Oscuridad

"No se puede rechazar ni negar el deber de un ninja"

Minato Namikaze era el Hokage de la Aldea Oculta entre las Hojas y tenía muchos deberes y expectativas que cumplir. No podía mostrar debilidad ni indecisión. Su hijo, Naruto, a pesar de que vivían juntos, no compartían demasiado tiempo de calidad y la frialdad era palpable. Se preocupaba por él en cada misión. Amaba profundamente a su hijo, pero también extrañaba a Kushina.

Flashback

Las estrellas brillaban en lo alto del cielo mientras los ninjas luchaban por proteger su aldea. En un lugar alejado, Kushina Uzumaki se encontraba de rodillas junto a su hijo recién nacido. Minato supo que había llegado tarde cuando la vio realizar el último sello.

¡No, Kushina! — exclamó Minato con horror al ver al Shinigami detrás de ella

Minato... quiero que te quedes con Naruto mientras crece para que lo protejas — habló Kushina con lágrimas en sus mejillas

Fin Flashback

Observó la foto de Kushina en su escritorio. Ella era joven y sonreía felizmente. Todavía recordaba aquel feliz día del festival donde tuvieron una hermosa cita. Ahora la oscuridad se cernía sobre Konoha. Quizás siempre estuvo ahí.

Sakura miró un punto en la pared color crema de su hogar. Hoy no era un buen día. El estrés estaba pasando factura, temía que su cuerpo no lo soportara y cayera en un abismo de oscuridad.

Flashback

Rayos de electricidad brillaban en la oscuridad de la tortura mientras Sakura intentaba disociarse del dolor y poder escapar de alguna manera. La risa maniática de su torturador resonó en la habitación subterránea.

Y en su propia mente miró a Mito y a la vez ésta la miró con tristeza. Sus ojos verdes no poseían nada más que un vacío tenebroso.

Yo me encargaré — dijo Mito

Y Sakura no vio nada más que el color blanco de su elegante kimono.

Fin Flashback

Escuchó un ruido en su ventana y allí estaba alguien inesperado. Itachi Uchiha entró y se sentó a su lado. No dijo nada, tan solo la miró fijamente. Sakura correspondió su mirada roja del Sharingan. La kunoichi no se resistió al genjutsu e Itachi accedió a su mente y parecieron horas, pero en el mundo real fueron solo unos segundos.

— ¿Qué te ha sucedido? — preguntó Itachi intentando contener su ira apretando los puños

Sakura colocó sus manos sobre sus puños y apoyó su cabeza en el hombro de Itachi. El ninja la miró sorprendido, pero decidió no presionar, ella hablaría cuando estuviese lista. Estuvieron en esa posición un par de horas.

— Lo siento por mostrar una parte de mi oscuridad — habló Sakura poniéndose de pie

— No estás sola, Sakura — respondió Itachi seriamente

— Tú tampoco, Itachi — lo miró intensamente — tú y yo nos parecemos más de lo que crees... el deber de un anbu siempre roza con la oscuridad y... mi deber también — respondió

Itachi no respondió tan solo correspondió su mirada y supo que ella sabía más de lo que pensaba. Comprendía más de lo que pensaba.

— Te diré más en otra ocasión, ¿está bien?

— Hai — asintió Itachi y se esfumó en una bola de humo

Sakura miró el humo disiparse. La kunoichi se miró al espejo y salió a recorrer el pueblo. En su tranquila caminata por el atardecer, su mente aún continuaba perturbada por los recientes acontecimientos.

Sin que nadie viese, se teletransportó en una ubicación cercana y completamente desapercibida. Observó a Shisui charlar con Itachi mientras Sasuke fulminaba a Shisui. De repente sintió una mano en su hombro.

— Cálmate, me he enterado de lo sucedido — habló Tajime seriamente

— ¿De qué?

— Sabes de lo que hablo, Sakura — la miró

— ¿Fuiste tú? ¿Tú los enviaste? — murmuró con la vista perdida

— ¿Qué estás diciendo? — cuestionó Madara con indignación — somos aliados

— Bueno, eso puede cambiar con las líneas de pensamientos correctas, ¿verdad? — preguntó Sakura entrecerrando los ojos

— No es de mí de quien debes desconfiar — afirmó Madara/Tajime — el Clan Uchiha sigue siendo apartado por las conspiraciones de Homura Mitokado y Koharu Utatane, el genjutsu de Shisui no durará por siempre

— Danzo está muerto

— Y Raíz sigue funcionando — sentenció Madara con mirada dura — he oído cosas... inquietantes

Sakura lo miró fijamente mientras Madara apretaba la mandíbula una y otra vez mirando el Compuesto Uchiha.

