Un suspiro salió de sus labios mientras estaba estudiando para el examen, pero dejando a un lado lo que estaba haciendo cierra su libro.

Quedándose un rato en sus pensamientos  por unos segundos, enserio era raro lo que estaba sucediendo;  como se pasaba en tiempo habia pasado casi una semana desde la pelea con esos tipos y el reencuentro con Shaoran y Eriol eso era de locura.

Su casa quedó añicos por el suceso, ahora estaban sin hogar a lo que fue difícil dejarlo para mudarse a otro lugar más retirado de Tomoeda e irse a mudar a un apartamento que solo tenía dos cuartos, pero eso no era su incomodidad. Su hermano compartía habitación con su padre y obvio tenía un cuarto para ella sola aun así le preocupaba que volviera a suceder el mismo suceso y que fueran a dañar a los que amaba como Tomoyo por ejemplo quien ahora estaba en reposo por el accidente que casi pudo haber muerto, pero debía sentirse aliviada que su amiga estaba bien aun así se sentía culpable, aun no comprendía muy bien a lo que se refería Eriol sobre " las Bestias Sagradas" pero parecía grave , y como explico ella era uno de las ocho bestias y debía tener más cuidado a lo que entendió fue por esa razón que Shaoran vino a Japón para ayudarla y protegerla pero Sakura no quería más personas involucradas y se arriesgaran para salir heridos pero estaba verdaderamente agotada ciertamente le dolía mucho la cabeza tanto pensar que en un tiempo estaba viviendo una vida normal y ahora estaba en graves problemas que arriesgaba su vida y de los que le rodeaba, cuando era niña pensaba que recolectar las cartas Clow era difícil pero esto era más complicado era evidente... Ya no era una niña de diez años, era una jovencita que debía resolver sus propias cosas y ahora pelear con magos con magia muy poderosa a lo que ella desconocía porque era obvio venia de una familia normal y no de magos a lo que no sabía cómo usar la magia o pelear.

Si continuaba de esa manera  se volvería loca, miro de reojo a su pequeño amigo quien dormía plácidamente a lo que le aliviaba, también pudo perderlo en un momento.

Se dirigió a la sala para ver la tele a lo que solo se sentó en el sofá , estaba sola en casa su padre tuvo que ir trabajar y su hermano igual a lo que llegarían tarde

En verdad necesitaba despejar su mente en otra cosa, al prender la televisión solo había noticias y sucesos naturales que pasaba en el mundo , no estaba de humor para ese tipo de cosas necesitaba algo para sacarse eso de su mente...

El teléfono comenzó sonar a lo que contesto.

-Familia Kimoto.

-Sakura.

-¿Meiling?-Le extraño como la joven china obtuvo su numero de teléfono.-Sucedió algo.

-Tranquila, solo quería saber si tienes algo que hacer.

-Estaba estudiando pero ya termine.

-Genial .-Dijo alegremente.-Podemos vernos en el parque pingüino en media hora..

-Claro, nos veremos allá, sucedió algo malo.

-No es nada malo, bueno nos veremos allá, hasta luego.-Cuelga, Sakura no entendía nada preparo para salir y dejar un mensaje en el pizarrón por si llegaba su padre o hermano para que no se preocuparan.

Acababa de empezar hacer algo de frio en todo el camino hasta llegar al parque donde vio a lo lejos a la joven de cabellos oscuros columpiándose en los columpios. Ya había pasado tiempo de no verla a lo que pudo creer que era ella porque era la única persona que estaba a estas horas de tarde y más columpiándose.

Se acercó caminando a donde estaba.

-Hola Meiling.-Dijo con una sonrisa en sus labios.-Si eres tu verdad.-Pregunto con una risilla.

-Es posible Kinomoto que no me reconozcas tanto he cambiado.-Dijo la joven de cabellos oscuro que llevaba suelto su pelo que lo llevaba hasta los muslos, vestía una camisa de manga larga de cuello tortuga color ver militar, falda de mezclilla media negras y botas cafes que le llegaban arriba del tobillo.

-Por cierto ¿Cómo has estado?-Pregunto.

-Siendo sincera, he estado desconcertada por todo lo que a sucedido no e podido asimilar, esto a sido muy difícil para mí.-Respondió sentándose en unos de los columpios.

-Tranquila, nosotros no permitiremos que nadie te haga daño.

-¿Nosotros?

- Si, Me refiero a mí, a Daidoji y obvio a Sharon.

-¿Shaoran?

-Tiene algo de malo –Dijo el mencionado, quien se encontraba recargado en la figura del Rey pingüino, Sakura se sorprendió al escuchar su voz.

-“¿Xialoang, que haces aquí?”-Pregunto Meiling con una expresión de enojo.-Me andas acosando.

-Se le llama vigilar, para que  tu prima  no se meta en problemas, aparte se lo prometí a mis tíos que te cuidaría.-Respondió acercándose.-Y... sabes que no puedo dejarte sola en ningún segundo porque tú sabes...-Dijo, Sakura no entendía nada de que estaban hablando como que la conversación había cambiado de tema.

-No es justo, ya no soy una niña.-Exploto echa una furia, mirándolo frente a frente.

-Entonces compórtate como tal.

-Disculpa...-Dijo metiéndose en la conversación.-Que les parece si vamos a dar un paseo.

-Si tienes razón.-Responde ignorando a su primo.

-¿Quieres venir con nosotras?-Le pregunta este afirma asentando la cabeza y las sigue.- "Pobre Meiling" –pensó mirando a la joven-

La luz de los faroles que alumbraba las calles de Tomoeda cuando el sol estaba ocultándose para aparecer la noche.

