"La cuidad de Japón"

En la ciudad de Tomoeda todo estaba en calma... A lo más lejos se encontraba la casa de la familia kinomoto, donde se estaba una joven muy hermosa, de cabello corto y castaño, ojos verdes como esmeraldas , dormía  plácidamente en su dulce cama, pero en eso sonó el despertador, ella no hizo caso a las que se cubrió con las sábanas completamente.

-Hmp... otro ratito mas.-Se retira las sábanas al momento de darse la vuelta para abrazar la almohada rodeando sus brazos y piernas.

-“¡Sakura, despierta hoy no tenias un examen!”—Grito una vocecilla chillona.

-Hmp, ¡Ah! .—Dio un gran bostezo.—Papa otro ratito mas.—Dijo mientras tenía los ojos cerrados, se acurruco en la almohada.

-¡Sakura despierta! se te hará tarde si continúas así¡ ¡llegaras tarde para ir a la escuela! — Le da unos pequeños golpecitos con sus pequeñas manitas de peluche en la espalda.

-"Eh... ¿nadie de mi familia habla así?".— Dijo tallandose los ojos, cuando apareció de sorpresa un peluche de felpa amarilla y con alitas frente suyo.

-¡Sakura!— Dijo acercándose y poniendo una cara de preocupación pero eso la asustó.

-”¿¡AH!?”—Gritaron al mismo tiempo.

-“¿Eres un muñeco?”— Dijo parpadeando algo  confundida.

-Todavía sigues dormida, ya despierta .—Dandole pequeños  golpecitos en la cabeza de la joven.

-Es verdad eres kero.—Comenta apenada.—Pero que manera de levantarme .—Dice estirando los brazos.

-Deberias agradecer que te siguiera insistiendote, yo no se para que tiene el despertador si siempre lo acabas apagando cuando suena, aparte si no te  has dado cuenta que hoy tienes un examen.—Dijo kero cruzando sus bracitos.

-¡EH!. —Retumbando por los gritos de la chica en toda la casa que pudo escuchar su hermano.

Se retira las sábanas rapidamente. para ponerse de pie fuera de la cama.

-Se me hizo tarde de nuevo. - se comienza a vestir con torpeza, Kero miraba cada  escena que hacía su dueña.—Debo darme prisa.

-Siempre es lo mismo con esta niña.—Da un gran suspiro.—Hay cosas que nunca cambia ni siendo alumna de preparatoria, tu costumbre sigue siendo el mismo.

-Se me esta haciendo tarde. - Tomando su maleta que estaba en la silla.—Ya me voy, kero .—Se despide retirándose.

-Que te vaya bien, estudia mucho jovencita. - Le dice cuando ve cerrarse la puerta, dejándolo solo.

-  Suspira.— Qué cosas han pasado en estos años, cada que la veo, se a convertido en una bella mujer. - Se pone sentimental. - ahora que no haya nadie voy terminar el juego que está jugando, ji,ji,ji.— Dijo al recostarse en su camita que tenia en el cajón, muy feliz.

Mi nombre es Sakura Kinomoto y voy  a primero de preparatoria en la escuela seiyu mis materias favoritas son educación física y música, cosas que no han cambiado pero los que sigo detestando son matemáticas, soy una chica muy alegre y con mucha energía mi familia son:

-Hola buenos días.— Saludo la joven muy alegre entrando a la cocina.

-Hola bueno días.— Saludo su hermano mayor que estaba sentado en el comedor tomando una taza de café.

-buenos días hermano. -Saluda tomando asiento.

-Otra vez levantándote tarde la verdad tú no cambiarás, lo sabia eres un verdadero monstruo.-Dijo al darle un sorbo a su café.

-Se levanta de la mesa de golpe. - “¡Yo no soy un monstruo!” —Exclama enojada acercándose hacia el.

-Le puso la taza de café encima de cabeza de la chica.—"¿¡Ah!?".

-Pues para mi sigues siendo un monstruo.

