingyun y salió en busca de hierbas medicinales.

Pasadas unas pocas horas Yan Bingyun despertó un poco mareado, miró a su alrededor para darse cuenta que estaba en una cueva, se sintió cálido, había una fogata frente a él y algunos pescados envueltos en unas hojas de árbol, también un pequeño tazón con lo que parecía ser medicina, suspiró y finalmente miro su cuerpo, no tenía la parte superior de la ropa, pero llevaba puestos unos vendajes y dolor había disminuido considerablemente, aunque aún se sentía débil y mareado.

- Al fin despiertas - Xie Yun se sentó alado de él ofreciéndole una manzana de su pequeño morral de fruta, la cual Yan Bingyun tomó con gusto y le dio un mordisco.

- ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? - pregunto mientras cubría su boca con una mano ya que aún estaba consumiendo la manzana.

- Tres días - apenas terminó de decir eso Yan Bingyun se atragantó con la manzana.

- ¿¡Tres días!? -abrió mucho los ojos mientras tosía.

- te pusiste terrible, te dio una alta fiebre y alucinabas con una "oficina de control" dime, ¿De qué se trata? - se acercó a él con curiosidad, pero no sabía que ya había quebrado su mentira.

- Fan Xian, serás el futuro general de la oficina de control - Yan Bingyun se levantó rápidamente y se apartó de Xie Yun usando como "arma" la manzana mordida.

- Bien, bien, lamento haberte mentido, pero si no lo hacía no querrías venir conmigo - se comenzó a acercarse lentamente a él.

- ¿¡Quién eres realmente!? - soltó un poco alterado ya por la situación.

- Bien, mi nombre es Xie Yun y soy un bandido - vio como Yan Bingyun le iba a lanzar la manzana- ¡pero no te haré daño! - se acercó más y lo tomó por las muñecas para tratar de tumbarlo en la cama improvisada de paja que había recogido y dónde había dejado acostado a Yan Bingyun, finalmente lo tumbó en la paja sosteniendo sus muñecas mientras esperaba a que se calmara.

No supo cómo pero terminó perdiéndose en los ojos de Yan Bingyun, sus brillantes ojos café oscuro, dejo de removerse debajo de él y se calmó, finalmente mira do a Xie Yun, estaba demasiado cerca, la luz de la fogata estaba comenzando a extinguirse, sus miradas estaban entrelazadas y ambos sentían su corazón latir fuertemente, finalmente sus respiraciones chocaron en calidez, terminando juntando sus labios en un cálido beso, al mismo tiempo la fogata se apagó, dejando un pequeño beso en penumbra, fue lento y suave, apenas explotaban sus bocas mientras profundizaban el beso, Xie Yun terminó soltando las muñecas de Yan, se separaron y Xie Yun se acostó a su lado lentamente, sus miradas estaban conectadas y sentían un cosquilleo extraño en el abdomen, fue extraño, pero ambos dejaron ir una pequeña risa como dos niños que estaban conociendo su primer beso. Yan Bingyun sintió que quizá lo que estaba haciendo estaba mal, pero quería disfrutar ese pequeño momento, después volvería a Qi del Sur y volvería a ser igual que antes, quizá por esta vez podría decir "lo que ocurrió en el bosque de queda en el bosque".

Se acercó y trató de probar los labios de Xie Yun una vez más, pero este lo detuvo y lo miró a los ojos.

- ¿Estás seguro que quieres seguir con esto? - pregunto mientras se levantaba y comenzaba a avivar la llama de la fogata.

- No es necesario que alguien sepa si ocurre algo o no - Yan Bingyun lucía más tranquilo o quizá risueño por el beso, pero se sentía extrañamente bien.

- Tú - Xie Yun lo miró con mezcla de sorpresa y duda - eres diferente a lo que creí - suspiró y se acercó y se recostó alado de él mirando atentamente sus ojos, per alguna razón eran hipnóticos para él.

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Este iba a ser un One-shot, pero está quedando demasiado largo y decidí dividirlo en dos capítulos, pero serán los únicos capítulos.

Me ha costado una vida hacer esto 😂 pero tenía unas ganas enormes de hacer esto, fueron más de 3900 palabras.