31 - Cherry

Diciembre 2017


Noviembre pasó sin penas ni glorias, en una cotidianidad que solo era interrumpida cuando veía a Sakura en el estudio de su madre. Pero el aleteo de emoción era rápidamente apagado con un saludo educado y su intento por ignorarme deliberadamente.

—¿Creés que sea por la chica o el doctor? —escuché que decía Niki, pero no le di mucha importancia. Estaba ocupada en revolver el café de mi tacita.

—Definitivamente es la chica. A nuestra cerecita le toma más trabajo enamorarse que desenamorarse —respondió Simona.

—¿Están hablando de mí? —pregunté saliendo de mis pensamientos.

Las tres estábamos en nuestra mesa de "Don Nino" con nuestras trazas de siempre. Como se acercaba navidad, Samuel nos trajo unas porciones del pan dulce casero de Doña Eliza, cortesía de la casa.

—¿Por qué preguntás? ¿Te sentís identificada? —preguntó Mona con una sonrisa arrogante. Ella era experta en el arte de provocar a la gente.

—No tiene caso —dije picoteando las frutas abrillantadas que Niki le estaba sacando a su rodaja de pan—. Ella es hetero.

—¿Estás segura? —preguntó Niki—. Quiero decir, vos también parecías "hetero" antes de que conozcamos a Mona —agregó marcando las comillas.

—No voy a ser la portera del closet de alguien —respondí.

—Todos alguna vez abrimos la puerta del closet de alguien —respondió Simona con aires de sabia.

—Pues yo no quiero abrir ninguna puerta metafórica de Sakura. Esa chica podría tener más llaves y candados que un truco Houdini —dije, examinando un trocito de fruta entre mis dedos mientras intentaba entender por qué ese pensamiento me ponía triste.

—Quizás solo deberías conocerla más —opinó Niki hablando con voz suave.

—Es más fácil decirlo que hacerlo —respondí sin importarme el tono pesimista de mi voz—. Ella me esquiva con la habilidad de un ninja.

—Eso dejámelo a mí —exclamó Niki, levantando su celular de la mesa con una sonrisa y, un momento después, comenzó a teclearlo a una velocidad sobrehumana.

—¿Qué estás haciendo? —inquirí, mirando fijamente la funda con diseño de Sanji de One Piece, "el único hombre que amo más que a Leo", según ella. Aún recordaba cuando, a los quince, mi tonto hermano se puso en campaña de imitar a ese personaje para conquistar a Nicole. Se había teñido el cabello y le había pedido a mamá que le enseñe a cocinar, pero todo terminó cuando Rodrigo lo encontró fumando y le dio la reprimenda de su vida. Solo esperaba nunca ponerme tan idiota en caso de enamorarme.

—Mari me dio su número. Le estoy escribiendo para juntarnos a hacer algo todas juntas —explicó Niki,  sin darle mucha importancia.

—¿Estás loca? —chillé y me incliné sobre la mesa para intentar alcanzar su teléfono.

—¿Qué tiene? —preguntó alejando su celular de mi alcance sin dejar de escribir—. Esa vez parecieron divertirse bastante. Sakura hasta dejó que le hicieras upa... Sí, lo viiii.

—Interesante —opinó Simona con una sonrisa gatuna.

—Sí, pero... Quiero decir, no... —comencé a decir, sintiendo el calor en mi cara.

—Yo solo le mando un mensaje casual. Ya después vemos qué hacemos si aceptan —dijo Niki.

—Está bien —acepté al fin, aceptando mi derrota y la posible pérdida de mi dignidad.

¡Hola, cerecitas! ¿Cómo están? Otra vez tenemos un 3x2 para que lo disfruten. ¿Qué les está pareciendo la novela?

¿Alguna vez hicieron alguna idiotez para llamar la atención de su crush? ¿O son de los que ni se dan cuenta de que están enamorados hasta que otros se lo hace notar? 👀

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top