— Quieres que me infiltre en Raíz — habló Sakura

— No, conviértete en el lazo de unión entre el Clan Uchiha y Konoha — respondió Madara con calma

— No soy una Uchiha

— Pero el Hokage confía en ti — replicó Tajime — he visto el momento que tuvieron — la miró

— Minato Namikaze no es Hiruzen Sarutobi, Madara — sentenció Sakura

Madara perdió la paciencia y la tomó por los hombros mirándola fijamente a los ojos verdes esmeralda. Sus propios ojos ébanos la miraron con una intensidad desconocida.

— Habrá una guerra civil, Sakura — dijo Madara — si no hacemos nada, sucederá lo peor y matar a Danzo no es la solución

— Está bien, lo haremos

— No, tú lo harás — respondió Madara soltando sus hombros — te ayudaré a sobrevivir en estas conspiraciones y a ocupar un lugar en la política de Konoha incluso desde el oído del Hokage

— Debemos solucionar los problemas internos antes de ir por los problemas externos — asintió Sakura

— Así es —respondió Madara — por cierto, no habrá examen jounin — sefue en una bola de humo  

A partir de ese encuentro, Sakura supo que Madara tenía algunas intenciones ocultas y debía descubrirlas. Aunque debía admitir que no tuvo en cuenta a los otros consejeros como incitadores de la masacre Uchiha, estuvo mal al subestimarlos como simples títeres. No volvería a cometer ese error. Tarde o temprano morirían, pero hasta entonces sabía que debía tratar con ellos desde la oscuridad.

Fugaku Uchiha ya confiaba, aunque sea una pizca en ella cuando Orochimaru invadió el compuesto y ella defendió y sanó al clan. Sakura observó a los Uchiha que observaba ir a la casa principal para cenar juntos.

En ese momento, Sakura tomó una decisión. Saltó desde un árbol y caminó tranquilamente por el compuesto donde la recibieron amistosamente hasta llegar a una tienda de dulces artesanales. Compró una caja para compartir y se dirigió a la casa principal.

— ¡Sakura-chan! — saludó Naruto felizmente — ¿también vas a la casa del teme?

— Hola Naruto — sonrió Sakura — sí, llevaré este postre

— ¡Genial, dattebayo! — exclamó el ninja rubio — por cierto, Ami no podrá venir por sus heridas de la última misión

— Lamento escuchar eso

Charlaron sobre las misiones muy aburridas según Naruto, explicó que le reclamó a su padre pero éste afirmó que todavía no estaban listos para misiones rango B.

Al llegar, Naruto entró corriendo saludando informalmente mientras que Sakura saludó respetuosamente y aguardó que le invitaran a sentarse en la mesa.

— Sakura-chan, me alegra tanto verte por aquí — dijo Mikoto alegre

— A mí también, Mikoto-san, traje un postre

— Oh, no te hubieras molestado — sonrió Mikoto — ven, únete a nosotros

— ¡Pequeña hada! — saludó Shisui efusivamente

— Shisui — sonrió Sakura levemente

Itachi asintió a su presencia al igual que Sasuke con su monosílabo de comunicación. Fugaku llegó unos minutos después y reconoció su presencia. Eso era un avance pensó Sakura.

La cena transcurrió bastante tranquila con Naruto hablando sobre las misiones y sus nuevas técnicas. Sasuke replicando algunas partes de las historias. Itachi sonreía divertido ante su rivalidad con Naruto. Shisui interrumpía de vez en cuando para molestar a Sasuke.

Luego de la cena, todos los invitados se marcharon. Itachi permaneció en la entrada hasta que Sakura estaba retirándose y se ofreció a acompañarla. La kunoichi aceptó y juntos emprendieron el camino a través del compuesto Uchiha.

Mikoto miró a través de una ventana y sonrió para sí misma. Fugaku se acercó a su esposa y vio su sonrisa, también miró por la ventana.

— Es hora de que Itachi cumpla su deber de cortejar y comprometerse con una kunoichi... — habló Fugaku casualmente — de nuestro clan — miró a su esposa

— ¿No sería más efectivo una kunoichi de la aldea? — preguntó Mikoto con la sonrisa yéndose

— Ninguna kunoichi de la aldea es apta para ser la esposa del heredero del Clan Uchiha — respondió Fugaku con terquedad

De repente vieron una luz verde brillar. Sakura acercó su mano con ninjutsu médico al brazo de Itachi que al parecer tenía dolor.

