56 - Sakura
Abril 2018
No recuerdo en qué momento nos quedamos dormidas luego de habernos pasado horas hablando de casi cualquier cosa: nuestras familias, la escuela, los deportistas favoritos de Cherry, mis canciones favoritas de tango. La primera noche que dormí con Cherry fue una mezcla de risas, sensaciones, susurros y calidez.
En algún momento, dormida, debí moverme hasta abrazar a Cherry porque, cuando desperté a la mañana siguiente, ella seguía dormida entre mis brazos y su cabeza debajo de mi mentón. Lentamente saqué mi brazo entumecido debajo de su cintura y lo moví un poco. Solo entonces me di cuenta de que un poco de sol entraba por las cortinas, dándome una cálida visión de la habitación.
Miré a Cherry. Había pateado las sabanas y su remera se había subido. No podía evitar mirar sus piernas.
En verdad, sin su peluca se veía bastante diferente, sus mejillas redondas resaltaban más y noté que su oreja tenía al menos unas tres perforaciones. Tenía el cabello castaño como sus hermanos, un poco más claro quizás. Lo llevaba muy corto, como si se lo cortara con maquinita, como si fuera el pelaje de algún animalito. Sin poder resistirme, estiré mi mano y acaricié el cabello de su frente. A un par de centímetros estaba esa cicatriz de la que ella se sentía acomplejada. En verdad era una gran porción de piel sin cabello, pero no me pareció desagradable ni fea. Solo era una muestra de todo a lo que había sobrevivido.
Al verla no podía dejar de pensar en todas aquellas cosas que me acomplejaban de mi propio cuerpo. Mi falta de curvas –y de las que Cherry tenía a montones-, mi bellos en piernas y brazos que me hacían parecer una mujerlobo si no me afeitaba, mis pies grandes...
Todos teníamos defectos... No. Todos teníamos detalles que detestábamos de uno mismo, pero que a otras personas no les importaba o, incluso, les parecían bonitos. Todos teníamos a alguien que nos amaba tal cual éramos solo si nosotros también éramos lo suficientemente valientes para amarnos.
Y yo tenía que empezar a ser más valiente. Empezando por decirle a mi familia que amaba a una chica.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top