Capítulo 6

La lluvia caía con intensidad y del palacio, estaban saliendo el escuadrón de mosqueteras, con Agnes incluida.

Agnes: ¡Maldito seas Uzumaki! ¡Sólo tenías que quedarte quieto como un perro pero te escapaste! – apretaba los puños mientras ingresaban a la ciudad.

En las calles, el Uzumaki estaba llevando al caballo a una zona oscura, primero para protegerse de la lluvia y segundo para ocultarse del patrullaje.

Kenichi: Maldición, no podré estar mucho tiempo en las calles. – apretaba los puños mientras miraba con discreción una esquina.

¿Kenichi? – el Uzumaki voltea y ve a una pelinegra que conocía muy bien.

Kenichi: Jessica.

Jessica: Eres tú de verdad, ven conmigo. – el Uzumaki asiente y se van con cuidado por una calle e ingresar por otra entrada de la posada de hadas. – Sólo personal autorizado.

Kenichi: Ya veo. – ambos ingresan mientras que la pelinegra le daba una toalla.

Jessica: Sécate bien y deja al caballo ahí. – el pelirrojo asiente y hace que el caballo descanse un poco, luego se dirige a la cocina, donde estaban Scarron y algunas hadas todavía, estaban terminando de trabajar.

Scarron: ¡Kenichi-chan! – lo abraza al igual que algunas trabajadoras.

Kenichi: Es bueno verlos.

Jessica: ¿Qué está pasando? Quise ir a dejar algunas cosas a la academia y un grupo de mosqueteras no me dejaron entrar, además que dijeron que no estabas ahí. – decía muy preocupada.

Kenichi: *Da un suspiro* Es una larga historia.

Jessica: Pues tenemos todo el tiempo del mundo.

Kenichi: Antes de comenzar ¿Podrían ocultar bien al caballo? Lo tomé "prestado" del palacio, luego les explicaré todo. – Scarron asiente y pide a un par de chicas que se ocupen de eso mientras le servían algo de comida al Uzumaki. – Gracias.

Así, el pelirrojo se sienta procede a explicar parte de lo que pasaba mientras comía lo que sobró del día,  desde cómo la reina se obsesionó con él y mostró signos en Romalia, cómo perdió a sus hermanos y a Indra cuando las mosqueteras y algunos magos atacaron por sorpresa y lo terminen arrestando para enviarlo al palacio. Jessica y Scarron ya sabían de dónde viene el Uzumaki ya que Siesta les había contado y lo admitieron, además, tanto él como Indra eran las únicas personas que andaban con vestimentas y pensamientos totalmente diferentes de todo Tristain y ni siquiera en las otras naciones mostraban ese comportamiento, por lo que entienden más a fondo el asunto.

Jessica: No puedo creer que esa reina fuera capaz de caer muy bajo. – decía enojada.

Scarron: Ahora entiendo por qué no le dejaron entrar a mi hija a la academia.

Kenichi: Sí, Louise está en arresto "domiciliario" y no dejarán entrar o salir a nadie de la academia. - sigue comiendo mientras que las chicas se llevaban los platos vacíos.

Jessica: ¿Y cómo fue que escapaste del palacio?

Kenichi: Aún tengo aliados incluso en el palacio, pero en cuanto las mosqueteras, todas son mis enemigas. – aprieta los puños. – Y lo peor es que Agnes, a quien le enseñé de forma temporal, se pusiera en mi contra.

https://youtu.be/H-W7xveVzUw

Jessica y algunas hadas abrazan al pelirrojo con puntas negras, pasar por una experiencia así, debió ser doloroso, incluso Scarron se unió al abrazo, poco a poco el Uzumaki correspondió.

Jessica: Tranquilo Kenichi, aún tienes aliados, incluso puedes contar con nosotros.

Kenichi: Gracias...- decía con un poco de paz....

Paz que sería interrumpida ya que la puerta era golpeada con fuerza.

¡ESTE ES EL ESCUADRÓN DE MOSQUETERAS, ABRAN LA PUERTA! – ese grito asustó a todos.

Scarron: Por aquí, rápido. – entran a la cocina y tanto él como Jessica mueven levantan una caja. – Espera hasta que toquemos tres veces. – el Uzumaki estaba algo confuso pero decide ingresar y colocan de forma invertida con algunos suministros de tomate. - ¡YA VOY!

Abre la puerta e ingresan 2 mosqueteras con Agnes, Jessica evitó mostrar una mueca de enojo.