Este Hombre es mi Hermano Mayor Touya el está estudiando en la Universidad de Tokio para ser médico, como ven se la pasa molestándome, desde que tengo memoria, solo porque es más alto que yo....... ¡No es justo! Algún día creceré como un poste de electricidad y que les aseguro a... ¡Aplastare!

-Creo que ustedes se llevan muy bien en las mañanas.—Dice su padre muy alegre.

Este hombre es mi papa su nombre es fujitaka, Es profesor en la universidad y enseña arqueología, ademas es gran cocinero y cose excelente "lo quiero mucho"

Este es mi familia.

Como ya sabrán mi mama ella murió cuando tenía Dos años de edad pero no me siento sola tengo a mi papa y a mi hermano aunque le guste molestarme.

-Esta rico.-Le pregunta, ella asiete con una sonrisa, ella siente.

-Ya me voy a la escuela.—Dice levantándose de asiento.

-Que tengas un buen día hijo.— Dijo fujitaka.

-Espérame tantito. - Comienza apresurarse en comer.

-Ya me llene.-Se da unos golpes en el pecho.

-Satisfecha sakura .—Ella asiente.—Toma tu almuerzo.—Dijo su papa.

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-¿Y mi hermano...? —Se puso las protecciones en brazos y piernas,

-Se adelanto.

-Huy. —Dijo molesta.—Ya me voy... adiós papá. - Se despide rápidamente para irse.

-Que tengas un buen día.

-Porque tuvo que ir tan rapido. -Aún con el transcurso de los años seguía usando los patines.

-Que hermoso... —Dijo al mirar las flores de cerezo.-Ya lo vi, ¡Oye espérame!

-Tú no tendrás problema en llegar tarde a la escuela, recuerda que nuestros instituto están en diferentes partes.

-Eso lo sé, pero... —Responde

-Yuki. - Lo llama Touya a su amigo.

-Buenos días_ Saludo yukito.-Hola buenos días pequeña sakura.

-Hola buenos yukito.-Lo saluda con una sonrisa.

-Como amaneciste hoy

-Excelente con mucha energía.

-No es cierto en mi cuarto se oía los ronquidos de un monstruo.

-¿¡Yo no soy un monstruo?!

-Touya, no deberías molestarla.—Le dice Yukito.

Este chico asiste en diferente escuela que mi hermano, el siempre lo acompaña a cualquier lado, el se llama yukito Tsukishiro, lo que no puedo creer que estos años sea amigo de un salvaje como mi hermano, pero aunque su otro yue este oculto, es diferente a yukito es todo lo contrario es amable y encantador.

-Ya llegamos.—Dijo yukito. —Hasta pronto.

-Si muchas gracias nos vemos —Dijo sakura al llegar a la escuela

-¡Sakura toma!—Dice yukito aventandole un dulce a lo lejos a sakura, lo atrapa con sus manos, hay cosa que cambian.

-Que bonito gesto.-Dijo la voz femenino a sus espaldas.

-Ehhh...?

- T... Tomoyo

-Que amable eres, Buenos días sakura.

Ellas es Tomoyo daiduji es mi mejor amiga de toda la clase es muy linda e inteligente y es la hija de un dueño de una gran empresa....El pasatiempo de Tomoyo es tomar fotografías y grabarme con la cámara de video cuando estoy con ella.

-Sabes e edtado haciendo  un nuevo traje y me gustaria que te lo pruebes. - Dijo con ilusion y un brillo en sus ojos.

-Eh, pero Tomoyo no te molestes

-Para mi no es una molestia Sakura, yo lo hago porque nadie luce tan linda como tu.—Decía Tomoyo tan emocionada.

-M... Me escuchas.

-Desde mañana te probaremos el nuevo vestuario y traeré mi cámara de video.—Decía Tomoyo mientras se adelantaba muy feliz.

Tal vez piensen que Tomoyo es rara.

Unas segundos más tarde en el salón de clases...

-Buenos días .—Saludo sakura.

-Buenos días.—Responden todos.

