CAPITULO XXXII

Notas de autora:

Agradezco sus votos y comentarios y los que también han leído la historia durante este tiempo y espero que me sigan apoyando como lo han hecho les mando un gran abrazo y saludos.

.
.
.

-YenRu... -Pronunciando el nombre de aquel hombre que no había visto en años la última que vieron frente a frente era un muchacho de diecisiete años.

- MinLing, como te atreves a faltar le al respeto a la mujer de Hien.

-Yo no se la e faltado o si mi señora.

-Con tus insistencias de casi obligarla, por tener esa manera de pensar tan machista de que una mujer necesita de un hombre para sentirse protegida es repugnante.

-No es machista, toda mujer necesita de un hombre.

-Pero no Yelan, ella es una mujer fuerte que a demostrado su gran carácter ante todo desde que falleció Hien.

-YenRu... -Se quedaba sin palabras por gran algo que recibía de su viejo amigo. -Es mejor que se retire MinLing, ya e dicho lo suficiente, no necesito de su propuesta. --Siko con firmeza, lo que no le quedó otra aquel hombre con furia se fue, dejándolos solos. -Gracias. -Se lo agradece con una reverencia.

- No hice mucho, solo dije la verdad. -Dijo con uan sonrisa y rascándose la nuca.

-Camina hacia a él. -Si no fuera por ti, lo tendría hostigandome todo el día. -Una delicada sonrisa relajada se dibuja en su rostro que mostraba esa gran belleza de Yelan, lo que ruborizo leve sus mejillas de YenRu.

-No hagas eso
-Se da la vuelta ocultando lo rubor izado de sus mejillas de aquel adulto. -que me apeno.

-No has cambiado en nada durante este tiempo. -Dijo en una risilla.

Hami quién se llevaba arrastrando desde el camino a Shura que estaba todo hecho un desastre.

-Me hubiera dejado darle más su merecido a ese viejo decrépito de Kaoma.

-Ya no esta en edad para ponerte de ese modo. -Dijo con un suspiro, cuando vio a lo lejos una bella vista que no quiso interrumpir se detuvo.

-¿Que sucede? -Le pregunto.

-Mira. -Le dice tomando de la cabeza para que volteese.

-Wooo... - Dijo perplejo y parpadeando, para no ser descubiertos o intertumpir buscaban con desesperación un lugar para esconderse, lo que fueron a las cortinas, como dos niños pequeños miraban de reojo detalladamente.

-Harían bonita pareja esos dos.

- Lo se pero YenRu nunca le diría a Yelan lo que siente. - Dijo con enojo Shura.

-Que lamentable ese muchacho siempre a sido así. -Comentó Hami. -Se hizo aún lado cuando Hien confesó sus sentimiento hacia Yelan.

-Ese chico a sufrido demasiado, me gustaría verlo feliz una vez en su vida. -Dijo con tristeza Shura.-Deberíamos darle un aventó. -Viniendosele una gran idea en la mente.

-Ya no estamos esa edad de ser cupidos, nos vamos a ver ridículos haciendo ese tipo de cosas.

-Yo aún me siento joven. -Dijo con orgullo Hami.

-No has cambiado viejo amigo.

-Siento que estaríamos haciendo algo por Lien. - Mencionando a Li, su amigo lo que Hami sonríe con nostalgia.

-Más no hacemos viejos, la generación que nos sigue seguirá nuestros pasos.

-Lo que debemos hacer es dar el apoyo a Shaoran que esos viejos no cometan su cometido y cambie su destino rompiendo las tradiciones.
.
.
.

Desde el techo del instituto su miraba al cielo azul, las nubes formaban figura una similitud aún conejo le venía la imagen de la pequeña, cristalinas brotaban de sus ojos castaños, su quijaba apretaba.

-Tío shaoran mira los pajaritos. -Decía la pequeña trepada desde la ramas d ellos árboles quien le encantaba estar ahí, siendo tan joven llena de vida, risueña.