Scarron: ¿Qué se les ofrece, mosquetera? – decía con amabilidad falsa mientras que Agnes pasa de lado y ni le importó golpear con el hombro al encargado.

Agnes: Estamos buscando a una persona así que revisaremos el lugar. – varias mosqueteras suben y examinan en todo el lugar mientras que las hadas y los encargados miraban con tranquilidad, aunque por dentro trataban de no mostrarse nerviosos.

Las mosqueteras ingresaron a la cocina y examinaban los rincones y algunas cajas, hasta que pasaron por donde estaban los tomates, ellas rebuscaron un poco pero todo era rojo, lo que no se dieron cuenta es que había un mechón de cabello rojo en todos los tomates, adentro, estaba Kenichi quien trataba de no moverse, un mal movimiento y haría rodar los tomates, para su buena suerte, la revisión del local terminó, ni siquiera encontraron al caballo robado.

Hemos revisado todo Agnes-san, no hay rastros del chico. – otro grupo baja del ático y negaron por lo que la mosquetera chasquea la lengua.

Agnes: Maldición, sigamos buscando en las demás posadas y bares. – Todas asienten y se retiran de ahí, haciendo que los empleados dieran un suspiro de alivio, Scarron se acerca y golpea la caja, haciendo que el Uzumaki salga mientras recuperaba el aire, tenía que inhalar pequeñas porciones para no mover nada.

Kenichi: Eso sí estuvo intenso. – decía mientras se calmaba.

Jessica: ¿Y ahora qué harás?

Kenichi: Iré a la academia por Louise, si terminan de revisar los alrededores del lugar y no me encuentran, entonces irán a interceptarme, por lo que debo apurarme.

Scarron: Menos mal tienes un caballo.

Kenichi: Necesitaré otro.

Jessica: ¿Eh?

Kenichi: Usaré el caballo guardado como señuelo, usar a un borracho y confundirlo con mi túnica hará que enfoquen su atención.

Jessica: Esa es una buena idea, además que ahorrarás tiempo de viaje. – el pelirrojo asiente.

Kenichi: Al menos un buen tramo.

Scarron: Conseguiremos un caballo más para que puedas partir. ¿Hay algo más que necesitas?

Kenichi: Que por favor, regresen a la villa de Siesta, tengo un mal presentimiento y dado que ustedes son parientes de ella, esa "reina" podría meterse con ustedes, al igual que las hadas.

Jessica y Scarron se miran por unos segundos y asienten, por cómo van las cosas, lo mejor es irse.

Jessica: De acuerdo, nos iremos de la ciudad lo más rápido posible.

Kenichi: Gracias y también, discúlpenme por los problemas que he traído. – Da una reverencia.

Scarron: No hace falta que te disculpes Kenichi-chan, estamos para ayudarte. – todas asienten.

Kenichi: Muchísimas gracias.

Scarron: Muy bien, no perdamos el tiempo, preparen un caballo para Kenichi-chan. – las hadas asienten y se retiran mientras que le daban un poco más de comida al Uzumaki.

Kenichi: Gracias, realmente extrañaba esto. – tomaba su sopa.

Jessica: Por cierto. Recuerdo que Siesta me contó de tus habilidades.

Kenichi: En Romalia tuve un enfrentamiento con Indra quien estaba fuera de control y rompí mi limitador además que salí gravemente lastimado, hasta ahora estoy en recuperación, por lo que apenas tengo mis habilidades de combate. Aunque me recuperaré rápido, por lo que estaré al 100% dentro de poco.

Scarron: Ya veo, espero que puedas recuperarte muy pronto. -el pelirrojo da un asentimiento.

Mientras tanto en la academia.

Louise estaba en su habitación, aunque no podía salir de la academia, ella estuvo entrenando físicamente, siguiendo cada lección que le enseñó su novio, algo que las mosqueteras no tenían idea, hasta que alguien toca la puerta.

Louise: Pase. – Siesta ingresa con una sonrisa.

Siesta: Ya está. – la peli rosa se levanta.

Louise: ¿Ya tienen todo listo?

Siesta: Si, todo está preparado, pero sigo sin estar de acuerdo que usted vaya sola a buscarlo. – decía con preocupación.

Louise: Nadie lo estuvo, pero entre todos, yo recibí más entrenamiento y puedo arreglármelas para ayudarlo, estoy segura que él también estará en movimiento, por lo que iré a encontrarme con él.

