El ambiente era nostálgico detrás del escenario. Nadie bromeaba ni se divertía, la paz y la tranquilidad reinaban a comparación de los otros conciertos. Los rostros de cada uno de los jóvenes allí no reflejaban emoción alguna, ni siquiera las estilistas del staff parloteaban entre ellas acerca de sus hijos y maridos como normalmente hacían.

Todo estaba en silencio.

—¡Dos minutos para entrar! —la voz del líder se hizo escuchar a través de los vestidores.

Los tres chicos comenzaron a prepararse mentalmente para la presentación más difícil de la noche, e inclusive de sus carreras. 

Hacía un mes desde que sucedió algo que llevó a la separación de la banda, tomando desprevenidos a los fans y al público en general.

Nadie podía creer que BTS, el grupo surcoreano más popular del momento, se disolviera justo cuando estaban en la cima de la fama y su futuro era totalmente prometedor y exitoso.

Fue una noticia impactante para todos.

"¿Por qué tuvo que ser él? ¿Por qué ese jodido conductor tenía que ir tan rápido...?"

Jimin se hizo esta pregunta diariamente, durante 30 días. En el día se la pasaba con la mirada perdida, completamente ausente, mientras que en la noche lloraba hasta que se quedaba dormido.

Su cabello rubio cayó sobre su frente cubriendo parcialmente sus ojos enrojecidos que, a pesar de que fueron revisados ​​de vez en cuando por los estilistas, fueron empapados nuevamente con lágrimas.

La vocal line pronto saldrá al escenario y cantará la última canción para que puedan escuchar a Army por última vez.

El chico se levantó y tomó una respiración profunda y temblorosa, llenando sus pulmones de aire fresco. Sintió una mano en su hombro.
Quería que fuera la mano de Jungkook, cuya cercanía anhelaba tanto en este momento.

Extrañaba su voz, sus abrazos, sus sonrisas, incluso sus bromas.

Cada jodida parte de su ser lo extrañaba.

Cuando giró su rostro, sus ojos volvieron a llorar. Taehyung lo miró, frunciendo el ceño preocupado, Jimin había estado saltándose comidas durante unos días, ya no sonreía, no jugaba, ni siquiera tenía ánimos de practicar.
Él ya no era el mismo.

Aunque en realidad, ya nada era igual.

Todos habían cambiado desde la muerte de Jungkook, trayendo una pesada tensión entre ellos hasta que finalmente se tomó la decisión de disolver la banda y cantar la última canción.

Los chicos querían que esta canción fuera más lenta y significativa, por lo que eligieron "The Truth Untold".

Jimin, escuchando la cálida voz de Jungkook en esta canción, siempre se derretía por dentro y su corazón se aceleraba a tal punto que sentía que en cualquier momento saldría de su pecho.

Hoy iba a ser diferente.

Cada uno cantaría su parte, mientras que la voz de Jungkook sonaría por los altavoces en el momento adecuado.

— ¡Un minuto! —el grito de Namjoon resonó en la cabeza de Jimin hasta que apretó los dientes y escuchó en su cabeza la dulce voz del maknae.

" Hazlo por mí, Jimin-ssi ".

Sin notarlo, comenzó a llorar nuevamente.

Taehyung se acercó a él y lo rodeó en un abrazo de espaldas, besando su nuca y susurrando en su oído que todo estaría bien, que tenía que dar su última presentación por el grupo.

Por él.

—Gracias, Tae. —se separó de su amigo, puso su mano en su hombro y le sonrió —. Fuiste mi mejor amigo en estos años, aun cuando todos nos sentimos perdidos, tú estás aquí, intentando consolarme. Gracias por todo.

—Todavía estoy aquí, Jimin. El hecho de que el grupo se disuelva no significa que dejaremos de estar en contacto —su expresión era triste, pero logró levantar las comisuras de sus labios en una pequeña sonrisa.

Cada uno forjará su propio camino, pero el futuro de cada uno de los seis chicos se asociará con la música o la danza.

