POV normal

Una joven kunoichi se encontraba "entrenando" con su maestro y compañeros, aunque en realidad solo estaba viendo, como siempre no la dejaron participar por ser "débil". Su excusa, no era buena controlando su chakra, solo escalar por los árboles y caminar por el agua podía hacer bien.
Aunque si ellos supieran el porque, no se lo creerían nunca.

—me pregunto si algún día ellos verán de lo que soy capaz —pensó la pelirosada.

La joven miraba todo con sumo aburrimiento. Prefirió mejor concentrarse y sentir su cosmos y el de las plantas.

POV Sakura

Aunque tenía los ojos cerrados podía ver todo a mi alrededor.
Veía el cielo azul, las peleas de Sasuke y Naruto, como sensei no se molestaba en detenerlas.
Veía los hermosos colores de las flores y plantas a mi alrededor.
Miraba sin abrir mis ojos todo a mi alrededor.

—fantástico —pensé.

Recuerdos inundaron mi mente. Todos tan hermosos.

【️Recuerdo】️

Estaba frente a un hombre alto de cabellos castaños, con una cinta roja amarrada en su frente. La armadura de sagitario en su cuerpo.

—bien, sakura quiero que rompas esta roca —pronunció con una sonrisa. Yo no dude en hacer lo que dijo. No lo logre a la primera, ni segunda o tercera, me tomo algo de tiempo. Aunque cuando lo logre el aplaudió y celebro de que lo haya logrado, parecía mas emocionado que yo. Eso me dio mucha risa en su momento, de que se haya comportado como un niño pequeño, cuando el era el adulto.

—¡lo lograste, lo lograste! —gritaba sin parar.

Seguí mi entrenamiento rompiendo rocas, cada ves mas grandes. Siempre superandolo con una sorprendente rapidez.

El solía decirme que era una prodigio. Yo jamás lo creí realmente, yo solo daba lo máximo, trabajaba sin descanso. Usaba pesas mas pesadas de las de Lee. Tenía que llegar a la velocidad de la luz. Debía mostrarme digna de sagitario.

Usaba una máscara como las demás, nadie debía ver mi rostro. Aunque Aioros, el nombre de mi maestro, nunca hizo total caso. A veces me obligaba a quitarme la máscara, aunque solo me obligaba cuando tenía fiebre y para comer.

Gracias a esa desobediencia el patriarca Shion me permitió quitarme la máscara, sin tener consecuencias.

El fue como un abuelo, mientras que Aioros y Aioria eran mis hermanos mayores. Todos eran mayores que yo.
Todos tenían entre 2 a 11 años mas que yo, aunque en el único caso solo dos personas lo cumplían.

Ese fue uno de los mejores días de mi vida, cuando logre romper por primera ves una roca usando mi cosmos y no la fuerza bruta.

【️fin del recuerdo】️

Amo ese recuerdo y siempre lo atesoraré. Es de los recuerdos mas felices que tengo.

Otro recuerdo, pero mas triste, invadió mi mente.

【️recuerdo】️

Tenía 6 años en ese entonces. Estaba frente a mi maestro y como siempre practicamos mi control sobre mi cosmos y mi velocidad, la fuerza fue dejaba para mas adelante.

Un estruendo se oyó en la sala del patriarca.

—quedate aquí Sakura —ordeno. Fue la última orden que me dio mi amado maestro.

Salió corriendo hacía el santuario, yo me oculte cerca del lugar mientras sentía como el cosmos de mi maestro estallaba.

Después de unos minutos deje de sentir el cosmos de mi maestro, no me preocupe, mi maestro se había ido tan lejos que ya no sentía su cosmos. Pero, si sentí un cosmos peligroso acercarse a mi posición.

Salí y ahí lo vi. Su armadura era negra. No pude identificar que armadura era. Solo que era negra y que su cosmos era aterrador.

Yo era muy pequeña en ese entonces. Corri, use toda la velocidad que mis pequeñas piernas me permitían en ese entonces. Mi velocidad no era suficiente, apenas podía alejarme de él.

