54 - Sakura
Abril 2017
A pesar de su caótico, la fiesta siguió con un gran ánimo. Después de que le aseguramos a mis padres que estábamos bien y limpiamos la parrilla, pedimos una montaña de comida chatarra por delivery. Habíamos organizado la fiesta en el quincho* que estaba al fondo de nuestro terreno, para no molestar a mi familia con la música a todo volumen que Teo puso en un pequeño estéreo. Comimos y reímos hasta el cansancio. Entrada la madrugada, las chicas se pusieron a bailar, intentando enseñarle a Touma pasos de cumbia villera. Junto a la mesa Leonardo y Simona discutían sobre un videojuego.
Cherry les estaba haciendo palmas cuando me dejé caer sobre su regazo. Ella abrazó mi cintura y posó su mejilla en mi espalda.
—¿Vos no bailas? —me preguntó.
—Nah. No soy buena para la improvisación —respondí.
—¿Sabés? Tengo una teoría —comentó.
—¿Cuál?
—Que, sacando el tango, sos una patadura.
—Me atrapaste —admití con una risita, acariciando su mano que estaba sobre mi estómago—. ¿Tenés otra teoría sobre mí?
Al final, el baile fue mucho para Touma y despidió de todos para ir dormir a su cuarto. Todavía no se acostumbraba a que los argentinos éramos criaturas nocturnas.
—Sí, pero no sé si querés escucharla —susurró contra mi espalda.
—Decilo.
—Que no me has invitado a tu casa porque te avergüenzo —dijo al fin.
—No es eso —dije al fin, poniéndome de pie—. Vení conmigo.
—¡Oh! —susurró Cherry cuando abrí la puerta de mi nueva habitación.
Era casi idéntica a la anterior, solo que un poco más pequeña y con paredes blancas en vez de rosa viejo. Y esta estaba en la planta baja. Le había pedido ayuda a nuestro jardinero para bajar los muebles y cosas pesadas, pero el resto lo había hecho todo sola. Bueno, con la ayuda no solicitada de Touma. Ahora todo estaba nuevamente en orden.
—Cuando comenzamos a salir, quise invitarte a mi casa, pero mi familia es muy entrometida y no quería que te hicieran sentir incómoda —dije, caminando hacia la cama y sentándome a los pies de esta. Cherry apenas se acercó—. Pero tampoco podía invitarte a pasar a mi cuarto porque estaba subiendo las escaleras. Así que, con la excusa de que mi cuarto era muy frío, me cambié a este. No quería que vengas hasta que esté terminado.
—Ah.
—Lo siento. A parte de la escuela y las prácticas, estuve algo ocupada con esto y no pude pasar mucho tiempo con vos —me disculpé mientras hacía como si alisara mi pollera, aunque no había ninguna arruga en ella.
—No te disculpes —exclamó Cherry, acercándose más. Sabía que estaba buscando mi mirada, pero yo seguí enfocada en mi pollera. Me daba mucha vergüenza decírselo...
Ahora o nunca, Sakura.
—Cherry...—. Mi voz habías salido casi en un susurro. Tragué saliva y me forcé a ser directa.—. ¿Sabés? Mariana dijo que su papá no tendría problema en llevar a los chicos a su casa. Y si vos... Si vos querés, te podés quedar...
Al fin me animé a alzar la vista y me encontré con los ojos avellanas de Cherry estaban abiertos como platos y sus mejillas... Dios, era tan linda cuando se sonrojaba.
—S-sí, claro —respondió cuando pareció salir del shock, fijando su mirada en mi escritorio, pero sin poder reprimir una sonrisa boba que hacía juego con la mía.
Pero antes de que ninguna dijera algo más, nuestros amigos aparecieron en el pasillo.
—Ya es tarde —anunció Mariana, recargándose en la puerta con ojos somnolientos—. Será mejor que llame a mi papá. ¿Quién se viene conmigo a seguir la gira?
—Si por gira te referís a llevarnos a casa, yo me sumo —dijo Nicole.
—Por mí no hay problema —agregó Simona, con un encogimiento de hombros.
—¿Venís, Cherry? —preguntó su hermano.
Cherry me dirigió una rápida mirada antes de voltearse hacia sus amigos.
—Nah, me quedo —respondió ella. Con tanta naturalidad que creí que su sorpresa de hace un momento había sido producto de mi imaginación.
—Ok —intentó decir Mariana con un tono inocente, pero la mirada que me dirigió no fue nada inocente.
*quincho: cuarto rustico como una cocina-comedor, pero con una parrilla o asador, lugar donde se hace el asado
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Parece que algo picante se viene en el próximo capítulo, chan chaaan 7u7
Mil disculpas por no haber actualizado esta semana, todo el nuevo trabajo me ha descolocado un poco mis horarios. Además, esta semana cerraron las inscripciones a los Wattys y yo estaba como loca intentando terminar mi novela Mercucio amó a Teobaldo. Gracias a Shakespeare, lo logré y ahora solo queda esperar y rezar.
¿Ustedes participarán de los Wattys? Si es así, dejen el link de su historia participante en comentarios. Quién sabe, quizás entre ellas esté una de las futuras ganadoras.💖💖💖
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