NOTAS DE AUTORA:

Antes que nada muchas gracias por sus votos y los que leen mi historia mil gracias y para terminar aquí esta el siguiente capítulo (^o^) dejen un comentario si gustan y denle un click a la estrellita si les gusto el capítulo mil gracias un abrazote adiosisto

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>>".... París .... "<<

-¡Espere que aun sus heridas no cicatrizan! -Decía la enfermera siguiendo al paciente que salió de la habitación.

-¡Ya dije que me siento de maravilla! -Dijo, sin tener un motivo para detenerse, seguía su camino hasta el elevador, los familiares de los pacientes miraban como la enfermera estaba decidía en no dejarlo salir en ese estado.

-En la maquina un muchacho esperaba su taza de café, en eso escucho a una mujer gritando "Que se detuviera el pacienciente que no tenia una razón de quedarse un día mas en el hospital"- ¡Hey! ¡Eriol! ¡¿A donde vas!? -Le pregunta More, viendo a su amigo por el pasillo.

-¡Me largo de aquí! -Dijo tomando ya su decisión, llegando al elevador que se abriera las puertas, la enfermera seguía insistiendo pero eriol, volvía decir que no, al abrirse las puerta iba entrar cuando se detuvo en seco.

-Tu adónde piensas ir. -La presencia de un bella mujer de una apariencia invidiable, que vestía un vestido rojo escotado de mangas largas que dejaba ver sus hombros al descubierto y la parte baja al lado izquierdo estaba abierto dejando ver algo de piel de su muslo de su pierna, lo que le hacia ver mas cautivadora era su cabello rubio, largo que le llegaban a las rodillas y sus ojos azules . El chico retrocede hacia atrás.

-Esto debe ser una broma. -Murmuró eriol, con un suspiro.

-Buenas noches. -More, se acerca para tomar la mano de la bella mujer para besarlo.

-Que pasa con tu educación. -Dice molesta. -Así saludas a tu madre que viene a verte.

-Mil disculpas madre que educación la mía. -Se arrodilla tomando la mano, para besarlo. -Es una alegría verla. -Sonríe y ella igual medio sonríe.

-Señorita no se preocupe, ahora me encargo que este joven vuelva a su habitación. -Dice la mujer de cabellos rubios a la enfermera que le agradece con una sonrisa y se retira. -Y tu... Levántate. -Le ordena, él, se pone de pie. -Eres igual de terco que Michael, cuándo tenia tu edad. -Eriol, sonríe al que su madre menciona a su padre como si fuera ayer, él, nunca lo conoció ya que murió cuando nació.

Notas de autora:

Hola a todos lo se es muy corto pero mi imaginación no da mas n_n! Espero que le haya gustado comenten que les pareció les prometo que el próximo sera más largo un saludo y hasta pronto.