¡Hola a todos!

¡Disfruten!

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"Sigo adelante aunque mi corazón se rompa en pedazos"

En el bosque cerca de un río, se encontraba Sakura entrenando su control de chakra. Ella estaba intentando caminar sobre el agua. Tsunade la observaba atentamente, mejoraba poco a poco. Habían pasado dos meses desde que se habían ido de la aldea. En el tiempo transcurrido, Sakura se ganó su cariño y Shizune la consideraba su hermana menor.

− ¡No puedo! – gritó Sakura empapada

− Sí, puedes – replicó Tsunade con los brazos cruzados – inténtalo de nuevo – la pequeña hizo una mueca

Nuevamente, Sakura apoyó un pie sobre el agua y este quedó firme. Sonrió, colocó su otro pie y casi pierde el control. No podía permitirse caer por lo que se concentró aún más y comenzó a dar pequeños pasos sobre el agua. Luego de caminar varios minutos sobre el agua, Sakura sonrió. Lo había logrado.

− Excelente, Sakura – felicitó Tsunade – ahora te enseñaré jutsus básicos

− Hai

Tsunade le mostró cómo realizar el Jutsu clones de sombra ya que poseía una gran cantidad de chakra. Sakura lo dominó rápidamente para sorpresa de la Sannin. La mujer decidió enseñarle también Henge no Jutsu y Sakura lo dominó en dos horas. Le costaba ajustar las características de las personas.

− Veo que tienes facilidad para aprender jutsus – comentó Tsunade

− Supongo que sí – respondió Sakura deshaciendo unos clones de sombra

Luego del entrenamiento, ambas mujeres fueron a merendar y pasear por el pueblo en el que se hospedaban. Juntas se divirtieron en algunos puestos de juegos. En verdad, Sakura se estaba divirtiendo mucho.

Al rato, fueron a comprar dangos. Sakura amaba esos dulces. Juntas se sentaron en una colina a ver el atardecer. Era un hermoso paisaje, la gama de colores anaranjados le otorga una sensación de paz a Tsunade. La brisa primaveral sacudía sus cabellos rubios y rojizos. De repente, una gran águila volaba sobre ellas en círculos. Esto llamó la atención de Tsunade, quien llamó al águila para que le diera un pergamino. Tenía el sello oficial del Hokage y estaba dirigido a ella.

Querida Tsunade:

Una desgracia ha ocurrido. Los padres de Sakura han muerto en batalla durante una misión. Debes informarle a la niña sobre esto. Dile de mi parte, mis más profundas condolencias.

Sandaime Hokage, Sarutobi Hiruzen

Tsunade estaba pasmada, no sabía cómo decirle esto a la pequeña. La miró. Sakura estaba oliendo una florecilla. La Sannin no puedo evitar mirarla con tristeza, su vida cambiaría para siempre. Estaba segura de ello.

− Sakura – llamó Tsunade seriamente, la niña la miró – ven

Al ver a su maestra tan seria, Sakura supo que algo andaba mal. Apenas llegó a su lado, Tsunade se puso en cuclillas a su altura. La miró profundamente y le dijo la terrible noticia. Sakura amplió los ojos al escucharla, la mano que sostenía la florecilla cayó a su costado inerte. Tsunade continuó hablándole pero ya no le prestaba atención.

Sus padres estaban muertos. Aquello le oprimió el pecho, un profundo sentimiento de dolor se instauró en ella. Sus ojos verdes comenzaron a acumular lágrimas y ya no pudiendo soportarlo, comenzó a llorar tristemente.

La escena rompió el corazón de Tsunade, la pequeña no merecía esto. La mujer la abrazó profundamente mientras lloraba. Sakura se apretó contra ella llorando desconsoladamente.

− ¡No! ¡No puede ser real! – gritó Sakura mientras lloraba

− Cariño...

− ¡No! ¡No están muertos! – continuó Sakura con voz rota

Tsunade dejó que se desahogara hasta que finalmente Sakura lloró en silencio aceptando la verdad. A los minutos, llegó Shizune junto a Ton Ton y las miraron confundidos. La Sannin le dio el pergamino a Shizune y esta al leerlo comprendió la situación. Se acercó y abrazó a Sakura, quien se había calmado un poco.

− Vamos a descansar – dijo Tsunade tristemente

Pasaron la noche en vela, cuidando de Sakura. La niña se acostó en su cama y no salió de allí por dos días. Luego Tsunade le obligó a salir para que se distrajera, lo logró pero Sakura no hablaba.

En el interior de Sakura

Mito Uzumaki sentía cada una de las emociones de Sakura. Su dolor, tristeza y profundo enojo. Aquellos sentimientos terminarían consumiéndola por lo que una noche Mito se apareció en sus sueños.

Flashback

Sakura estaba de pie en una habitación blanca mirando confundida hasta que una mano de posó en su hombro. Saltó asustada y vio al causante del susto.

