No podía creer que había pasado tiempo cuando se vieron la última vez, podría ser una conversación incomoda para ambos estaba frente a frente y nadie rompía el silencio.

Se imaginaba que podía ser fácil cuando le dirigiera la palabra pero algo le impedía hacerlo.

La miraba estaba en otro lado, mirando el cielo azul, hasta que comenzó a ver pequeño copos de nieve, de pronto sintió una helada brisa recorrer en sus brazos, esta se abraza a si misma, sobandose para darse algo de calor, cuando sintió un peso sobre sus hombros, volteo enseguida al ver que tenía puesto una chamarra negra tapandola; el se alejó de ella, lo miro de reojo la figura de aquel chico apuesto que se había convertido, se notaba que ya era el mismo que ella conoció alguna vez las facetas maduras, debía admitir que eran desconocidos y que ya no unos infantes.

Shaoran, se sentía extraño, algo normal al ver a su examor, los sentimientos antiguos seguían, pero ya no era la misma sensación, no podía decir que era "amor" porque había pasado tres años desde que se dejaron de verse un largo tiempo.

Cada quien tomo diferente rumbo, ya no eran esos niños que peleaban por las cartas clow, o que alguna vez se sintió atraído por esa niña encantadora distraída aunque parecía que Sakura, no había cambiado en lo absoluto, tal vez anhelo que podría hacer lo correcto y enmendar el daño que le hizo, era eso "se sentía culpable" estaba algo confundido y debía saber que su mente a estado algo presionado por todo, ser el Líder del Clan Li, y sus obligaciones de encontrar una esposa antes de que cumpliera veinte años.

Sakura, se sentía muy contenta pero su corazón ya no latía al verlo tal vez se sorprendió pero, los sentimientos ya no era amor, se esfumaron con el tiempo, y ella ya no era una niña, ya era una joven de diecisiete años, su apariencia, como personalidad cambiaron al igual que sus pensamientos, bueno eso pensaba aveces.

Ambos estaban ahi parados sin hacer ningun sonido en aquel techo del edificio, donde solo ellos estaban, kero se había quedado agotado por el poder que había utilizado, donde ahora descansaba sobre los bolsillos de su camisa de la chica.

Miró detalladamente a Sakura y vio que ella estaba mirando hacia el cielo, con mucha atención, donde reflejada en sus deslumbrantes ojos jades, su cabello corto ondulado que la brisa movía suavemente.

Una pequeña imagen de una niña de diez años, recordaba sus cabellos cortos, y una dulce sonrisa que se dibujaba en sus labios y esa voz que nombra su nombre «¡Shaoran!»

-Creo que deberíamos irnos- Sugirió intentando olvidar y dejar el pasado aun lado, ella asintió.

Al poco minutos estaban fuera del edificio, donde caminaba por las calles de Japón rodeado de nieve que parecía no detenerse, Sakura, caminaba en silenció, entre la mayoría de gente que pasaban aun lado de ella, los faroles estaban por prenderse para iluminar, al notar la joven que ya era tarde; como las horas pasaban tan rápido, cuando miro a su alrededor el chico no pudo ver en ninguna parte se asusto.

-Shaoran, Shaoran-Decía repetidamente desesperación, caminando sin ningún rumbo perdiendose entre la multitud de personas.

"Cuando una extraña presencia maligna se hizo presente"

Inmediato sintió que la sujetaron por la muñeca jalandola hacia otra direccion llevandosela inmediato.

Corriendo por el lugar, para Sakura, era difícil seguir los pasos de la otra persona que estaba al frente, quien corría apresuradamente, pasando entre la gente que no tenían ni una mínima idea de lo sucedía a su alrededor.

Cuando se escucho a los lejos un fuerte estruendo, que podia sentirse que iba hacia ellos.

Shaoran, actuó jalando hacia a el a la joven, un misterioso hombre empezo a decir un conjuro en otro idioma, donde una rara corriente de viento blanca apareció para aventar a la gente alejándolos del caminó evitando el suceso que se presnecaria. En cámara lenta algo choco con tanta presicion por la ventana de la tienda por suerte no hubo heridos, solo el susto.

Las personas, llenas de pánico nunca vieron algo así en su vida, Shaoran, y Sakura se fueron de prisa antes que alguien saliera gravemente herido.

Cuando creyeron que se había acabado, vieron a unos metros de distancia una pequeña figura de un niño que llevaba puesta una túnica oscura. Shaoran , agarro la mano de Sakura, con un poco de fuerza a lo que podía suceder, sus pasos de ambos fueron frenándose hasta estar casi cerca del pequeño.

-Es sorprende conocer al nieto Líen Li-Dijo con a pequeña sonrisa.

Shaoran mordió su labio inferior al oír el nombre de su abuelo.

-¿Lien?-Dijo Sakura, sin saber de quien estaba hablando.

-¡¿Se puede saber, quien eres?!-Pregunto Shaoran, seriamente.

-Soy unos de los servidores de la "Luna roja" y tengo como encargó de llevármelos.-Dijo con una sonrisa.

Sakura, se sentía tan impotente de no poder ayudar a Shaoran, sin las cartas no era nada.

-Mientras tenga fuerza, ¡ no permitiré que le hagan daño a Sakura!-Dijo con firmeza.

-Shaoran...-Dijo sorprendida.

-Eso veremos cuanto tiempo podrás seguir manteniendo esa gran energia.-Dijo, para aparece en su mano una bola azul que le rodeaba vórtices de viento.

-¡Dios del trueno ven a mi!-Exclamó shaoran, extendiendo su brazo a lo horizontal y su mano abierta para darse súper mejor golpe, su ataque se estrello contra la extraña bola azúl, haciendo gran ráfaga de humo, los cabellos ambos castaños y la túnica de aquel pequeño se movían al gran estruendo que hubo .

-Buen ataque niño, pero este conjuro es demasiado debil para detenerme.

-Al decir eso, una gran bruma oscura rodeaba al pequeño- Sakura, ese sujeto emana una gran energía. -dijo Kerberus- El nivel de magia supera al del mocoso, no podrán contra él, hay que salir de aqui.

Sakura, no sabia que hacer estaba atónita, sus piernas no respondían, se podia sentir el gran poder que emanaba en el pequeño. Un fuerte golpe apareció de la nada atacándolos a ambos, rodeándolos en una tormenta de viento, donde cada momento hacia cortes atraves de sus prendas hasta llegar a su piel haciendo cortes profundas, Shaoran rodeo sus brazos como modo de protegerla pidiendo se el como escudo.

-Un quejido de dolor, esto no podía seguir asi.-¡Dios de los cielos! ¡dame el poder para destruir aquella tormenta!- Dijo una voz masculina que destruyó aquella tormenta con un solo movimiento de sus manos que salía un aura amarilla.

El tornado comenzó a desaparecer ante ellos, Shaoran, sintió un gran alivio, que se recargo su frente en su hombro, lo miro con preocupación había recibido los ataques por ella.

Sakura, volteo para ver a la persona que los había ayudado.