Me alcanzo y golpeo mi estómago. Yo me levante y volví a correr, pero el me sujeto de la pierna antes de que pudiera alejarme. Estuve así unos minutos, yo tratando de correr y él alcanzando me y golpeándome o sujetando mi brazo o pierna y haciéndome daño.

El dolor que sentía era insoportable, era horrible. Yo solo podía pensar.
—Athena, espero que estes bien —pensaba.

Atena había llegado mucho antes que yo. Ya tenía unos 4 años, la misma edad de cuando llegue yo.
La única respuesta que mi mente formulo durante la golpiza fue que venían por atena. Por mi amiga casi hermana. No, yo no permitiría que ella fuera lastimada, no mientras yo aun viviera.

Lo pronuncie en un susurro, rezando para que pasara —Sagitario, por favor, te lo ruego, ayudarme, ayudame a salvar a nuestra diosa. —Y paso, un destello apareció alrededor, la armadura había respondido a mi llamado.

Ataque con el cosmos que tenía, lancé una flecha que le dio en el corazón, había matado por primera ves. Tuve mucho miedo, Sagitario desapareció al momento. Yo solo temblaba y lágrimas salían de mis ojos. Mi cuerpo dolía, dolía demasiado. Tenía miedo de que mas personas como esas vinieran.

Yo, había asesinado.

Me quede en estática, no me moví durante unos minutos. Por suerte, mi compañero, Mu de aries había llegado. Me cargo en su espalda y tomo la armadura con un brazo.

Nos teletransporto en la sala del patriarca. El también estaba herido. De hecho, todos mis compañeros estaban heridos. No vi a mi maestro.

—Camus, ¿sabes donde esta mi maestro? —pregunte. Mi voz era inocente, pero con algo de miedo. Solo me dirigió una mirada triste, dolida.

Mi maestro había muerto, por salvar a nuestra diosa. Ya no estaba en Grecia y nadie sabía donde estaba. Solo que estaba a salvo.

【️fin del recuerdo】️

Era uno de los peores recuerdos que tenía, era doloroso solo pensar en la muerte de mi maestro.

Aunque un recuerdo un poco mas alegre inundo mi mente.

【️recuerdo 】️

Corría hacía la sala del patriarca, no llevaba mi armadura puesta, quería preguntarle algo, de para mi suma importancia.

Llegue a los pocos minutos, seguía sin ser tan rápida como mis compañeros, pero mis iba superando. Después de la muerte de mi maestro, todos decidieron cuidar de mi. Prácticamente tenía un pequeño espacio para mi en cada tiempo.
Nosotros los santo de oro eramos una familia, una gran familia.

Cuando llegue el patriarca estaba sentado en su trono.
Me acerque.

—papá —él había insistido mucho de que lo llamara así. Así que termine accediendo —¿puedo ir al mundo shinobi? —pregunte con una voz sumamente dulce.

—con una condición —me respondió con una sonrisa.

—¿cual?.

—que te lleves tu armadura y vuelves cuando consigas tu tan amado banda. —Me dijo con una pequeña sonrisa, que poco a poco fue cambiando a una un poco mas tétrica —y que te acompañe hasta llegar Saga —termino.

Yo solo asentí, aunque un pequeño escalofrío surco mi espalda.

Mi viaje... bueno... fue algo divertido, aunque un poco traumático... mas ahora que entiendo que hacía en las noches en la otra habitación con las chicas que invitaba.... y no eran precisamente masajes...

【️fin del recuerdo】️

Conseguí mi banda ninja a los 12 años, como normalmente se consigue.

Ya faltaba poco para mi regreso a casa. Después de todo, ya no soporto estar en este lugar.

Las golpizas que me daban, las palabras hirientes. Todo dolía en este lugar.

Lo único que calmaba mi sueño y lo que no le hizo irme antes fueron ellos. Neji, Lee, Tenten y Hinata. Fueron los únicos que me apoyaron siempre.

Algún día vendre por ellos. No los dejare en este infierno, no puedo dejarlos en este sufrimiento.

Me levante de mi lugar y me fui a mi casa a preparar todo. Era un largo viaje, uno muy largo.

CONTINUARA...