− Hola pequeña – saludó Mito y Sakura asintió – me he enterado de lo sucedido con tus padres – Sakura miró el suelo tristemente – Sakura, la muerte es parte de la vida y comprendo que te sientas así pero estas cosas suceden siempre... la muerte está junto a un ninja toda su vida

− Entonces no quiero ser un ninja – susurró Sakura

− Una persona que niega a la muerte, acaba por negar la vida – dijo Mito mirándola fijamente – sé que podrás lidiar con esto, eres una niña fuerte

Luego de lo dicho, Mito acarició su cabello con ternura. Sakura sonrió levemente y aceptó la muestra de cariño.

Fin Flashback

Un mes pasó y finalmente Sakura volvió a hablar por insistencia de Tsunade pero también dejó de ser alegre, su actitud cambió a una más seria y fría pero conservando un poco de felicidad. Por supuesto que todavía estaba muy triste pero decidió mantenerse ocupada con los entrenamientos. Su maestra percibió esto y lo aceptó ya que era su manera de enfrentar el dolor.

El tiempo transcurrió lentamente, la pequeña cumplió cinco años. Le hicieron una mini fiesta y ella estuvo muy feliz por ello. Le regalaron un set de kunais, shurikens y Tsunade le dijo que estaba lista para comenzar su camino en el Ninjutsu Médico. Aquella noticia la hizo sentir muy bien. En la noche, Mito se le presentó en sus sueños y la felicitó por su cumpleaños, charlaron un rato y luego desapareció.

El resto del año, Tsunade comenzó a enseñarle los principios del Ninjutsu Médico. Fue bastante difícil pero con ayuda, Sakura logró comprender los conceptos. La Sannin le dio varios libros para que leyera. Además le explicó que la enseñanza en Ninjutsu Médico le serviría no solo para sanar a la gente sino para lograr un control de chakra minuciosa y de esta forma, llegar a la etapa de control del chakra especial mucho más preparada.

− Vamos, Sakura – alentó Tsunade a su lado observándola

− Agh – se quejó aplicando más chakra al pez

Sakura hizo una mueca. Realmente esto era difícil, manipular el chakra para trabajar sobre la branquia herida era complicado. Y pensar que era solo un pez, no quería imaginarse las personas. Aplicó más chakra pero el pergamino debajo del pez estalló en pedazos. El pez siguió igual de herido.

− Eso te pasó por fallar en el control del chakra – habló Tsunade – De no haber sido por la reacción de neutralización, el pez habría explotado – la miró seriamente – ¡Controla mejor el chakra para que reviva! – exclamó la Sannin severamente

− ¡Hai! – asintió Sakura

Tomó otro pergamino de neutralización, colocó el pez sobre el pergamino y comenzó nuevamente a sanarlo. Así continuaron el resto del día.

Los días pasaban y Sakura tenía el mismo problema con el control de chakra. Tsunade le explicó que era normal, debido a que cada día se frustraba más. Su gran cantidad de chakra le dificultaba concentrarse en un punto en específico.

Mientras tanto, Tsunade se encargó de que avanzara en el estudio del cuerpo humano para que cuando llegara el momento de sanar a las personas conociera los sistemas. De esta manera se mantuvieron por tres meses, hasta que llegó el día que en Sakura pudo curar al bendito pez.

Sakura estaba muy concentrada aplicándole Ninjutsu Médico al pez, y se le ocurrió cerrar los ojos e imaginarse el chakra que se mantenía concentrado en el interior del pez. Inesperadamente, sintió el chakra e imaginó formando pequeños hilos de chakra allí. Envolviendo los hilos sobre la herida, aplicó una pequeña cantidad de chakra y la herida comenzó a sanar. Sorprendida no dejó de concentrarse y continuó sanando hasta que el pez empezó a saltar de un lado a otro demostrando que ya estaba curado.

− ¡Bien hecho! – felicitó Tsunade acercándose – Pero no te entusiasmes por triunfar una o dos veces, tienes que ser más rápida y sutil porque el enfermo no puede esperar en el campo de batalla, ¿entendido?

− ¡Hai! – saltó felizmente Sakura

Tsunade le dio la tarea de curar a otro tipo de animales hasta que estuviera cien por ciento lista para avanzar con las personas. Cada animal herido, Sakura lo curaba al instante sin importar la herida. Esto llevó un mes y finalmente Tsunade le permitió avanzar con las personas.

Al principio no aceptaban que una niña practicara en el hospital pero cuando reconocieron a la Princesa de las Babosas, aceptaron al instante. Si estaba junto a ella, entonces no había de qué preocuparse.

Pero antes de sanar a una persona, Sakura debía hacer un informe sobre los síntomas, diagnóstico, conclusiones y justificaciones para dicho diagnóstico. Además de desarrollar todo sobre lo que la herida involucraba. Tsunade era muy severa con esto, ya que involucraba la vida humana.