Siesta: Y-Ya veo. – dijo con la cabeza agachada pero la peli rosa lo abraza.

Louise: Sé que quieres verlo también, te prometo que cuando nos reencontremos y nos reunamos en las afueras de Tarbes, hablaré contigo y las otras dos. ¿De acuerdo? – la peli negra lo mira a los ojos y da un asentimiento.

Siesta: Todo está listo. – Ambas se dirigen al comedor principal, donde estaban los Caballeros de Agua y algunas estudiantes, incluida Beatrice y su seguidoras, Tiffania, Montmorency, Kirche y la mayoría de los maestros, entre ellos el mismo director.

Osmond: Bien, ya estamos todos.

Louise: ¿Y qué hay de los que no estuvieron de acuerdo? – en efecto, algunos estudiantes de tercer año no estaban de acuerdo con esto, además estaban felices que se lo llevaran, "cobardes sin honor" era lo que pensó la peli rosa en ese momento, "malagradecidos", si no hubiera sido por su novio, habrían sido esclavizados por Reconquista.

Montmorency: No te preocupes por ellos, están bien dormidos y no arruinarán esto. – la peli rosa asiente.

Guiche: Está todo listo, burlamos a las encargadas de nuestras varitas y podemos hacer la distracción.

Kirche: En cuanto los chicos llamen la atención de las mosqueteras, les daremos el ataque sorpresa.

Tiffania: Tú iras a buscar Kenichi-san mientras que los caballeros sacarán a los civiles y nos iremos a las cercanías de la aldea de Siesta.

Louise: Correcto, dado que ella es cercana a Kenichi, estoy segura que la "reina" se meterá con ella y su familia.

Guiche: Una vez que acabemos con las mosqueteras iremos allá.

Beatrice: Una vez que Kenichi esté con nosotros, estableceremos una base. – todos asienten.

Colbert: Un grupo irá con Kirche a Galia a traer el Ostland.

Louise: Antes que nada, quiero agradecer por su ayuda, aunque ahora sí estemos renunciando nuestra lealtad hacia la reina.

Guiche: Dejó de ser nuestra reina después de cometer ese acto de traición, es verdad que antes quería dedicar mi vida por ella, pero sus acciones han hecho que renuncie.

Montmorency: Digo lo mismo, no es la reina que yo esperaba, ahora está obsesionada por el chico quien no correspondió a sus sentimientos.

Tiffania: Kenichi-san es alguien importante para mí, gracias a él, tengo amigos, me armé de valor y lo quiero, esa mala mujer se atrevió a robarle su felicidad y no se lo perdonaré. – decía con enojo.

Louise: Estará de vuelta con nosotros pero ahora no perdamos más el tiempo y empecemos con esta operación.

Osmond: Ve donde dejamos al caballo, en cuanto hayamos atraído a un gran número de mosqueteras, ve a toda velocidad. – la peli rosa asiente y se retira.

Colbert: ¿Listos chicos? – Guiche y los demás asienten.

Las mosqueteras estaban patrullando en los alrededores de la academia, cuando en eso, escuchan una discusión.

¡ERES UN BASTARDO! – se estaban escuchando golpes, cosa que llamó la atención e hicieron que se acercaran.

¡¡EL BASTARDO ERES TÚ! – Arroja una silla, estrellándose contra una pared, notando que era una pelea muy seria, eso hace que un grupo ingrese al comedor a intervenir.

Adentro, estaban los caballeros suspendidos quienes estaban discutiendo y dado que "fallaban" sus golpes, caían en los espectadores y se lanzan al ataque.

¡OIGAN, CÁLMENSE! – Pero los caballeros no hacían caso y seguían peleando, haciendo que la cosa empeore, eso obliga a que más mosqueteras vayan a intervenir.

¡DETÉNGANSE DE UNA VEZ! – decía la líder del escuadrón, pero dado que estaban en medio de la pelea y rodeados, los espectadores sacaron sus varitas y les apuntan, las mosqueteras trataron de sacar sus pistolas pero recibieron hechizos para incapacitarlas. - ¡AHHHHHHHHHHHHH!

Ese grito hizo que más mosqueteras fueran a ayudar a sus compañeras, sin saber que mordieron el anzuelo ya que terminaron siendo atacadas, Louise aprovechó eso y sale de la academia llevando el caballo, aunque se topó con una mosquetera quien se retrasó un poco.

