Capitulo 23 ¿Miedos Y Dudas?
-Ese mocoso-murmuraba Touya mientras estaba en su jornada caminando en los pasillos del hospital, no se le podía quitar de la cabeza como el día que Sakura salió a lo que le dijo Yukito no llegaba y la buscaron como locos hasta que llamo y le dijo que no se preocupara a lo que lo exaltó como no podría hacer eso era su hermana, "rayos" como decía las cosas con tanta calma pero la parte peor fue que le digiera que si podía recogerla y al decirle donde estaba , no podía creerlo estaba casi fuera de la cuidad casi estaba a punto de estallar , pero si no fuera por su amigo hubiera hecho una locura, y cuando fue por ella la encontró a lado de un chico, obviamente los celos de hermano no faltaban , se lo quería comer vivo lo bueno que Yukito estaba junto a él , la peor parte fue cuando Sakura que si se acordaba de él, en un segundo no podía asimilarlo cuando dijo su nombre a lo que estuvo conteniéndose para no matarlo , tenía el descaro de presentarse cuando le había hecho daño su preciado tesoro. Muchas emociones fuerte por un día se le iba a subir el azúcar.
-¿Te sucede algo?-Le pregunto su compañera de medicina akime.
-No nada solo que me acorde de algo desagradable.
-Si sigues así te saldrá canas.
-No lo dudes.-Dijo con una leve sonrisa, su compañera podía ser una gran compañía y la hacía reír y olvidar malos ratos pero debía pensar que no podía fijarse en nadie cuando el ya salía con alguien mas.
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Sonomi contempló la figura de su hija quien estaba sentada en el sofá que estaba al lado de la ventana que se mantenía abierta dejando pasar un poco de aire, por primera vez no había ido a trabajar para estar al lado de ella, quien tantas observaciones se dio cuenta Tomoyo quien volteo con una sonrisa. Al ver que Sakura también estaba en su casa no podía irse y dejar a dos jóvenes solas y más sin seguridad por lo que sucedió estaban de incapacidad las que cuidaban a su niña a lo que debía contratar pero es difícil en estos días encontrar a lo que un guardaespaldas en hombre todavía lo dudaba.
-¿Mama estas bien?-Pregunto Tomoyo, muy divertida al notar a su madre estaba muy atenta a cualquier movimiento que hacia sin quitarle la vista de encima.
-"¿Eh?, perdón es que no puedo controlarlo".-Rio.
-Tranquila mama estamos bien puedes ir a tu viaje de negocios.-En un segundo se le había olvidado que debía estar allá por los asuntos de su ex-esposo, pero su hija era más importante que él, pero si algo les pasaba si se iba no podría imaginárselo.
- "Pero Tomoyo... "
-Estese tranquila yo cuidare de Tomoyo, no la dejare sola en ningún momento, podría quedarse en mi casa mientras se recupera aunque no es muy grande mi cuarto pero es acogedor.
-¿Pero Kinomoto que dirá?
-No crea que le moleste tener a Tomoyo con nosotros.
-Gracias Sakura, por preocuparte en mi hija y cuidarla mientras estaba fuera.
-No tiene nada que agradecer.-El celular de Sonomi suena de improviso a lo que contesta, y pone una cara de preocupada.
-Lo lamento chicas tengo que dejarlas solas no les importa.
-No se preocupe.
-Vete tranquila mama.-al decir eso, la señora se retiró a su habitación dejándola sola.
-Por cierto Sakura, que sucedió cuando estabas fuera.-Sacando del tema de repente, Sakura y trago saliva.
-Volví a reencontrarme con Shaoran.-murmuró Sakura, con un leve sonrojo en sus mejillas.
-Enserió y que te dijo.-Pregunto algo intrigada.
-No pasó nada solo hablamos sobre lo que paso me pidió disculpas.
-Y cómo te sientes al respecto.
-Como me siento. La verdad estuve feliz en un principio no lo puedo negar, pero después... normal como si estuviera conociendo alguien nuevo.
-Es natural Sakura, ya que ambos no se han visto por años, y obvio cambiaron ya no son niños de primaria.
-Tienes mucha razón Tomoyo.-Sonrió sintiéndose aliviada.
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En un rato más tarde, en la azotea está tomando un poco de aire y también para responderle la llamada a su amigo Yukito; quien le preguntaba que como seguía a lo que Touya que se había ignorado lo que había pasado volvió a recordar de nuevo y exploto como una bomba que porque lo detuvo que si sabía el daño le había eso ese mocoso a su hermana. Dio un gran suspiro pero no podía quedarse callado a lo que le dijo que se calmara un segundo, pero eso era imposible.
- ¡Es mi hermana! -Protesto Touya, exaltadose mas de lo costumbre.-Deberías estar de lado de Sakura, no de ese condenado mocoso.
-¿Acaso me estas sugiriendo que debo odiarlo por lo que le hizo a Sakura?-Ya se estaba arrepintiendo a ver sacado el tema.
-"¿Y..., no?"
-Touya es una locura.
-No te dolió verla de esa manera.
-Claro que sí.-Respondió, que cosas decía su amigo solo de recordar le rompía el alma verla sin animo casi sin fuerza para levarse de la cama.
-¡Entonces!
-Quiero mucho a Sakura pero no podemos decirle a quien no hablarle.
-Claro que sí.-Dice con firmeza.
-Touya, escucha... de alguna manera lo que hagas.... Sakura, se enamorara sea con él o con quien sea no puedes mandar en su corazón y evitar que no sufra porque es imposible, no puedes golpear quien le haga daño.
-Claro que puedo.
-Debes dejarla que aprenda a vivir por si misma no siempre estaremos a su lado.- Detestaba que Yukito tuviera razón y le doliera pero no podía evitar ver a esa niña de diez años que molestaba y seguía haciéndolo, pero era su hermana y siempre la cuidara sin importar la edad que tuviera.
