53 - Cherry

Abril 2018

Para el día de mi cumpleaños, Sakura me había organizado una fiesta sorpresa en su casa. No lo adiviné hasta que Rodrigo, siguiendo las indicaciones de Niki, se detuvo en la entrada de un barrio privado. No pudo evitar soltar un silbido de admiración.

Un guardia se nos acercó y fue Nicole, con su mejor cara de niña buena, quien le dijo que éramos invitados de la familia Tachinaba. El guardia, un poco reacio al ver el viejo Renault de mi hermano, tuvo que hacer una llamada –supuse a Sakura o sus padres- antes de dejarnos pasar.

—¿Qué es todo esto? —pregunté, removiéndome en el asiento del copiloto.

—Creo que es obvio —dijo Simona, desde el asiento trasero—. Es una fiesta sorpresa.

—Pues son terribles guardando secretos —repliqué.

—Leo aguantó más de dos semanas sin buchonear, creo que eso ya de por sí es un logro ―respondió.

—Cuando tenés razón, tenés razón —le dije.

—O sea, siempre —reconoció Mona, tan humilde como de costumbre.

Llegamos a una enorme casa blanca con detalles de piedras grises y Sakura estaba allí fuera, esperándonos. Se veía preciosa con una remera blanca y una pollera* rosa. Era una completa princesita.

Rodrigo estacionó enfrente del cuidado jardín y se dispuso a ayudarme a bajar porque Leo y las chicas salieron corriendo hacia dentro de la casa, apenas deteniéndose para saludar a Sakura.

Para cuando Rodrigo terminó de ayudarme a bajar del auto y rodé hasta la entrada, Sakura ya había hecho pasar a todos.

—Feliz cumpleaños —dijo ella, inclinándose para depositar un beso en mis labios.

—Tendrán que ser diecinueve para que valgan la pena —respondí, sonriendo muy cerca de su boca.

—Luego... Ahora debo cuidar que Mariana y Touma no prendan fuego mi casa.

—¿A quién se le ocurrió orquestar todo esto?

—A las mentes maestras, por supuesto ―dijo e inmediatamente supe que se refería a Niki y Mari―. Me obligaron poner la casa.

—¿Acaso no planeaba invitarme nunca a tu casa? ―le reproché con un puchero.

—Sí, pero no aún —admitió con algo de vergüenza, y luego vi lo que llevaba en la mano—. Perdón, pero debo —agregó, mostrándome una cinta oscura y tapándose el rostro

—Está bien —dije en una mezcla de quejido y suspiro y lo dejé vendarme los ojos.

Ahora, paralítica y ciega, Sakura me llevó a través de la casa. O su casa era enorme o me estaba dando un paseo por el barrio, porque hicimos un largo recorrido hasta detenernos. Sakura al fin me quitó las vendas y, ante mí, estaban nuestros amigos, gritando "sorpresa" cuando no lo era y... ¿prendiendo fuego unos cartones sobre una parrilla?

El grito de Mariana llamó la atención de todos. Sakura había tenido razón, le iban a prender fuego la casa.

Touma fue más rápido que todos y tomó un pequeño extintor de la pared y, antes de que nos diéramos cuenta, el fuego y nuestra comida, supuse, se había convertido en una nube de nueve carbónica.

—¿Qué tal si pedimos algo? —pregunto Simona con su típico humor.

Mariana se abalanzó sobre Touma, llorando agradecida y pidiendo perdón por arruinar la comida. Él pobre chico no sabía dónde meterse.

—¿Sos bombero o un ninja o algo raro? —exclamó Teo, todavía sorprendido por la velocidad de Touma.

Él negó con la cabeza.

—Combini... Donde trabajo. Siempre hay fuegos pequeños —respondió él y me pregunté en qué clase de lugar trabajaba este chico.

Sentí un leve peso en la espalda y al alzar la cabeza, vi que Sakura se había dejado caer por mí.

—Perdón —dijo en un tono lastimero—. Queríamos hacerte choripanes. Teo dijo que si poníamos un cartón sobre los chorizos, no se enfriaran.

—No pasa nada —respondí, alzando una mano para palmear su oscura cabeza. Tenía tantas ganas de besarla—. Mona tiene razón, pidamos algo mejor.

*pollera: falda.

*Combini: un tipo de minisuper compun de Japón que habre 24hs.

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Algo muy curioso de los argentinos (y creo que de todos los latinos) es que amamos compartir nuestras costumbres con los demás. Acá lo vemos en cómo los chicos intentan convertir a Touma en uno más, aunque creo que a veces es demasiado para el pobre niño.

¿Ustedes han tenido compañeros de intercambio? ¿O han compartido cosas de sus países con extranjeros?


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