-Oh que día.—Suspiro sakura

-Toma sakura, gracias por prestarme el cuaderno de apuntes, me ayudo mucho _Dijo Rika.

-De nada me alegro que te haya sido de mucha ayuda .—Contesto sakura con una sonrisa en su rostro.

-Espero que nos vaya bien en el examen que nervios, no lo creen chicas_.—Dijo naoko.

-Si.—Dijo chiharu con muchos ánimos.

-Espero que todo nos salga bien .—Dijo Tomoyo que estaba a un lado de sakura

-Hola buenos días.—Saludo yamazaki

-Buenos días.— Saludaron el grupo de chicas.

-Estudiaron para el examen que nos harán_.—Pregunto yamazaki

-¡¡¡SI!!!.—Gritaron todos en el salón.

En eso entro el profesor al salón de clases.

-¡Hoy tendremos un examen, espero que hayan estudiando buena suerte a todos!

-“¡Si!”—Responden con entusiasmo.

-Buena suerte sakura.

-Para ti también Tomoyo.— Cuando el maestro pasa en cada fila dejando los exámenes a cada estudiante 'para que los demás los pasara por atrás para los demás alumnos.

-Empiecen.—Les dice.

-¡Si...!

-Uf, que bueno estas son fáciles.— Susurro sakura con un suspiro de alivio.

Unas horas después en la hora de receso.

-Sakura ven .—Dijo Tomoyo, qué tomaba de la mano a sakura, dirigiéndose al grupo de tres chicas para comer sus almuerzos.

-Hola chicas.—Saludaron Sakura y Tomoyo

-Hola.—Responden.

-Ya se enteraron.—Hablo naoko.

-¡¡Que!!.—Preguntan el grupo de jóvenes.

-Unas chicas, que se quedaron muy tarde en la escuela escucharon que alguien tocaba el piano en el salón de música dicen que fueron investigar y cuando abrieron la puerta, y lo que vieron fue un"Fantasma".

-¡AH!.—Grito sakura del miedo.

-No grites así sakura.—Dijo chiharu.

-Lo siento.—Se disculpo la joven.

-Ustedes creen que sean verdad.— Pregunto naoko con un brillo en sus ojos.

-Pues creo que deberíamos investigar qué les parece.— Comento chiharu

-No creen que si nos regañaran por andar merodeando en la escuela de noche.—Dijo sakura con miedo.

-No lo creo no hay nadie ha esas horas de la noche, y más nadie lo sabrá.— Afirmo Rika, que le estaba gustando la idea.

-Yo no sé cómo les gusta oír historias de fantasmas.—Dijo llorando sakura y Tomoyo veía a su amiga.

-No te preocupes sakura .—Dijo Tomoyo con una sonrisa.

- No te apartes de mi.

-Nunca lo haré.

En eso sonó el timbre de la escuela.

-Ya tan rapido.—Dijo triste.—Es hora de retirarnos chicas.—Dijo chiharu,

-Si vamos_ Dijeron todas y se fueron a su salón de clases

Unas horas después de la salida.

-Bueno ya es hora .—Dijo sakura que se había puesto sus patines.

-Nos vemos. —Se despidió sakura de sus amigas.

-Adiós.— Las tres se despidieron.

-Adiós Tomoyo nos veremos mañana.— Se despide sakura de Tomoyo que apenas subia a la limosina.

-Adiós Sakura, vete con cuidado. .—Se despide,en la ventanilla, de la limusina antes de irse.

-Bien que hare de comer el día de hoy .—Dijo sakura, mientras patinaba por las calles que siempre recorría para ir directo a casa.

-Ya se hare okonomiaki.—Susurro sakura muy emocionada en eso suena su celular, que responde enseguida sacando de su maletín.

-Hola.— Contesta sakura su teléfono.

-Hola sakura.

-“¿Quien habla?”

-Soy yo...¿Es que no te acuerdas de mi? Si que eres distraída.—Dice en un tono molesto.

-Si verdad, ja, ja, lo siento.