—¡Vamos a entrar! ¡Vamos a hacerlo por Jungkook! —dijo Jin, el integrante mayor, tan simpático que incluso podría pintar una sonrisa al ser más amargado de la tierra. Su sonrisa contagió a todos, quienes intentaron dejar las penas atrás para concentrarse en lo que sería su última presentación.

Park limpió sus lágrimas y se enderezó, arreglándose el cabello y la chaqueta blanca.

Todo el trío iba vestido de tonos claros, no dejarían que la oscuridad llegara al escenario. Jungkook había sido una luz en sus vidas, siempre tan alegre y dispuesto a apoyar a sus hyungs.

Subieron las escaleras hasta el escenario y las voces de los fans llenaron todo el lugar.

Aplausos y alabanzas, gritos y llantos hicieron que Jimin recordara su debut hace unos años atrás.

Las lágrimas se juntaron en las esquinas de sus ojos y sus labios temblaron, haciendo que el chico pasara su lengua sobre ellos y los apretara en una sola linea, intentando desviar la mirada de su lado izquierdo, donde se encontraba un micrófono con la foto en blanco y negro del maknae, quien sonreía en la imagen. Jungkook parecía alentarlos a seguir, a continuar con sus vidas sin abandonar lo que los apasionaba.

"Todo estará bien hyung, si ustedes lloran, yo también lloraré, si ustedes ríen yo también reiré"

En los altavoces, la dulce melodía comenzó a sonar en toda la sala.

La profunda voz de Taehyung inundó el domo, iniciando la canción. Jimin se preparó mentalmente mientras miraba el lugar. Las luces blancas iluminaban el público, haciéndolo ver tal como un cielo estrellado.

"Mi mayor sueño es convertirme en una estrella hyung, quiero ser la luz de alguien"

Miró al lugar vacío mientras la voz de Jungkook se hacía escuchar por los altavoces.
Él siempre había sido su estrella.

Siguió la voz de Seokjin, quien se concentró en la letra y cantó sin derramar lágrima alguna. Debía mantenerse fuerte por los fans y sus chicos.

Su parte de la canción llegó y Jimin comenzó a cantar de manera constante, dominando la voz temblorosa y aferrando sus manos a la base del micrófono para no dejarlo caer. Su voz sonaba suave, pulcra, pero rota. El sentimiento que ponía en cada nota hizo a los otros dos chicos tragar duro para lograr aguantar las ganas de acercarse a él y abrazarlo.

Llegó el momento en que la voz de Jungkook apareció de nuevo, fue difícil abstenerse de sollozar. Durante todos esos años lo trató como a un amigo más, sin embargo en la noche en que Jungkook salió a caminar, el rubio quiso confesar sus sentimientos, quería decirle que él era lo más preciado que tenía, que él no necesitaba esforzarse por brillar, puesto que ya era la estrella más brillante en su galaxia.

Pero el destino tenía otros planes y el chico no lo logró. No logró confesar aquello que tanto le oprimía el pecho; no logró decirle que lo ama.

—Pero aún te quiero ... —cantó en voz baja, sincronizándose con la voz del menor.

Después de esas palabras cayó de rodillas, desahogando todas sus emociones y lloró, lloró tanto que su cabeza comenzó a doler y un momento después sus sentimientos se convirtieron en sollozos e histeria.

Después de la parte de Jungkook, se suponía que él debía cantar sus versos, pero estos fueron cantados por Army y Taehyung junto con Jin y, después de un rato, los otros integrantes de Bangtan subieron al escenario y continuaron cantando el resto de la canción.

La melodía comenzó a apagarse, la estrofa final se quedó atrapada en su garganta, su voz quebrándose hasta que no pudo continuar.

—Pero aún...

"Te quiero"

Su verdad jamás contada;
su secreto.

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Holaa
Bue, hice este pequeño os en un ratito que tuve libre en el receso jsjs

¿Vieron que Bangtan ganó el top social y mejor grupo?
Ah, estoy tan orgullosa de ellos 💜

En fin, gracias por leer ùwú