¡NO TE MUEVAS LOUISE VALIE...! – Iba a apuntarle con su revólver pero la peli rosa da una patada a la muñeca, escuchándose un crujido. - ¡AHHHHHHHHHH!

La pistola termina por tomarla Louise y le apunta.

Louise: Esto es por traicionar a mi novio y llevarlo como un perro a la zorra de tu reina. – le dispara en el vientre, haciendo que caiga de rodillas y ponga sus manos donde cayó la bala.

A-ahhh...des-desgraciada... - cae debido a la pérdida de sangre mientras que Louise se subía al caballo.

Derflinger: Muy bien chica. – la peli rosa asiente con una leve sonrisa.

Louise: Ya no tengo obstáculos. – se coloca las espadas en la espalda. – Ya voy Kenichi, pronto nos reuniremos. – hace que el caballo vaya a gran velocidad mientras se dirigía a la ciudad.

De vuelta a la ciudad.

El Uzumaki salió por unos segundos y atrapó a un borracho, justo lo que necesitaba para su plan, por lo que regresa a la posada.

Scarron: Oh, lo lograste.

Kenichi: Sí, la carnada perfecta. – le coloca la túnica, lo sube al caballo y lo ata bien para que no se caiga. - ¿El otro está preparado?

Jessica: Sí, ya está listo. – el Uzumaki levanta el pulgar.

Kenichi: Por favor, no se demoren mucho y váyanse de la ciudad lo más pronto posible, si hay gente de confianza, llévenselos también.

Scarron: Lo haremos, no te preocupes. – el pelirrojo los abraza a ambos. – Oh Kenichi-chan.

Kenichi: Cuídense mucho.

Jessica: Lo mismo va para ti, buena suerte Kenichi. – le da unas palmadas en la espalda. – Ahora vete.

El Uzumaki asiente y se sube al otro caballo, mientras que Jessica y Scarron golpean al caballo del palacio y sale corriendo a gran velocidad llamando la atención y dirigiéndose a otro lado.

¡AHÍ ESTÁ EL CABALLO DEL PALACIO! ¡ALTO! – las mosqueteras lo siguen mientras que el pelirrojo se va por otra ruta.

Kenichi: Louise, ya voy. – acelera la velocidad del caballo.

Mientras tanto, Agnes tomó "prestado" un caballo del establo y seguía al caballo que avistaron, por lo que tomó un atajo para interceptarlo y funcionó, haciendo caer tanto al caballo como al jinete.

Agnes: Hasta aquí has llegado Uzumaki, volverás con Su Majestad, me pregunto qué castigo te tocará ahora. – se acerca con una sonrisa soberbia, pero al retirar la túnica, resultó ser un borracho inconsciente. - ¡No!

¡Era una trampa! – decía una, eso hacía que la líder de mosqueteros enrojeciera pero de la rabia.

Agnes: ¡UZUMAKIIIIIIIIIIIIIIII!

En las afueras de la ciudad, Kenichi salía con una sonrisa, el engaño había sido un éxito y tardarían algunos minutos en seguirlo, así que aprovechó con su escape.

Kenichi: Ahora tengo que ver, cómo entrar a la academia, estoy seguro que habrá más mosqueteras. - estuvo avanzando por un buen rato, hasta llegar a lo alto de una colina, dándole algo de descanso al caballo.

El Uzumaki, estuvo buscando una forma de infiltrarse en la academia, pero notó un pequeño brillo, eran las mosqueteras quienes ya salían de la ciudad a gran velocidad.

Kenichi: Maldita sea, pensé que me buscarían, pero ¿Tan rápido? – se sube al caballo y se va de ahí. – Aunque conociendo a la traidora, debió llevarse los caballos del establo más cercano.

Estuvo avanzando un rato más, pero sentía los gritos de Agnes cada vez más cerca.

Kenichi: Esa perra cuando se propone a algo, lo hará. - Y no le extrañaba, asesinó a los responsables que eliminaron su hogar y por poco hace lo mismo a Colbert, de no ser por Kirche quien se lo impidió y la segunda fue Indra.

Para su desgracia, sabía bien ella era una mosquetera destacada tanto en liderazgo como las habilidades que posee, afortunadamente, llegó a una zona boscosa donde podría perderlos de vista y dado que seguía lloviendo, el caballo dejaba sus huellas por lo que tuvo que utilizar un plan de emergencia, da un salto a una rama y deja que el caballo siga corriendo por otro camino.