-Por cierto Touya como te va en tus jornadas. -Comentó Yukito, tratando de cambiar el tema
-Agotado, pero a la vez es divertido, puedo distraerme un poco.
-Y has hablado con Yuki-Dice preguntando por la novia de Touya quien solo sabia el.
-Ni siquiera me ha regresado las llamadas, debe estar ocupada estudiando en sus exámenes.
-Oh, más bien sigue molesta por lo que le dijistes.-Comenta haciendo memoria a su amigo.
-¿Molesta conmigo? Si solo le dije que quien era ese tipo con quien la acompañaba.
-Si te refieres como se lo dijistes de la manera más agresiva, casi amenaza si fue muy sutil de tu parte.-Rio.
-Bueno no importa.-Resoplo.- se comportó muy inmadura de su parte en ignorarme, ya me hablara cuando se le pase.
-Pues es normal para una joven de dieciséis años actuar como una niña.
-No empieces con tus sermones.
-Te quejas de Shaoran.
-No me compares con ese "mocoso" que no somos iguales.
-Yo no me refería a eso, pero recuerda que tú eres unos años mayor que ella, aparte ser sobrina de Kaho.
-Ni me lo recuerdes, Ni se cómo fui a llegar en esta situación tan incómoda, quien lo diría yo fijarme en una niña casi la edad de mi hermana, dirían que soy un pedófilo.-Se rio su amigo al tal cosas que estaba diciendo.
-Bueno siempre fuiste popular con las chicas.
-Pero no con una niña.
-Bueno cuando se te declaro parecía divertido para ti y dulce y ahora mírate ahora eres su novio y mueres de celos al verla con sus amigos, solo video llamadas no quiero imaginarme si la hubieras visto de frente.
-No es gracioso.
-Ya les has dicho a tu padre sobre esto.
-Ni siquiera me ha dado tiempo de hablarlo.
-Te da miedo platicarlo.
-En cierta manera si, aunque mi padre se fijó en mi madre cuando era alumna de preparatoria creo que la historia se está repitiendo es raro, pero creo que temo más, la reacción de Kaho, ya sabes... siendo su tutora desde que los padres de Yuki, murieron.
-Bueno, como me comentaste que planeaban decirle cuando cumpliera los dieciocho.
- Sí, pero con esto lo que está pasando no creo que sea el mejor momento aparte seria cambiar los planes y esperar un poco más.
-¿Cómo crees que lo tome?
-Si se lo explico con detalles lo entenderá, pero su necedad será venir a Japón porque estará preocupada.
-Estás en un lio.
-Ni me lo digas solo de pensar me duele la cabeza.-Salió un suspiro grande al mirar hacia el cielo azul llenas de estrellas alumbrando la noche y la gran luna llena.
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- "¿Entonces?...-Pregunto Meiling quien estaba ocultando su cara en el pecho de su primo.
-¿De qué?
- ¿Qué te dijo Kinomoto? - Shaoran se quedó en silencio.
-Nada...
-Que nada.
-Meiling, creo que no es el momento para hablar sobre esto, no fue nada fuera del mundo.
-"¿Y cuándo será el día? "Dime...debemos hablarlo más ahora.- Quedó desconcertado, como podía mencionarlo sabiendo que tenía el corazón roto su prima, no era el momento de hablar de este tipo de temas tan delicados tan repentino.
- No le quedo otra era tan insistente.-Le pedí una disculpa.
-Solo eso.
-Que querías que te digiera solo hablamos del pasado y me disculpe; te dije que no era gran cosa.-Responde con seriedad.
-Hay algo más que me ocultas Shaoran dilo ahora.
- No... No sé a qué te refieres... -Continuó serio.
-He observado que desde que paso el suceso ha estado al pendiente de Kinomoto así que no quieras verme la cara, te conozco.
-Meiling.-suspiro.- Eso es parte de mis responsabilidades como mago evitar que la maldad haga daño a las personas eso incluye a...-Lo interrumpe poniendo su dedo índice en los labios de su primo callándolo.
-Aunque no quieras admitirlo te importa, aunque seas simples desconocidos por el tiempo que llevan sin verse, eso no significa que algún día vuelva a nacer otra vez ese sentimiento.
-Eso es imposible y lo sabes muy bien, debo reintegrarme a mis deberes cuando regresemos a Hong Kong.... Además debo buscar una prometida antes de que cumpla la mayoría de edad que me pide el Concilio de Hechiceros.
- Y eso... ¿Desde cuándo eso te preocupa lo que digan esos viejos?
-Soy el Lider del Clan, mi deber es seguir con la Tradiciones.
-Respóndeme esto.
-¿Que...?
-Quieres estar toda tu vida atada a alguien que no amas como Kamin, que siempre estén peleando por tonterías y solo dar gusto al consejo o a la familia y se olviden de sí mismos, lo que realmente sienten.- Shaoran no contestó esas palabras eran la misma que dijo su abuelo, cuando fue última conversación a lo que le llevo un amargo dolor en el pecho.
-Perdóname Meiling.-Ahora el que necesitaba consuelo, se acurruco su rostro escondiendo en la cabeza de su prima.
-¿Que tienes Xialoang?-Lo extraño la reacción que tuvo tan repentino.
-"Abrázame fuerte y no me sueltes".-Esto ya lo estaba preocupando a lo que solo obedeció y lo abrazo fuerte y acariciando su cabeza como si fuese un niño pequeño.
"Escudarse en las tradiciones familiares no es bueno mi querido nieto.
Pero olvidarse de sí mismo es de cobardes, pero más ocultar lo que sientes es lo peor que puede hacer solo para darle gusto a los demás "
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