-No es posible, tantos años y ya me olvidaste kinomoto.

-“¡MEILING!”.—Estaba sorprendida al escuchar a su antigua compañera de primaria 

-UF, por fin me reconociste, ha pasado tanto tiempo Kinomoto.

-Si, verdad. —Se rie por lo apenada que se sentia de haber olvidado a su amiga. —¿Cómo haz estado meiling?

-Yo bien,¿ y tu kinomoto?

-Bien, eto...una pregunta.

-Si dime.

-como conseguiste mi numero de celular.

-Me la dio Daiduji, tranquila Kinomoto, seguimos manteniendo comunicación aun pasando los años y le pregunte si tenia un numero para poder seguir comunicándome contigo porque ni tus aires.

- Lo lamento mucho Meiling pasaron muchas cosas , mi mente estaba en otro lado, pensé que tu ya no querías hablar conmigo.

- Suspiro saliendo a que se refería, y cambia el tema de conversación.— Y dime como esta ese peluche.

-Hablas de kero

-Si.

-Bien... como siempre de flojo

-Se comienza a reír.—Bueno, me dio gusto hablar contigo kinomoto, espero que estemos en contacto.

-Si a mi también me  dio mucho gusto hablar contigo nuevamente meiling.

-Sakura.—Un nudo se le hizo en la garganta,deseaba decirlo pero algo se lo impedía ya que seria muy incomodo.

-"¿Sucede algo meiling?"

-No, no nada olvídalo nos vemos kinomoto.—Dice nerviosa.

-Hasta luego meiling.

-Que día... -Dice muy feliz. -Es emocionante hablar de nuevo meiling, pero... -Hizo una pausa. -¿ quería decirme algo? estaba algo sería bueno no importa no creo que se nada de que preocuparse, voy comprar las cosas para la cena.

Unas horas después en la casa de kinomoto

-¡Ya llegue!—Dijo sakura quitándose los patines, en la entrada.

"Eh llegare tarde hoy"

-Cómo veo papa llegara tarde hoy bueno voy a cambiarme.

-¡Ya llegue kero!.—Dice entrando a su habitación.

-Si-si-si .—Decía kero jugando un videojuego.

"GAME OVER"

-Oh no- no .—Decía kero con tristeza porque perdió el juego de carritos.

-Ah que te pasa sakura.— Dijo kero volando, dirigiéndose por donde se encontraba sakura, mientras ella estaba mirando por la ventana.

-Oye kero.

-Que pasa sakura.

-Eh nada... Nada cosas mías.

-Segura.—Ella asiente dejando más tranquilo a su amigo.

-Me pregunto, que habrá sido de tu vida shaoran, a pasado casi tres años y no a sabido de tu paradero, pero creo que eso ya no importe que yo sepa de ti por algo tu... —Hizo una pausa cuando intento controlar las ganas de llorar aunque haya pasado tiempo le seguia doliendo como si hubiera pasado ayer.—¿Porque shaoran, dejaste de quererme, tan derepente.—Puso sus manos sobre su pecho, metiendose en sus pensamiento y recordando con tanta nostalgia a ese niño que llego de pronto a la ciudad de Tomoeda y como pasaron muchas cosas al recolectar las cartas.

-"Shaoran ".—Susurro el nombre de esa persona.

"En Hong Kong"

En la residencia li, se encontraba en una habitación grande donde un chico alto y muy atractivo entrenando sin camisa que le hacía ver sus bien formado torso con otro chico.

-¡YIA!.—Dio una patada.—¡VAMOS JOVEN SHAORAN!.—Lo anima.—¡QUE PASO CON ESAS ENERGIAS!.—

-¡AUN NO RESIVIDO NINGUN GOLPE!

-¡YIA!.—Hasta que shaoran lo golpea y lo hizo volar por la patada, que dejo en el muchacho tirado en el suelo.

-¡AUCH! Eso si me dolio.—Miro el techo.—Quien me manda abrir mi bocota.— Dice adolorido de la espalda.