-Lamento por la escena.-Comenta en un susurro sintiéndose muy apenada por la pequeña discusión que vio.

-Tranquila no pasa nada.

-Tu siempre tan comprensible Kinomoto.

-Hay cosa que nunca cambian.

-Es verdad.-Se quedan en silencio.

-No te enojes con él, solo estaba preocupado por ti.

-Lo se...pero a veces exagera, Shaoran no confía en mí.

-No digas eso.

-Desde que yo...-Meiling se queda callada al momento de revelarle algo muy íntimo.

-"¿Que sucede?"

-Si tú supieras que yo...-Cuando estaba apunto de hablar la presencia de alguien fue interrumpida.

-"Hola"-Saludo muy alegremente un hombre a los presentes  mientras agitaba la mano en señal de "hola".

-¡Kamin! Que rayos haces aquí.-Dijo eufórica.

-Estábamos muy preocupados porque salieron sin decir adonde iban.

-Estamos bien Kamin.

-¿Preocupados?

-Hola señorita, a usted no la conozco un gusto conocerla.-Dijo Kamin tomando la mano de la joven maga que se ruborizó en como la besaba.

-"Que rayos haces".-Dijo Shaoran golpeándolo sorpresivamente dejando atónitas a las dos jóvenes.

-“¿Porque me pegas?”

-No puedes calmarte un poco.

-Solo la salude.

-Como si no te conociera.-Lo regaña.

-Porque te pones así.-Dijo mientras discutían entre amigos las dos se miraron entre si.

-Oye Meiling ¿quién es él?

-Él es Kamin el mejor amigo de Shaoran.

-"Ah"...

[...]

Al fin en casa, se deja caer en la cama con un gesto de felicidad, es lo que necesitaba distraer la mente platicando aunque fue más como interrogación por el joven mago Kamin quien le hacía muchas preguntas sobre, ¿Dónde conocía a sus amigos? ¿Por qué era tan bonita? ¿Y qué nivel de magia tenía? A lo que fueron preguntas muy difíciles como si un examen se tratase a lo que no sabía cómo responderle a todas sus preguntas y recibió algunos regaños de parte de Shaoran y Meiling, pero al final fue divertido. Volteo y miro que su amigo de felpa dormía todavía con tanta calma a lo que ella también intento relajarse y cerrar sus ojos para un mejor día.

El sonido del alarma al sonar la despertó para otro dia. Se levantó con un bostezo mientras se dirigía a la cocina y su hermano preparaba el desayuno.

-Por cierto monstruo tus últimas cosas están en la sala metidas en una caja, es todo lo que pude encontrar en todo el escombro.

-Gracias hermano.-Dijo hiendo directo a la sala.

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Mientras Meiling ingresaba a la sala, estaba sentado en el sofá un muchacho de edad veinte cinco años que estaba metido casi en la laptop revisando pendientes que le enviaban desde Hong Kong, sin pronunciar ni una sola palabra, tomo asiento en alguno de los sofás, sin fijarse en la presencia de la joven sin voltear se quedó en un silencio que era incómodo.

La profundamente irritación y disgusto al ver como estaba tan calmado al venir al Japón como si nada sabiendo que él ya tenía otras responsabilidades más importantes como por ejemplo su mujer que esperaba a su primer hijo, un primogénito a lo que significaba que sus Clanes se unirían más que nunca haciendo una Alianza.

Eso la ponía mal, sabiendo todo esto seguía a lado suyo , cuando el antes era su novio pero por razones de que su noviazgo se rompiera por no tener magia eso lo ponía mal y su familia deseaba que Kamin, tenía que seguir con el legado de magos , la decisión no fue culpa de el sino de sus padres quien lo amenazaron en hacerle daño a la joven a lo que hubo conflicto entre el Clan Li sin saber los parientes que venía de la familia Li , a lo que le prohibieron los padres de Meiling tener alguna acercamiento pero eso fue imposible, pero guardando eso en secreto en tener una relación oculto a los que sabían eso era Shaoran quien no estaba de acuerdo, pero apoyaba a su prima mientras ella era feliz el también .

Frente a ella no pareciera tomar interés de hablar a lo que pasaría después que naciera su hijo, pero el siempre cambiaba el tema.

- ¿Y bien? –repuso mientras se cruzaba de brazos.

- ¿Bien qué?-Pregunto sin saber de qué hablaba.

- Tenemos saber cómo acabar esto.

-Sobre los enemigos.

-No te hagas el tonto, sabe de qué hablo Kamin.-Dijo, cuando el dio un gran suspiro y cerro laptop dejándolo a un lado que estaba haciendo.

-Tengo muchas cosas en la cabeza, la presión me ha estado matando, además como lo has notado soy del consejo de magos a lo que tengo muchas responsabilidades y debo partirme en mitades, no es nada fácil para mí.

-No me hables como si fuera una de tus alumnas.

-Entonces como quieres que te hable.

-No sé, tú dime...

-Meiling, que quieres que te diga.

-Que pasara con lo nuestro.

-En verdad quieres saber.

-La realidad no quería, pero su corazón pedía a gritos, aun cuanto doliera.-"Si"

-No es justo para ti que sigamos así, pero tu dime quieres seguir con esto, a lo que sabes que aunque lo desee nunca podre darte el lugar que tú te mereces. ¿tienes acaso alguna sugerencia?

-Quiero que tú me digas.

-Estas segura.-Ella asiente.-Es mejor terminar.