Kenichi: Adiós compañero, fue bueno mientras duró, ahora sé libre. – salta por las ramas y sigue avanzando.

Mientras tanto, Louise seguía avanzando a gran velocidad con su caballo, tenía el presentimiento de que pronto lo encontraría y eso le motivaba.

Lo mismo era para el Uzumaki, seguía corriendo a gran velocidad, ahorrándose un buen tramo, recordando la primera vez que compitió contra Louise, sacándole una leve risa y sigue corriendo. Hablando de la peli rosa, decidió tomar un atajo, un poco peligroso, pero era la mejor opción aunque el caballo tropezó y Louise cayó, pero inmediatamente se levantó y examinó a su compañero.

Louise: No tengo tiempo para quejarme de dolor, tengo que seguir avanzando. – levanta al caballo y siguen avanzando.

Derflinger: Me sorprende tu cambio.

Louise: Aprendí muchas cosas gracias a él y aunque me dolió un poco la caída, debo seguir adelante. – decía con determinación.

Mientras tanto, con Agnes, ella seguía los rastros del caballo que usó el pelirrojo y nuevamente cayó, en lugar de adentrarse en los bosques, siguió las huellas, las mosqueteras para su extrañeza, se dirigían hacia el lecho de un río.

Agnes: ¿Por qué iría por a...? – nota al caballo con la montura, pero sin el jinete.

https://youtu.be/0MyEyV3NGLo

Dos veces cayó en el engaño del Uzumaki cosa que la hacía enfurecer más y da un fuerte grito, para luego subirse a su caballo y seguir con furia al pelirrojo con puntas negras.

Agnes: ¡MALDITO SEAS UZUMAKI! ¡VOLVERÁS AL PALACIO AUNQUE SEA LO ÚLTIMO QUE HAGA! – pero dado a la distracción, estaba muy lejos del alcance del pelirrojo.

Pasó una hora y el Uzumaki ya estaba a punto de llega a la mitad del camino, en estos momentos, el pelirrojo no dejaba de correr por una pradera.

Kenichi: Estoy seguro que ya mordió el anzuelo y le tomará mucho tiempo. – siguió con su camino, hasta que a lo lejos escucha unos sonidos de galopes y venía de más adelante. – No me jodas, ¿Encontró un atajo para interceptarme?

Se detiene y se prepara para atacar, no daría marcha atrás mientras observaba la silueta acercarse, sin embargo, mientras más se acercaba, se notaba una larga cabellera rosada quedando atónito.

Con Louise, ella no dejaba de cabalgar y debido al atajo, ya estaba cerca, pero al pasar por una pradera nota una silueta, iba a pasarlo por alto, pero reconoce el cabello y hace detener al caballo.

La peli rosa baja del caballo y deja las espadas a un lado mientras veía al pelirrojo con puntas negras.

Louise: Kenichi... - no duda ni un segundo y empieza a correr hacia el Uzumaki, el pelirrojo no se quedó atrás y se dirige hacia ella, la peli rosa aumenta la velocidad mientras que el pelirrojo corría también. - ¡KENICHI!

Ella salta a abrazarlo mientras que Kenichi frenaba para atraparla, dan un par de vueltas y caen al suelo, ambos estaban felices por el reencuentro.

Kenichi: ¡¡Louise!! – decía emocionado al verla de nuevo.

Louise: Finalmente te vuelvo a ver. – abraza con fuerza mientras las lágrimas salían y se aferraba al pelirrojo.

Kenichi: Me alegra mucho verte de nuevo Louise. – la toma de sus cabellos y nota que estaba algo sucia. - ¿Qué te pasó?

Louise: Tomé un atajo y así quedé. – respondió con una sonrisa aunque las lágrimas seguían. – Pero no me importa...

Kenichi: Oh Louise. – En eso su mente hace clic. – Cierto, tengo algo para ti. - De su bolsillo, saca la varita de su bolsillo y se lo entrega. – Gracias a nuestros amigos, los caballeros dragón, pude recuperarla.

Louise: Gracias mi Kenichi. – lo abraza con fuerza mientras esbozaba una sonrisa. – Mi valiente saiyajín.

Kenichi: Mi hermosa maga. – ambos se acercan y se dan un beso bajo la lluvia, felices de su escape y su reencuentro.

FIN DEL CAPÍTULO.

ESPERO LES HAYA GUSTADO...

https://youtu.be/ht6HidxKYnQ

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