-¡Te encuentras bien! .—Dijo shaoran con un tono serio que le dio la mano a su amigo para ayudarle a levantarse.

-Gracias.—Dijo el joven que tomaba la mano de shaoran para ponerse de pie.

-Bueno hasta aquí lo dejamos el entrenamiento.—Dice hiendo directo a la silla donde tenia su toalla para secar el sudor.— Esta comenzando anochecer y es mejor descansar por hoy, mañana sera otro día.—Dice Secandose el sudor de su frente mientras hacia una reverencia.

-De acuerdo pero si no te molesta, yo continuare con el entrenamiento.— Dijo shaoran.

-Esta bien, pero no te esfuerzes demasiado no quiero ser yo quien te levante mañana. —Dice el chico poniendo su mano en el hombro del castaño. —Hasta mañana.—Se despide.

-Hasta mañana .—Se despide, al ver como su compañero se retira de la habitación, da un suspiro.—Se que estas ahí meiling. —Dijo shaoran viendo a una chica escondida atrás de la puerta.

-Je, Je, Je, Sabias que estaba aquí-Río meiling nerviosa.

- ¿Se te ofrece algo meiling?.—Pregunta, arqueando la ceja.

-Meiling, pensaba irse pero luego su conciencia le decía que lo hiciera, ya este era el momento oportuno para hablar del tema. - Sabes Xiaolang.— Estaba nerviosa, le costaba mantener la conversación bien, que comenzó a jugar con sus dedos. — Puedes adivinar con quien hable el día de hoy.

-Ni idea.—Mientras tomaba unas pesas.—Sabes que soy pésimo adivinando, hablas con muchas personas.

-“Hable con kinomoto”.—Al fin pudo decirlo, eso hizo que  dejara de hacer lo estaba haciendo, dejo las pesas en el suelo.

- Que bueno .—Contesta como sin interés alguno y continuo haciendo sus ejercicios .—Y que te dijo. —Pregunto con un tono seco.

-Eh!?.. no hable mucho con ella.—Desvío la mirada con algo de decepción, esperaba otra reacción de alegría.

-Ya veo. —Respondio como si lo que le digiera su prima no le importara tanto, pero intentaba mantener la compostura.

-Shaoran, puedo preguntarte, porqué terminaste con kinomoto, tan repentinamente que nadie se lo esperaba y menos en el modo que acabo su noviazgo. — Pregunta mirando a su primo.

-Porque no era justo para ella que siguiera esperándome a que llegara cada verano y mas la lejanía era demasiado para los dos, fue lo mejor para Sakura, que siguiera con su vida y yo con la mía y mas la engañe con otra persona. - Respondió Shaoran, Meiling, se queda muy atónita debía ser una broma  a lo que estaba diciendo pues a qué hora paso eso sin que ella se enterará, si siempre pasado su tiempo con el “¿Cuando fue eso?” no lo podía creerlo.

-"¡Eso es mentira!” Tu no podrias engañar a nadie y menos a kinomoto.—Dice toda exaltada acercandose a el, haciendo que dejara sus ejercicio.—Y más yo estaba todo este tiempo contigo así que no pudistes hacer tal cosa.— Sus ojos llenas de tristeza y decepción que estaban apunto de brotar las lágrimas de sus ojos.— Tu la amabas.

-Aunque tu no lo creas lo hice, ya lo dije, la lejania provoco que yo necesitara compañia.

- Te desconozco—Dijo bajando en tono de su voz.

-Ya no preguntes mas meiling, olvida lo que dije. —Deja las pesas en el suelo, toma su toalla que tiene en la silla tendida y se lo pone sobre el cuello, camina a dirección a la salida de la habitación.

-¡Digas lo contrario, se sabrá la verdad! —Dijo alterada

-Hasta mañana meiling. —Se despide  pasando aún lado de su prima, para retirarse dejándola sola que se dejó caer en el suelo de rodillas y llorando sin poder creerlo aún, como ese dulce niño devolvió en esto.