Diciembre 2018

Siempre había soñado ir a Japón sola. Es decir, sin mis padres o abuelos.

Recordaba haber ido un par de veces con ellos de pequeña. Pero esos viajes siempre se limitaban a visitar a la familia en el campo. Yo soñaba con conocer el país tal como lo había conocido mi padre y mis abuelos, siendo parte de él, viviendo el día a día.

Pero, en realidad, había sido Mariana quién tuvo la idea de aplicar una beca para estudiar allá.

―También me gustaría conocer más de tu cultura y la de Tomi ―había dicho, cuando me explicó su plan por llamada―. Además, imaginá lo bien que se vería eso en nuestros currículums.

Mari venía de una familia trabajadora -su padre era un reconocido cirujano de origen humilde-, por lo que ella siempre era muy seria sobre su futuro. Es por eso que se había matado estudiando hasta conseguir un promedio perfecto en cada año. Incluso cuando, en el último año, comenzó a tomar clases particulares para prepararse para los ingresos.

Desde que habíamos conocido a Simona, Mariana quería estudiar Ciencias Políticas. Soñaba con poder defender su cultura toba y formar puentes culturales. Ella en verdad era admirable.

Por mi parte, aún no estaba segura de qué quería estudiar.

Siempre había soñado con convertirme en bailarina profesional y, quizás, ser profesora como mi madre. Pero ese era un sueño que sentía cada vez más distante. Quizás podría hacer algún curso básico, mientras decidía qué quería para mi vida. Ir a Japón y descubrir cosas nuevas.

¡Hola, cerecitas! ¿Cómo andan? ¿Cómo pasaron San Valentín?

Como habrán visto, se vienen varios cambios en la vida de las chicas. ¿Qué creen que pasará? 👀

Les cuento que también habrá algunos cambios en la vida de la escritora (? El primero y principal es que comencé a grabar un podcast. Se llama Hecha de historias y pueden encontrarlo en Spotify y Youtube (links en el comentario). Allí hablaré de escritura, libros, anime, etc. Me haría mucha ilusión que se pasen por allí. ❤

La segunda es que me abrí cuentas en Ko-Fi y Cafecito. ☕ En estas plataformas colaborativas podrán ayudarme a traerles mejor contenido y más proyectos con tan solo un pago de $50 pesitos argentinos en Cafecito y $2 dólares en Ko-Fi. En ellas también encontrarán servicios de beteo espress y comisiones para fanfics a precios super económicos.