Así continuaron el resto del año, Tsunade se mostró orgullosa de ella. Por todo el progreso realizado, los sacrificios y demás. Tsunade, Shizune y ella viajaron de pueblo en pueblo entrenando eficientemente. Le enseñó sobre venenos y sus antídotos, cómo descubrir sus componentes, verificar su poder y cómo realizar un antídoto adecuado.

Con tan solo seis años, Sakura sabía muchísimo sobre Ninjutsu Médico. El estricto entrenamiento de Tsunade había dado sus frutos, ahora la niña era capaz de sanar rápidamente. Shizune la felicitó.

Finalmente, Tsunade decidió avanzar a la siguiente fase. El Taijutsu, ya era hora de comenzar.

− Sakura, has logrado aprender el Ninjutsu Médico muy bien – comenzó Tsunade – ahora es tiempo de que aprendas sobre Taijutsu – la niña asintió – observa – Tsunade se acercó a una gran roca y la golpeó con su puño haciéndola trizas - ¿ves?

− Si, shisou

− Bueno, esto lo hice acumulando chakra en mi puño para luego liberarlo contra esa roca – explicó Tsunade – inténtalo

Sakura acumuló chakra en su puño y golpeó otra roca pero solo logró hacerle unas grietas. No había acumulado el suficiente chakra. Tsunade la supervisó y le dio algunos consejos pero más que eso no podía hacer. La niña continuó golpeando la roca y haciéndole unas pocas grietas.

Así se mantuvo quince días hasta que pudo comprender cuánta cantidad de chakra podía aplicar para lograr esa fuerza monstruosa. Finalmente, logró destrozar las rocas de un solo puñetazo. Tsunade la felicitó y le dijo que continuara aplicando la fuerza con los pies. Pudo realizarlo fácilmente.

Desde el interior de Sakura, la legendaria Mito Uzumaki observaba todo su progreso con tranquilidad. Sentía que la pequeña avanzaba rápido, eso era bueno. Agradeció mentalmente que su nieta Tsunade, la entrenara en Ninjutsu Médico debido a que el control de chakra obtenido le facilitaría la realización de Fuinjutsu. Mito sonrió levemente, faltaba poco para comenzar a enseñarle todo lo que sabía.

El resto del año pasó velozmente y Sakura mejoraba cada día más. Mientras crecía, su cabello iba adoptando cada vez más un color rojizo. Tsunade lo notó un día cuando la veía entrenar, decidió que iba investigar sobre ello. Quizás ser la poseedora del chakra de Mito Uzumaki traía consigo beneficios o perjuicios, eso iba a averiguar. En el año se dedicó a perfeccionar todo lo aprendido, claro que le faltaban algunas cosas pero lo descubriría cuando ganara experiencia como shinobi.

Luego de que Sakura cumpliera siete años, Tsunade decidió que era hora de comenzar con su entrenamiento para controlar su otro chakra. Ya era hora de que Sakura tomara el control de ese chakra.

− Sakura, como sabrás ya es tiempo de que sepas más sobre el otro chakra dentro de ti – dijo Tsunade

− Está bien – respondió Sakura

− Mito Uzumaki fue una gran kunoichi, especialista en Fuinjutsu y creadora de un Kinjutsu – comenzó Tsunade – ella era la esposa del Primer Hokage, Hashirama Senju y también mi abuela – Sakura se sorprendió – su chakra especial fue codiciado por las grandes naciones shinobi pero sin embargo supo mantener su poder y defenderse en aquellas épocas – la miró seriamente – ahora con su regreso dentro de ti, no tardarán en intentar dañarte. Es por eso que debes controlar el chakra de Mito para que jamás te lastimen – explicó

− ¿Cómo lo controlo?

− Como no eres Uzumaki, será difícil – respondió Tsunade con sinceridad – probablemente te lleve mucho tiempo acostumbrarte a su potencial y control... y no me refiero a un par de meses – Sakura la miró con atención – puede llevarte años lograr un completo control, depende de tus capacidades

− ¿Tan potente es el chakra Uzumaki? – preguntó Sakura consternada

− Sí, especialmente para alguien que es descendiente directo como lo era mi abuela – respondió Tsunade seriamente – además lo comprobaste tu misma ese día que te enojaste en el parque e inconscientemente el chakra explotó, tienes suerte de estar viva – Sakura asintió comprendiendo – bien, el primer paso es la meditación

− Hai

Tsunade le explicó que debía ponerse en contacto con ella misma y crear una conexión con la naturaleza. Ese era el primer paso en el largo entrenamiento que le esperaba. Sakura se sentó en el suelo y tomando una posición cómoda, cerró sus ojos e intentó conectarse con su alrededor.

Mientras tanto, en un árbol cercano un extraño hombre de capa negra observaba a la niña meditar y la presencia de un Sannin era aún más inquietante. El hombre de máscara naranja decidió investigar sobre esto, no se iría hasta saber qué sucedía.

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¡Hasta la próxima!