-YinKen-Susurrando su nombre.

-Mira shaoran no es hermosa. -Dijo feimei teniendo en brazos a una pequeña de cabellos oscuros que dormía plácidamente.

-Si lo es...

-No me importa si no tiene magia, es mi hija y la amaré por igual espero que tu también lo hagas.

-Pero que dices, a mi no me importa esas cosas insificantes ella será igual de importante y especial como todos mis sobrinos.

-Gracias.

-Feimei... -Acordándose de su hermana mayor, como estará ella.

La joven mujer de cabellos castaños recostada en la habitación de su pequeña con lágrimas en los ojos, su única hija nunca volvería escuchar sus risas, su voz. Cerrando sus ojos podía oírla.

-Mamá... -Sus labios temblando de dolor, recordando que lo último pudo escuchar. -"Adiós mamá "

Rompiendo en llanto.

-Yinken perdoname. -Dijo repetidamente dobrando sus piernas casi pegándole a su pecho, sus manos cubrían sus ojos, desde la puerta que estaba media abierta la observaba un pequeño con sus ojos llorosos.

Una mujer de cabellos cortos que le llegaba hasta la mejilla y peina a una colecta delgada vestía de vestido de mangas cortas de color verde combinada con un color crema se acercaba a él, poniendo su mano en su hombro, este volteo hacia arriba.

-Tía Shiefa porque mi hermana le pasó esto, ella era buena. -Se inca a su altura y lo abraza, sin saber cómo responderle a su sobrino. -Mami no a salido de la habitación en días.

-Entiendela, y se fuerte por ella.

-Papa tampoco a salido del salón de entrenamiento, tengo miedo que las cosas cambien.

-Solo procura en entenderlos mi querido RiuRing.

-Esta bien. -Responde asintiendo con la cabeza.
.
.
.

La joven de cabellos castaños ojos verdes veía algo distante más de lo usual en Shaoran, quien estaba en silencio sentado en la butaca sin hablar con nadie, solo miraba por ventana con la vista perdida como si sus pensamiento no estuvieran ahí.

Pasaban los días y seguía igua lo que se tomando la decisión que se acercaría a él en la hora del almuerzo, esperando que el timbre sonara y salieran los demás estudiantes esperando que todos de fueran, lo que no se percató en nada Li, de la presencia de Sakura, quien respiro hondo.

-Shaoran... -Lo llamo, este voltea topandose con la joven de cabellos castaños que lo miraba con preocupación.

-¿Sucede algo?

-Eso debería preguntarte a ti. -Le contesta y casi pregunta, lo que volvió a su misma posición. -Yo no se que a pasado. - Con nervios juguteaba con sus manos. -Ni siquiera saber a quién preguntarle porque Meiling no me contesta, ni a venido al instituto.

-Tanto te interesa que nos pasa.

-Claro que me importan, Meiling es mi amiga.

-¿Y de mi...? ¿porque te preocupas tanto? -Le pregunta con seriedad. -Si tu y yo no somos ni amigos por lo que yo recuerde, solo conocidos de la infancia. -Contesta con frialdad.

-Porque debes tratarme de esa manera, solo quiero ayudar. -Una risilla sale de los labios del chico.

-Ayudar no hagas reir. -Responde. -Solo estorbaras como lo has hecho desde un principio, deja de meterte en lo que no te importa Kinomoto. -Contesta con agresividad. -Y dejanos en paz. -Bajando la cabeza da pasos hacia atrás.

-Eso piensas entonces ya no los molestrae más. -Se fue corriendo del aula dejándolo solo, lo que escondido escucho los malos tratos de Shaoran hacia la maga.

-Lo siento, pero será lo mejor para ti que estes lejos de mi. -Apretando sus manos sobre su mesa. -Sólo causó la muerte de las personas que amo. -Susurro en silenció.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top