— Viste lo que puede hacer antes — habló Mikoto — tú mismo la recomendaste para que se graduara antes de tiempo

— Hn

— Esperaremos el tiempo suficiente... — sentenció Mikoto con una sonrisa

Sakura llegó sin contratiempos a su hogar con una caminata silenciosa solo con el sonido del viento y los grillos del camino, y le agradeció a Itachi por acompañarla. Él asintió y se retiró. La kunoichi observó su espalda con el símbolo Uchiha alejándose cada vez más.

Flashback

En una de las tantas guardias nocturnas, Edo Tensei Itachi miraba con nostalgia el cielo estrellado. Sakura se sentó a su lado.

¿En qué piensas? — preguntó Sakura con el rostro manchado de lágrimas de una pesadilla que ya era parte de ella

En el pasado — respondió Itachi — me pregunto si Konoha hubiera cambiado también hubiese cambiado el clan Uchiha — suspiró con tristeza — la desconfianza de ambas partes... yo tenía el rol de servir como conexión entre el clan y el núcleo de la aldea y fracasé en ello

No, no lo hiciste — respondió Sakura sintiendo la brisa nocturna — la masacre Uchiha no ocurrirá y yo estaré a tu lado, Itachi

¿Por qué?

Porque estamos unidos por el destino — respondió Sakura con calma — no tendrás el dolor de este tiempo, no lo permitiré

Desearía haberte conocido en la vida que alguna vez tuve — dijo Itachi

Lo harás en la próxima y siempre estaremos juntos — prometió Sakura mirándolo 

Siempre estaremos juntos... — susurró Itachi con una pequeña sonrisa

No era necesario decir más. Una cierta paz albergaba el alma de Itachi al mirar sus ojos esmeraldas.

Fin Flashback

Sakura quitó la vista del símbolo Uchiha y entró a su hogar. Estaba oscuro, tan solo ella vivía allí. El problema con el Clan Uchiha y Konoha era más profundo de lo que creía así que lo resolvería con sus propias manos. El primer paso lo daría mañana.

La mañana siguiente llegó rápidamente, Sakura apenas pudo conciliar el sueño pensando una y otra vez en cómo dar lugar a ese primer paso. La decisión estaba tomada y ese era el camino correcto. No se retractaría.

La kunoichi se dirigió a la Torre Hokage. Tocó la puerta y espero a que le dieran permiso para entrar. Una vez concedido, Yondaime Hokage estaba firmando unos papeles con el asesoramiento de Hiruzen Sarutobi que estaba de pie a un lado. Esto podría salir mal pensó Sakura con aprehensión.

— ¿Qué te trae por aquí, Sakura? — preguntó Minato con curiosidad y un poco de preocupación

— Vengo para solicitarle algo, Hokage-sama — miró entre ambos Hokage

— Dime

— Solicito ser su aprendiz, Hokage-sama — habló la kunoichi con voz firme

Hiruzen Sarutobi la miró sorprendido. Sabía bastante sobre la kunoichi desde su infancia y había recorrido un largo camino. Minato la miró evaluativamente antes de asentir con seriedad.

— A partir de hoy serás la aprendiz de Yondaime Hokage — sentenció Minato

— No lo defraudaré — la kunoichi hizo una reverencia y se retiró del lugar

Yondaime miró el lugar donde estuvo Sakura y sonrió para sí mismo. Estaba seguro que sus enseñanzas darían frutos. Hiruzen observó el rostro de Minato y asintió, así se sintió cuando encontró a su sucesor. Se preguntaba qué le deparaba a Konoha y sus ninjas.

En cuestión de horas, las noticias se esparcieron por toda la aldea al enterarse que Yondaime Hokage tenía un aprendiz bajo su protección y guía. Incluso los civiles sabían las nuevas noticias.

En el distrito Uchiha, Fugaku se encontraba organizando unos archivos importantes de la Policía Uchiha cuando escuchó a un policía Uchiha comentar que el Hokage había tomado un aprendiz.

— ¡Ha tomado por aprendiz un chunin! — exclamó un policía

— Además, es una kunoichi que conocemos — comentó otra persona

— ¿Quién es el aprendiz? — cuestionó Fugaku entrando a la sala

— Sakura Haruno, la kunoichi de cabello rosado que luchó junto a nosotros en la invasión de Orochimaru — explicó una compañera policía luciendo satisfecha por la otra kunoichi

Fugaku asintió y se retiró a su oficina. Tal vez aquella kunoichi sería una buena adición al clan Uchiha y una conexión con el poder de la aldea. Quizás habría un camino a la paz entre el Clan Uchiha y Konoha. 

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¡He vuelto! Lamento mucho la tardanza. 

Espero que lo hayan disfrutado. 

¡Saludos!

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